Capitulo 9

Mientras La Secta se encontraba relajándose en el Salvation, mirando una película (no se preguntaron cómo funcionaba la electricidad, después de tanto tiempo con Caos sabían era mejor no saberlo todo), les llego el sonido de una alarma y gritos a lo lejos.

Estaban sufriendo un ataque.

Rápidamente se levantaron y corrieron a cubierta.

-- En realidad, tuvimos más tiempo del que creía que tendríamos – mencionó Jazmín, mientras bajaba por las escaleras a superficie.

-- Espero que haya servido – dijo Chris mientras corrían al sonido de alarma y se ponían las capuchas.

-- Tiene que haber servido o estaremos perdidos -- les dijo Annabeth.

Cuando llegaron a la entrada del campamento se encontraron un ejército de monstruos en la barrera. Era un ejército grande, había dracanae, perros del infierno, grifos, arpías y demás.

Los semidioses ya se encontraban armados y listos para pelear. En cuanto llegaron pudieron ver a Jason acercarse junto con Piper, Nico y Will.

-- Llegaron hace poco, se pararon en la barrera y no han podido entrar, Vacío aun no la rompe -- les informó Jason a lo que solo asintieron con entendimiento.

-- ¿Y qué hacemos? ¿Solo esperamos a que nos empiezan a atacar o atacamos? -- les preguntó Will.

Tormenta camino al frente del grupo y, dándole la espalda a los monstruos para ver de frente a los semidioses, habló:

-- Hemos entrenado mucho. Han progresado mucho ¡Están listos para esto! ¡Esos monstruos no podrán destruir si hogar! ¡Son guerreros, semidioses! ¡Demuestren que los han estado subestimado! -- hizo una pausa -- Por favor, intenten no morir ¿vale? – Tocó su anillo convirtiéndolo en su espada y se volteó hacia los monstruos con una sonrisa divertida en sus labios, justo en el momento en que un dracanae logró cruzar la barrera – Y no se atrevan a estorbarnos.

--¡Ataquen! -- gritaron Jason y Sicario al mismo tiempo, lo que sería incomodo en una situación diferente.

-.-.-.-.-.

La batalla duró menos de lo que esperaban.

La Secta era el mayor problema para los monstruos, peleaban extraordinariamente, los semidioses procuraban mantenerse alejados de ellos. Tenían una coordinación y agilidad sorprendente.

Los monstruos se acercaban a Sirena como si fuera un imán, y ella ni siquiera se esforzaba demasiado en matarlos, esquivaba y atacaba con una delicadeza con la que parecía estar en un teatro presentando un ballet y no en un campo de batalla.

Teniente se encontraba en un árbol disparando, siempre dándole en la cabeza a los monstruos y volviéndolos polvo, en un momento pareció aburrirse y bajo a luchar con ellos cuerpo a cuerpo, sin ningún problema.

Sicario controlaba una niebla con la que distraía a los monstruos y así los destruía sin que siquiera lo notaran. Además, asesinaba a todos, sin fallar, cortando su cuello. Tenía una agilidad increíble para ocultarse.

Brujo susurraba cosas en un idioma extraño haciendo que los monstruos se debilitaran o se convirtieran en animales indefensos o simplemente desaparecieran. Otras veces movía sus manos de forma extraña y los monstruos se quedaban completamente tiesos, y los convertía en polvo con su puñal.

Los Pequeños Demonios atacaban con una sonrisa psicópata que asustaba, además tenían una coordinación que parecía, y probablemente era, entrenada. Se encargaban de causarles daños graves a los monstruos antes de matarlos por completo.

Tormenta esquivaba los ataques, esperando el momento justo para atacar, logrando acabar con todos los monstruos de una solo estocada y evitando esfuerzo de más.

Tempestad además de su espada atacaba con agua que conseguía del aire, convirtiéndola en hielo a veces para un mayor daño.

Los dos últimos peleaban espalda con espalda, apoyándose, como si fueran uno. Tempestad escuchando algunos consejos de Tormenta, Tormenta aprovechando el agua de Tempestad, y algunas veces Tempestad lanzaba Tormenta para que alcanzará a algunos monstruos con alas.

Las heridas de todos los encapuchados se curaban casi al instante de aparecer, fascinando a los semidioses.

Durante un tiempo, menos del que esperaban, lo único que se podía ver eran estocadas, golpes, heridas, sangre... Hasta que de repente, los monstruos se detuvieron abruptamente. Los semidioses ante la sorpresa también se detuvieron. Los monstruos empezaron a acomodarse de forma que quedara un pasillo libre que se dirigía al ejército de Caos, nadie entendía nada, pero se podía ver muy nerviosos a Tormenta y Tempestad.

De pronto, por ese pasillo apareció una figura que se fue acercando, hasta que lograron apreciarla, era un hombre alto, pálido y vestido completamente de negro; se dirigió directamente a La Secta, y Tormenta y Tempestad retrocedieron, parecían asustados.

-- Así que ustedes son el ejército que ha formado Caos -- dijo Vacío viendo al ejército.

-- Así es, y también quienes lo vencerá -- le contestó enojada Sirena.

-- Oh ¿en serio? -- le pregunto Vacío.

-- Si, así es -- le dijo Brujo igual enojado.

Después lo atacó Brujo seguido de Sirena, pero no llegaron a tocarlo porque con un movimiento de mano hizo que volarán hacia un lado antes de que llegarán a él.

-- Tranquilícense, no he venido a pelear – volteo a ver a los semidioses que parecían asustados – No tienen de qué preocuparse, bajen las armas – Vacío hizo un movimiento con su mano y todos bajaron sus armas, incluyendo a La Secta – Mucho mejor -- volvió a dirigirse hacia los encapuchados – Solo he venido a comprobar si los rumores son ciertos. Si mis antiguos semidioses están aquí -- Vacío camino hacia Tormenta y Tempestad que ya no se veían asustados -- Así que es cierto ¿Saben lo mucho que los extrañe cuando escaparon? 

-- No nos importa -- le dijo Tempestad molesto.

-- Debería -- le dijo Vacío.

-- ¿Qué es lo que quieres? -- le preguntó Tormenta con enojo.

-- Recordarles el regalito que les di cuando estaban conmigo -- les contestó -- ya saben, porque uno no puede estar sin el otro ¿o sí?

Ambos retrocedieron asustados un paso con las últimas palabras de Vacío. 

-- No -- susurraron ambos.

-- Ahora me voy. Prepárense semidioses, nos veremos pronto -- les dijo Vacío y después desapareció junto con todo el ejército de monstruos.

-- Debemos hablar -- dijo Tempestad serio pero un poco asustado.

-- Ahora – siguió Tormenta también algo asustada.

Todo el ejército se fue corriendo al barco, sin decir nada más y dejando a unos semidioses muy confundidos. 

-. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. - -. -. -. -. 

Nuevo capítulo. 

No están largó, pero aquí comienza la razón por la que se llama así. 

Bueno, como muchos ya saben, esta ha sido una semana algo agridulce para el fandom, porque Las Crónicas del Campamento Mestizo terminaron, después de 15 libros, llegó el final amigos. 

No puedo creer que haya terminado, pero supongo que así debía ser, debemos dejar descansar a Percy. 

Y pensar que ya pasaron 5 años desde el día en que abrí el primer libro de PjO

Bueno, espero que les guste la historia hasta ahora, deja tu comentario si quieres opinar de alguna cosa que creas esta mal o creas que sobra en la historia. 

No te olvides de votar. 

(Estoy tan loca que ando publicando a las 4 de la mañana) 

Los quiero 🖤 Bye. 


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