Liam abrió los ojos con lentitud, vio el techo, la luz pasaba por la ventana, quizá esa fue la razón por la que despertó. 

Le agradeció a las animatrónicas por dejarles tener una noche de absoluto descanso, él se sentía completamente reparado, como un hombre nuevo y mejor,

Bajó la mirada, con una sonrisa amplia en su rostro, era imposible no estar de buen humor luego de un sueño adecuado sin ser excesivo. Vio a Samara, recostada en su pecho desnudo, ella se veía tan tierna y cómoda.

El pelinegro solo sentía la cabeza de la chica como peso extra, pues lo demás del cuerpo estaba sobre el colchón, pero pegado a él.

— ~Buenos días, dormilona~ — le susurró, luego le dio un beso rápido en la frente

Se quedó unos minutos viéndola, hasta que ella comenzó a despertar.

— ~Buenos días, Liam, ¿Dormiste bien?~ — entre bostezos y adormilada lo saludó, abrazándolo con fuerza

— Así es...y te di un beso, pero como estabas dormida, te lo perdiste — él se inclinó de hombros, con una mano acariciando la cintura de su chica

Samara se quedó de piedra por unos segundos, ¿Ósea que se perdió de una de las muestras de cariño que el chico pocas veces da? Nooo...no era posible, ella siempre estaba atenta a ello.

— ¡NOOOO! ¿¡ES EN SERIO!? — lo miró, con los ojos llorosos, a lo que él asintió — ¡POR FAVOR DAME OTRO! ¡NO PUDE DISFRUTARLO! ¡ESTABA DORMIDA! — lo zarandeó

Luego de unos segundos de gritos de súplica y risas, Liam la abrazó, pegando su cabeza contra sus pectorales. Después le acarició la mejilla, tomándole suavemente la barbilla, para atraerla a un beso largo.

La rubia se sintió bastante bien, adoraba cuando era él quien la besaba, y cada vez que lo hacía, a veces bajaba un poco su mano a su trasero, lo que la ponía algo tensa, como en este caso.

Se separaron del beso, viéndose unos segundos.

— ¿Quieres desayunar? — Liam preguntó

— Claro...contigo, siempre — sonrió levemente, ambos se levantaron de la cama, Samara tenía su pijama gris y holgada, mientras que el chico solo tenía unos pans holgados, sin camisa, y así fueron a comer

Una vez en la cocina, se decidieron por comer hotcakes, gracias a su conexión formada en este mes, pudieron sincronizarse lo suficiente para cubrirse mutuamente.

Desayunaron y se dirigieron hacia el local, ahora Liam estaba más activo para iniciar conversaciones, cosa que la rubia apreciaba, pues tras mucho esfuerzo, finalmente ambos se sentían uno, ¿Quizá tardaron muy poco? Eso no importaba para ambos.

De vez en cuando llegaban a pensar en lo mismo y se complementaban, se amaban demasiado, aunque claro, los 2 tienen distintas formas de mostrar su amor, pero en esencia es lo mismo.

El camino fue bastante tranquilo, hasta que visualizaron el restaurante, que estaba más lleno de gente.

— Vaya, hoy también hay mucha clientela — Samara miró esto con emoción

Su novio, que manejaba, no dijo nada, y solo le acarició el muslo como muestra de cariño, para luego tomarle la mano.

La rubia continuaba viendo todo, esto estaba pasando gracias a Liam, o realmente, él fue un desencadenante, esto debido a que, como Samara estaba ocupada al nivel anterior, pudo ampliar sus horizontes con el restaurante.

Para iniciar hicieron de todo para que la gente llegara en mayores números; volantines con ofertas, combos especiales, e incluso un área para niños, y aunque las animatrónicas no parecían precisamente infantiles, el boca en boca ayudó demasiado, pues los comentarios de lo buenas que eran los robots con los niños les dio más popularidad.

Luego, con el dinero, se aseguró de que el local fuera 'actualizado', más que nada simplemente limpiaron todo a fondo y cambiaron cosas que eran demasiado viejas, lo demás fueron simples cambios menores.

Después, obtuvieron a alguien que administrara cuentas del local en diferentes redes, ¿Quién se ocupaba de esto? Pues era una chica joven, que por lo que conocieron de ella en persona, era muy reservada, además de que se notaban sus pésimas habilidades sociales en la realidad. Sea como sea, ella era muy buena para tratar con la gente en línea, además de administrar información.

Desde luego, todo lo que vaya a publicar debe primero ser supervisado por Liam y Samara, principalmente la rubia, que era la jefa.

Hasta ahora, esa chica los ha ayudado mucho, incluso gracias a todo el dinero que ganaban se tuvo que ampliar el local.

