¿Qué debo hacer?

Paso el tiempo y el Dios con Juvia siempre estaban juntos, Juvia volvió a decirle "Gray-Sama", pero ya no se le lanzaba a los brazos.

Ellos dos solamente viajaban por el bosque, pero un día Gray la invitó a comer a la capital a ella junto con su compañera eterna, la lluvia.

Juvia no deseaba viajar a la ciudad temía hacerles daño a los otros seres, pero como Gray insistió ella fue.

Mientras caminaban por la ciudad las criaturas mágicas los observaban, ya que ellos sabían que el era un Dios y ella un Demonio, los seres miraban asqueados y temerosos a Juvia, un Demonio no pertenecía en la Tierra, ¿Por qué estaba allí?

-Juvia ¿No te molesta que te observen de esa manera?- Dijo Gray enojado por las miradas.

-A Juvia no le importa, es natural que me odien, nadie podría querer a un Demonio- Dijo Juvia observándolo con tristeza.

Gray la observó fijamente y se sonrojó, ¿cómo no podrían quererla a ella?

-Creo que son unos imbéciles por ser prejuiciosos, es imposible que les hicieses daño, Juvia eres demasiado amable y dulce- Dijo Gray dándole una cálida sonrisa.

Gray se puso rojo, no se había dado cuenta de lo que le había dicho hasta que la vio sonrojada.

"¿Por qué cada vez que la veo siento que mi corazón va a estallar?" "Yo soy un Dios, no puedo tener este tipos de sentimientos hacia un Demonio" "Soy de Fairy Tail, no nos agradan los Demonios" "Natsu se convirtió en un ser cruel, ¿Cómo se si ella no cambiará?" 

"Tengo miedo de que ella cambie" Pensó el Dios.

-Juvia no sabía que usted pensase de esa manera...- Dijo sonrojada la Demonio.

-Bueno... esto... ¿Qué dices si vamos a beber algo?- Dijo Gray esquivando el tema.

-A Juvia le parece bien- Dijo con una pequeña sonrisa.

Cuando entraron al bar Gray se topó con Loke y su sonrisa de "niño bueno".

-Así que tu eres esa Demonio que mantiene a uno de los nuestros en la Tierra...- Dijo Loke con malicia.

Juvia lo observó extrañada, ¿por qué la observaba con desagrado? 

-Loke, vete a Fairy Tail- Dijo Gray serio y frío como el hielo.

-¿Por qué? Estoy en un bar disfrutando las maravillas de la Tierra- Dijo sonriéndole a unas mujeres.

Gray rodó los ojos y le dijo con seriedad -Has lo que desees, pero no te acerques a las humanas...-

-Gray, soy más viejo que tu, se sobre las reglas, además no tienes derecho para decir que debo hacer, después de todo tu ya has quebrado dos- Dijo Loke soltando un suspiro.

-¿Dos?- Preguntó extrañada Juvia, era imposible que su Gray quebrara las reglas.

-La primera fue perdonada o mejor dicho se le fue permitido por Mavis, después de todo, un ser de los cielos y en especial un Dios no puede ser amigo de un ser del inframundo y mucho menos de ese repulsivo príncipe- Dijo Loke asqueado a Juvia, ¿por qué sus ojos reflejan ira?

-Aunque es imposible que ese pecador siga siendo tu amigo ¿cierto? porque perdería mis respetos hacia tu persona- Dijo Loke con el ceño fruncido al otro miembro de Fairy Tail.

-Ese tipo ya no me interesa, un ser que cause semejante barbarie no puede ser mi amigo- Dijo Gray sin titubear. 

-Que bueno, no quería perder mi respeto hacia ti- Dijo con una extraña sonrisa.

-¿Cuál es el segundo?- Preguntó Juvia intrigada.

-Gray lo sabe, pero lo intenta negar con todo su ser, porque ese pecado es imperdonable, al menos moralmente y dudo que sus amigos lo aceptarían- Dijo guiñándole con su ojo izquierdo a Gray.

El Dios estaba furioso, él sabía a lo que se refería Loke, era verdad lo está negando y siempre lo negará, no es un imbécil que traicionaría a su familia, por esos sentimientos indeseables o mejor dicho imposibles, porque en el fondo si deseaba aceptarlos -Cierra la boca Loke, si no quieres convertirte en una estatua de hielo, así que te recomiendo que te vayas a Fairy Tail-

-No lo negaste, es triste tu situación, porque cuando los aceptes huirás- Le dijo Loke a Gray sin mostrar cambio alguno en su rostro.

