Ya estaban cerca de dar las 6:00 am, por ello, decidieron posponer su plática para la noche.

— Creo que es hora de retirarnos, nos veremos luego, Liam — Freddy se puso de pie, a punto de irse, pero alguien tomó su muñeca

Volteó, confundida, mirando al chico sujetándola.

— ¿Así nada más? Ya somos algo cercanos, ¿No crees? — el pelinegro le sonrió un poco, con cierta burla, pero también con una pizca de 'amabilidad', la soltó, y extendió su otra mano

— ... — Freddy se le quedó viendo, después miró su mano, para después estrecharla con él — Fue...agradable charlar contigo...con todas — lo vio primero a él, después al resto de sus compañeras

— ~Awwww, basta, me sonrojas~ — Bonnie se llevó las manos a las mejillas, era la primera vez que la osa decía algo por el estilo, al menos la coneja, no pudo evitar sentirse realizada

— ...¡AL FIN SOMOS AMIGAS! — abrazó a Bonnie con un brazo y a Freddy con el otro, acercándolas a ella, sonriendo ampliamente — ¡NO! ¡¡MEJORES AMIGAS!! — gritó con más fuerza, llevándoselas al escenario

La coneja se reía nerviosamente, tratando de no caerse, mientras que Freddy solo caminaba en silencio.

Liam se quedó en silencio por la escena melosa que acababa de ocurrir, luego vio a Foxy.

Se vieron unos segundos, antes de darse un muy fuerte apretón de manos, al menos por parte de Liam, pues si ella le correspondía, seguramente le rompería la mano, aunque aplicó algo de fuerza para transmitir lo mismo que el chico.

— Adiós, tomboy tuerta — le sonrió con malicia, en tan solo unas horas, le agarró mucho cariño, era casi como verse en un espejo...pero menos violento

— Nos veremos esta noche, cartón mojado — Foxy correspondió la sonrisa, le resultó muy agradable este chico

Después se fue, dejando solo a Liam, con una pequeña sonrisa en su cara, parecía estar en sus pensamientos, hasta que finalmente sonó la alarma.

El pelinegro solo caminó hacia la salida, esperando a Samara, que no tardó más de 5 minutos en llegar, parecía que venía con tiempo.

La rubia estaba vestida más casualmente, esta vez no llamó tanto la atención del chico, que solo la esperó de brazos cruzados.

— Siempre llegas temprano, eso es bueno — sonrió levemente, mirándola acercarse, agitando la mano energéticamente

— ¡BUENOS DÍAS! Y no hacía falta decirlo, me gusta ser puntual con mis cosas — le sonrió, abriendo la puerta para entrar al local

— Como digo, eso es bueno — le devolvió la sonrisa, aunque más apagada

— ¿Y cómo te fue esta noche? ¿Conversaste con ellas? — volteó a ver de reojo a las animatrónicas, luego lo regresó a ver con una mirada fría — No les has hecho nada raro...¿Cierto? — lo vio muy fijamente

Liam la miró algo extrañado, parecía cautelosa y...¿Ligeramente molesta? Bueno, supuso que era comprensible.

 — En primera, fue agradable, y charlé con la tomboy manca, es la que más me agrada, y en segunda, no, para empezar, son robots, si intentara meterles la pija, seguramente tendrías unos taquitos reproductivos, y no estoy desesperado — la miró, después le acarició la cabeza sin pena alguna — Y tengo planes contigo —

La rubia se ruborizó un poco, ciertamente no esperó el 'coqueteo' repentino, aun así, lo dejó pasar, y siguió.

— Ghum, ¿Cu-Cuál tomboy? — confundida, y aún un poco nerviosa, le preguntó

El pelinegro solo señaló a Foxy, y cuando Samara entendió, lo vio, riendo un poco.

— Uy, uy, no sabía que tenías esos gustos — 

— ¿De qué hablas? Solo me hizo gracia — comprendió que su humor no era el mismo que el de Samara.

