Capítulo 10 ✔

Voy de camino al colegio con Samantha Spears. Sí, habéis leído bien, voy con ella, pero tiene una explicación muy simple: ella nunca me ha hecho nada ni ha sido antipática conmigo. Si bien, no hemos sido mejores amigas de toda vida, pero tampoco la veo como la villana del cuento.

Aunque si se aleja de Lysander, mejor.

Es cierto que a veces está un poco loca, pero como he dicho anteriormente no vamos a ser mejores amigas, para eso ya está Ela.

—¿Has visto a David? —pregunta.

—¿David Hayes? No, ¿por qué?

—No responde mis llamadas desde ayer.

Me encojo de hombros y ahí termina nuestra conversación. Sin duda, somos muy buenas conversadoras.

—He oído mi nombre por ahí. —aparece David por una calle por la que estábamos a punto de pasar. Ignoro su afirmación.

—¡Vecina favorita! —me saluda Landon. Lysander va detrás de él y no hay ni rastro de Liam.

—Oh, cállate. —masculla el rubio por lo bajo.

Abrazo efusivamente a mi vecino favorito y él me abraza con más intensidad aún.

—¡Landon, me aplastas! —hablo como puedo por la presión y las carcajadas.

Lysander está parado frente a mí. Su expresión vuelve a ser neutra, muy diferente a la de anoche, y podría jurar que le molesta que abrace a su hermano. Pero su hermano es mi amigo y se tiene que aguantar.

Toma esa, maldito Lysander.

Anoche me quedé profundamente dormida mientras él acariciaba mi pelo y sólo me desperté cuando Landon entró gritando que una araña casi lo mata. Me fui a mi casa, no sin antes molestarlo llamándolo Chico Araña.

Vuelvo a la realidad cuando Landon deja de aplastarme con su abrazo de oso.

—¿Y estos dos de qué van? ¿Son novios? —pregunta la bocazas de Samantha en tono despectivo.

Echo un rápido vistazo a Lysander y veo que su mandíbula ahora está tensa, al igual que sus hombros. Una pequeña sonrisita tira de las comisuras de mis labios.

—Espera... ¿Son novios? —el tono de David expresa incredulidad.

—¡No, claro que no! —me veo obligada a aclarar.

—¿Así de rápido desechas nuestro amor, Laurie?

Hace mucho tiempo que no me llama Laurie, la versión de mí nombre en inglés. Yo soy de España y por eso mi nombre y apellidos son españoles pero, cuando era pequeña, Landon, me llamaba Laurie. Mi familia y yo nos mudamos a Seattle por motivos de trabajo hace mucho.

—¿Qué amor, Landie? —sonrío usando su antiguo apodo. Ambos reímos.

—No son novios. —afirma David. Parece... ¿aliviado?

—Podríamos. —digo para molestar a Lysander. Landon lo capta al segundo.

—Por supuesto que podríamos.

Seguimos caminando para no llegar tarde a clases. No me olvido de que Lysander no me ha saludado ni me ha llamado Cereza. Frunzo el ceño extrañada y me acerco a él. Quizás, mi broma lo ha enfadado más de lo que pensaba.

—Lysander. —lo llamo pero me ignora. Se acerca a Samantha y le dice algo al oído. Ella se ríe y hace lo mismo.

Aparto la mirada y muerdo mi labio. Sé que esto no debería dolerme pero lo hace. Me duele bastante. Y, en realidad, soy yo la que ha empezado esto.

David pasa su brazo por mis hombros como suele hacer Landon siempre cuando ve que estoy decaída.

—Es un imbécil. —comenta.

—Lo es. —reafirmo.

Me dedico todo el resto del camino a ignorarlo a pesar de que siento su mirada clavada en nosotros, y una especialmente mortífera sobre el brazo de David, que casualmente está sujetándome a mí.

Chúpate esa, Lysander Estúpido Ambrose.

✔✔✔

Por fin han terminado las tres primeras clases. Se me ha hecho incómodo estar al lado de Lysander, pero por suerte, Ela ha cumplido su promesa viniendo a clase y he estado hablando con ella. Eso me ha ayudado a dejar de pensar en mi tonto vecino.

