DOS HOMBRES EN MI CORAZÓN

Fría, triste, sola, abrumada por el pasado, sin la esperanza de un mañana, con mis deudas sangrando, sin nadie por quién luchar, sin nadie a quién amar, así era mi vida.

Desde niña aprendí que nadie da nada sin esperar algo a cambio, nunca supe lo que significaba confiar.

La vida, el destino y la KGB me formaron par doblegar, soslayar, amedrentar y aniquilar a mi objetivo. Nada importaba, sólo cumplir la misión, lo hacía por mi patria, por mi madre patria, Rusia.

Quitaron de mi mente y de mi alma la duda, el temor, la compasión, la piedad, el arrepentimiento, y de mi que quedaba? ....nada.....nada humano.

Los años pasaron convirtiéndome en una mujer fuerte, poderosa, inquebrantable y la naturaleza me hizo hermosa, atractiva, cautivadora e hipnotizante, la combinación perfecta para tener a mis pies a cualquiera.

Enfrentaba uno a uno mis enemigos, sin fallar, era la mejor, el orgullo de mi estirpe, la VIUDA NEGRA, diseñada para obtener lo que sea de quién sea.

Poco a poco en contra de mi voluntad y enseñanzas empecé a cobrar conciencia, a darme cuenta de que no era quien yo creía, era tan sólo un títere manejada con extrema cautela para beneficio de unos pocos.

Un hombre llego a mi vida durante esa época, duro, frío; al igual que yo con el alma y el corazón atormentados, en un infierno de odio y destrucción nos vimos acompañados, era tan sólo una niña y me deje llevar, pero el desapareció un día para nunca volver.

El tiempo transcurrió, crecí, maduré, me convertí en lo que deseaban, un arma letal, una sex symbol mortal, la mejor asesina que Rusia podía al mundo exportar.

Pero llegó otro hombre a mi vida, que pudo de alguna una manera ver en mí algo más que una asesina, algo más que un monstruo, vio en mí a un ser humano sufriendo, queriendo reconstituirse, renaciendo de sus cenizas. Ese hombre me dio la oportunidad de una nueva vida, me dio lo que me fue negado desde niña, una esperanza, la esperanza de un mañana, un mañana sin sangre en mis manos. Él fue más allá, me dio su amistad y me confío su secreto más preciado, permitiéndome formar parte de lo más sagrado, su familia, ahora es mi hermano.

Cuando pensé que mi vida era buena, porque tenía un amigo y una familia, apareció otro hombre, de tez morena, fuerte, enérgico, pero protector, el también me ofreció un lugar especial no sólo en su empresa, también en si vida, y por qué no?, en su corazón.

Desde que lo conozco, a pesar de ser quien soy, confió en mí, me dio su apoyo y protección, me dio ante todos un lugar que tal vez no me merecía, pero que poco a poco me conseguí ganar.

Siempre ha estado orgulloso de mí y porque negarlo, me hizo recordar lo que es ser querida, cuidada y secundada por una imagen que casi olvido entre mis demonios, la imagen de un padre.

El me otorgó una misión, una tonta misión, proteger y cuidar a un mecánico excéntrico y tonto, que sólo tenía una virtud, la mujer que amaba, ellos eran mi misión. Ese hombre fue sin duda mi más grande dolor de cabeza, espontáneo, desobligado, irreverente, irrespetuoso, engreído, todo un don Juan; quien diría que de esa estúpida misión, ahora exista una férrea amistad. A pesar de las diferencias, deseos u opiniones, a pesar de todo, siempre estará para ayudarme, junto a Pepper, su ahora esposa.

Tiempo después conocí al que hasta ahora considero un hombre extraordinario, todo un caballero, un hombre de otro tiempo, cortado con un tipo único de tijeras, una tijeras sumamente espaciales, llenas de Justicia, honradez, bondad, honor y leltad. Ese hombre era cautivante, alto, fuerte, musculoso, de unos ojos tan bellos como el cielo, con la mirada limpia y el corazón puro.

Era dulce e ingenuo como ningún otro; era un ídolo, un verdadero y legendario héroe, simplemente me enamoré, era lo que cualquier mujer, incluso yo hubiera soñado, el hombre que nunca desee, pero en realidad siempre quise a mi lado.

Primero por azares del destino fui su compañera, para más tarde convertirme en su amiga, su cómplice y confidente, era yo su mano derecha. Era tan bello en todo sentido que no pude evitar enamorarme pérdidamente como una niña recién llegada a la adolescencia, pero no lo merecía, él era luz y yo oscuridad, él era cielo y yo la Tierra, lo amaba como nunca imaginé amar nadie y por ese amor me alejé, destrozándome el corazón.