— Para mí eso es un halago...bueno, así lo veo yo, ¿Pero qué dices? ¿Te animarías si tuviera más músculo y el cabello corto? — levantó el brazo, haciendo fuerza, intentando sacar músculo, cosa que no le funcionó

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— Me gustas más así — llevó una mano a su barbilla, viéndola de arriba a abajo

— Oh, eso es muy...lindo, viniendo de ti — lo miró — ...A mi igual me gustas así...rudo, pero con una parte...gentil y suave —

Ahora fue Liam quien adquirió un pequeño tinte rosado en sus mejillas, mostrando una cara de sorpresa, luego volteó rápidamente a otro lado.

— No sabes lo que dices — habló, sonando fastidiado, aunque su rostro decía lo contrario

Samara claro que no desaprovechó eso.

— ¡OUUUUUUUU! ¡TE GUSTA QUE TE DIGAN COSAS LINDAS! ¡ERES TAN TIERNO! — se lanzó a él, dándole un abrazo, en esta ocasión, le importó poco sentir los duros pectorales del chico en su rostro

El rubor se le fue al pelinegro, poniendo ahora una cara algo molesta.

— ¿Tierno? ¿¡TIERNO!? — la apartó rápidamente, aunque sin lastimarla de ninguna manera — ¿¡SABES CUÁNTOS HUESOS HE ROTO, DISLOCADO IO MOVIDO EN ÁNGULOS REPUGNANTES!? ¿¡SABES ACASO LO QUE SOY CAPAZ DE... — una mano se posa en su mejilla — ...Hacer...

Miró con más sorpresa que antes a Samara, que le sonreía de una forma linda.

— No te estaba molestando, me refería...a que me encanta que tú puedas ser tierno con la gente que quieres...al parecer...¿Me quieres? — lo vio con una tierna curiosidad — 

Si bien fue sincera con lo que dijo, era casi obvio que intentaba salir de la situación que era enojar al chico, con un tema que salió prácticamente de la nada, cosa que confundió aún más al pelinegro.

— ...Sí...no tanto...pero te quiero — le respondió, alejándose de su toque con un renovado rubor leve

La rubia fue la sorprendida en esta ocasión, realmente no espera que le respondiera, pero después solo sonrió.

— Yo igual, Liam...yo igual — este calor en su pecho fue diferente al que sentía normalmente al verlo, una sensación de querer tener relaciones sexuales con él era lo que sentía, pero esta vez cambió

Ambos se quedaron en un cómodo silencio, y sin decir nada, comenzaron a ordenar las cosas para abrir el restaurante, y mientras lo hacían, surgió otra conversación.

— Por cierto, Samara — el pelinegro la llamó, bajando las sillas de las mesas y dejarlas correctamente en el sueldo — ¿Me quedaré en tu casa? — preguntó

— ...Mmm, quizá, el problema es que para que descanses, tendríamos que cerrar más temprano...y si cerramos antes hay menos dinero... — pensó un poco, le gustaría tener al chico a diario con ella...pero tenía que cuidar que nadie entrara a este lugar de noche...conociendo a tantos pervertidos desesperados...era mejor

— Entiendo — Liam dijo, entendió que lo de ayer fue algo posiblemente único

— Aunque... — captó la atención del chico — Si dijiste que te quedarías unos meses, entonces te llevaré los fines de semana —

— ¿Fines de semana? ¿No se supone que son los días que hay más actividad? — cuestionó, inseguro de la respuesta

— No realmente, los que vienen entre semana son en su mayoría adolescentes y adultos que vienen de la escuela o trabajo, por lo que hay buena clientela, los sábados hay un poco más de actividad, pero es más en la noche, por lo que abro a las 4 y cierro a las 3 de la noche, y los domingos...todos están demasiado cansados para hacer algo, así que ni siquiera abro, solo tendrías que venir en la noche para vigilar — le explicó rápidamente

Él entendió, estuvo de acuerdo y continuó con sus labores.

Finalmente terminaron, yendo juntos a la oficina, donde Samara se llevó una agradable sorpresa.

