-¡Uyy, huele a boda!- gritó Kim desde el balcon de la escuela a un chico que se acomedió a cargar la mochila de Marinette, con todo y Marinette.

Adrien quien estaba sentado en una banca en el patio escolar, vió eso de lejos con el rostro rojo.

Seguro sus cremas faciales le crearon alergia.

Si, eso.

Tan mala reacción le hicieron que hasta el ceño se le arrugó.

-Tengo tantas canciones que cantarte en este momento- le dijo Plagg a Adrien.

Este lo veía de muy mal humor, todo por culpa de la alergia.

-Estos celos me hacen daño me enloqueceeen- le canturreó al oido y Adrien se molestó aún más- Celos de tus ojos cuando miras a otro chic...- iba a terminar de interpretarle al oido, pero Adrien con su palma lo alejó de él.

-Ahorita no tengo ganas de escucharte- dijo Adrien ya cansado de las canciones y de ver como ese chico estaba dandole vueltas a Marinette- Mis cremitas mágicas me hicieron reacción alergica así que no estoy de buen humor- le dijo Adrien a Plagg y este lo miró extrañado.

-Adrien, llevas más dos años usando tus cremitas mágicas, así que estas no te hicieron la reacción- dijo haciendo una pausa para ocultarse bien ya que parecia haber mucha gente viendo lo enojado que estaba Adrien- Lo que te tiene así es eso- dijo señalando a los chicos que seguían dando vueltas.

Su mirada la dirigió al suelo. No sabía por qué, pero ver esa escena no le gustaba para nada.

Sintió una mano en su hombro y otra mano levantó su barbilla.

Era Marinette.

-¿Qué te pasó? ¿Estas bien? ¡Oh no! Estas herido- dijo hablando muy rápido y moviendo su mano por distintas partes de la frente del chico al ver que su rostro estaba rojo y muy caliente.

El chico sonrió. Eso definitivamente le alegró el día.

-Estoy bien, solo una alergia... en realidad no tengo nada- dijo el chico quien prefirió no decir nada para no revelar que usa cremitas y porque mágicamente la alergia desapareció en cuanto Marinette le prestó atención.

Ella le sonrió dulcemente.

-Lucias rojo hace un momento- le dijo la chica a Adrien quien quedó sorprendido.

-¿Tu me miraste? Creí que estabas divirtiendote- dijo el chico intentando ocultar su indignación.

No estaba indignado pero a la vez si.

-Claro, eres especial para mi- dijo y sin quererlo, sus ojos se encontraron, cosa que puso nerviosos a ambos- Y si me nesecitas e-estaré ahí para lo que necesites.

Dijo la chica con todo el autocontrol que tuvo, ya que claramente estaba nerviosa por la mirada que estaban compartiendo ellos dos en ese momento.

Esas palabras dejaron aún más sonrojado y hecho piedra a nuestro querido Adrien Agreste, quien estaba rojo, literal.

-Hay no, la alergia regresó- exclamó la chica, ahora asustada, ya que el chico se volvio un tomate viviente.

Nathaniel vió eso de lejos con envidia.

-Que veo, ¿un rival?- exclamó el chico en voz alta, asustando a quienes estaban con el.

Y así, a Adrien le dieron alergia sus cremitas mágicas, la cual mágicamente desapareció cuando Marinette le prestó atención, la chica paró su paseo solo por ver como estaba Adrien, y Nathaniel quiere ser el único tomate de Páris.

Continuara...