❁ Capítulo 15: Mamá coreana

TaeHyung

No dejaba de retocar mi rostro, pues este se encontraba totalmente pálido y por más que quisiera, no podría dejar de estarlo, pues era parte del embarazo. Sin embargo, a pesar de estar totalmente pálido, sentía demasiado calor y por más botellas de agua que me habían traído, seguía sintiéndolo.

— Todo está en orden.— HoSeok entró a la habitación con una sonrisa deslumbrante y me abrazó por detrás, dándome un beso en la mejilla. Sonreí apenas, pero lo empuje lejos en cuanto pude, pues estaba demasiado acalorado.— ¿Qué pasó? ¿Estás bien? — preguntó al verme.

— Algo así.— susurré para luego sonreírle. Él pareció dudarlo, pero al final asintió.

— Bueno... todo está en orden con las cámaras y Hani ya está esperando por ti.

Asentí y antes de salir volví a tomar otra botella de agua, de las que me habían traído. Hoy fue el peor día para hacer la entrevista, pues no solo estaba siendo azotado por olas de calor, sino también por una comezón incesante en...

Respiré hondo y HoSeok me siguió en todo el rato, incluso me ayudó a bajar las escaleras, como si no pudiera o algo así.

Los camarógrafos se habían instalado en nuestra casa y había muchos cables por aquí y por allá; sin embargo, nos la ingeniamos para no estropear nada y llegar a la sala de estar, donde Hani, una importante reportera y directora de la revista: Mamá coreana, se encontraba. Había deseado esta entrevista desde que cumplí los tres meses de embarazo, no obstante, nunca coordinaron conmigo para una, no hasta ahora.

— ¡TaeHyung! — dijo con suma alegría Hani. Yo le sonreí y me acerqué para darle un beso en la mejilla. Esa mujer adoraba saludarse de esa forma, lo sabía por sus múltiples entrevistas.
.
Me invitó a sentarme y yo, gustoso, acepté, a pesar de tratarse de mis muebles y de mi casa.

—Entraremos al aire en dos minutos.— anunció uno de los tantos camarógrafos. HoSeok solo me sonrió y alzó ambos pulgares.

Le sonreí de vuelta y luego miré a la mujer, que ahora estaba retocándose un poco/mucho.

— Empezaremos con algo simple, te preguntaremos cómo te sientes y ya sabes lo que tienes que contestar, luego preguntaremos sobre tu vida matrimonial y al final hablaremos de tu embarazo, ¿Ok? Ok.— se contestó a sí misma, ni siquiera me dile oportunidad de decirle si había entendido o no.

Empezó la cuenta regresiva y cuando entramos al aire, ella sonrió como nunca. Comenzó por saludar a sus fans y a todos los que nos miraban.

— Hoy estoy con nada más y nada menos que con Kim TaeHyung, hijo del productor y director de una de las empresas más grandes de entretenimiento. Todos deben conocerlo y así mismo, todos deben saber que está esperando un bebé, al igual que su madrastra.

Rodeé los ojos cuando escuché la sola mención de SeokJin.

— Estamos aquí hoy para preguntarle cómo es que se siente en esta nueva y hermosa etapa. — ella continuó dando la introducción y algunos pormenores de mi vida y cuando dijo la pregunta ni siquiera la escuché.

— ¿Qué? Disculpen.— susurré con clara vergüenza.

— Te estaba preguntando sobre tu vida de casado y sobre tu anterior relación con MinHo.

Miré a HoSeok y no vi tanta bondad en su mirada, pues era de esperarse que mi esposo no se llevara del todo bien con mi ex novio, con quien también estuve a punto de casarme.

— La vida de casados es hermosa, al menos lo es al lado de HoSeok.— otra ola de calor me golpeó y por más que quería tomar un vaso de agua de la menda central, me detuve, pues no lo creia correcto.

Hani rio y vi en ella intenciones de pregunta sobre MinHo, sin embargo no lo hizo y continuó con las preguntas, que por cierto estuvieron muy fuera de lugar, pues no preguntaron por mi embarazo, hasta el final y hasta ese momento tuve que aguantar las ganas de tomar agua. HoSeok ya me miraba extraño y podía asegurar que él de estaba preguntando qué sucedía conmigo.

— ¿Cómo estás tomando este tema del embarazo? Yo recuerdo que cuando tuve a mi primer hijo, todo fue hermoso, no solo los nueve meses sino también poco después de que él naciera. Estoy completamente segura de que...

Ella siguió y siguió hablando, hasta que no aguanté más y tomé un vaso de agua sin preguntar, y luego seguí tomando y seguí haciéndolo.

— Oh, vaya, al parecer tienes mucha sed.

No contesté, solo seguía tomando y por más que escuché a HoSeok decir que cortaran, nadie lo hizo.

Tomé de la jarra, literalmente lo hice, y cuando terminé aún me sentía con demasiado calor. Hani no dejaba de hablar y aunque pensé que me preguntaría si me encontraba bien para seguir la entrevista, ella hizo todo lo contrario, siguió preguntando.

