II

IMPORTANTE (Otra vez)

Kyungsoo es mayor que Jongin por un total de 5 años.

Cada que aparece un: "•♦• (numero romano) •♦•", es que va avanzando de año en año.

Cada que aparece un "•♦•" es que la escena es en el mismo año, puede ser la misma semana, mes, o eso.

S i n  m á s , a d i s f r u t a r .


•♦• V •♦•


Mayo, el no tan favorito mes de Jongin. Todos se divierten en la playa. Todos disfrutan de su corta ropa, mientras se meten al agua y disfrutan de la frescura que este maravilloso mes les provee. Todos menos él, quien, aburrido y sin interés, mira los actos de los demás.

—Vamos pequeñín, no seas gruñón. Ven a divertirte.

—Lárgate Sehun-ah.

—Hyung, ven a divertirte un poco. —Suplica una vez más en el día aquel larguirucho muchacho.

—Déjame solo. —el morocho cierra sus ojos y espera que los gritos de los demás, sesén para poder dormir un rato.

—Vamos hyung, haber crecido 4 centímetros en cinco meses es algo para festejar. Ven, hyung~.

—Déjame dormir, ¿quieres? —pregunta el morocho con molestia y el alto e inexpresivo amigo suspira cansado. Algo le ha pasado a su Jongin, desde que terminaron las vacaciones, Jongin ha sido muy distinto.

— ¡Esta bien! Te dejo con tu pesimismo.

— ¡Gracias! —responde alegre el morocho.

Con su mano derecha toma un poco de la arena y la deja caer. Mirando como cae sin gracia alguna, comienza a tener recuerdos de aquella vez y muy en el fondo se siente la persona con la peor suerte de todas.

Jamás volverá a ver a su hyung.

—Jongin, ven quiero mostrarte algo.

—Ahora no, nonna. —Continúa manteniendo su atención a la arena, en segundos presta toda atención a los demás jóvenes que se divierten emocionados en el mar.

—Ven y prometo que no te arrepentirás. —Bueno, Jongin no tenía nada que perder, ¿o sí? Solo tiempo y es lo único.

—Está bien.

Y si bien, tal vez no se arrepintió, pero tampoco negara que no se sintió tan mal. Es decir, nadie se arrepentiría de una felación. Y eso es justamente lo que ha Jongin le estaban haciendo. Una bendita felación. Mirando a la mujer que se encontraba en la parte baja de su cuerpo, mientras ambos hacen contacto visual y él tomando del cabello de ella, haciendo que la escena sea de las más calientes de todas.

Pero una pequeña idea e imagen pasó por su cabeza. Que por más pervertida que sonara, Jongin no podía quitar de su cabeza. Una simple imagen, y todo se volvió perfecto por completo.

Ahora ya no mira los rasgados ojos con poco rímel negro, ahora mira unos bellos enormes ojos aceituna. Ya no ve una tostada piel, sino más bien una blanca y delicada. Ahora los labios que suben y bajan de toda su extensión, no son delgados y de un rojo carmesí, son de color cereza y tienen la mejor forma de todas.

Solo el imaginárselo, provoca que el miembro del menor se pusiera como toda una roca en la boca de su acompañante. Sorprendiendo a la chica, quien gustosa, tomo la responsabilidad de aquello.

—J-Jongin-n —si solo esas palabras, hubiesen salido de otra persona, todo seguiría siendo perfecto.



•♦• VI •♦•



Y eran de esas veces en las que te arrepentías de prometer cosas y después no cumplirlas. O al menos el arrepentimiento le llego a Kyungsoo al sentir las ventiscas de aire frio, algo familiares, pero ya olvidadas por él.

Tener 22 años y aún no terminar la universidad, porque tu carrera dura 4 años y otro año más solo para la titulación. Era algo similar al mejor logro que él podría haber hecho. Pero el regresar a su país natal, sin ser realmente alguien en la vida (aun, porque tenía compañías tras él, deseando que firmen con ellos), después de haberlo prometido. No es algo por lo cual se sienta tan feliz.

—Una pequeña turbulencia es lo único que sentirán antes de estar en tierra. —Avisa una de las azafatas.

Kyungsoo quien ya ha estado más que acostumbrado, solo cierra sus ojos y espera a que ésta suceda.

Welcome to Incheon. —dicen lejos de su asiento y los gritos de muchos turistas se hace presente, Kyungsoo solo sonríe ante aquello.

Regresar. Sí que ha cambiado todo en un año. Toma los lentes ray ban negros y los coloca. Camina por sus maletas, las cuales, después de encontrarlas va en busca de aquel trio que tiene como amigos. Espera por segundos, y casi a la fracción de la desesperación, la paz viene a su alrededor.

—Bienvenido a casa, Mr. Cowboy. —susurran a sus espaldas, y se sobresalta.

—Solo me fui a Inglaterra, Mr. Canadian. —responde al reconocer la voz de aquel adulto, girándose para ver a nada más y nada menos que a uno de sus pocos amigos.

—Te extrañe, Soo. —Responde Kris, mientras le da un caluroso abrazo a Kyungsoo. Algo sorprendido por el recibimiento.

—También te extrañe, alto chico frio que se quiso quedarse con su cita en vez de despedir a su amigo...aun lo recuerdo maldito.

— ¡Bienvenido! —ahora la acaramelada pareja entra en acción, mientras toman a Kyungsoo en un caluroso y sofocante abrazo de sándwich.

Hola...—responde en un hilo de voz al separarse del dueto.

Bastante tiempo sin esa bola de amigos.

— ¿Ya les has dicho a tus padres que llegaste?

—Después les avisaré. —Mueve su mano, haciendo de menos ese asunto, ya pronto les hará de su conocimiento su llegada, por ahora, solo quiere descansar, ese vuelo sí que lo ha vuelto un poco malhumorado.

— ¿No piensas verlos en estos días? —pregunta algo alarmado Baekhyun.

Posiblemente lo haga. Pero en su mente, el irlos a visitar, seria ver a alguien. Alguien que le dejo bastantes dudas a Kyungsoo. Y eso que él no es ningún pedófilo. Él solo tiene ese tipo de dudas.