— ¡WOAA! No había visto esta oficina limpia y ordenada en mucho tiempo — animada, se entró para ver a detalle todo — ¿Lo hiciste tú solo? — aunque pudiera ser una cortesía, ella quería asegurarse de que no recibió ayuda de las animatrónicas...suponiendo que podían ayudarlo con esto

— Sí, fui yo, ¿No es obvio? — se sentó en la silla, viendo con altivez a su jefa

— No pensé que fueras de gustos tan... — observó muy detenidamente el cómo cada cosa estaba ordenada, de forma en que fuese simétrico — ...especiales con los detalles, ¿Te gusta ordenar? — a ella le gustaba tener las cosas limpias y en orden, pero no al punto de Liam 

— No tengo mucho que hacer aquí, ¿Sabes? Más que mi rutina de ejercicio, ordenar fue una buena forma de entretenerme — le dijo sin más, esta vez no se molestó por el comentario

— ¿Ejercicios? ¿Qué puedes hacer aquí? ¿Paja al fallo? — se rió un poco, el pelinegro solo la miró — ¡VAMOS! No seas amargado, solo estoy jugando — salió de la oficina — ¿Pero lo haces muy fuerte? ¿Duras poquito? — formó su mano para simular que tomaba algún tipo de cilindro, haciendo movimientos de arriba a abajo

Luego de hacer eso, salió corriendo, evitando que el pelinegro la sujetara.

— ¡VUELVE AQUÍ! — Liam gritó enojado, corriendo tras ella

Ahora ambos estaban caminando de vuelta a la oficina, en silencio, o bueno, por así decirlo, Liam estaba algo molesto como para hablar, pero no de mala forma, en cambio, Samara sí que hablaba, riéndose un poco.

Ella fue a su auto para traer una nueva silla, para que nadie se quede de pie, estarían más cómodos de esa forma.

La rubia seguía molestándolo con eso de masturbarse, aunque esta vez Liam no se dejó llevar y la dejó seguir...hasta que pensó en su venganza.

— ¿Y que hay de ti? — Samara guardó silencio, viéndolo con confusión, sin entender — ¿La tetona ya ha tenido acción? No lo creo, ¿Qué tan seguido te masturbas eh? ¿Acaso estás taaan soltera? — sonrió ampliamente, quizá no fue la mejor elección de palabras, pero funcionaría

Su acompañante se ruborizó, mirando a otro lado, hasta que se dio cuenta.

— "¿Acaba de decirme solterona virgen?" — se preguntó, con creciente molestia hasta que terminó de procesar — ¿¡CÓMO QUE TETONA!? — con su rubor aumentando, lo volteó a ver rápidamente

— Pues sí, son muy grandes — el pelinegro le dijo sin pena alguna — O bueno, gordas — 

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— ¡¡LIAM!! — él gritó de Samara se escuchó incluso fuera del establecimiento, y ahora estaba roja pero de ira — ¡VUELVE ACÁ! ¡NO LE PUEDES DECIR GORDA A UNA CHICA ASÍ COMO ASÍ! — lo persiguió

El chico solo se reía, corriendo por el lugar, y como era más rápido que la mujer, de vez en cuando se detenía, haciéndole caras chistosas, o tomando cosas y metiéndolos en su camisa, simulando unos pechos, para burlarse más de la rubia.

Su faceta seria se fue con tal de poder vengarse de ella, burlándose de que tenía unos pechos tan grandes.

— ¡DEBERÍAS HACER MÁS FLEXIONES! ¡CÓMO SON TAN GRANDES PARECES PASADA DE PESO! — esquivó un cuchillo que Samara le lanzó, poniéndolo en alerta — ¿¡QUÉ MIER_ —

— ~¿Gorda?~ — con una mirada sombría, la chica lo vio fijamente, lo que lo puso algo nervioso — ...no soy gorda...¡SOLO ESTOY ALGO RELLENITA! — le lanzó otro cuchillo —

— ¿¡DE DONDE SACASTE ESAS MIERDAS!? — preguntó, alterado, corriendo nuevamente, ahora con más insistencia para evitar ser alcanzado 

— ¡NO DEBISTE METERTE A LA COCINA PARA ESCAPAR! — mostró 2 cuchillos más, aunque eran más pequeños — ¡SERÁS CASTIGADO POR HABER INSULTADO A TU JEFA! —

Siguieron así un rato, hasta que Samara ya no pudo seguir y cayó al suelo, agotada, cosa que Liam aprovechó para quitarle los cuchillos.

