Capítulo 35-Álvaro
Mirando el móvil, me dirijo a los camerinos. Sé que me han advertido que no lo haga, pero la verdad es que me muero de ganas de ver a Rebeca. He estado hablando con mi representante, y tengo que contarle lo de California. Quizás, después pueda pasar algo entre nosotros.
Entreabro la puerta de uno de los camerinos, encontrándome a Rebeca y a Blas abrazados.
—Yo también te quiero.
Eso es justo lo que me faltaba. Cierro la puerta. Yo solo venía a saludar a Rebeca, no a escuchar la declaración de amor más pastelosa del mundo.
Una vez en el pasillo, pego una patada a la papelera. Una pareja me ve y se acerca. Conforme llegan, me doy cuenta de que se trata de Anabel y Dani. Al llegar, separan sus manos, antes unidas.
—¿Estás bien? —Mi representante me coge el brazo. Parece preocupada.
—Muy bien, perfecto. —Me dirijo a Dani—. ¿Tú no tenías novia?
—Bueno, esta mañana me ha pillado abrazando a Rebeca y se ha pensado que teníamos algo. —Se ríe con ilusión—. Me ha librado de tener que romper yo con ella.
—Oh, pues... espero que os vaya bien.
—Alv... —Anabel vuelve a pararme—. Te conozco. ¿Qué te ocurre?
—Digamos... que no todo el mundo tiene tanta suerte como Dani.
Paso entre los dos esbozando una de mis sonrisas más falsas. Ojalá pudiera al menos irme a casa.
Tamborileo sobre la silla delante de mí. La mayoría están con periodistas o charlando entre ellos, pero yo solo quiero que la ceremonia empiece y acabe. Rebeca y Carlos se presentan, Sweet California cantan un par de cosas y todos contentos. Sobre todo yo, que lograré escabullirme entre la multitud.
Dani ha desaparecido, pero puedo ver a Anabel charlando con un operario de la cámara. Es entonces cuando aparece un chico moreno frente a mí. Me suena mucho, así que debe de ser otro invitado como yo.
—Tú eres Álvaro.
—Y tú debes de ser un genio.
—Conozco a Rebeca —me ignora—, y te puedo asegurar que está enamorada de ti.
—Ajá... ¿y tú quién eres para saber eso?
—Soy su amigo, ¿vale? He visto su cara cuando habla de ti. Me ha costado sacárselo, porque tiene una espinita clavada con algún chico o algo así. —Eso me hace pensar en Dani y Blas...—, pero está loca por ti. Lo que has visto de Blas era una reconciliación. Pero de AMIGOS —resalta la última palabra.
—¡Buenas! Yo soy Carlos y ella es Rebeca... ¡Bienvenidos a YoutubeCome! —Nos quedamos mirándolos—. Dentro de un rato os contaré todo lo que tenemos planeado, pero primero...
—¡Sweet California! —chilla ella.
Todos gritan y el chico se vuelve hacia mí
—En serio, habla con ella.
Good life empieza a sonar, justo cuando tres chicos aparecen: Carlos, Dani y Blas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top