— ¡Oh vamos, Baek! No lo atarees, apenas ha llegado necesita tiempo. —Kris defiende, mientras toma a Kyungsoo de sus hombros. —Tengo una amiga, que siempre a-

—Hey, Kris. Todos sabemos que Soo desde hace algún tiempo, da por otro lado. —interrumpe inmediatamente Chanyeol, mientras el sonrojo del ahora, peli-rojo hace acto de presencia.

Él solo tenía dudas, no es como si dejara de gustar de las mujeres. Es solo que quiso saber lo que sería estar con un hombre, o bueno, saber si en algún punto era lo suyo. Y aunque no estuvo del todo junto a uno, podría decirse que no se sintió tan mal. Pero de la misma forma, las chicas aún siguen siendo lo suyo. La experiencia solo le abrió los ojos a un mundo más allá de lo que tienen a la vista.

—También me gustan las mujeres. Por cierto, solo fue un simple experimento. No hay mucho que alardear. Podría considerarme bi-

—Oh, vamos, Soo. O lo eres, o simplemente no lo eres. Así de sencillo. —responde de la nada Kris, sorprendiendo al peli-rojo.

— ¿Tú qué eres? —Retador, Kyungsoo pregunta, mostrando una malévola sonrisa y el chino solo levanta una ceja.

—Lo soy. Mi ojeroso lo aprueba.

Y esa respuesta es lo que descoloca a Kyungsoo por completo. ¿Kris es gay?

El mismo Kris, que solía burlarse de Chanyeol y Baekhyun cuando decían que tendrían hijos (y eso es algo raro por parte de la pareja, el que Chanyeol asegurara que con bastante sexo y dejando todos su "parte-de-ADN" dentro de Baekhyun dejaría embarazado en menos de 2 meses. Pero eso sí, tendrían que hacerlo por lo menos unas siete veces al día), porque según él, tendría más de 20 con una sexy modelo.

El mismo Kris, que solía tener tríos con sexys mujeres casi cada fin de semana.

Ese mismo Kris, que se creía todo un semental. Y que en unos inicios cuando se enteró de que Chanyeol era gay, no le dirigió la palabra en casi una semana, por no saber cómo reaccionar ante aquello.

Tal vez, realmente se perdió de mucho este año.

— ¿Ojeroso?

— ¿Qué? Si tenía que hacerme gay, seria con alguien como él. Míralo. —y le muestra su celular, donde tiene de fondo de pantalla a un rubio, con unas más que prolongadas y notorias ojeras, uno de sus ojos cerrados y llevando puesto el uniforme deportivo, al parecer va en la universidad de ellos.

—Eso sí que no lo esperaba.

—Todos dicen lo mismo. Pero no puedes ver de más a mi panda, ¿entendido?

—No tienes de que preocuparte. Kyungsoo solo quiere a su "niño". —dice burlón Chanyeol y recibe a cambio uno de los mortales puños del peli-rojo. Maldito sea el momento en el cual se le ocurrió hablar con aquel alto de poco cerebro, sobre el "accidente" que tuvo con Jongin.

— ¿Qué niño? —preguntan desubicados Kris y Baekhyun.

—Es uno que nunca crece y que a Soo-

Y antes de quedar como pedófilo y pervertido, calla a su alto amigo. Dejándolo casi suplicando por su vida, algo bastante gracioso para sus amigos, pero realmente aterrador para el afectado. Realmente vio su vida pasar en ese instante.



•♦•



Si compra de limón, su labio dolerá. Pero si compra de queso, su boca quedara por completo sucia (por el color del queso, y que le es casi imposible quitar al instante). Eso sí que es un gran dilema.

Si por el fuera, compraría las de queso. Pero tal vez no le gusten a su cita. O eso es lo que todo el mundo creería que es. Que la chica que está en su casa, frente a su televisor, sentada cómodamente en el sillón de la sala, y con un vestido corto es su cita.

Así que solo elije las papas naturales.

— ¿Seria todo Jongin-ah? —pregunta la amable mujer.

Uhm...me da una barra de chocolate. —le señala cual y la mujer va tras ésta.

—Entonces serian, espera un momento Jongin-ah. —La mujer va tras el teléfono inalámbrico que sonaba como si no hubiera un mañana. Lo toma e inmediatamente regresa.

—También quiero estas. —deja caer las frituras de queso, su tentación.

— ¿Si, quien habla? —la mujer le pide que espere un momento y el morocho asiente. — ¿Cariño? ¿Cuándo haz llegado? ¿Por qué no avisaste, pudimos haber-? —el rostro de la mujer se ilumina por completo. Y el menor solo mira, esperando a que le cobren.

7:13... —Dice en casi un susurro el menor, mientras ve el enorme reloj.

Desde que recuerda, ese reloj siempre ha estado.

Y la primera vista que se tiene al entrar a aquel mini-market, es el reloj. Aunque claro, eso nunca fue impedimento para preguntar la hora, a la única persona que se encontraba en aquel establecimiento. A su hyung.

—Lo entiendo, lo entiendo... ¿No piensas regresar? —la alegre sonrisa se desfigura por completo, y una mueca aparece en el rostro de la mujer. —Cierto, tienes mucho trabajo. Si, te e-entiendo. —en un suspiro, recuerda que debe atender y pasa los productos rápidamente, registrándolos. —Kyungsoo, tu padre-

Y solo basto ese nombre para que el corazón del morocho latiese desenfrenadamente y su respiración se volviera más agitada.

—Ya lo sé, pero él quiere...Jongin-ha, serian... ¿Kyungsoo? ¿Kyungsoo? ¡No cuelgues cariño! ¡¿Cariño?! Sé que tienes cosas importantes, pero- Bien, mañana me llamas. Te quiero y te cuidas. Adiós...

— ¿Era hyung? —pregunta algo tímido el menor y la mujer solo asiente.

—Acaba de regresar de Inglaterra, y tal vez regrese en estos días...—suspira—Y vera como haz crecido. —dice la mujer, mientras de puntillas trata de despeinar al morocho.

—Oh...

Y aunque no lo demostró en ese momento, una enorme sensación de alegría apareció dentro de su estómago. Provocando que se retorciera de la alegría por la sensación. Pero se privó de hacerlo en público. Tal vez lo haga mientras llegue a casa, o quizás gritar de la felicidad. Y quizás asuste a su cita, pero, la situación lo amerita.



