capitulo 3. Encuentro
-¡Draco!
¡Maldita sea! ¡Maldita sea! ¿Dónde se metió ese niño.
Narcisa miraba de un lado a otro, no encontraba a su hijo, solo se distrajo un momento y la jodida bola rubia y rosada se perdió.
-¡Draco!
Volvió a llamar a su hijo, si no lo encuentra Lucius la asesina, Draco era el alma y vida de Lucius, lo amaba más que nada en el mundo.
Desesperada comenzó a caminar entre la gente, tenía que encontrarlo o darse por muerta.
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Lucius nunca la amo, eso lo sabía de sobra, incluso él se lo dijo desde la primera vez que se reunieron para ver los detalles de la boda, si hacía esto era para proteger a Severus y nada más.
La rabia que sentía por ese chico mestizo se incrementó día a día, habría acabado con él de no ser porque Severus desapareció, no regreso al siguiente año a Hogwarts ni ningún otro, dejando su educación inconclusa, incluso abandono su casa, esto lo supo porque Lucius fue a buscarlo, preocupado por su deserción académica, pero Snape no estaba, había desaparecido y nadie lo volvió a ver. Pero, ni aún así Lucius lo olvido.
Su matrimonio siempre fue respetuoso pero frío y distante, Lucius le daba todo, le hacía regalos caros y lujosos en su cumpleaños y fiestas, viajes, joyas, todo lo que pidiera, menos su amor, eso nunca lo tendría y con el paso de los años...a Narcisa ya no le importaba, ahora su lucha era por orgullo, por saberse vencedora ante el recuerdo de ese mestizo, pero para su desgracia la guerra la seguía perdiendo, incluso con un hijo...su nuevo rival.
Durante su embarazo Malfoy la cuido y trato como muñeca, se desvivía cumpliendo cada capricho hasta el más mínimo y absurdo, incluso le había dicho que la quería y lo agradecido que estaba por darle la dicha de ser padre, Narcisa pensó que finalmente había obtenido al hombre de su vida, pero no fue así. Cuando Draco nació (tuvo una gran pelea con Lucius por el nombre) todo el afecto, amor y atención que el rubio tuvo con ella esos meses se re dirigieron al recién nacido, Draco se convirtió en el mundo de Lucius, el mayor estaba pendiente ante cada acción, movimiento o gesto de su bebé, lo llenaba de regalos y atenciones y ¡Hay de tí si hacías llorar a su tesoro! Un cruciatus era lo de menos, incluso Narcisa tenía miedo de hacer llorar al niño y sufrir la ira de su esposo, ya que ni ella se salvaba.
Y ahora que lo había perdido, al distraerse viendo un escaparate....Lucius la iba a desollar viva.
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-papi ¿Podemos ir por un helado?
-si, solo espera a que termine de comprar los ingredientes para las pociones.
-...ok.
El callejón Diagon, el área preferida por la comunidad mágica para realizar las compras, podías encontrar de todo en este lugar, realmente de todo.
La tienda del señor Dolohov era un almacén muy extenso en materiales para pociones y hechizos, su abasto era increíble. Justo en ese momento un joven veinteañero compraba todos los ingredientes que necesitaría para realizar su trabajo.
Alto, cabello negro y lacio cubrían su rostro hasta sus hombros, su piel era muy clara y tenía unos ojos tan profundos como la noche, vestía totalmente de negro, caminaba con porte y seguridad digna de un noble, mirando frascos, escogiendo lo más fresco. A su lado un niño de ocho años, el pequeño era muy parecido a su papi, su piel era tan pálida como la del mayor, un pelo lacio y negro tan largo como su progenitor, seria una copia exacta de no ser por sus ojos, estos no eran posos profundos cual abismo, eran más bien dos monedas brillantes y plateadas, pequeñas lunas que brillaban en la noche más obscura.
El chiquillo caminaba de un lado a otro, mirando la gran cantidad de frascos, cajas y libros que había en la tienda, sostuvo un caldero pequeño en sus manos, el suyo ya estaba muy viejo le diría a su papá que se lo comprará, se giró para ir con su progenitor más antes de alcanzarlo algo le llamo la atención, sus iris se clavaron en el escaparate que daba al callejón.
¿Que era eso?....¿un animal?
Sonriendo dejo el caldero y salió a verificar, era muy curioso para su edad.
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En el callejón un pequeño de tres años lloraba en silencio, vestido con un trajecito de dragón (adoraba a estos animales), sentado en una esquinita, con sus manitas hechas puño y tallando sus ojitos mientras grandes lágrimas bajaban por esas regordetas mejillas. El pequeño rubio estaba muy tristes, se había perdido.
Draco no sabía dónde estaba, ni dónde estaba su mamá, ese día su madre lo llevo al callejón para comprar ropa, solo que el nene ya estaba aburrido, mamá se compraba vestidos y vestidos y no le prestaba atención, incluso hasta le gritó que se quedará quieto, esto asusto mucho al pequeño, su madre era muy enojona y gritona cuando papá no estaba cerca, aburrido comenzó a caminar al rededor alejándose poco a poco, emocionado por todas las cosas que estaban a la venta y alejándose cada vez más.
Cuando se percató que se encontraba solo comenzó a asustarse, ver tanta gente a su lado, todos tan grandes cual gigantes, muchos le veían con curiosidad y otros con molestia ¿Dónde estaban sus padres? Los edificios eran enormes y algunas criaturas mágicas corrían entre éstos.
Draco comenzó a hipear mientras el miedo se apoderaba de él, intento regresar pero termino alejándose cada vez más, ahora estaba quien sabe dónde, tenía mucho miedo y ya empezaba a darle hambre, su madre no lo había alimentado está mañana ya que se despertó tarde y papá ya se había ido, dijo que lo llevaría a comer ahí pero...
-... papá...
Las lágrimas seguían callendo por sus ojos, quería a su papá, estaba muy asustado.
Draco pego un brinco al sentir un peso en su cabeza, una mano lo estaba tocando, levanto los ojitos temiendo que fuera uno de esos peluches raros que brincaban entre los edificios y tomaban gemas de las tiendas para después ser perseguidos por los magos, o esos monos pachones con ojos gigantescos, pero por fortuna no fue así, al girar Draco se encontró con unos ojos grises muy parecidos a los de su papá y los suyos, un niño de cabello negro le miraba con dulzura mientras acariciaba su cabeza.
-hola...¿Porque lloras? ¿Estás perdido?
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¡Oh, My good!🙀
Los nenes se encontraron ¿Que pasará?
Muchas gracias por su apoyo, espero les este gustando la historia.
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