Últimos preparativos para mañana. Son las diez de la noche y aún estoy aquí. Lo bueno es que Sweet California me acompaña, practicando todo su último disco para decidirse. No me creo que aún no sepan lo que van a cantar mañana.

—Cualquier cosa estará bien, en serio. —Resoplo, agotado.

Alba me fulmina con la mirada, pero las otras dos se me acercan, tan cansadas como yo.

—A ver, ya sabemos que Good Life gusta mucho... ¿Qué más se te ocurre? —Sonia me abraza por el cuello.

—Podríais cantar Ladies Night.

—Esa está bien, pero necesitamos tres.

—¿Y si cantamos Vuelves? —Tamy pega un saltito. Adora esa canción.

En cambio, la pelirrosa arruga la nariz.

—No podemos cantarla solas. Y no creo que CD9 llegue aquí para mañana solo por una canción.

Me muerdo el labio.

—A lo mejor puedo conseguir a alguien para que cante con vosotras.

—¿Cómo quién?

—Yo que sé. Dame tiempo.

—Eso es justo lo que no tenemos. —La sonrisa de Alba muestra demasiado sarcasmo para mi gusto.

—Vosotras prepararos la canción. Se me ocurrirá algo.

Salgo de allí antes de que me maten a preguntas. Tengo una idea, pero aún no quiero compartirla con ellas...

Un día antes...

—Estás verdaderamente enamorado de ella, ¿no es así?

—Olvídate. Desde lo que pasó con Blas, es alérgica a las relaciones. Lleva desde entonces sola y repitiéndome que nadie volverá a hacerla sufrir.

—Tú no vas a hacerla sufrir —señalé.

—Lo sé, pero es normal que me tenga miedo.

—Sé lo que tienes que hacer para recuperarla.

—¿En serio? ¿De qué se trata?

Unos pocos días antes de eso...

"—¿Qué te gustaría que te hicieran a ti? Algo que jamás olvidarías.

Me escondí tras una maceta para que ni David ni Rebeca me vieran. Pero yo sí vi la sonrisa de Rebeca.

—Que esa persona fuera capaz de hacer algo que odia o que le da pánico por mí."

—¿Te gusta cantar en público?

—Me moriría de vergüenza, así que no. ¿A qué viene esto?

Y sí, señoras y señores, así es como se matan dos pájaros de un tiro.