•♦• VII •♦•



—Sabes que cerca de aquí, se hará una exposición, ¿vamos? —Un minuto, un solo minuto, piensa Jongin al escuchar a su amigo entrar a su habitación e interrumpir su tranquilidad.

—Bien, hay algo que tenemos que dejar más que claro Sehun-ah. —suspira cansado el morocho. Toma una de las almohadas y la pone sobre su cabeza. — Son las jodidas 10 de la noche, se suponía que llegaríamos hace tres días, pero por tú maldita culpa, llegamos hoy. Mañana iniciaran las clases. Y por si no fuera poco, mi cuerpo me duele.

Urgh, aguafiestas. ¡Duerme! ¡Duerme todo lo que quieras! Yo me iré a divertir como joven guapo y atractivo que soy. Mientras me pierdo en las obscuras calles de Gangnam. ¡Adiós!

Y ese momento fue de agradecimientos por parte del morocho al inexpresivo de su amigo. Por fin tendrá tranquilidad. Solo minutos bastaron para que un peso apareciera en el colchón. Un brazo sobre su cintura y el otro tocando su piel. Una pesada pierna sobre las suyas, la tranquilidad se ha ido fuer. Y la respiración chocando sobre su cuello.

—Kai, vamos~. ¿Sí?

—No. —Responde de inmediato, aun con los ojos cerrados y la almohada sobre su cabeza. Por nada del mundo lo hará cambiar de idea.

—Prometo que no te arrepentirás, tendremos ligues y llegaremos pronto...vamos~.

—No. —Repite por segunda ocasión. Sehun es de esa clase de persona que no se da por vencidos tan fácilmente, pero aún puede que tenga una carta bajo la manga.

—Te prometo que será la única cosa que te pediré en mi vida, ¿si, vamos?

Tal vez fue tentadora la propuesta. Y aunque Jongin está más que seguro que el menor de los dos no cumplirá lo dicho, él solo quiere que se detengan los "cariñitos" que Sehun le está proporcionando como forma de convencimiento.

—Está bien. —finalmente Sehun a obtenido lo que quería.

Ese es el buen Sehun, siempre haciendo lo que se le dé la gana. Y Jongin, bueno, Jongin solo quiere dormir.



•♦•



Quizás no fue la mejor opción el salir anoche. Pero no mentira, realmente se divirtió.

—Joven, podría por favor quitarse los lentes. —todos voltean a verlo. Alguna que otra suspira al verlo. Y en ese momento, Jongin realmente comienza a odiar a Sehun. —Estamos en el salón de clases.

—Oh...

—Y la gorra también...mi clase tiene ciertas reglas. Y los accesorios como lentes, gorras, boinas y de más, no están admitidos. Además, debe tener entendido que-

—Oh, vamos profesor Choi, no los agobie. —esa voz se le es bastante familiar a Jongin quien inmediatamente alza la vista y se encuentra con un muy alto hombre de cabello corto y negro. Unos ojos bastantes perturbadores, y una enorme sonrisa.

Y por un instante las agruras regresan de nuevo.

—Además es su primer día, creí que conmigo le quedaría más que claro. Una bella experiencia, ¿Qué no? —Ese timbre de voz aumentan el dolor estomacal en su vientre.

Pff, ya quisieras Park. —entre bromas y palabras duras, el profesor regaña al alto entrometido. — Por favor alumnos, ninguno de ustedes siga el ejemplo de este bueno para nada.

Hey~, recuerde que fui el más deseado por las compañías.

—Eso es lo que quisieras, el más deseado fue Baekhyun. —Ese nombre resuena por la cabeza del morocho.

Y las agruras se desvanecieron como por arte de magia. Solo al recordar entre vagas palabras, vagas relaciones y vagos nombres que aplacan la ira infinita que el moreno mantuvo desde joven ante aquel alto amigo que hace algún tiempo conoció.

— ¿Qué es lo que haces en este lugar, Park? Creí que ya había terminado tu carrera. ¿Acaso reprobaste alguna materia?

—Nada de eso, me perdí. Yo venía al salón de artes...

—No has cambiado en nada, Park Chanyeol. —dice algo burlón el profesor Choi.



•♦•



Así que el único recuerdo después de dos años fue justamente esa escultura.

Jongin la mira con asombro. Pasando sus dedos por la dura y fría arcilla. Sus delgados dedos, delineando la escuálida y delgada figura. Asombrándose por lo perfecto que son los detalles de ésta.

E incluso podía ver la marca de la pantorrilla, y ni se diga de la cicatriz que tiene en su brazo derecho de una inyección que no recuerda cuando fue o como se la hicieron, pero que lo ha marcado desde que era pequeño.

—Lo siento, pero no puedes tocar...es algo así como "una regla". —Detienen su manoseo hacia la escultura. Mira fijamente a la chica, de pies a cabeza, aun sin apartar de su cabeza los recuerdos lejanos que el mirar la escultura le dejó estancado como no se pueden imaginar.

—No hay problema. —le sonríe a la chica de forma coqueta, consiguiendo un sonrojo de su parte.

Da unos pasos más y encuentra aún más esculturas.

Da un vistazo a todos lados y las personas que se arriman, no son en lo más mínimo al que está buscando. Niega, ¿Qué esperaba? Que todo sería como en una película y su hyung llegaría de la nada, lo miraría y le diría cuanto lo ha extrañado, que ahora ya es mayor y mucho más alto, que ahora si puede decirle cómo se siente. Que es lo que ha pasado en su cabeza todo este tiempo, y sobre todo, hablar sobre como él cambió la forma de ser de Jongin. Como siempre Do Kyungsoo fue importante para él, aun si no sabía el nombre correcto identificar ese sentimiento que siempre tuvo.

Bueno, buena suerte para la próxima. Si es que hay alguna.

—Hey, Kai. Mira a ese chico, ¿lo recuerdas? —pregunta Sehun mientras señala a un chico de cabello rosa. Jongin solo niega. Jamás lo había visto.

—No.

Huy, que seriedad...bueno, pues como sé que te mueres de las ganas por saber quién es, te lo diré. Su nombre es Minseok. Alias, bollito.

— ¿Y?

