Capítulo 3-Dani

  "¿Cuándo llegas a casa?"

"¿Te queda mucho?"

"¿Por qué no me respondes?"

No creo recordar a nadie que yo conozca que piense que esto es divertido. Siempre he pensado que tener novia era maravilloso, como tener siempre mariposas en el estómago todo el tiempo. Vibrando. Pero no me refería a la vibración de mi móvil, mientras Naomi no deja de molestar.

Respondo rápidamente, porque si no se enfada. Veo mensajes de mi representante, pero esos los ignoro. No tengo demasiadas ganas de enfrentarlo otra vez. Cuando estaba en Amelie era todo mucho mejor. Ahora me trata como si fuera su huevo de oro y todo lo que haga deba ser perfecto. Y haberme escapado de una sesión de fotos en el plató de Antena 3 no tiene perdón. Al menos, no ahora mismo.

Ignoro también los mensajes de Edgar, uno de mis mejores amigos, y ex-compañero del grupo. Ya contestaré luego. Lo conozco, no se enfada con facilidad.

Enfrascado en el móvil, ando cada vez más deprisa, hasta acabar chocando con alguien en una esquina. Algo que no es mi móvil cae al suelo y se rompe. Levanto la cabeza, preocupado. Sea lo que sea, alguien va a querer matarme.

—¿Rebeca?

Está tan enfrascada recogiendo su cámara que no me mira hasta después de un rato. Madre mía, está igual y diferente a la vez. Su pelo está más largo y muy rizado, pero sigue igual de rubio. Sus ojos dorados me miran con susto, como si fuera un fantasma. Entonces me fijo en el micro que lleva alrededor del cuello. Es de operadora de sonido, debe de ser de algún programa de Antena 3.

—Creía que querías ser productora musical.

Me mira, fría. Sus labios se aprietan con fuerza. Parece que quiere evitar las ganas de llorar. Llevo sin verla desde...

—No todos los sueños se cumplen, Daniel. —Suena seca, triste.

Pasa a mi lado, haciendo chocar nuestros hombros. Sé lo mucho que me odia, pero tengo que intentarlo. No me lo perdonaría si no probara.

—Estás muy guapa. —Gira al instante.

—Hoy he visto a Blas. —Corta de golpe el discurso que estaba preparando en mi cabeza—. Es la primera vez que lo veo en persona desde lo que pasó hace... ¿siete años ya? Y para joder más mi día, te encuentro a ti. ¿Qué pasa con el mundo? ¿Tanto me odia el universo, que me tiene que pasar a mí todo?

Su mirada triste me hace ver lo que ha sufrido. Y el hecho de que le cueste horrores acabar la frase... Me mata por dentro. No la he llegado a conocer muy bien, pero sé que se hace la dura siempre que puede.

Y todo fue mi culpa. Si no fuera tan idiota... Todo ha sido mi puta culpa.  

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