— ¿Ya vamos a abrir? — con una sonrisa victoriosa y burlona, el chico le extendió la mano para ayudarla a levantarse

— ~T-Te salvaste esta vez~ — advirtió, entre jadeos cansados, sudando — ...~Ca-Cárgame~ —

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— ¿Por qué debería? — él preguntó, confundido

— ~C-Cuando te de-descuides voy a cor-cortarte el pajarito~ — jadeo, respirando con más normalidad — ~So-Solo te perdonaré si me cargas~ — le advirtió

— ¿No crees que estás yendo muy rápido? Si quieres que te haga mujer solo espera un poco más, creo que es inevitable que acabemos los 2 en una misma cama — fue algo hipócrita, pues la cargó como princesa, dirigiéndose a la oficina para dejarla en la silla

— ~Eso es algo ma-machista de tu parte~ — intentó seguir con la conversación

— ...Estás pesada — la miró de reojo, con una sonrisa maliciosa

Samara lo vio muy fijamente.

— Ni se te ocurra — alzó un poco más la voz, acercando discretamente sus manos al cuello de Liam

El chico se quedó callado unos segundos, luego sonrió muy ampliamente, como un maniaco.

— Deberías comer men_ 

— ¿Puedes pasarme esos papeles? — la rubia le pidió al chico, que hizo lo pedido — Gracias —

Él estaba con varias delgadas líneas en su cuello, pues sin siquiera acabar de decir lo que quería, ya estaba siendo estrangulado por Samara, le sorprendió gratamente la fuerza repentina que había obtenido, aunque para él era más convincente el hecho de que lo agarró casi sin aire, lo que debilitó su cuerpo.

— ¿Tanto te molesta que te digan...'De hueso ancho'? — cambió sus palabras cuando vio como la rubia lo miraba fijamente de nuevo

— ...No, realmente no, pero imagínate esto, tú y yo nos casamos, ¿Crees que yo quiero que mi futuro acompañante de vida me llame gorda? Yo quiero que seas más cariñoso y lindo con tus palabras — se cruzó de brazos

— Otra vez estás muy acelerada, ¿Quién dijo que nos casaremos? — preguntó, ladeando la cabeza, esta chica podía ser difícil de entender, probablemente solo decía eso por la calentura de adulto joven 

— Nadie, pero la posibilidad existe...y no me molestaría, ¿Sabes? Cada día contigo es algo muy, muy entretenido — sonrió un poco

— ¿Cada día? No llevamos ni una semana de conocernos — levantó una ceja

— Mmm, el tiempo es relativo, ¿No? — le regaló una sonrisa con algo de victoria, como si acabara de ganar la conversación

— ...Mmm — solo hizo un ruido, como un bufido de agrado, sintiendo una calidez complicada de describir, no era intensa, pero podía notarlo

Se quedaron en silencio nuevamente, otra vez, pensaron en un escenario similar...uno que involucraba a unas personitas pequeñas llamadas 'niños'.

Aunque los pensamientos sobre esto de Liam se fueron mucho más rápido que con Samara.

— "Sí, tal vez sea bueno" —

Los 2 pensaron al mismo tiempo, el pelinegro con los brazos detrás de la nuca, y Samara escribiendo en las hojas, ya le quedaban menos.

Ninguno se dio cuenta de la sonrisa de idiota que tenían.

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AQUÍ TERMINARÉ ESTE CAPÍTULO, ESPERO Y NO LES HAYA ABURRIDO TANTO, PERO COMO DIJE, QUIERO HACER CAPÍTULOS QUE NO SEAN TAN LINEALES, TAL VEZ ALGO ASÍ COMO 'ACTIVO' 'TRANQUILO' 'ACTIVO' TRANQUILO', PERO TAMBIÉN ALGO MÁS FUERA DEL ORDEN, PUES POR EJEMPLO, YO CONSIDERO QUE ESTOS ÚLTIMOS 2 CAPÍTULOS HAN SIDO RELAJADOS, PERO ES POSIBLE QUE EL RESTO YA SEA MÁS EXPLOSIVO. RECUERDEN USAR CONDÓN, CEPILLARSE SUS DIENTES, OBEDECER A SU GFA Y NO ROBAR. A MI NO ME QUEDA NADA MÁS QUE DECIR MÁS QUE ADIÓS, ASÍ QUE...