Mi alma estaba herida, mi mente divagaba, me sentía un monstruo, así me lo recriminaba y llegó alguien que conmigo se identificaba, me dejé llevar y me abandonó, ya no recuerdo lo que en verdad me dolió, si el quererme engañar o su adios sin razón.

Me encerré entre mis propias paredes, edifiqué muros infranqueables, por lo menos eso es lo que creía. Pero no, de nuevo apareció él, aquel hombre de otro tiempo, al qué tanto amaba y me requiminaba por querer.

Él me cuido como su regalo más preciado, me apoyó al creerme destrozada, me hacía reír, me enseñó a soñar, me envolvía en sus brazos y me hacía volar, pero de nuevo la tonta de mí lo hizo alejar, una y otra vez tan sólo le ofrecí mi amistad, cuando él en cada caricia me obsequiaba su alma en verdad. Fue tal mi rechazo que lo obligué a caer en otros brazos, me sentí destrozada, rota, ya sin alma; me felicité, lo había logrado, esta vez para siempre.

Sin embargo, la vida, el destino o tal vez Dios me jugaron una mala pasada, él regresó a mí, no quizo permanecer en otros brazos, un beso fue suficiente para que corriera de nuevo a mis labios, lo odié por ello, mi terquedad no tenía límites, nuevamente le grité, lo auyente, lo intenté una y otra vez, pero..... algo en él había cambiado, su mirada era distinta, existía todo aquello que me había enamorado...... sí, yo perdidamente enamorada de ese rubio soldado, en sus celestes ojos había determinación, una férrea determinación de quedarse a mi lado, no le importó nada, decía amarme rompió mis muros y sembró esperanza; cuando se creía vencedor, le di mi última estocada, le confesé quien fue el primer hombre en mi vida, para que por fin me odiara, ese hombre al que me refería era su hermano, su hermano del alma; lloré día y noche, día tras dia, creí haberlo vencido, quebrado su alma, y no lo negaré, si lo hice, conseguí mi propósito y sintiéndome la peor mujer del mundo decidí irme y hundirme en mis demonios. Pero ese no era mi destino, él no sabe y no sabrá jamás cuando rendirse, volvió a mí con el corazón destrozado, lo puso en mis manos y me dijo: - aún roto y destrozado es tuyo, con un beso, con tan solo un beso puedes repararlo, amor me tienes en tus manos-.

Me odie por ello, me odie por lastimar lo que más he amado, siempre tiene razón, con un beso se cura hasta el corazón más lastimado, él con un beso me devolvió la vida, mi alma, mis ganas de reír, la esperanza de un mañana, la oportunidad de sentir, me dio todo, me hizo existir.

Lo amé, lo amo y siempre lo amaré, no fue el primero, pero si el único y el último que transformo mi ser e hizo de mi la mujer que soy.

Él es mi vida, mi más grande ilusión, es el motivo por el cual lucho, por él el cielo tiene un bello color, es el mejor hombre del mundo, quien me dio el regalo más maravilloso que se le puede dar a una mujer, el derecho a ser madre, si James ese hombre maravilloso de quien te hablo es tu padre, Steven Grant Rogers, el Capitán América y tú mi niño eres fruto de nuestro Amor, tú eres hasta ahora y gracias a tu padre el último hombrecito en mi vida y junto con él, los más importantes, tu eres la luz que ilumina nuestras vidas, el motivo por el cual cuidamos y protegemos a la humanidad, la razón de nuestra existencia, eres el sol que resplandece en la oscuridad, eres nuestro mundo, mi única verdad.

Gracias a cada uno de los hombres que han marcado mi vida soy quien soy, lo agradezco, pero a nadie como a tu padre, el me enseñó que existe el amor, que no es un juego de niños, que es el más grande sentimiento que un ser humano puede atesorar, el me transformó en la mujer que soy, en tu madre; siempre dice que soy su más bella y grande misión. Te amo James, te amamos papá y yo, amo a mis dos hombres, quienes ocupan por completo mi corazón.

De pronto una voz la saca de su trance, haciendo que acurruque con amor al pequeño bebé en sus brazos - Sabes campeón lo que tu mami desconoce es que ella cambió a este tonto hombre y lo ayudó a ser mejor. Tienes a la más bella, increíble y maravillosa madre del mundo hijo y es un orgullo para mí habitar en tan dulce corazón, los amos, te amo Natalia -


Aquí de vuelta, espero les agrade, raro pero me fascinó, noooooo, no vino la modesta.

Este one shot está lleno de inspiración o por lo menos lo intenté. Gracias Jen por el ánimo y la alegría, gracias de todo 💗.

Espero lo disfruten.

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