— ¡¿Y?! ¡¿Y?! — Exclama, se toma de los cabellos y voltea a todos lados. ¿Cómo es posible que Jongin le responda de esa manera? Se supone que también está interesado en saber, no debe dar respuestas tan vagas. Hasta lo ofende.

—Que sucede ahora Sehun-ah. ¿Te gusta? —en voz monótona dice aquello y el rostro del menor se deforma por completo.

— ¿Qué? ¿Qué? No. Es solo que en su salón va una chica que se llama Jinah, y ella tiene una prima que se llama Sully, y Sully tiene un mejor amigo que se llama Tao. —se detiene y le saca una fotografía a uno de los recuadros—Tao es chino y tiene un novio que se llama Kris, pues Kris es uno de nuestros nuevos profesores, aunque el aún es muy joven y es un aspirante aun, pero toda la población de chicas está detrás de él. Kris y Tao, son chino al igual que Luhan—suspira— y Luhan es el chico con el que salimos el día que llegamos aquí.

— ¿Y qué tiene que ver el de rosa con todo esto? —pregunta Jongin, quien sorpresivamente entendió la plática de su amigo.

—Minseok, tiene un tipo de "pretendiente" que se llama Jongdae, pero Jongdae está saliendo con Baekhyun, uno que ya salió. Y como sabrás, o no. Baekhyun, Jongdae y Luhan son amigos desde que tienen 12 años. Pero al parecer Minseok y Luhan están teniendo un pequeño desliz. Y eso. O amenos es lo que se cuenta en-

— ¿Desde cuándo te interesan tanto los chismes? —el rubio inexpresivo solo atina a alzar los hombros. Ni él mismo lo sabe.

—Solo debes seguir la corriente Kai. Dejarte llevar.

Y mientras dice aquello, el inexpresivo va según avanza la gente. Dejando riendo al morocho por sus ocurrencias. Se podría decir que Sehun es un poco pesado y nunca se puede detener, cuando hay algo en su cabeza, siempre va hacia ello; pero cuando quiere, puede ser la mejor compañía para el moreno.

Pero después todo se detiene en su pequeño mundo. ¿Acaso escucho bien? Baekhyun está saliendo con otro que no es Chanyeol. O es solo otro Baekhyun y no tiene nada de qué preocuparse. Pero... ¿Y si Baekhyun termino con Chanyeol? Eso quiere decir que su hyung...

A paso veloz camina, realmente no sabe porque se siente de esa manera, pero tiene la ansiedad de romper algo. De golpear algo o alguien. No lo sabe, tal vez vaya con el profesor Choi y le pida la dirección del entrometido de rulos alto y entablen una pequeña conversación antes de golpear al alto hasta que su corazón le pida que se detenga. No se sabe, aún queda todo en una gran e indignante interrogante.

— ¡Hey-y!

Y antes de que ambos caigan al suelo y puedan romper algo. Jongin lo toma delicadamente y lo mantiene pegado a su cuerpo. Con su mirada delineando los rasgados ojos, los delgados labios, la pequeña nariz, la nívea y blanca piel que tiene.

—Lindo lunar. —Dice seductor mientras el pequeño que está entre sus brazos se sonroja por el comentario.

G-gra-

—¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! ¡Heey! —Y antes de que ambos reaccionen, son separados. —Gracias, pero a coquetear a otra parte.

Jongin mira a la persona y sonríe en sus adentros cuando ve como, sin vergüenza alguna, abraza al pequeño con quien intento coquetear. Con el ceño levemente fruncido y sofocando al pequeño entre el abrazo, mientras tapa su rostro (en específico sus labios) para que no pueda verle más el lunar que tiene como primer atractivo.

—Por nada, hyung. —La sonrisa de Jongin se estampa una vez más, cruz sus brazos y recargando su cuerpo sobre una pierna, mientras deja una pose tan condenadamente perfecta, provoca que los otros traguen pesado.

— ¿Te conozco? —pregunta el alto sobreprotector al moreno y duda de haberlo visto en algún lugar.

— ¿Ya no me recuerda, hyung? Sí que es malo, hyung.

Y Chanyeol negaba efusivamente, jamás en su vida podría haber olvidado a una persona como la que tiene justo frente suyo. Es casi imposible olvidarse, es más, Chanyeol en este momento no cree poder olvidar ese rostro jamás. Tal vez hasta pueda tener una fantasía con el mientras está con Baek.

Lo comienza a inspeccionar, mirando de pies a cabeza. Tal vez sea un compañero menor de la escuela media, o de la secundaria. Pero no recuerda haberlo visto.

—Kai, tenemos que irnos. —Sehun va por Jongin, ya que se les estaba haciendo un poco tarde para la siguiente clase. —Mucho gusto.

Baekhyun y Chanyeol, se quedan mirando a ambos chicos, los cuales parecen haber sido sacados de una revista de modelos. Simplemente eran hermosos.

Y por un instante, ambos agradecieron su suerte. Uno por ser reconocido-sin-conocer a un verdadero y atractivo modelo, y el otro por haber tenido un leve coqueteo con un modelo.

—Lo siento hyung, pero debo irme. —Dice de forma respetuosa Jongin, mientras hace una leve inclinación. — ¿Usted debe ser Baekhyun, cierto?

—S-sí...—Responde algo sonrojado, ni siquiera cree la suerte que tiene.

—Sí que tiene buen gusto, hyung.



•♦• VIII •♦•



— ¡Lo juro! —Grita la pareja dejando casi sordo al más pequeño de sus amigos.

— ¿Ahora que les sucede? —Pregunta Kris, quien no entiende como los estudiantes puedan ser tan hormonales en estas épocas y esas notas que le dejan, deben estar penadas por la ley.

—Son los mismos chicos. Miren. —Señala Baekhyun un cartelón donde están tres chicos. Uno es rubio y sin expresión facial, otros dos que son casi idénticos.

—Bien, Baekhyun creo que es momento de que dejes esa fantasía. —Responde el de ojos enormes. —Eso paso hace casi un año, no puedo creer que aun los recuerdes.

—Pero es que Kyungsoo, si los vieras creo que te enamorarías de ellos. —Ahora es tiempo de Chanyeol de recordar aquellas facciones.

—Aun no entiendo cómo puedo ser amigo de ustedes. —Kris es quien se queja. Desde que los encontraron en la exposición de arte, ambos quedaron con un enorme problema mental.

