Las chicas anuncian Ladies Night mientras todos me miran sin saber qué hacer. Deben de creerse que lo que he hablado con él lo ha convencido para hacer lo contrario... ¡Yo solo quería ayudar!

—Tienes que cantar con ella. —Dani lo intenta de nuevo.

—Yo no canto, chicos. Soy actor, no cantante, así que dejadlo.

—Se decepcionará mucho contigo si no lo haces —repone Blas—. Y si la conoces tanto como yo, sabrás que una decepción en ella es peor que cualquier enfado.

Baja la cabeza. Está claro que Blas ha dado en el clavo. Carlos se acerca a Blas:

—Ni siquiera sabemos si Rebeca cantará...

—Ya lo sé... —Le recrimina con la mirada—. Solo quiero que se lo piense.

Carlos se va, alegando tener que repasar un par de cosas. Es entonces cuando se hace el silencio y una voz aguda inunda el escenario: Rebeca.

Llegaste con la primavera y me cambió la suerte. Las rosas nunca florecieron como el conocerte. Un beso me dejó callada, todo pasó tan de repente .Y aunque era alérgica al amor, tú fuiste diferente...

Álvaro frunce el ceño y se va.

—Es todo mi culpa... —se lamenta Blas. Pero ya no podemos hacer nada.

Juramos que era para siempre, se acabó el verano, ¡Maldito Septiembre! 
Las hojas de este amor marchitan al llegar noviembre.

Alba, Sonia y Tamy aparecen para corear con Rebeca el estribillo de Vuelves. Pero entonces, una voz masculina que nunca había escuchado aparece. Me doy la vuelta y veo a Álvaro entrar por el lado izquierdo. Las chicas se van y los dejan solos en el escenario.

Porque un amor que es verdadero no se echa a la suerte. Prefiero vivir de mentiras, que morir sin verte.

Es entonces cuando Dani se acerca al escenario, coge un micrófono y sigue la canción:

Apuesto mi vida entera a que por mí, tú vuelves.

Sonrío, eso supongo que irá para la chica con la que acaba de empezar, la mánager de Álvaro. Y justo en ese momento, Blas decide intervenir él también.