Capítulo 1: Mañana será otro día
~ Mañana será otro día ~
Era una mañana como cualquier otra en el valle Moomin, donde nuestro protagonista ya hacía en su cama aún disfrutando de la calidez de aquellos edredones tan suaves. Los rayos de sol entraban por la ventana de aquella tan ordenada habitación, lo que advertía para nuestro troll un nuevo y grato día.
Salió de un salto de su cama dispuesto a bajar a desayunar como era de costumbre en su hogar, pero antes no pudo evitar estirar su cuerpo mientras trataba de retener un bostezo.
Al salir de su habitación bajo aquellas escaleras que llevaban a la planta base de la casa, camino en dirección del comedor percatándose que su madre estaba preparando sus deliciosos panqueques con jalea casera de fresa.
Su papá estaba preparando la mesa colocando con sumo cuidado los platos, cubiertos y las tazas para disfrutar de una gratificante taza de café que estaba dispuesto a hacer Moomin.
Tostó los granos de café para después molerlos con un mortero y los puso a hervir sin más para disfrutar aquella taza desde la mañana.
– Cuidado cielo, no te vayas a quemar.— Dijo su madre con ese tono de voz tan dulce en el que podría transmitir una tranquilidad agradable.
– Está bien, no te preocupes mamá.— Sonrió el más joven de la familia Moomin.
Cuando por fin estuvo aquella bebida amarga con toques de nuez moscada fue cuando llevo la tetera a la mesa para servir las tres tazas que ya hacían reposando sobre el mantel rosa pastel con pequeños holanes color blanco.
Escucho abrirse la puerta principal supo que tenía que servir más de tres tazas ya que parecía que Sniff su amigo y Pequeñita sabían los horarios de los desayunos, meriendas, hora del té, almuerzo y cena que hacían en aquella casa tan espaciosa.
Su padre no pudo evitar el redactar como fueron las aventuras que tuvo cuando aún era muy joven, cuando conoció al padre de Sniff, a Joxter y al Señor Hodgkins. A pesar de ser la misma historia de siempre ellos disfrutaban de escuchar cada palabra que salía de la boca de aquel troll con sombrero de copa.
Casi al instante después de limpiar el comedor cada quien se dispuso a realizar sus diversas actividades. Papá Moomin se fue a su estudio, mamá Moomin se fue a la sala de estar a tejer edredones más cálidos para el invierno pues quería estar preparada para cuando el invierno llegará y mientras tanto Moomin, Sniff y Little My salieron de casa dispuestos a ir a la playa a recolectar algunas caracolas y claro juguetear un poco en el agua.
Sniff y My se habían adelantado pues esta última quería ver quien de los dos llegaba primero la meta era donde siempre Too-Ticky pasaba el invierno, Moomin iba a paso lento estaba dispuesto a ir con Snufkin para pasar el rato entre todos pero creyó que era mejor darle su espacio.
Antes de llegar al campamento de aquel joven de cabello castaño claro, pudo notar que no se encontraba allí. Tal vez y estaba explorando algún otro sitio que faltara por ser descubierto en el Valle Moomin.
El joven hijo de pelaje blanco no pudo evitar soltar un suspiro recordando cuando fue la primera vez que se conocieron, para el Snufkin era una persona misteriosa y al mismo tiempo sabía. Lo cautivaba hacía que su corazón latiera con suavidad apestar de no ser algo incómodo en lo absoluto, un tenue color rosa se posó sobre sus blancas mejillas e inevitablemente una sonrisa boba se había posado sobre sus pequeños labios.
Era cierto que Moomin y Snufkin eran buenos amigos y solo eso. No comprendía del todo porque tenía ese tipo de reacciones de tan solo pensar o recordar ha aquel joven.
Seguía caminando sabía que Sniff y My llevaban la delantera, de un momento a otro sintió como alguien tomaba su mano mientras entrelazaba sus dedos con los suyos, no pudo evitar el mirar en dirección a quien lo sacaba de esa forma de sus pensamientos.
– Hola Moomin— Dijo aquella voz un poco chillona mientras le besaba su mejilla.
– Hola Snorkmaiden.— Dijo por lo bajo el de pelaje blanco con calma mientras se sonrojaba de la pena por aquella pequeña acción.
– ¡Oh, Moomin!— volvía a besar su mejilla.
