Geno abrió su cuenca poco a poco, le tomó un poco acostumbrarse a la oscuridad del cuarto.
Cuando por fin estaba consciente, se alarmó un poco al estar en un lugar desconocido.

-¿Dónde estoy?...- susurró.
Vio la puerta abrirse. Por la luz del exterior no podía ver quien estaba entrando.
La puerta se cerró y Geno restregó sus ojos (¿cuencas?).

-Ahg, al fin despiertas, creí que nunca lo harías.- se quejó Reaper.

-¿Reaper?, ¿qué hago aquí?, ¿dónde estoy?-

-Te rapté-

-¿¡QUÉ HICISTE QUÉ!?.-

-oye, oye, relájate, ¿quieres?, estabas dormido y eso es mucho menos ilegal que te raptes a alguien borracho.-

-Idiota...-

-Bien, bien, ahora quítate lo que llevas puesto- Geno se sonrojó a tope al oír eso y a lo único que atinó fue a darle una cachetada al Dios.

-¡AUCH!, ¡HABLABA DE MI CAPUCHA!, ¡HE ESTADO DESDE ANOCHE CON ESTE DISFRAZ!- Gritó Reaper sobándose el rostro.

-Oh, hehe... perdón-

-andas sensible...- Geno levantó su mano amenazando a Reaper. -Pero no me pegues... :c -

Geno solo se quitó la capucha y se la entregó al dios.
Al tenerla en sus manos, Reaper se quitó aquella capucha con orejas y la tiró en cualquier dirección para ponerse su querida túnica.

Ya al tenerla puesta, miró a Geno, quien tenía el disfraz de Reaper en la cara.

-Ups, sorry, hehe- Rió Reaper rascándose la nuca.

-Uhhhg.-

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1/11/17.

¡¡NOVIEMBRE PRROS!!.