La próxima semana, para sorpresa de todos, no hubo ningún ataque, así que La Secta uso ese pequeño periodo de paz lo mejor que pudo. 

Para los semidioses ere un total misterio lo que hacían, pues casi no los vieron. Habían cancelado los entrenamientos y se habían encerrados todos en el barco, saliendo solo en contadas ocasiones, para recolectar cosas de sus cabañas o del bosque.

Los semidioses estaban convencidos de que ya tenían un plan, pero tras lo ocurrido con Maddi decidieron que era mejor tomar distancia y esperar que Percy y Annabeth abogaran por ellos.

Lo más extraño fue que un día cuando despertaron el barco había zarpado de la playa. Más tarde, después de la sorpresa inicial, encontraron una nota dejada por Percy avisando que regresarían, cosa que sucedió casi dos días después.

Para los semidioses no fue difícil adivinar que La Secta planeaba que el próximo ataque fuera el ultimo, así que, mientras parecían haberse olvidado por completo de ellos, se prepararon por sí solos, ideando planes de batalla, entrenando y haciendo varias actividades para mantener a los semidioses ocupados y evitar que perdieran la moral.

Fue una semana agotadora para todos, pero para cuando el ataque de Vacío fue notado por los semidioses que hacían guardia y las alarmas sonaron, todos estaban ya preparados para lo que viniera.

Pasase lo que pasase, esa era la batalla final.

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En el barco, cuando La Secta escuchó la alarma a lo lejos ya tenían listos todos los preparativos para terminar por fin con la guerra, así que todos salieron a la batalla algo tranquilos, sabiendo exactamente lo que tenían que hacer.

Aunque Percy se quedo más tiempo de los demás, viendo preocupado a Annabeth, quien se encontraba acostada en la cama, sin fuerzas siquiera para incorporarse.

–Oye –llamó la atención del chico, tomando su rostro entre sus manos y sonriéndole–. Todo va a estar bien.

–No puedes estar segura.

–Claro que lo estoy. Tenemos un plan, un muy buen plan

–Es solo que parece demasiado bueno como para que sea posible.

–Nos lo merecemos.

–Solo espero que cuando esto acabe podamos estar juntos.

–Es una cita, no te atrevas a llegar tarde –intento bromear la chica.

Percy le dio un beso de despedida a la chica y se le quedo viendo fijamente unos segundos antes de irse, intentando memorizar sus facciones.

–Te amo, listilla –le dijo al irse.

–Y yo a ti, sesos de alga.

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Cuando Percy llego a la batalla noto que era el ejercito más grande que Vacío había llevado, lo que lo inquieto un poco, esperaba que los semidioses no tuvieran demasiados problemas con eso.

Antes de alcanzar a los demás guerreros de Caos, corrió a los semidioses inmortales.

–Oigan, chicos –los llamó, terminando con algunos monstruos a su alrededor para ganarse algo de tiempo para hablar tranquilamente –. Solo quería despedirme, ya saben, cuando esto acabe tendré que volver con Caos, no sé si los pueda volver a ver.

Sus palabras lograron que los semidioses se tomaran un momento para escuchar atentos.

–Sé que muchas cosas no salieron bien en este tiempo y que las cosas estuvieron tensas al principio y puede que varias hayan sido un tanto raras, pero aun así no tienen ni idea de lo importante que fue poder volver a verlos.

«Había pensado que las cosas entre nosotros no quedaron de lo mejor, así que me alegra saber que estamos bien.

«Los voy a extrañar, chicos, en serio.

Y sin más, salió corriendo en dirección a los demás miembros de La Secta.

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La Secta solo necesito pelear unos minutos para notar a Vacío caminando hacía ellos.

–Es hora de continuar con la función –se burló a llegar frente a ellos.

–¿Por qué no empezamos de una vez? –le dijo Erick, atacando, pero Vacío la alejo rápidamente.

–No, primero quiero que vean algo –señaló detrás de él, de donde venían aún más monstruos, lo que hacía a su ejército más del doble de grande que los anteriores –. No he estado desperdiciando estos últimos días –les explicó –. Tendrán que elegir: Me dejan en paz o ayudan a los semidioses.

«Según recuerdo, en el último ataque no les fue muy bien. Esa vez solo era la mitad de lo que es ahora ¿Pueden confiar en que terminen con todo esto solos?

«Si este campamento cae los dioses estarán débiles, estoy seguro de que cuando acabe con ustedes no me costara nada destruir a los dioses.

La Secta se miró, en una conversación silenciosa.

No podían dejar que destruyeran el campamento, pero su plan no funcionaría si se concentraban primero en su ejército.

Habían discutido varias veces la posibilidad de que Vacío deseara tener un ejército mucho más grande, pero seguían sin estar convencidos del todo de la solución. 

–¿Así que propones volver a confiar en ellos? –preguntó Maddi, mientras afinaban el plan, sentados en la cubierta del barco. 

–No creo que tengamos muchas opciones, necesitamos concentrarnos en Vacío –contestó Percy. 

–¡Maddi casi pierde la mano! –objetó Erick. 

–¿Y si el ejército es más grande? –preguntó Jazmín –. No creo que Vacío se esté tomando unas vacaciones. No han podido ni con un par de mortales. 