Ambos jóvenes eran inseparables desde que se habían conocido. Moomin cuando era más joven llegó a fantasear con casarse con ella y viceversa, pero con el pasar del tiempo para Moomin comenzaba a ser más bien como un amor de algunos instantes; un amor platónico. Al contrario de él, ella siempre procuraba estar cerca de él y seguía fantaseando con el día en que decidieran casarse y formar una familia.
Aquel joven troll escandinavo trataba de hablar sobre el tema en cuestión pero ella siempre lo interrumpía con cualquier otra cosa o simplemente lo distraía con momentos en los que ella recordaba cuando eran más jóvenes.
– Vamos a la playa Moomin, tengo planeada una hermosa cita en donde solo estemos nosotros dos.— el de ojos azules trato de protestar con un comentario pero no encontraba las palabras exactas para decirle que la cita no podía hacerse ese día pero que si quería en otra ocasión.
– Bien entonces en marcha mí querido Moomin.— Recargo con delicadeza su cabeza sobre el hombro ajeno y comenzaron a caminar.
Un sonoro "Ejem" se hizo presente por parte de la rubia quién llevaba consigo una cesta de pícnic.
– Oh ¿Necesitas ayuda con eso?
– Desde luego Moomin.— Le entregó aquella tan pesada cesta al joven.
Cuando llegaron a la playa disfrutaron de un grato día de verano, mirando desde lejos a sus amigos juguetear en el agua salada del mar, mientras Moomin seguía sentado en la arena bebiendo un extraño jugo que le había entregado Snorkmaiden. Apresar de tener un extraño color inusual verde menta tenía un agradable sabor a frutas silvestres. Snorkmaiden por su parte estaba jugueteando con su rabo mientras miraba a Moomin como si tuviera algún tic nervioso en los ojos.
– ¿Te encuentras bien, Snorkmaiden?
– Sí porque lo preguntas.— Seguía parpadeando repetidamente.
– Por nada.— Desvío su vista por unos instantes mirando las olas.— Esta delicioso el jugo que me diste a probar.
– Yo misma lo hice.— Dijo sacando una pequeña botella de cristal transparente.— Ten quédatela para que la tomes en caso de querer más. Recibiendo un "Gracias" por parte de él.
La joven había tomado las manos de él en un intento por el que la mirará a los ojos. Pero fue en vano sus esfuerzos, Sniff le había hecho una seña para que se acercaran a recolectar caracolas ya como última actividad del día para irse a casa.
Como podían olvidar a lo que habían ido principalmente a buscar caracolas para decorar el jardín, hacer algún tipo campanilla de viento. Tras pasar algún rato encontraron de todos tamaños y colores en especial Moomin quien había encontrado una extraña caracola de color azul como sus ojos con verde primavera sí hubiera sido por él la habría conservado pero así como la había encontrado la Snork se la había quitado de entre las manos diciendo que era muy fea a lo que decidió arrojarla de nueva cuenta al mar.
Cuando todos estaban de regreso a casa, Moomin se sentía extrañamente cansado. Él sabía que llegando a su casa iría directamente a su habitación a descansar. Pero una vez cruzando el umbral de aquella morada todo cansancio se había esfumado por arte de magia. Pues frente a él ya hacia Snufkin sentado en la sala de estar junto a Papá Moomin quien se disponía a charlar un poco con él castaño.
Una pequeña sonrisa se había hecho presente en el joven mumrik junto a un pequeño saludo de mano. Un ligero movimiento de labios a lo que había entendido el troll de pelaje blanco "Hola, Moomintroll".
Moomin se había sonrojado a más no poder al punto de que su padre dejó de hablar para preguntarle si se sentía mal a lo que inmediatamente el troll negó.
Cuando iba a hablar, Snorkmaiden le había tomado de la mano indicando que no se separará de ella. La sonrisa que hace unos momentos tenía Snufkin formada en sus labios se empezaba a desvanecer de poco en poco pues era evidente la incomodidad que parecía formarse en el ambiente. Snufkin siempre trataba de ignorar el hecho de que Snorkmaiden podía llegar a ser muy obsesiva con Moomin, pero mientras tanto ella demostraba lo mucho que le molestaba el que ese par estuviera siempre juntos.
