Al día siguiente, después de haberlo pensado mucho, Geno tomó una decisión, se enfrentaría y le hablaría a la cara, pero no a Reaper, si no a Tori, ella causaba su inseguridad, gracias a ella no le podía hablar a Reaper.

No tardó en encontrarla, se acercó y sin pensar habló: -Vaya, veo que lo pasas muy bien con Reaper, oye, te lo repito, la apuesta consistía en saber qué le pasaba a Reaper, no conquistarlo-

-¿Celoso?, hah, ¿y qué si voy más allá de la apuesta?, además hago esto para ganar, sé que tade o temprano me dirá que ocurre.-

-¿Ah sí?, pues yo no estoy celoso, también lo hago para... ganar...-

-Que....- se oyó una tercera voz. -O sea que... ustedes... haha, ustedes... heh... sólo fingían preocuparse...- Reaper reía para ocultar el dolor y las lágrimas que estaban a punto de salir. -Qué tonto soy, ¿no creen?, haha, yo que me lo creí... ¿quieren saber qué me ocurría?, sabía por qué se peleaban y no sabía qué hacer para no dañar a ambos... uhg, nunca debí hacer eso, ¿por qué hacerlo para personas que fingen quererme?-

-No Reaper... nosotros...- trató de aclarar Tori.

-¿Ustedes qué?- habló algo molesto. -¿en verdad se preocupan?, HAHA, qué chistoso, claramente dijeron que me trataban así por la apuesta, háganme un favor y nunca mueran, porque no ne gustaría tener que cosechar sus almas...- dicho esto, Reaper se desvaneció dejando humo negro.

Tanto Tori como Geno estaban dolidos por lo que el dios había dicho, definitivamente la habían cagado.

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12/11/17

odio la redacción de este capítulo, uhg, mátenme.