— ¿Es cierto que tienes celos de tu madrastra?

Y eso fue la gota que rebasó el vaso. Miré a la señora esa y le sonreí, pero no de la manera que todos lo hacen, sino a mi propia manera, esa que HoSeok conoce.

— Usted está aquí para hablar de mi embarazo, ¿Cierto? — ella asintió. — pues lo único que le puedo decir es que el embarazo no es como todos me lo dijeron o cómo lo leí; aquí no hay nada de lo que esperé.

— ¿Qué es lo que esperó? — se atrevió a decir la arpía esa.

La miré mal, pero continué.

— Lo que todos esperan, felicidad, emoción, ternura, cariño, todas esas mentiras que dicen en las revistas, en revistas como la suya. ¿Por qué no se atreven a decir que durante el embarazo lo único que vas a sentir es dolor cuando el bebé te patea o que las náuseas no te dejarán ni siquiera comer tu postre favorito... o que en cuestión de segundos te sentirás como un horno en llamas y al siguiente cómo una congeladora andante? Dicen que en tu cuerpo habrá cambios y lo acepto, pero nadie me dijo que tendría un desorden hormonal... que por un momento me sentiré feliz de estar al lado de mi esposo.— miré a HoSeok. Él me sonrió.— pero al siguiente lo único que voy a querer hacer es estrujar su cuello y echarle toda la maldita culpa por haberme hecho eso. — la sonrisa de HoSeok desapareció.— Lo siento, mi amor... — susurré.— pero hay muchas veces que solo quisiera decirte: no, esto del embarazo no fue una gran idea. — Le traté de sonreír. Él también me devolvió el gesto.

— Creo que ya es hora de cortar.— susurró Hani.

— ¡Oh, vamos! ¿Es enserio? ¿Acaso quiere seguir engañando a todas esas mujeres que quieren ser madres y que piensan que todo es lindo? Voy a ser sinceros con todos ustedes. No hay embarazo feliz, ni tampoco bebés que van a quedarse quietos en tu vientre. Claro que no. Lo único que hace un bebé es patear tus costillas hasta destruirlas y... y — sin darme cuenta ya estaba llorando.— y esto. ¿Pueden ver? Los cambios hormonales son así de rápidos, puedo estar sonriendo en un segundo y al siguiente estar llorando y al otro estar con ganas de patearle el trasero a mi esposo. Lo único que hace un bebé es cambiar tu cuerpo y tu vida, y como dije hace un momento, acepto que mi cuerpo cambie, pero tampoco puedo evitar sentirme mal al ver lo gordo que estoy y eso se debe a mi desorden hormonal, que... que también es algo común, según los doctores. N-no piensen que n-no amo a mi hijo, l-lo amo demasiado, pero mi amor...— miré mi vientre.— los pezones me duelen, enserio que duelen como si te hubieran tirado veinte puñetes y sé que crecerán un poco, pero odio la idea. — sorbí mis mocos y sonreí apenas, mirando a HoSeok.— Y... y saben qué es lo peor, que después de tomar agua siempre vas a querer ir al baño, a veces cada minuto o dos minutos, incluso muchas veces el doctor te va a decir que tienes una infección o yo qué sé. — Me limpié las lágrimas con mi manga y para ese momento sabía que ya no había marcha atrás.— Todos creen que es bonito, pero ver estrías en tu barriga no lo es y tampoco tener que ir a caminar, porque de lo contrario vas a engordar y llenarte de celulitis. Esto realmente apesta y li-literalmente apesta, porque si pensaron que lo de ir al baño es lo peor, no se imaginarán lo culpables que se sentirán al echarse gases cada diez minutos y que tengas que fingir que nada pasó...

Literalmente todo fue un asco. HoSeok tuvo que apagar la cámara principal y botar a todos de nuestro hogar, pues él estaba más enojado que yo, que seguía teniendo calor.

[❁]

— Todo fue un asco.— susurré mientras miraba la portada de la revista en la que antes quería estar y que ahora, simplemente, me daba vergüenza ver.

Sentí las manos de HoSeok en mi espalda y aunque antes me hubiera gustado sentir sus masajes, ahora no eso me lograba animar.

— Ya deja esa revista, no te tortures más, mi amor.

Por más que trataba de hacerle caso a HoSeok no podía, en especial si ya habían noticias sobre mi comportamiento por todos los canales, no solo los de TV, sino también los canales de Youtube.

— No debí comportarme de esa manera.— susurré con total arrepentimiento.

— Cariño, solo dijiste la verdad que nadie se atreve a decir.

— Una verdad que me hace quedar como el peor padre del mundo.

Pensé que HoSeok iba a decirme algo, qué tal vez trataría de convencerme de que yo no había hecho el ridículo, pero no lo hizo, solo continuó masajeando mi espalda y nuevamente estuvieron ahí las ganas de matarlo.

Maratón 1/2

Dedicado a todas esas personitas que querían leer vhope. ✨

Imagen en multimedia:
https://pin.it/dpo4zzcr3hdqv2

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top