Capitulo 15
-- ¿Qué demonios les pasa hoy? – preguntó Maddi a Percy y Annabeth durante el desayuno, al notar las miradas que se lanzaban y que no se hubieran dirigido la palabra en toda la mañana.
-- No es nada – contestó Percy.
-- Claro, no es nada importante – dijo Annabeth molesta.
-- Está bien – dijo Maddi alargando las palabras --. Claramente pasa algo. Discutieron, ¿no es así? –. La pareja no contestó y ella se sorprendió --. Increíble. Pensé que ustedes no peleaban nunca. Ya saben, son la pareja perfecta, y eso.
-- Vamos, Maddi – la interrumpió Jazmín --. Todos discuten, y es claro que no quieren hablar de ello. Déjalos.
-- Pero quiero saber que es lo que hace pelear a la pareja perfecta – objetó Maddi.
-- No es nada importante – repitió Percy, pero escuchó el tenedor de Annabeth golpear con más fuerza de la necesaria su plato con una mirada asesina.
-- Vale, parece importante, pero creo que es algo que deben solucionar solos – dijo Maddi nerviosa.
Quedaron sumidos en un extraño silencio incomodo, que se prolongó todo el desayuno.
......
En el entrenamiento no mejoró la actitud de la pareja.
Fue demasiado incomodo y agresivo, mayormente por la chica, para los pobres semidioses que tuvieron la mala fortuna de estar allí ese día.
Durante la comida la tensión disminuyó, gracias a lo gemelos, que hacían su mayor esfuerzo para que el silencio incomodo no se propagará demasiado.
En la tarde decidieron que lo mejor era dejar el repaso al plan para el día siguiente, pero, cuando el sol ya estaba ocultando y estaban dispuestos a marcharse del barco, una alerta les informó de un ataque.
-- Bueno, creo que no tendremos que repasar el plan mañana – intentó bromear Erick, mientras corrían a la entrada del campamento.
-- Esperen, chicos – llamó Jazmín a Percy y Annabeth --. Espero que su reciente discusión no afecte el plan, ¿esta bien?
Los chicos solo asintieron.
Llegaron al frente y se prepararon para pelear, excepto Annabeth y Percy, pues ellos se escondieron en el bosque.
Los monstruos llegaron y la batalla comenzó, pero no duro mucho, pues a unos minutos de comenzar, una muy afectada y molesta Annabeth interrumpió la batalla gritando:
--¡Vacío! ¡¿Por qué no vienes y te enfrentas a nosotros?! ¡Lo conseguiste, Vacío: Tormenta a muerto! ¡Esta muerto porque quería protegerme de tu estúpida maldición! ¡Vamos, Vacío, ven y enfrenta la consecuencias!
Jazmín y Erick protegían a Annabeth.
Solo tardo unos minutos en aparecer Vacío.
-- Así que, el semidiós a muerto -- dijo Vacío inseguro
Erick y Jazmín se concentraron en Vacío y dejaron de proteger de Annabeth, por lo que un monstruo la atacó, pero en lugar de recibir un golpe, solo se desvaneció.
--¿Por qué no puedo hacerlo yo misma? – preguntó Annabeth mientras planeaban.
--Debe ser lo más creíble posible – contestó Chris.
-- Era una trampa – dijo Vacío sorprendido –. Supongo que fue un truco tuyo ¿no? – desvío su mirada hacia Chris que estaba cerca, con Maddi enfrente, protegiéndolo.
Ambos se fueron acercando a Vacío, atacando a los monstruos que se interponían.
-- Caos estaría orgulloso de ti – aclaró Vacío.
Los últimos en aparecer fueron la verdadera Annabeth y Percy, que salieron de su escondite en el bosque.
-- Oh, mira ¡No estás muerto! – Volvió a hablar Vacío fingiendo sorpresa.
-- Vamos Vacío, evítanos problemas -- dijo uno de los Demonios.
-- Y entregamos la piedra – continuó el otro.
-- Oh, niños, no será tan fácil -- les contestó
Los gemelos intentaron atacar, pero fueron detenidos por dos perros del infierno cada uno, obligándolos a alejarse. Mientras a Maddi y a Jazmín las atacaron dos cíclopes que también las obligaron a separase. A Chris y Erick los atacaron dos grifos. Y a Annabeth la separó del grupo una empusa.
