6》

Taehyung querido,
Yo de verdad quiero que sigas en mi vida.
Yo quiero recordar como vivías en mi piel.
Si amarte todavía es muy fuerte, ¿Qué ganaría olvidándote?

-Jeon Jungkook.

Jungkook llegó a la cada de su antigua pareja un domingo por la mañana. Él sabía que ese día el no trabaja, así que se armó de valor y tocó la puerta en espera a que le abrieran, cosa que nunca llegó a suceder.


Toco una, dos, tres veces, y así sucesivamente pero nadie le abría la puerta. Estuvo por más de una hora esperando a que le abrieran la puerta, pero no había ninguna señal.


Algo preocupado llamó al teléfono de Taehyung el cual sonaba desde adentro de la casa.

—¡Taehyung, por favor, abre!— comenzó a sollozar mientras insistía en tocar la puerta. —Solo ábreme la puerta...— murmuró.

Por más que Jungkook seguía gritando y tocando con desesperación, Taehyung no lo escuchaba, Pues el chico ya se encontraba sin vida en su habitación desde hace ya mucho tiempo.


—¡Taehyung, si no me abres la puerta, la voy a tumbar eh!— gritó Jungkook mientras seguía golpeando la puerta, esperando a que su amado la abriera, pero entonces algo cansado decidió comenzar a patear la puerta, pero sin lograr su cometido en romperla. Tuvo que repetir la misma acción 2 veces más y la puerta fue derriba.


Lo primero que llegó a ver Jungkook fueron todas las cartas que había dejado en toda la semana.

Confundido las tomó y las dejó sobre la mesada la cual se encontraba totalmente desordenada.

Una botella rota de whisky, fruta podrida y algo de ¿Sangre? Se podía ver en toda la casa.

Con una fuerte punzada en el pecho y un mal presentimiento, se dirigió al cuarto de Taehyung que se encontraba cerrada con llave.

—¡Tae, amor! ¡¿Estás allí?! ¡Ábreme por favor!— suplicó y él no sabía cómo sentirse, ya no podía retener las lágrimas que caían por sus mejillas.

Se las secó y tomó impulso para golpear la puerta y derribarla, tuvo que volver a intentar y logró su cometido, pero al hacerlo sus fosas nasales pudieron detectar un fuerte olor a podrido.


Se tapó la boca y la nariz con dificultad, dudando se acercó a la cama donde descansaba un cuerpo totalmente tapado por las sábanas.

Cuando estuvo cerca del cadáver, pudo divisar rastros de sangre y una navaja que había sido utilizada.

Con el corazón apunto de romperse, teniendo miedo de que su amado fuera aquella persona, destapó el pequeño bulto.

Más lágrimas salieron y gritos desgarradores se podía escuchar, su amado estaba muerto, su Taehyungnie estaba sin vida utilizando una de las camisas de Jungkook. Sus ojos, aquellos ojos que lo habían enamorado, que tenían peculiar brillo, ya no estaba, estaban opacos.


Oh sus labios, esos delgados labios que miles de veces había besado, estaban secos y azulados.

Y su piel... Aquella piel morena que tanto le encantaba, ya no estaba, ahora era pálida.

Su amado estaba sin vida, el amor de su vida estaba muerto. Y había llegado demasiado tarde para poder salvarlo.


—¡No Taehyungnie!— Grito Jungkook mientras se lanzaba a abrazar el cuerpo de su amado mientras comenzaba a llorar. Varios gritos de lamento y culpa se podía escuchar, unos sollozos que no parecían nunca parar.


Pasaron varios minutos, unos minutos donde Jungkook se culpaba así mismo de la muerte de su amado. Cuando logró tranquilizarse un poco, llamó al 911.


—¿Cuál es la emergencia?— preguntó una voz femenina.

—Mi novio...Mi novio se suicidó.— habló Jungkook mientras contenía las ganas de llorar de nuevo.

—Joven, ¿Ya revisó si tiene todavía pulso?— preguntó la enfermera.

—No, parece que lleva varios días...— murmuró mirando el cuerpo de su amado y tomaba su mano.

—Digame su dirección, mandaré una ambulancia y un médico forense. —habló la señorita mientras se escuchaba teclear algo.

Jungkook, con una voz apagada, le dijo la dirección a la  recepcionista.

—B-Bebé, ya vendrán por ti, te harán seguro algunos estudios de cuantos días estás así, y así... así podrás descansar.— Sollozó Jungkook.


—Te vestiremos muy bien así como en la boda de mi Hyeson.. ¿Te acuerdas?— Se limpió las lágrimas y sonrió con mucha nostalgia  —Ese día, lo recuerdo muy bien. Tú estabas tan nervioso, mucho más nervioso que mi hermana... Ese día, supe que en algún momento teníamos que casarnos y estar juntos para siempre.— Dejó un pequeño beso en la mano de su amado.

—Pensaba pedirte la mano en nuestro aniversario.. Pero, pasaron varias cosas y ahora tú no estás aquí.— La voz de Jungkook se volvía más apagada.

—¿Por qué lo hiciste cariño? ¿Por qué?— preguntó tratando de aguantar aquellas lágrimas —¿Por qué tuvimos que pelear ese día? ¿Por qué tuvimos que darle fin a nuestra relación— preguntó varias veces Jungkook —¿Por qué al final me quede solo— Mordió su labio inferior queriendo evitar llorar.

—¿Dónde quedo nuestro "Juntos para siempre"?— Preguntó dolido.

Jungkook no dejaba de hacer miles de preguntas, sabía que no tendría ninguna respuesta por parte de Taehyung, ya que el único que podría resolver esas preguntas era su querido amado.

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