❁ Capítulo 30: Adulto

Taemin

Arrastré los pies hasta salir del cuarto de baño, aún tenía sueño y lo único que quería era volver a mi caliente cama, pero sabía que no podía, pues hoy tenía que entrar una hora antes a trabajar y por tanto tenía que tomar desayuno más temprano y alistarme mucho antes de lo que suelo hacerlo.

— Rayos, cómo odio el trabajo. — dije una vez que me senté en al orilla de la cama.

— Yo también, cariño. — y no esperaba escuchar una respuesta u opinión de alguien más.

Rápidamente volteé y me encontré con el cuerpo semidesnudo de MinHo. Mierda.

— Pensé que te habías ido en la madrugada, cuando terminamos. Te dije que tenias que irte. — dije con total enojo.

— Pero, cariño, me dio sueño y tú ya te habías dormido, así que pensé que podía quedarme.

— Tienes que irte, MinHo, si Taesun te ve lo más probable es que saque el rifle de mi padre y te mate.

— ¡Oh vamos, Taemin, no exageres! — prácticamente se rio y aunque también quería hacerlo, no podía, pues esto no era un chiste. Taesun lo mataría si lo encuentra desnudo o semidesnudo en mi habitación o peor aún, si lo encuentra saliendo de mi habitación.

Me coloqué de pie nuevamente y comencé a juntar todas sus prendas, formando una bola gigante de ropa y entregándosela de inmediato.

— Tienes que irte, MinHo, no estoy bromeando. Ahora vístete antes que Taesun salga de su habitación.

MinHo parecía un poco ido o parecía estar fingiendo, no lo sabía muy bien, pues yo también tenía sueño, pero eso no quitaba el miedo que sentía.

— Taemin, él tiene que entender que como cualquier persona también tienes derecho a tener intimidad, además por algo quedaste embarazado ¿No?

Rodeé los ojos y comencé a colocarle la ropa, como si fuera un niño de cinco años.

— Tienes que irte, MinHo, no hay discusión hasta que por lo menos estemos a diez kilómetros de aquí.

MinHo resopló y comenzó a cooperar.

Realmente estaría en problemas si Taesun se entera que traje a MinHo y peor aún, que tuvimos sexo con él en la casa. Sabía que mi hermano le había tomado algo de cariño a mi novio, pero sabía que aún no estaba listo para aceptar que volvimos a dormir juntos.

Una vez que MinHo estuvo listo salí de la habitación, primero mirando a todos lados, para asegurarme de que Taesun no esté por ningún lado y así fue, por lo que le di la señal a mi novio para que saliera. Caminamos con mucha lentitud  y cuidado de no hacer ruido, por lo que estaba seguro de que Taesun no se enteraría de nada, incluso estaba festejando en mi mente y suspirando de alivio.

— ¿A dónde van?

Y maldije por lo bajo al reconocer la voz de mi hermano y peor aún, al ver que MinHo lo saludaba sin ningún problema.

— ¿Cómo amaneciste, MinHo?

— Muy bien, Taesun, aunque la cama de Taemin es muy pequeña, pero todo bien.

— Les preparé el desayuno, así que siéntense.

MinHo asintió sin ningún problema y fue a devorar lo que mi hermano había cocinado, por lo que no me quedó de otra que hacer lo mismo.

— Me encontré a MinHo en la madrugada, cuando salí por un vaso de agua. — habló mi hermano, mirándome con claro regaño. — Si pensaba divertirse hubieran avisado con anticipación, así como debiste de avisarme que MinHo iba a quedarse a dormir.

Me sentí como un niño regañado y lo único que hacía MinHo era sonreír y hablar del clima con mi hermano.

Terminamos nuestro desayuno para cuando Taesun salió de la casa rumbo al trabajo y lavamos lo que utilizamos en silencio.

— Taemin, no te enojes conmigo, yo no sabía que tu hermano salía todas las madrugadas a tomar un poco de agua.

MinHo seguía insistiendo en pedir perdón y yo seguía ignorándolo.

— Oh, vamos, cariño, él está bien con que tengamos sexo, ya deberías dejar de exagerar.

Rodeé los ojos y una vez que terminé de colocarme el uniforme del trabajo, me dirigí hacia la pequeña mochila que siempre llevaba conmigo.

— Taemin, enserio, tienes que disculparme, prometo nunca más volver a salir de tu habitación cuando me quede.

— Y así será, MinHo. — dije con una sonrisa, que al parecer no le gustaba, pues parecía algo asustado. — porque no volverás a entrar a mi habitación o quedarte a dormir. La próxima vez que andes de calentón iremos a tu departamento y se acabó el asunto. Ahora llévame al trabajo.

MinHo asintió sin decir palabra alguna y me llevó al trabajo. Me salí del auto despidiéndome con un beso en la mejilla. Él no entendía mi comportamiento, pero tampoco esperaba que lo hiciera, pues definitivamente el avergonzado y regañado era e iba a ser yo.

[❁]

— Taemin, entiendo que tú y MinHo tengan necesidades y que sean una pareja con muchas ganas de experimentar, pero recuerda que esas ganas los llevo a estar esperando un bebé de una manera muy rápida y... algo equivocada.

Maldije por lo bajo, pues desde que llegué del trabajo Taesun había empezado con su sermón.

— No me estés rodando los ojos como lo vas haciendo desde que empecé a hablar, TaeMin, recuerda que soy tu hermano mayor y que lo único que quiero es lo mejor para ti.

— Lo sé, Taesun, pero...

— Por lo menos dime que se están cuidando. — suplicó mi hermano, como si esto realmente le afectara a él también.

— Taesun, por favor... — dije con todas las intenciones de levantarme y escapar de su interrogatorio incómodo.

— Taemin, no quiero que vuelvas a pasar por lo mismo que antes. Realmente no me molestaría que ustedes tengan hijos, pero aún no terminas la escuela y estoy seguro que no es el momento correcto.

— Taesun, enserio, no empieces...

— Taemin, apoyé tu decisión de irte a vivir con MinHo cuando me contaste sobre tu embarazo, te apoyé a pesar de que habías interrumpido tus estudios y de que no tenías ni la edad para tener un hijo, y lo haría de nuevo si es que me dijeras ahora mismo que estás esperando otro bebé, pero definitivamente siempre voy a desear darte lo mejor, al igual que desearía que le dieras lo mejor a tus hijos y eso implica que estudies y termines alguna carrera. Realmente necesito verte realizado.

Le sonreí a mi hermano, acercándome para abrazarlo. Taesun siempre había sido como un padre para mí, me había aconsejado como uno y apoyado incondicionalmente, por lo que le iba a estar agradecido toda la vida.

— Sí nos estamos cuidando, Taesun. — dije finalmente, a lo que mi hermano me sonrió y dejó un beso en mi frente, diciéndome lo orgulloso que sentía de mí, pues me estaba comportando como todo un adulto y esperaba que lo siguiera haciendo.

Reí ante sus bromas y proseguimos a preparar la cena, pues MinHo me había avisado que vendría y que se disculparia con mi hermano. 


A partir de aquí empieza la recta final, así que disfrútenlo.

Lxs amo ♥

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