— ¿Cómo crees que resulte un segundo intento? — la rubia preguntó, refiriéndose a algo que el chico conocía

— Estaría bastante bien...pero necesitamos informarnos más y ser más cautelosos — él respondió

¿De qué hablaban? Pues desde hace unas semanas habían iniciado un plan para construir un segundo local en la otra punta de la pequeña ciudad, pues la cantidad de clientes era abrumadora, incluso con la expansión ligera del restaurante. ¿Pero qué pasó? Bien, este plan está pausado, debido a que ambos resultaron estafados.

Samara no fue cuidadosa al momento de ver la información y los requisitos, mientras que Liam no tenía ni puta idea de estar cosas, lo que llevó a que perdieran una buena suma de dinero.

Sin embargo, contrariamente a lo que uno pensaría, ambos aún pensaban en esto, y con razón, esto era algo realmente necesario, no podían solo dejarlo pasar, aunque desde luego, esta vez tomarían muchas más precauciones.

Querían hacer esto antes de que Liam se fuera, para que Samara tuviera más confianza. Incluso si solamente dejaban el plan listo, eso sería suficiente.

La chica salió de sus pensamientos cuando dejó de sentir la vibración leve del auto, y cuando dejó de oír el ruido del motor.

Ambos bajaron del auto, debido a que el estacionamiento estaba lleno a diario tras las mejoras, por lo que se 'construyó' uno personal solo accesible para el auto de Samara.

Entraron al local por atrás y se prepararon para abrir.

— Buenos días, chicos — Samara saludó, mientras sus empleados y empleadas correspondían, algunos sonreían, otros estaban nerviosos, y unos pocos se mostraron indiferentes

Oh, claro, era obvio que con tanto trabajo y con la mejor cantidad de ingresos que el lugar había tenido en un largo tiempo contratarían a más gente.

— Buenos días, jefa, y a usted también, Liam — una chica, vestida con un delantal café y el uniforme morado, sostenía un trapeador, y saludó a los recién llegados

— No es muy habitual que lleguen tarde — otro hombre, con una red de cabello puesta, comentó

— Nos tomamos más tiempo para descansar — Liam contestó por su novia, y ambos fueron hacia la oficina

Luego de saludar a aquellos empleados que se encontraron, llegaron a su área de trabajo, que también estaba más amplia, ahora ambos podían estar ahí sin estar demasiado apretados.

Los empleados respetaban a ambos, principalmente a Samara, pues Liam les inspiraba más miedo que otra cosa, siendo que él es el único guardia nocturno y de seguridad, les tocó ver como lidia con aquellos clientes problemáticos.

Por supuesto, con la mayor clientela, aumentó también el número de estúpidos que solo querían problemas, y incluso aquellos que intentaban pasarse de listos con las animatrónicas, o peor aún...con los niños.

Afortunadamente, esas situaciones eran evitadas por Liam, las robots solían avisar y 'enfrentar' a los responsables antes de que el pelinegro llegara para romper huesos.

Debido a que los clientes que eran correctos apoyaban que protegieran su diversión y la de sus hijos, podría decirse que el chico contaba con algún tipo de inmunidad ante la ley.

— ¿Qué hay que hacer hoy? — una mujer con algunas canas se levantó, saludando a ambos

— Oh, hola, Lisa, solo lo de siempre, nosotros te daremos una mano y luego nos encargaremos de cosas pendientes — Samara sonrió a su empleada

La mujer era una profesional en la administración de negocios, la rubia no sabía que había tantas formas de tratar los gastos.

¿Quién diría que tendría a profesionales graduados de universidades de renombre trabajando en un restaurante de comida rápida? 

Para ser justos, el local tenía mucho potencial, aún más si se expandía, y de hecho, había planes de construir algo estilo Disneyland, pero con el local, un gran terreno y un gran edificio donde hubiera animatrónicos por todos lados, aunque desde luego, este plan ni siquiera contaba con bocetos, solo era una idea para un lejano futuro.

— Comprendo...¿Ya deberíamos abrir? — preguntó, ya era algo tarde, pero aun así, no quería apresurarse

— Claro — la rubia sonrió, presionó uno de los botones en el escritorio, y automáticamente se escuchó una música, junto a una voz pregrabada que daba la bienvenida

Tan pronto como sonó la música, se oyeron los vítores y gritos emocionados de los niños.

El local estaba bastante tranquilo, bueno, es un decir, estaba lleno, pero el ambiente era acogedor, los empleados estaban descansando, los clientes charlando o jugando en el caso de los niños, Freddy estaba sola en el escenario cantando con calma.

Mientras que Chica y Bonnie veían que nadie necesitara nada. Foxy estaba en la recién construida 'Pirat Cove', que era una habitación cuyas paredes eran cortinas moradas, que estaba llena de juguetes y herramientas inofensivas para hacer utilería.

La zorro estaba jugando con los niños y niñas, hablaba como una capitana pirata, básicamente, estaban en un roleplay bastante inmersivo para los pequeños.

