Al día siguiente, Geno esperó a Reaper.
Se tardó pero llegó, estaba decaído.

-Hola Geno...- saludó el Dios sin ánimo.

-Hola Reaper- Geno saludó "neutral".

Geno se acercó a Reaper, la muerte no se había percatado hasta que Geno se encontraba muy cerca de él.

-Reaper, ¿ocurre algo?- preguntó Geno.

-nada, ¿por?- Reaper se alejó un poco.

-es que actúas demasiado raro...-

-¿por qué dices eso?, ¿qué te hace pensar eso?, heh.-

-que usualmente si me acerco así no te alejas, tú te me pones encima...-

-oh, eh... pues, no sé, tengo sueño-

-yo te veo con bastante energía...-

-No... es que... uh, no sé, sabes, creo que debería irme...- Reaper se iba yendo pero Geno lo tomó de la mano.

-Reaper, alto... sé que algo te ocurre, vamos puedes decirme...-

-no... no es nada...- Reaper se soltó del agarre del contrario y abrió un portal. -Adiós...-

-..... adiós .....-

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lel.