—Ni yo.

— ¡Hey! —Se queja la pareja.

—Vamos a la presentación y apuesto a que se quedaran peor que nosotros. —Inquiere Baekhyun.

—No puedo, tengo cosas importantes que hacer. Y no puedo perder tiempo en tontas presentaciones. —Responde Kris casi de inmediato sin prestarle mucha atención mientras suspira al leer las cartas de amor que le dejan en lugar de sus tareas.

—Yo tengo trabajo.

—Vamos chicos...—Inquiere Baekhyun. —Según comentan, es una de las mejores presentaciones que el club de danza ha hecho en su vida. —Kyungsoo y Kris se preguntan con la mirada. —Y es libre al público.

—Ya que.

—Kris lo ha dicho.

— ¡Bien! Hoy iremos. —Responde alegre Baekhyun.



•♦•



Y ese era una de las pocas razones por las cuales, tanto Kris como Kyungsoo no escuchan a Baekhyun y a Chanyeol.

La "increíble" presentación, resultó ser más que una simple y aburrida presentación de danza contemporánea escolar. O al menos para el 80% de los espectadores eso fue lo que les pareció.

Todos los bailes eran simples imitaciones de otros tantos. Ni siquiera se sentía la pasión al representarlos. Y eso en buen sentido, era aburrido.

—He tenido suficiente. —Kyungsoo advierte mirando a sus amigos cuando las luces se encendieron para dejar en claro que la siguiente presentación continuará y justo cuando esta por levantarse las luces se apagan y los gritos de los demás lo hacen detenerse.

—La mejor parte viene ahora, Soo. —Lo alentó a que se quede Tao, quien ya sabía sobre esta presentación, no por nada la volvía a ver.

—Ya que...

Vuelve a su lugar, y en cuestión de segundos todo se silencia cuando el telón comienza a subir.

Aparece un chico sobre una silla barroca, sentado como si se estuviera demente. Completamente vestido de negro, con unos pantalones algo rasgados y una camisa que le queda enorme, el cabello completamente alborotado, de un castaño y plateado. Maquillado, dándole una imagen bastante peculiar.

Meneándose de un lugar a otro, y por los altavoces se escuchan frases.


https://youtu.be/UfuS8dwvR_k

Te deseo

Kyungsoo se queda mirando las acciones que el joven estudiante crea. Metiéndose por completo en el papel, no era como los de hace un rato, este era el espectáculo por el cual pagaron.

Cuando desapareciste, después corrí detrás de ti

Ahora aquel bailarín demuestra mil expresiones con los pocos pasos que da, provocando que casi todos los que se encuentren en aquel lugar griten, incluyendo a Kyungsoo y sus amigos.

Yo ya estoy adicto a ti

La música comienza a sonar, música totalmente distinta a la que Kyungsoo espero escuchar. Tal vez toda esa música instrumental y de más, lo aburrieron y escuchar un tipo de música nuevo, lo emocionó.

Aunque el ver aquel cuerpo moreno, moviéndose según la música, con movimientos violentos y seductores de cadera, lo hacían enfocarse más en él. Todos se enfocaban en él. Nadie esperaba menos de Kai.

Kyungsoo no sabía quién era ese chico, pero de algo estaba más que seguro. Lo quería para su nuevo proyecto.

La presentación termina, y Kyungsoo aún tiene en su mente plasmada aquella forma de baile. Era una mescla de algunos tipos de baile. Algo que ha visto bastantes veces, pero que esta vez, no sabe cómo reaccionar.

— ¿Y qué les ha parecido?

—Debo admitir que no estuvo-

—Está, aún faltan otras presentaciones. —Un muy emocionado Tao interrumpe a Kris, y después lo compensa con un beso público.

Otras tres presentaciones más, uno es de Oh Se Hun; o ese es el nombre con el cual todas las personas lo aclamaban. El segundo fue de Lee Tae Min, quien Kyungsoo le encontró bastante parecido a Kai, e incluso ambos tenían ese sentimiento de amar la danza como si fuera su vida. Y, por último, los tres.

Demostrando una perfecta coreografía, encontrándose mil y un sentimientos en cada delicado y rudo movimiento. Era perfecta e increíble la química y combinación que los tres chicos mantenían.

Las luces se encienden y pocas personas (casi gente de edad mayor) comenzaron a salir, mientras los jóvenes se quedaban y corrían hasta donde las puertas se encuentran, solo para poder tomarse una fotografía con el trio o alguno que otro de los que salieron al inicio.

— ¡Yo quiero una foto! —Grita emocionado Baekhyun, provocando que los demás rueden los ojos.

— ¡Yo también! —Y en ese momento, los amigos se quedaron sorprendidos ya que no fue Chanyeol quien grito como loco fan.

— ¿Amor? —Kris mira con susto a su pareja, quien solo levanta sus hombros sin darle mucha importancia a la expresión de su novio.

— ¿Qué? La última vez no pude. —se defiende Tao, y Kris solo suspira. — ¡Vamos!

Y de esa forma es como Kyungsoo es arrastrado a tomarse una foto grupal con el trio de bailarines.

Tuvieron que esperar por casi 20 minutos, si no es que más, pero gracias a que un grupo de chicas se quitaron solo para poder verle la retaguardia a su profesor de literatura (Kris), hicieron menos tiempo. Frente a ellos se encuentran el trio de chicos, tomándose fotografías con jóvenes universitarias que tienen un crush con ellos. Sonrojándolas por el brazo que Kai posó sobre sus delgados y finos hombros. O por el hecho de que Taemin la tomó de la mano. O que Sehun, siga manteniendo esa expresión de seriedad.

Bueno, ellos no sabían cómo actuar (excepto Baekhyun y Tao, ellos lo esperaban con ansias). Pero de algo estaban más que seguros, tenían que pagar como todas las demás personas que han dejado dinero para "recaudar fondos". Nada es gratis en esta vida.

—Siguiente. — Repite con aburrimiento una mujer. Era como si solo esperara que esto terminara para que pudiera dormir cómodamente en su suave cama.

— ¡Nosotros! —Grita más que alegre Tao, provocando que Kris se palmee mentalmente por la emoción que emana.

