Corea, 1692
mis memorias
━Park Jimin

jimin: ese es mi nombre, y mi vida ha dado un giro inesperado. ahora tengo que aprender a escribirlo en hangul.

desde las verdes colinas de Inglaterra hasta los misteriosos senderos de Corea, mi futuro parece tejido con hilos de incertidumbre.
mi madre es una mujer sabia, lo sé. quiero creer que puedo ajustarme a la vida aquí.

últimamente, ella ha estado enfermando. el viaje ha sido difícil para ella, y con los vecinos, que se han reunido por su regreso, hemos estado cuidándole.

yo no dejo de expresar mi preocupación por ella, pero también por mi futuro. intento hablarlo con ella, claro. sólo que estos días, cuando me ve agobiado, ella dice cosas como "Jimin, nuestra sangre fluye en las raíces de estas tierras, y el viento susurra secretos ancestrales en cada hoja". así que, con la confianza ciega de un niño, dejo atrás todo.

ni siquiera sé a lo que se refiere, pero ya tengo demasiado intentando entender mi llegada a este pequeño pueblo coreano. ha sido como un choque cultural. las calles estrechas, las casas de madera con techos de paja, y los olores a especias y hierbas que me envuelven. e incluso si nada de esto me disgusta, los lugareños me miran con curiosidad, y yo, con mis ropas extranjeras, me empiezo a sentir como un pez fuera del agua.

lo más frustrante es mi pasión por la gimnasia. en Inglaterra, había entrenado mucho, soñando con saltos perfectos. sin embargo, aquí, en este rincón remoto, las opciones son bastante escasas.
no hay academias renombradas, ni competencias, solo la tierra y el cielo como testigos de mis estiramientos en el campo por la mañana.

algunos vecinos, como la señora An, me hablaron de ese conservatorio que vi en el anuncio del muelle. fue apodado las estrellas. dicen que allí hay una pequeña área de gimnasio, pero que ese es el único lugar de aquí para gente con aspiraciones como las mías.

tristemente, no cualquiera tiene acceso. de hecho, quienes logran entrar se convierten en pequeñas celebridades del pueblo. todos quieren saber quienes son los mejores.

desde la casita donde vivo, con su techo de tejas y su jardín de crisantemos, estoy a unos cortos minutos de caminata del conservatorio. por las noches, cuando la luna se alzaba sobre las montañas, estuve horas imaginando como sería ese lugar.

hasta que un día me presenté en la puerta del conservatorio, con el corazón latiendo en mis oídos.

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continuación pronto!! gracias a qn lea esto^^!!💗💗💗（╹◡╹）♡