 -Ahora me tengo que ir Gray, fue un gusto Juvia- Dijo Loke desapareciendo del bar.

-Gray-Sama, ¿cuál es el segundo pecado?- Le preguntó preocupada a Gray.

"Tu eres el pecado" "Me enamorado de ti, y ahora no se que hacer" Pensó Gray triste.

-Es una tontería, a Loke le fascina decir tonterías- Dijo el Dios con una sonrisa falsa.

Pasaron las horas y Gray fue a dejar a Juvia al bosque, el Dios continuaba pensando lo que sentía por Juvia, "¿Ella me ama todavía?" "Si ella me ama, me voy a arriesgar..."

-Juvia, tu ¿me amas?- Preguntó sin pensar.

Juvia lo observó triste, -¿Por qué lo pregunta?-

-Deseo saberlo para así poder arriesgarme- Dijo Gray serio.

-Sí- Una palabra, solo una palabra pudo cambiar todo.

-Juvia... mañana volveré a este lugar como siempre y te daré una respuesta- Dijo Gray decidido teletransportandose a Fairy Tail.

Gray estaba decidido iba a hacer las maletas y se largaría a la Tierra, eso pensaba cuando vio a Lucy con Levy, ambas hablaban sobre alguien... sobre un Demonio.

-Él... él fue cruel conmigo ¡Yo era su alma gemela! ¡Su maldita alma gemela! ¡Odio a esos repugnantes Demonios!- Dijo Lucy furiosa.

Gray estaba extrañado, ¿Por qué odiaba a los Demonios?... 

El Dios observó fijamente a Lucy y vio parte de los recuerdos del Ángel, todavía no puede creer lo que vio... La mujer a quien mató Natsu fue a ella, y de una horrorosa manera. 

Gray no soportó ver todo eso y comenzó a correr a la nada, hasta que chocó con Loke y Kana...

-Así que ya descubriste lo sucedido- Dijo Loke frunciendo el ceño.

Gray no respondió, no sabía que decir...

-Gray sabemos que te iras...- Dijo decepcionada Kana, pero continuó -¿Dejarás a toda la familia que te aceptó? ¿Le harás eso a Lucy? que hay de Macarov-Sama y Mavis-Sama-

El Dios sintió como si le estuvieran apuñalando, ella tenía razón su familia eran ellos, Fairy Tail allí es donde pertenece... ¿Qué debía hacer Gray? ¿Amor o su familia? Una vez ignoró a su familia por una amistad con un Demonio y al final no hubo una final feliz en su amistad. ¿Con Juvia sucederá lo mismo?

"Ya hice una locura" "Creo que ya es hora de pensar como un Dios debe, comportarme y seguir las reglas, ser un ejemplo... un ejemplo"

-Tienen razón...- Fue lo único que dijo Gray mientras se iba a su hogar para descansar.

Cuando entró a su casa comenzó a reflexionar mientras se encontraba sentado en su sofá, Gray no sabía que hacer, su familia o el amor, Fairy Tail o Juvia Lockser. Pensó y pensó hasta quedarse dormido.

Al día siguiente fue el Dios a la Tierra para hablar con Juvia...

-Lo siento Juvia, pero no puedo volver a verte... cuando te veo recuerdo a Natsu y lo que le hiso a Lucy- Dijo Gray mientras intentaba no llorar por hacerla sufrir.

-Ya no se que sentir al ver a un Demonio, los odio y por eso no puedo verte, temo hacerte daño- Continuó intentando de que la mentira sonara convincente.

-Juvia lo comprende, a Juvia tampoco le agradan los Demonios- Dijo Juvia observándolo fijamente. 

-¿No te agradan?- Preguntó extrañado a Juvia.

-¿Por qué me agradarían? Somos crueles, nos fascina ver el sufrimiento ajeno, y sin mencionar que disfrutamos dañar a cualquier ser vivo...- Dijo Juvia con tono firme.

-Juvia...- Fue lo único que pudo decir el Dios.

-Eso fue lo que pensé por siglos, y lo sigo pensando, pero abrí los ojos y me di cuenta que hay seres peores que los Demonios, seres que adoran lastimar los corazones ajenos a través de las palabras- 

-¿A qué te refieres?- Preguntó Gray sin entender a que se refería.

-A nada, es algo que aprendí en este bosque... Gray-Sama es mejor que se vaya, Fairy Tail lo espera- Dijo decepcionada la mujer de la lluvia.

-Adiós- Dijo Gray sintiendo que su corazón se quebraba.

"¿Por qué hice eso?" "¿Hice lo correcto?"



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