Taemin se obliga a sí mismo a sonreír por inercia, y pasar sus brazos por detrás de Baekhyun mientras lo separa de Tao. Sehun se acomoda libremente entre Chanyeol y Kyungsoo, con la misma seriedad que ha hecho desde que iniciaron a tomarse fotografías, deja sus manos entre sus pantalones, dando una imagen casual. Pero seria.

Y Kai solo sonríe, mientras hace el símbolo de paz con ambas manos, solo rezando a que termine todo para poder desplomarse en el suelo por el cansancio que las actuaciones le otorgan; todo esto claro, mientras se coloca a un lado de Kris, siendo el último.

—Una más, creo que cerré los ojos.

Jongin da un vistazo al escuchar la tosca voz, bastante conocida. Y por un momento, cree tener la mayor de las suertes. Así que ve más allá, justo donde termina la fila grupal y lo mira. Un regocijo se le forma en el estómago y es casi imposible no alegrarse. Hoy, justo hoy. Justo después de más de dos años, lo ve.

Se mueve y prácticamente obliga a Sehun a que se quite.

Kyungsoo quien en ningún momento se percató del cambio, ya que estaba más que entretenido sonriendo falsamente para que la fotografía salga bien, se pone rígido al sentir los brazos y peso de alguien más sobre él.

Pensando que es el chico inexpresivo voltea más que molesto, pero se sonroja al quedar cara a cara con el rostro alegre del moreno. Volteando inmediatamente al sentir sus mejillas arder, mirando al suelo. Y la respiración de Kai chocando en su cuello, era, simplemente, genial.

—Listo~. —Habla ahora el fotógrafo, mientras entrega las fotos instantáneas.

—Kai, suelta al chico. —Dice Sehun, quien mira algo apenado su comportamiento.

—No quiero.

—Kai deja al pobre chico. —Ahora es Taemin quien lo pide.

—No quiero...

— ¡KAI! ¡Deja al chico!

—No quiero, además a hyung no le molesta. —Responde como todo niño berrinchudo. Como si supiera que el mayor realmente no le molestara. Bueno, Kyungsoo nunca dijo nada, así que está bien. Así que, déjenlos. Déjenlos y punto.

O si, una vez que se separen, Kyungsoo está más que seguro que nunca jamás volverá.



•♦• IX •♦•



¿Cuándo fue exactamente la última vez que estuvo aquí? A pesar de todo el tiempo, sigue siendo igual.

Las góndolas siguen en el mismo lugar. Sigue la misma mancha debajo del aparador y por la que Kyungsoo duro casi 10 horas en hacerla más pequeña, pero al final se dio por vencido y la tapo con éste.

La única diferencia es que ahora las paredes son de un color verde lima, y no un azul.

Deja caer las maletas, y roba unas frituras de queso, sus favoritas. No pudo resistírseles. En Seúl, no hay más de ellas. En Inglaterra nunca existieron, y en Nueva York, solo las comió una sola vez. Realmente las extrañaba.

— ¿Cariño, eres tú?

—Así es. —Su voz salió con alegría, caminando hasta donde su madre se encontraba.

— ¿Por qué no dijiste, pude haberte-?

—No te preocupes, lo importante es que estoy aquí. —Interrumpe, deja sus cosas en el piso sin intención de recogerlas.

Kyungsoo camina hasta donde la mujer de lentes obscuros está, y deja un beso plantado en sus cienes. Hace casi una semana que la operaron de la vista, y por lo que sabe, no ve absolutamente nada. Su hyung se fue después de la muerte de su padre. Dejándola desamparada, eso fue exactamente hace dos meses. La esposa de él, no quería cargar con la suegra, por lo que mejor decidieron irse a Busan.

Kyungsoo no pudo ir al velorio, ya que en ese momento se encontraba en Nueva York. Y todo había pasado tan rápido. Ese accidente fue lo peor que el año les dejó.

—Mamá, ¿Por qué no te mudas conmigo a Seúl? Es muy bonito allá. —Intenta por onceava vez en el día. Desde que llegó no ha parado de preguntar los mismo.

—Me gusta mucho aquí. —Y la misma respuesta, su madre sonreía con una belleza interminable, quizás sea un lugar ya viejo, pero para ella siempre será especial, son los recuerdos los que valen más que nada.

— ¿No te gustaría tener "nuevos aires"? —Pregunta mientras se coloca el mandil azul.

—No me gustaría ser un estorbo cuando te cases...—Suelta su madre, deslizando sus manos por sus pantalones, mientras intenta crearse una postura más dura a ese futuro incierto que está a nada de acercarse.

Nunca lo serias.

—Eso lo dices ahora...—Suspira. —Solo espera a que tengas esposa e hijo, después me enviaras a un asilo, ja, ja, ja, me gustaría ver como esos diablillos te hacen la vida imposible, ja, ja, ja, ja...

—No quiero. Yo no pienso tener hijos. —Y justo esa respuesta le hace vagar en aquella vieja conversación. Sonriendo de la nada.

—Eso lo dices porque eres joven aún. —Y claro que no esperaba esa respuesta...Pero, él tiene más que claro que no quiere hijos.

—Mamá, quizás te decepcione esto, pero-

—Lo sé... —Todo se vuelve extraño, su madre lo interrumpe cuando él trato de salir tajante ante sus palabras, pero no esperó a que ella le respondiera con simpleza.

— ¿Lo sabes?

—No es necesario el saberlo, vivimos en un mundo bastante distinto al que yo conocía...No te preocupes por eso.

Kyungsoo toma asiento a un lado de su madre, mientras recuesta su cabeza en el hombro de esta. Dejando que el olor natural que ella tiene, lo arrullen un poco, mientras que para su mano tanteando su cabello para poder acariciarlo.

Sin duda alguna, tiene la mejor suerte del universo al tener a la persona que más ama a su lado. De la misma manera en que están en éste instante.

—Hay alguien que creo que realmente le gustaría verte. —Dice algo divertida.

— ¿Quién? —Cierra sus ojos, arrullándose con las palabras de su madre, respondiendo más por educación que por interés.

—Jongin-ah...

