El tiempo no transcurre en vano y sin duda es un sabio aliado, genera circunstancias que hacen de nuestras vidas algo único y extraordinario.

Jamás pensé que yo, siendo quién soy pudiera pensar de esta manera. No cabe duda que el tiempo, la vida y un hombre, hicieran de mí y de mi vida, algo que si no lo estuviera experimentando, jamás creería.

Durante mucho tiempo he huido, escapado, me ocultado, no he sido yo, ya que cuando he dejado libre mi ser, me han lastimado, se han alejado, me han convertido en lo que soy, o bien, en lo que solía ser.

Y es que desde la Guerra Civil, nada volvió a ser igual, perdí mucho, perdí todo, incluso lo que en ese momento no sabía que amaba o por lo menos me negaba a aceptar.

Fue un largo año de dolor, dudas, desengaños, soledad y desconcierto, por no saber cuál era mi sitio? Dónde estaba mi lugar?

Debo aceptar que fui una tonta, muy dentro de mi siempre lo supe, siempre he sabido a donde pertenezco, pero mi pasado, siempre ha significado el obstáculo para acercarme a tí, para aceptar mis sentimientos, quien soy y como soy cuando estoy contigo, así que me he escudado en otras relaciones, todas autodestructivas para hacerme entender y negarte lo estúpidamente enamorada que desde hace años estoy de tí.

Pero ahora, después de Thanos, después de palpar no la muerte, si no la resurrección, puedo decirte que aquella mujer gris, triste, que se consideraba ajena a ti, a tu mundo, a tu perfección, se está dando la oportunidad de creer que puede existir algo más, que puede luchar por ser alguien en tu vida, que tiene derecho a ocupar un lugar en tu corazón, que aspira a compartir contigo día a día, que es digna de tu amor, de ser tu apoyo, tu bastión, tu mundo, un mundo donde te refugies de todo aquello que no sea nuestro amor.

Oh sí! Yo, la Viuda Negra hablando de amor, de un "nosotros", de un "nuestro mundo", de "compartir", es muy complicado de creer, pero fácil de vivir.

Tuve que besar el ardiente infierno, verte morir y volver a la vida para darme cuenta que sin ti nada en ningún universo tiene valor, tuvo que ser en tu lecho de muerte donde me confesaras tu más grande secreto: "YO". Tu amor, tu ilusión, tu amor prohibido, tu musa, tu vida y tu corazón.

No cabe duda de que siempre has sido un tonto, un romántico empedernido, un niño grande que ve la vida con fe y esperanza, con luz e ilusión, con todo aquello que me enamora día a día de tí, que transformó mi mundo, mi ser, mi todo.

Eres tú la razón de mi existir, el motivo que me impulsa, el motor de mi ser, eres todo aquello que me hace ser yo, que me brinda impulso para continuar, quien me hace dar de mí a los demás sin mirar atrás. Me has transformado, me has hecho ser alguien realmente extraordinario y no se debe a mí, sino a tí, a todo ese amor que me entregas sin medida, sin condición alguna. Contigo la vida es sencilla, me amas por ser quien soy, sin importar mi pasado, me creas un maravilloso presente y confías en que juntos edificaremos un futuro. Confías en mí con tu vida, caminas hacia mí con los ojos cerrados, me tomas de la mano y el mundo lo transformas, haces de mi vida la más grande aventura.

Me amas, me amás incondicionalmente me haces sentir plena, única, como una niña tonta en un cuento de hadas, !yo!,  siendo quien soy no podría creerlo, pero lo vivo día a día, es sin duda todo un reto, algo que si me hubieran dicho 10 años atrás, me burlaria sin piedad, pero  una maravillosa verdad  que me hace ser yo, la mujer que ahora se encuentra frente a ti, al desnudo, sin miedos, sin demonios, sin deudas pendientes y no porque no los haya tenido sino porque te encargaste de desaparecer a todos y cada uno de ellos, hiciste de mi vida lo mejor del universo, no hay nada fuera de ti,  eres mi mundo, mi principio, mi fin, eres mi todo, y a veces me pregunto como un viejo de como tú logró tanto en mí?  La respuesta es fácil, tenías que ser tú, Steven Grant Rogers, el hombre fuera de tiempo, el hombre de la sonrisa amable, el caballero de otra época, el amigo incondicional, el compañero ejemplar, pero más que nada el hombre que apostó por mí, que creyó en mí, que nunca dudo, que confío en quién era y cómo era, el hombre que se atrevió amarme tal cual sin límites, sin exigencias, quién dió todo de sí para tenerme a mí.

El único hombre que pese a todo se quedó a mi lado, tomándome de la mano, con un solo propósito......... hacerme feliz.

De pronto........... un suave beso en el cuello de Natasha la sacó de su trance, giró sobre su eje para encontrar una sonrisa, aquella sonrisa por la que es capaz de pelear mil batallas.

- Cómo está la mujer más bella, sexy y fenomenal del universo? -

- Más vale tonto americano qué te refieras a mí o morirás lentamente - amenaza Natasha.

Steve sonríe ampliamente mientras roba un dulce beso de los labios  de la pelirroja.

-  Amor no podría referirme a nadie más, no existe para mí ninguna otra mujer en la galaxia que no seas tú -

- Te perdono Rogers, pero aún estás a prueba -

- Pasaré cualquier prueba que me establezcas por el privilegio de ser tu amor -

- Pides mucho soldado -

- Sólo deseo tu amor -

- Te crees merecedor? -

- No, pero trabajaré sin descanso día a día para obtenerlo -

- Tonto -

- Hermosa -

- Tienes listos tus votos? -

- Por supuesto, no puedo esperar a mañana -

Natasha hunde su rostro en el pecho de Steve,  mientras murmura..........

- Hice los míos -

- Tú, pero............... -

- Se que dije que no los haría,  pero deseo sepas todo lo que causas en mí -

- Sólo deseo seas feliz -

- Rogers eres mi felicidad -

- Y tú la mía Nat y tú la mía -

Hola, se que ha pasado mucho.....solo espero les agrade.........

Nos vemos pronto.......