¿Quién diría que ella fuera tan buena con los niños? Freddy solía ser la 'Voz de la razón' que escuchaba a los pequeños, Bonnie les enseñaba ciertos valores de usando juegos entretenidos, mientras que Chica...bueno, ella bien podría ser una niña del grupo más. Pero Foxy podía ser todas a la vez, una figura en la que los pequeños confiaran para contarles sus secretos o dudas, ya sea con la presencia de los otros niños o en privado.

Es realmente una sorpresa que ella los trate con tanto cariño y cuidado, siendo que su alma es la de una niña incluso menor que varios de los niños, actúa como una figura materna para todos. Liam tenía la teoría de que era tan madura por su programación, y que esa comprensión y cariño venía de su alma.

Ahora mismo, Samara y Liam estaban solos en la oficina, Lisa se había ido, pues había terminado con lo que había hoy.

Desde luego, aprovecharon su privacidad para coquetearse un poco, aunque no pasó de eso, principalmente porque el pelinegro no permitió que la rubia saltara sobre él y lo besara sin parar.

— Oye, gordita — Liam la llamó por un apodo un poco burlón, pero cariñoso

— ¡EY! ¡YA TE DIJE QUE NO ME GUSTA QUE ME DIGAS GORDITA! — primero pareció enojada, luego miró al suelo 'decaída' — S-Sabes que me baja el autoestima *snif *— fingió un sollozo

— Jeje, está bien, ven aquí, quiero que me perdones — él sonrió

Inmediatamente cuando dijo eso, la rubia sonrió ampliamente como si nada, acercándose a él. Liam la tomó de la cintura y la atrajo a un beso tierno, que puso de muy buen humor a Samara

— Jhm, te amo mucho — ella sonrió, acariciando la mejilla del pelinegro — ¿Y para qué me querías? — miró lo que tenía Liam en su escritorio, que eran los papeles que se les habían dado para la construcción del siguiente local

— Bien, pues, solo quiero charlar un poco de nuestros planes para que nuestros hijos tengan una buena vida...sin que sean unos flojos engreídos, claro — mencionó sin ninguna vergüenza

Samara abrió ampliamente los ojos, ¿En serio Liam mencionó...tener una familia? Debía estar soñando, siempre era ella la que hablaba de eso.

— ¿L-Liam? — ella seguía sin creerlo 

— ¿Uhm? — como si lo que dijo hace apenas unos segundos no hubiera sido la gran cosa, se giró hacia Samara

— ¿T-Tú...quieres que te-tengamos h-hijos? — un sonrojo apareció en el rostro de la chica, además de que tenía una sonrisa algo estúpida

El chico simplemente mira hacia el techo, su expresión pareció algo divertida, pero también pensativa.

— ...No lo había pensado en eso...es algo ocupado, supongo...pero... — se detuvo, miró hacia su novia, que seguía sonrojada, sin duda fue mucho para ella — Contigo...lo imagino y...jhm — dejó de hablar un segundo, luego continuó con una risa

Eso fue suficiente para la rubia. Su sonrojo disminuyó levemente, pareció tomarle un rato procesar la respuesta, y principalmente, esa risita, pero cuando finalmente lo hizo, volvió a la normalidad, esta vez tenía una sonrisa tierna en su rostro.

— ~Awww~ ~amooor~ — Samara lo abrazó, se sentía tan feliz, era demasiado bueno a su parecer

¿Liam de verdad los imaginó como una linda familia? Si él pensaba como ella ¡ENTONCES SE ESFORZARÍA AL MÁXIMO PARA HACERLO REALIDAD!

Eran jóvenes, y era obvio que el pelinegro no hablaba a corto plazo, al fin y al cabo, ambos todavía tenían una vida por delante, la aprovecharían primero antes de tener niños.

Se mantuvieron abrazado un rato, sin embargo, Liam la apartó suavemente.

— ~Sabes que me iré pronto, linda...tú no tienes por qué esperarme~ — la miró con tristeza, sabía en el fondo de su corazón cuál sería la respuesta de su novia, y era ese mismo conocimiento lo que le causaba dolor, el solo hecho de dejarla sola tanto tiempo...

Fue sacado de su mundo cuando unas manos delicadas y suaves se posaron sobre sus mejillas, atrayéndolo a un beso apasionado, corto, pero lleno de amor.

Cuando se separaron, ella lo miró con calidez.

— ~Liam...eres tan idiota...¿Cuántas veces tengo que decirte que voy a esperarte? Estoy completamente segura de mi decisión...quiero que seas tú~ — lo abrazó

El Sol comenzaba a ocultarse, la gente y los empleados empezaban a irse, sin embargo, ellos continuaron ahí, diciéndose todo sin usar palabras.

Samara y Liam permanecieron en su sitio, abrazados.

Fin