En fin Moomin se soltó del agarre de la joven Snork y se fue directamente a la cocina a lavarse la cara. No comprendía el porqué de su sonrojo tan intenso pero de algo estaba seguro su corazón latía con más fuerza de lo usual.
Quería calmarse pero de repente sintió como una mano se posaba sobre su hombro ocasionándole un extraño escalofrío.
– Hey tranquilo soy yo.— aparto su mano el castaño.— Sólo vine a ver como te sentías.— Colocó su mano sobre la frente del afelpado troll para cerciorarse de que no tuviera fiebre.
— Si lo estoy, es solo que...— Miro la botella que le había entregado Snorkmaiden.— Que vine a tomar un poco de jugo ¿Quieres?
Sin darle tiempo de contestar su amigo ya le había servido una taza.
– Bien.— Dijo el joven.— Pero ¿por qué tiene ese extraño color?
Recibió un "no lo sé" por parte de Moomin quien procuraba mantener su vista en alguna otra parte ya que no quería hacer sentir incómodo a su amigo. Dándose cuenta que el vaso donde le había servido esa bebida al castaño se había dejado sobre la mesa en donde su madre ponía las ollas calientes cuando hacían la comida.
Estaba por tomar aquel vaso y llegarlo al lava trastes pero algo inusual paso, los dos jovenes pensaron en lo mismo apartar el vaso pero de forma involuntaria sus manos se habían tocado entre ellas.
Moomin tardó un momento en procesar lo que estaba pasando, y al apartar su mano con prisa trató de disculparse con Snufkin quien parecía estar normal ante la situación bochornosa. Sus palabras no podían salir de su boca así que lo único que pudo hacer fue taparse el rostro con su mano izquierda tratando de cubrir parte de su enrojecido rostro.
Snufkin al ver la acción de su amigo no pudo evitar reír con levedad, no le había incómodo el tacto al contrario de haber sido por él no hubiera apartado su mano. Respiro profundamente y agarro la mano derecha ajena, era cierto que a él; Snufkin, no gustaba de que invadieran su espacio personal y viceversa. Pero solo quería estar así con Moomin, solo quería disfrutar de la calidez de aquella mano afelpada.
Moomin abrió sus ojos de la sorpresa pues no esperaba que el castaño tomara su mano. No pudo evitar que su corazón latiera de una forma más acelerada, sus ojos se cruzaron con los del Mumrik y pudo notar un pequeño brillo en los ojos ajenos acompañado de una sonrisa que para el albino le parecía demasiado tierna.
No sabían por cuánto tiempo habían estado tomados de las manos parecía que el tiempo se había detenido a su alrededor. Pero no podían estar así toda la noche y menos estando Snorkmaiden en la sala de estar con los demás.
– Iré a buscar a mi mamá.— Dijo el troll afelpado retirando su mano del agarre de Snufkin.
– Te acompaño.— Sugirió el joven de ojos color miel.
– No, no es necesario gracias. Si gustas puedes quedarte a cenar.— Por sus adentros esperaba que dijera un sí.
– Gracias, pero hoy tengo cosas por hacer en mi tienda. Tal vez para otra ocasión.— Dijo en aquel tono de voz suave que lo caracterizaba.
Moomin salió de la cocina para subir escaleras arriba "Buscando en la parte de arriba a su mamá" pero él sabía que ella no se encontraba allí era más seguro que se encontrará en casa de la Señora Fillyjonk disfrutando de alguna lectura. A pesar de haber entrado directamente a su habitación e ir dispuesto a acostarse en su cama no podía sacarse de la cabeza la bella sonrisa que le había dado Snufkin y solo para él... Bueno al menos podría descansar de un día tan extraño para su gusto pero bueno...Mañana será otro día.
~Continuará~
Lo sé dije que no volvería a escribir, pero es la única forma para desestresarme que tengo... Pido una enorme disculpa porque está historia sea muy diferente a lo que recuerdan es que no recuerdo mucho de lo que trataban aquellos capítulos.
Espero poder escribir una buena o mejor historia a la que había escrito en aquel entonces.
No se cada cuándo estaré actualizando pero como ya saben una vez que empiezo estoy decidida a terminarla
Pregunta: ¿Quieren datos curiosos al final de la historia o algún capítulo especial por fechas festivas?
Sin más espero que tengan una excelente semana nos leemos pronto 😊
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