Y solo basta el mencionar ese nombre para que se ponga completamente rígido, más que despierto, pegando un suspiro de susto. Su madre se carcajea al sentir el brinco que su hijo pegó al solo mencionar aquel nombre. No es por nada, pero hace algunos ayeres, ya varios años, cuando el morocho aún era un pequeño joven de pocos años, le confesó cuanto quería ver a "su hyung", tanto así fue lo que escuchó del pequeño que cuando le preguntó la razón, el pequeño Jongin acortó la confesión con un simple "me gusta". Y final, eso fue todo lo que se supo de su amor.

— ¿P-porque lo di-dices? —Sus mejillas ardían, estaba más que seguro que ahora mismo estaba rojo tal cual jitomate.

—Mmm...es solo, que siempre pregunta por ti.



•♦•



—Hola mi pequeño Do~.

— ¿Qué sucede ahora, hyung?

— ¿Ya viste a tu niño? ¿Cuánto ha crecido? ¿Dos centímetros? ¿Ahora es de tu tamaño? ¿Tú eres el macho en la relación?

—Chanyeol, deja de agobiarlo. —Frente a la pantalla aparece Kris, quien después de regañar a Chanyeol, se acomoda el cabello, para segundos después recibir un «Siempre eres guapo, amor» por parte de Tao. — ¿Cómo te trata Goyang?

—No me quejo. —levanta sus hombros, hace una mueca y mira por la habitación por si su madre aparece para pedirle ayuda.

— ¿Y...ya lo viste? —Pregunta Kris.

—Jamás lo creí de ti hyung. —Responde indignado. La traición fue palpable, por primera vez en cientos de días siendo amigos, finalmente recibe la traición que alguna vez esperó por parte del chino.

—Es solo que Kai, ¿lo recuerdas? Yo creo que sí, le gustas. —Ahora Baekhyun se apodera de la cámara. —E incluso sabe tu nombre y apellido, y tu edad. Creo que realmente le gustas.

Un leve sonrojo aparece en el rostro de Kyungsoo, el cual no pasó desapercibido por Baekhyun.

— ¡Oh Dios! ¡Esta sonrojado y avergonzado! ¡Chicos, miren esto! — Y cuando menos lo espera Kyungsoo, el cuarteto de amigos que tiene, ahora está en la pantalla. Prácticamente humillándolo. —Oh, me encanta esta aplicación donde puedo grabar las video llamadas. ¡Gracias extensión de Skype!

—Dejando atrás lo que dijo Baek, hyung, si no funciona lo tuyo con tu niño, no te preocupes, aquí tenemos a Kai. —ahora es Tao quien toma la cámara en su poder, aconsejando y provocando que los demás asienten.

— ¿Qué clase de amigos son ustedes?

—Los que cualquier persona desearía tener. —Habla casi de inmediato Chanyeol y los demás afirman porque es cierto, amigos como ellos no se encontrarán en ninguna otra parte del universo.

—Claro. —Rueda los ojos, y después mira el reloj. —Ya se me ha hecho tarde chicos. ¡Adiós!

— ¡Adiós~! —Repiten al unísono el cuarteto y Kyungsoo apaga su computadora.

Se suponía que debía abrir ya el mini-market hace casi 15 minutos, pero se entretuvo hablando con sus amigos, y mirando los nuevos proyectos que tiene. Nada mal. Solo hace una escultura, le pagan lo suficiente para vivir todo un año sin problemas, pagar la cuenta del hospital de su madre y de paso, tener unas vacaciones.

Por eso ama su trabajo.

Sube las cortinas de acero, cambia el pequeño anuncio de cerrado a abierto, y espera en que la multitud se junte después de las 10 de la mañana.

Después de dos horas, Kyungsoo se cansa de limpiar y atender, por lo que opta por leer mejor un libro. Aunque aún en su cabeza, la sola idea de que su madre llegue después de las 8, ya que fue a una fiesta a la cual él se negó efusivamente a ir, realmente le aterra, tal vez le pudo haber pasado algo. Y aunque ha recuperado la vista un poco, le sigue aterrando.

Comienza a leer el libro de nueva cuenta. "Santa", ni siquiera sabe porque lo está leyendo. Es más, algunas palabras son tan raras, pero por algún motivo quiere saber cuál es el destino de aquella bella dama.

Atiende a personas, lee de nuevo. Más personas entran y las atiende. Ahora lleva cinco capítulos. Uno de los tantos proveedores llega y él solo pide lo que se le es razonable. Más gente hace sus compras. Él ha leído un capítulo más. Otro proveedor llega, y hace lo mismo que el anterior. Ahora ya no lee porque sus ojos le han dolido y además ya ha obscurecido. Mira la hora, y su madre aun no llega.

—Cariño, estaré con la señora Lee ayudándole a limpiar. Llegaré un poco más tarde hoy. —La voz de su madre se estancan en el teléfono.

—Está bien. —Se resigna.

Suspira.

Se lanza contra la silla de rueditas que tiene.

Enciende la televisión, pero después la apaga.

Mira el libro, y a los pocos minutos se aburre de leer.

Prende su computadora, no tiene nada, y la apaga.

Mira el reloj, 8:29 p.m., y cierra los ojos.

Los abre a los pocos minutos.

Infla sus mofles y hace sonidos guturales, está más que seguro que ya no habrá clientes.

Comienza a cantar. Pero antes de que termine, olvida la letra y mejor opta por callarse.

Imagina como es que estará Jongin ahora. Hace casi una semana que está en ese lugar y no hay rastro de él, en todo ese tiempo. ¿Aún se acordará de él? ¿Aun vendrá a pedir la hora cada 5 minutos? ¿Aun vivirá ahí?

Cierra los ojos, y solo crea la imagen de aquel pequeño niño de tamaño pequeño y del cual solía burlarse, pero muy en el fondo se le solía hacer bastante tierno y adorable.

El sonido de la campanita sonando, hizo suspirar a Kyungsoo, quien algo cansado y aburrido, no abre los ojos. Solo lo hará hasta que le entreguen el producto que quieren comprar.

¿Qué hora es, hyung?

Y ese es el momento más feliz de toda su existencia. Aunque Kyungsoo sabe que será el último, ya que le estuvo por dar un jodido ataque al corazón tan solo por ver a aquel chico alto, con sonrisa juguetona, que, si no fuera porque su vista es casi perfecta, creería que está quedándose ciego. O a alucinado y nunca jamás volverá a leer aquel libro.