Y solo quedo Percy con Vacío.
-- Ahora estamos solos – le dijo Vacío sonriendo –. Veo que no has cambiado mucho, pequeño semidiós.
-- Te sorprendería – le dijo sujetando firmemente su espada.
-- Sigues siendo el mismo chiquillo intentado salvar a todo el mundo... Pero no puedes hacerlo. La chica morirá y tu no podrás hacer nada, con un poco de suerte lo hará en tus brazos. Nada detendrá mi maldición. Su vida pende de un hilo...
«Pero no tiene porqué ser así, puedes hacerte a un lado, puedes convencer a tu equipo de no interponerse en mis planes y quitaré la maldición.
«¡Voy a vencerlos! Eso es claro. Pero con ustedes fuera del camino me evitaría mucho trabajo.
-- Lamento informarte, Vacío, que no estoy aquí por gusto. Son ordenes de Caos.
-- Ah, claro, sabía que lo mencionarías, pero ¿prefieres el castigo que Caos les tenga o la muerte de tu noviecita?
Percy dudo, lo considero de verdad, su firmeza divago, y Vacío no lo dejo pasar.
-- Claro, no es algo fácil, es perder lo demás excepto a la chica, o perder a la chica, pero salvar lo demás ¿Qué escoges, chico?
Percy lo considero, quería salvar a Annabeth, perderla a ella era perderlo todo. Quería aceptar, pero un recuerdo volvió a su mente: Negociar con Vacío era imposible, nunca cumpliría su parte del trato.
-- No – susurró en respuesta el chico, después recuperó la compostura y lo miró fijamente –. No pienso hacer otro trato contigo.
«Vamos a vencerte, Vacío, y voy a hacer que rompas la maldición.
«¡Y si llega a pasarle algo a Annabeth, voy a ir tras de ti, y cuando te atrape, pedirás que te asesine! ¡Lo que nos hiciste parecerá un juego para niños comparado con lo que pienso hacerte! ¡Rogaras por clemencia, y desearas no ser inmortal!
-- ¿Estas amenazándome, chico? ¡Soy un dios primordial! ¡Soy superior a todos ustedes!
«¿Y sabes? Yo veo que la enfermedad aún no llega a la chica – Vacío miraba a lo lejos a Annabeth pelear – pero puede atacar en cualquier momento, en el lugar menos oportuno... tal vez en un campo de batalla.
Percy instantáneamente dirigió la mitad hacia su novia y la vio tambalearse mientras luchaba con un monstruo. Parecía mareada, confundida.
-- ¡Tormenta! – gritó el chico.
Intento correr a ayudarla, pero no pudo moverse, Vacío lo retenía.
Vio a Annabeth pelear con el monstruo, y no pudo hacer nada cuando perdió el equilibrio, resbaló y el monstruo le clavó una de sus garras. Vio a la chica caer al suelo, con una herida grave en el estómago.
-- ¡Annabeth! – gritó, sin poder correr hacia ella.
Se calmó al notar que el monstruo no atacó a matar y que la chica aún respiraba. La herida sanaría, con un par de horas, pero la enfermedad había comenzado y esa no pararía.
-- Voy a vencerlos, Tempestad – le dijo, con un tono burlón en su apodo --. Puedo controlar a un dios, controlarlos será un juego para niños. Es más, permíteme mostrarte, chico.
Percy volteó a ver a sus compañeros, pero no los encontraba. Veía a los semidioses peleando con una hidra, otros contra cíclopes, perros del infierno, grifos, a Annabeth respirando con dificultad, pero sin ser atacada por otros monstruos, pero no encontraba a los demás encapuchados
Cuando al fin los encontró, seguían separados, buscándose para reagruparse.
-- Todos tienen pasados horrible. Es la mayor similitud entre ustedes. ¿Qué tal si lo aprovechamos? -- escuchó decir a Vacío -- No te preocupes, solo dura unas horas, estarán bien... eso creo.
De pronto sus amigos empezaron a girar buscando algo con desesperación, pero no había nada cercano a ellos, veían algo que no estaba ahí... en ese tiempo.
