Siempre he tenido todas las cosas claras, y esta vez no es una excepción. Tengo muy claro que a Álvaro le encanta Rebeca, no puedo olvidar cómo la miró en aquella cafetería. Sin embargo, cada vez que veo cómo se acerca a su agente y consultan juntos cosas en el móvil de ella, me muero de celos. ¿Qué le costará ponerse un poco más lejos?

La chica pelirroja se va y Álvaro se queda solo. Es mi oportunidad de hablar con él.

—Álvaro, ¿verdad? —Se gira y me mira muy mal.

—Sé lo que le hiciste a Rebeca y no tengo mucho de lo que hablar contigo, así que lárgate. —Su tono es seco, va en serio, pero no voy a callarme lo que siento.

—Yo solo la besé. Fue su novio el que le pegó. —Me cruzo de brazos.

—Y por supuesto estuviste con ella consolándola, ¿no?

No, no lo hice. Agacho la cabeza, recordando aquel día, pero él sigue hablando.

—Claro que no, imbécil, porque fui yo el que estuvo con ella hasta que se recuperó.

—Espera, ¿tú también estabas en la fiesta?

Asiente lentamente, pero sin quitar su cara de mala uva. Se acercan dos personas riéndose. No aparto mi mirada de la de Álvaro hasta que no veo a Rebeca acercarse a él y darle un beso en la mejilla. Entonces, ella repara en mí.

—¿De qué hablabais? —Su rostro también se vuelve más serio. Parecen compinchados.

—No sabía que él también hubiera estado en la fiesta. —Lo señalo.

—Estabais los tres. —Trata de sonreír, pero le sale más bien una mueca.

—¿Dónde? —Aparece el chico rubio que siempre está molestando.

—En una fiesta que organizó mi tío hace casi ocho años.

—¿Cómo se llama tu tío? —insiste el organizador.

—Magí Torras.

—¿En serio? ¡Yo también estuve allí! ¡Me acuerdo que llegué tarde!

—Yo también.

Nos giramos. No conozco a este tío, pero me suena de la televisión. Tiene el pelo negro en punta y ojos oscuros. Va de la mano de una chica castaña.

—¿Estuvisteis los cinco?

—¿No es extraño que no nos cruzáramos?

—Ya ves... —Me rasco la oreja—. La fiesta no era tan grande, ¿por qué no nos vimos?

Se encogen de hombros, pero yo ya me he quedado rayado. Necesito saber por qué no vi a ninguno de ellos.