Es imposible que la persona que le pregunta la hora, sea esa persona. Jongin.

Con el cabello negro, ropa informal que se adhiere a su cuerpo. Y esa sonrisa socarrona que le da, es como la perversión.

¿K-Kai?


•♦•



Kyungsoo se encuentra sobre la cama, esperando a que el cuarteto de personas que tiene como amigos contesten lo más pronto posible. Ya ha pasado casi un mes desde que está en Goyang, y en casi tres semanas no se ha comunicado con todos ellos. Así que como es su tiempo libre de los 5, decidieron que ese día sería el indicado. Pero, ya lleva más de 20 minutos llamando y no le han contestado.

Tal vez han dejado de usar Skype.

Justo cuando esta resignado, en el momento en el cual está por cerrar la computadora, un cuerpo se sube sobre Kyungsoo, aplastándolo.

—Espera, Jongin-ah...Me estas aplastando.

—Hyung~...—Ronronea en su cuello y el mayor solo muerde su labio por la sensación.

—E-espera...nos pueden ver...—En un movimiento rápido, Jongin da media vuelta a su hyung y lo sorprende cuando toma la mano de este y la posa sobre su trasero. Su desnudo trasero.

—Vamos, hyung~...

Kyungsoo que en ningún momento sintió cuando su playera desapareció, o cuando fue exactamente que dejo a Jongin entrar a su casa. Estaba más que deseoso de lo que estaba por pasar.

Los labios de Jongin se posan sobre los de Kyungsoo, de forma lenta. Mientras que con su pelvis crea círculos sobre el bóxer de su hyung, dejándole sentir cuan despierto se encuentra en ese momento. Sintiendo como las piernas de su adorable hyung se aferran sobre su cadera sin intención de soltarlo en ningún momento.

Ahora Jongin estaba sobre la cama, mientras Kyungsoo lo besaba profundamente, dejándose guiar por la magnífica sensación. Queriendo llegar al punto esperado. Sus lenguas se tocaban sin vergüenza alguna. Jongin en ese momento aprovecha para pasar su mano por la espalda dorsal del mayor y situándola en un lugar en específico, ingresa un dedo y calla los gemidos de su adorable hyung en sus labios.

Un carraspeo, y sus rostros se vuelven rojos por completo. Detienen cualquier movimiento y tragan saliva, o bueno, intentaron pasarla, porque parece que simplemente su garganta estaba cerrada.

—Nos gustaría ver cómo termina todo esto, pero lamentablemente- —Kyungsoo voltea inmediatamente a la computadora y ve los rostros de sus amigos, los cuatro con la boca abierta.

—Estamos en público, ¡Dios! —Y ese es Baekhyun, quien grita más que alterado. —Tenemos que agradecer esa extensión de Skype que nos deja grabar las video llamadas.

— ¿Quién es hyung? —Pregunta interesado Tao, quien solo puede ver el rostro avergonzado de Kyungsoo y la melena rubia de alguien más.

—Bien, ya que soy el mayor y el más maduro de todos ustedes...—Ahora habla Kris, con seriedad sorprendiendo a los demás. — ¿Quién es tu "amigo", Soo? ¡Tú, el que le quito la vergüenza a mi pequeño! ¡Muestra la cara! —Grita ahora casi molesto.

—Ge~...Estoy celoso en este momento...

— ¡Pero eres el único mi panda~!

Ho-hola...—Habla Kyungsoo más que avergonzado, ser humillado por sus amigos aun cuando no están cercas, no lo esperaba.

—Soo, ¡Queremos ver a tu amigo! —Grita eufórico Chanyeol.

—B-bien...—Se quita de Jongin (y con eso conlleva el gemir porque la intromisión que está en su trasero, ha salido) y entre mascullaos, Jongin da la cara sorprendiendo al cuarteto.

—Hola Chanyeol-hyung, ¿me recuerda?

¡KAI! —Gritan los cuatro, acercándose a la pantalla para verlo bien. Sorprendidos, al parecer realmente esta liado a su pequeño Soo, quien, tal parece que finalmente cayó.

—Eso duele hyung, ¿no me recuerda? —Pregunta entre pucheros, algo adolorido al no ser recordado, mientras Chanyeol niega efusivamente.

—Jongin-ah...—Y frente a la pantalla aparece Kyungsoo, ahora con una playera puesta. Toma asiento a lado de Jongin y le da una leve nalgada. —Debes vestirte...

Jongin asiente y da un pequeño beso, el cual no pasó desapercibido por los espectadores. Una vez que Jongin se levanta, deja a la vista su deslumbrante cuerpo y los cuatro pares de ojos no podían dejar de verlo.

Una vez que la puerta se escucha siendo cerrada, suspiran. Nunca esperaron algo como eso. Desde la última vez que se habían comunicado con Kyungsoo, jamás creyeron ese cambio tan radical.

— ¿Ese era "tu niño"? —Preguntan al unísono.

—Así es...

— ¿Cuándo fue exactamente que "Jongin" se convirtió en "Kai"? —Pregunta algo asombrado Chanyeol.

—No tengo idea... —La respuesta salió con sinceridad, ni el mismísimo Do Kyung Soo lo habría planeado o siquiera pensado alguna vez en el más remoto de los casos.

Y es que, Kyungsoo no tiene ni idea de cómo fue ese cambio. Y se maldice vagamente por haberse burlado por mucho tiempo de su adorable tamaño. Justo ahora es mucho más bajo que Jongin.

Pero es lo de menos. Jongin le ha dejado saber que su tamaño es perfecto. Ya que es de tamaño perfecto, cabe perfectamente entre sus brazos. Una vez que termina de hablar con sus amigos, se desploma en su cama. Pensando en todo ese tiempo que ha pasado. Desde la primera vez que Jongin lo besó, y que nunca dejó de pensar en aquello. Hasta esa vez que Kai llegó, y que no quiso soltarlo, hasta que él corrió y nunca jamás lo volvió a ver. Y en lo que está sucediendo ahora...

—Solo preguntaba la hora para verte, y escucharte...Creí que era bastante raro...

—Solo esperaba a que salieras de la escuela y me preguntaras la hora...



FIN.



Hola :)
— ... 




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