-- Vamos, vieja marioneta, es hora de jugar. – dijo Vacío soltando una carcajada.
-- Percy... – escuchó a alguien llamándolo a lo lejos, una mujer.
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Cuando Annabeth sintió la apuñalada en su estomago durante la batalla pensó que no había más, sería su final, estaba mareada, confundida y con una herida grave.
"Fue una buena y muy larga vida" fue lo único que pensó.
Pero se sorprendió al no sentir ningún otro ataque, los monstruos solo la comenzaron a rodear mientras ella estaba tirada en el pasto, sin fuerzas para levantarse.
Cuando prestó atención a la batalla de nuevo, busco a sus compañeros y al encontrarlos se sorprendió de lo distraídos que parecían. De pronto, vio que los dejaban inconscientes monstruos poco a poco y al querer ayudarles le fue imposible, por su falta de fuerzas.
Cuando los 7 inmortales terminaron inconscientes los monstruos que quedaban se fueron, sin más.
Vio a los semidioses asustarse al ver el estado inconsciente de La Secta y a sus líderes calmarlos y decirles que ellos lo resolverían, mandándolos a sus cabañas y casas de campaña.
Cuando estuvo despejado, Annabeth había recuperado la suficiente fuerza para levantarse, por lo que al hacerlo llamó la atención de los semidioses inmortales que discutían por qué hacer con los miembros de La Secta.
-- Annabeth ¿Qué te pasó? – le preguntó Thalia
-- Me atacaron – contestó --. La maldición comenzó.
Los 9 inmortales se preocuparon.
--Necesitas ir a la enfermería – le dijo Hazel.
-- No es grave – les dijo, observando su herida y desvío su vista a sus compañeros --. Tenemos que llevarlos al barco.
-- ¿Qué les pasa? – preguntó Will --. No están heridos, los golpearon en la cabeza, pero no parecen estar inconscientes, se mueven demasiado, murmullan cosas y están sudando frío.
-- Están en trance – les explicó Annabeth --. Están reviviendo uno de los peores momentos de su vida, una y otra vez, por eso están tan inquietos. Vacío solía hacer lo mismo con nosotros.
Con esa simple explicación, los semidioses llevaron a los inmortales al barco.
-- ¿Segura que no quieres ir a la enfermería, Anne? – le preguntó Thalia --. ¿O al menos tomar algo de néctar o ambrosía?
-- No, estaré bien, solo necesito descansar, sanará sola – le explicó la chica --. Solo ayúdame a llegar al barco.
...
--Parece que nuestro plan apestó – les dijo Annabeth al llegar al barco.
--Tal vez en el próximo consideren nuestra ayuda – les dijo Nico.
-- Sí, tal vez... -- dijo la chica y después les indicó donde dejaran a cada uno de los chicos.
--Puede quedarse alguno de nosotros – se ofreció Jason --. Por si nos necesitan.
-- Estaremos bien, chicos – intentó calmarlos Annabeth --. Van a despertar, algo alterados, confundidos, enojados, tristes... pero lo harán. No se preocupen. – Desvió la vista a su propia herida --. Y no es la primera vez que me apuñalan en mi inmortal vida.
Y así, los semidioses tuvieron que dejar a su amigo inconsciente y a su amiga apuñalada, con la misma pregunta circulando en sus cabezas:
¿Qué es lo que estaban viendo?
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Nuevo capitulo.
Quería darle que pareciera más real la trampa a Vacío, pero la verdad ya no pude poner la idea que tenía porque se me cruzaron los cables muy feo y se me olvido agregar unas cosas, así que tuve que solucionarlo.
En fin... Ahora si viene lo bueno.
En los próximos capítulos voy a contar la historia de cada uno. Ya las tengo casi listas, solo me falta la de los gemelos.
La verdad a mi me gustaron mucho esos capítulos, siento que me esforcé, creo que son los mejores capítulos.
No se los pierdan amiguitos.
El problema es que el lunes regreso a la tonta escuela en línea, así que no se cuanto me tardaré en publicarlos. Espero que no sea mucho.
Ah y feliz año nuevo super atrasado.
Voten si les gusta mi historia. Sean libres de comentar cualquier cosa.
Los quiero ❤
Bye
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