–Ellos pueden defender el campamento –dijo Annabeth –. Lo han hecho bien hasta ahora. 

–Esxcepto por todas aquellas peleas contra Vacío –dijo Daniel. 

–Confiamos en ellos y fracasaron –dijo Jazmín – ¿Por qué lo conseguirían está vez? 

Maddi se puso de pie y miró hacia el campamento:

–No tenemos que confiar en ellos, pero es la única manera en que conseguiremos que esto acabe... 

Maddi fue la primera en contestar.

–Estarán bien –les dijo, intentando calmarse a si misma y a sus compañeros. Después volteó a ver a Vacío, más convencida –. Ellos no van a caer hoy.

Sin más ataco, seguida de cerca de sus compañeros.

Los siete resistieron bien a los ataques de Vacío, turnándose para atacar. Cuando a uno de ellos lo lograba alejar Vacío, otro ocupaba su lugar, mientras se recuperaba.

Jazmín le disparaba desde lejos, Chris hacía todo lo que podía para confundirlo con la Niebla, igual que Maddi con su encanto vocal, ninguno con mucho éxito, Erick a veces le lanzaba hechizos, Percy lo retenía por momentos con agua, y hasta los gemelos se habían decidido a usar sus poderes con los rayos.

Poco a poco fueron ganaron territorio, pero con cada ataque que ellos daban, se cansaban cada vez más. Además, las ocasiones en que Vacío tenía un breve momento para usar sus poderes, no les ayudaban en nada, pues lograba apartarlos a todos y hacer que se golpearan feo; sin embargo, estaban decididos a no rendirse, así que se levantaban y volvían a atacar tan rápido como sus cuerpos les disponían, evitando que Vacío se recuperara por completo para seguir atacándolos con sus poderes.

Continuaron así por bastante tiempo, los ataques de La Secta se fueron haciendo más lentos y a Vacío le era más fácil esquivarlos y usar sus poderes. Poco a poco fue derribándolos uno a uno.

Primero cayeron los gemelos, a quienes aventó con tanta fuerza contra una roca que se desmayaron. Vacío tuvo tiempo suficiente para darles a Erick y Maddi, cuando tomaron el lugar de los chicos, un golpe tan fuerte en la cara que se quedaron en el suelo.

Luego, cuando Jazmín le disparo para llamar su atención, hizo que la bala regresara a ella, atravesando su estómago y haciéndola caer de rodillas, sin fuerzas para curarse rápidamente. Al verla malherida, Chris ataco, pero fue bastante fácil para Vacío alejarlo con tanta fuerza que su cabeza golpeo fuerte contra el suelo, desmayándose.

Al final solo quedo Percy, quien lo ataco con la esperanza de conseguir tiempo para que sus amigos se recuperaran, pero estaba cansado y sus reflejos eran lentos, así que lo único que logro fue que la mano de Vacío alcanzara su cuello, asfixiándolo.

–No tienes ni idea de cuanto disfrutare esto –se burlo Vacío, mientras aplicaba más fuerza y levantaba los pies del chico del suelo –. Supongo que serás el primero de ellos en morir. No te preocupes, te alcanzaran pronto.

–Es...pe...ra –le dijo Percy, a duras penas –. La... pi...edra... Hay ...hay... una... for...ma... de... de que... tu poder... sal...ga... Caos... él... él... la sa...be

–Eso...Eso es imposible –se sorprendió Vacío, aflojando un poco el agarre en el que tenía a Percy.

–Caos... puede –insistió Percy –. Él...él nos lo...dijo.

Vacío soltó el cuello del chico, quien se desvaneció en el suelo. 

–Así que puedo recuperar mis poderes –fantaseó Vacío –. No tendría que estar sujeto a solo un lapso de tiempo –volvió su atención hacia el chico –¿Cómo? –le dio una patada en el estómago, desesperado por conocer los detalles –¡¿Cómo?!

–No... no lo sé –le contestó, con las fuerzas que le quedaban –. No nos lo dijo.

–Pero se los contó –reflexiono –. Ustedes le importan ¿no es así? Los ha conservado por siglos, les ha dado lujos y hasta inmortalidad. Les ha dado una buena vida.

«Talvez... –pensó –. Talvez esté dispuesto a un intercambio: Mis poderes por sus vidas –los señalo, con una enorme sonrisa.

«Parece que aún me pueden servir para algo.

Sin más, con un simple movimiento de mano hizo que el ejército de Caos desapareciera, dejando solo un poco de polvo en su lugar, llevándolos a un lugar donde no sabían los que les esperaba.

Los semidioses vieron desesperados la escena, sin poder hacer nada debido a los monstruos que no paraban de atacarlos.

Vacío soltó una risa, confiado de su nuevo plan y soltó al aire:

–Te espero en mi palacio, hermano. 

Y sin más, el también desapareció.

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Un poco tarde, lo sé. 

No ha sido la mejor semana ¿Lo peor? Mañana (más bien hoy más tarde) regreso a la escuela 😔. 

No estoy lista para la escuela en línea. He intentado evitarlo, pero no lo puedo evitar. Tiene que pasar.

En fin, espero que les guste el capítulo. Comenten y voten todo lo que les diga su corazoncito. 

Los quiero 🖤. Bye