Lo sé, necesito dejar de hablar en clase y concentrarme más.

Suena la campana para ir al descanso, recojo mis cosas sin mirar a mi vecino y trato de salir rápido hacia la cafetería.

Pero, claro, la suerte nunca está de mi parte y el director me frena a medio camino. Espera... ¿que hace el director aquí? Debería estar durmiendo o comiendo, como de costumbre.

—Eh, Torres, ven aquí.

—¿Sí, director? —oculto el miedo en mi voz de que me vaya a regañar por la vez que hice pellas con Lysander, David y Landon.

—¿Sabes por qué tu hermano falta tanto a clase?

Aprieto los labios formando una fina línea. No puedo negar que me tranquiliza que no vaya a quejarse de mí, pero me preocupa de igual manera que Ángel esté mal. Algo le pasa a mi hermano y lo voy a averiguar.

—No, ¿está faltando? Quizás está enfermo...

—Lleva faltando casi dos semanas, a veces, sólo viene a las tres últimas horas, no es enfermedad.

—Hablaré con él, no se preocupe.

El director asiente y, antes de que pueda añadir nada, salgo corriendo para pillar algo de comida. Prioridad a lo importante.

Busco a Ela con la mirada y la encuentro sentada en la mesa de Lysander y los demás. Suspiro, camino hacia ellos con una bandeja llena de deliciosa comida y me siento en la única silla libre. Entre Landon y Lysander. Genial.

—¡Laura, por fin has venido! —me saluda Ela.

—Me ha parado el director. —me excuso mientras comiendo a devorar mi comida.

—¿Vosotros creéis que el director tiene algún amante? —pregunta Mark derrepente.

—Yo digo que es gay. —dice Landon a mi lado. David niega.

—No lo creo, el otro día estaba mirandole el culo a una profesora, la de lengua.

Hago una mueca de asco y veo que no soy la única. Ángel llega en ese preciso momento, roba una silla de otra mesa y se sienta entre Ela y David.

—¿Por qué parece que estáis oliendo mierda? —levanta las manos— ¡Os juro que me he duchado!

Lo miramos fijamente para luego reír.

—No sé yo si te has duchado. —mi mejor amiga arruga la nariz. Él le lanza una patata y ella le saca la lengua. Que maduros.

Cuando se percatan de que todos los estamos mirando, vuelven a lo suyo y fingen comer. Juro que he oído a Mark gruñir. Como un perro.

—¿Habéis oído el nuevo rumor? — todos miramos confusos a Samantha.

Me contengo de rodar los ojos cada vez que ella abre la boca. Sé buena, Laurita.

—¿El de que va a venir alguien nuevo aquí? —responde David.

—Ah, sí. He oído algo de eso. —esta vez habla Lysander. Landon asiente. Los demás miramos en silencio esperando que nos den detalles del chisme.

—¿A qué esperáis? —protesta Mark, hablando por todos— ¡Desembuchad!

—No se sabe mucho, sólo que una chica va a venir a Shoreline y a estudiar en este instituto.

—No es como si hubieran más aquí. —ironizo.

—Es verdad, es el único, no tiene más opción.

Que genial es vivir en un pueblo perdido que no tiene casi nada.

Landon pasa su brazo por mis hombros, como siempre, y yo lo abrazo.

Ángel lo fulmina con la mirada, mi vecino pone cara de horror y me suelta rápido. Será cobarde.

—Laura, creo que tu hermano me quiere matar. —susurra en mi oído.

—Es posible. —le responde él, pero sé que es broma porque se ríe y Landon también lo hace. El resto de mis amigos están peleándose por la última patata. Necesito amigos nuevos. Con urgencia.

Me llevo a la boca el último trozo de bocadillo que me queda cuando noto que Lysander me mira fijamente. Me hace una seña para que lo siga y, sin añadir nada más, sale de la cafetería.

¿Qué es lo que querrá? Y, más importante, ¿debería seguirlo o ignorarlo?

✔✔✔

Buenas, bellezas. Hoy es... ¡Viernes de QELG!

Disfrutad del capítulo así como disfruto yo de leer vuestros comentarios.
Hasta la semana que viene. 💕

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top