Liam tenía la mano en su cara, estaba muy cansado, la cabeza le dolía como nunca antes lo había hecho. Seguía procesando todo, y tuvo sus propias conclusiones. Claramente, Golden en algún momento fue un ser humano, seguramente un niño, pero pasó algo y terminó así.

— Carajo — cambió de posición en la silla y se sujetó la cabeza con ambas manos, frustrado 

¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Intentar ayudarla? Eso era simplemente demasiado problemático, ¿Pero estaría dispuesto a tener ese conocimiento y no haber hecho nada? Realmente no quería tener problemas existenciales o la mierda que eso sea, pero no quería tener remordimiento por esto.

Escuchó pasos por el pasillo derecho, él ni se movió, si alguien tenía la intención de matarlo, lo aceptaría con todo gusto, pero para su mala suerte, o fortuna, era Samara.

— Uff, ya me estaba preocupando, como no te vi en la entrada como las otras veces... — dejó que el contexto terminara por ella, estaba realmente aliviada ahora mismo, pero luego notó la falta de una reacción por parte del chico — ¿Eh? ¿Estás bien? ¿Qué sucede? Te ves muy...bueno, como si estudiaras medicina — se acercó a él, hincándose en una rodilla, tomando su mano y mirando su cara

El moreno no dijo nada por un par de segundos, estaba abrumado, quería gritar, o más bien, quería salir y golpear tan fuerte como pudiera al primer hijo de perra que se encuentra afuera. Pero luego de un rato, él contestó.

— ~Me enteré de muchas cosas hoy...cosas que no son para nada comunes, y me duele mucho la cabeza~ — expresó, sujetándose la frente con su mano libre

— ¿Qué cosas? ¡DIME! ¡YO TE AYUDARÉ! — la rubia le gritó energéticamente, con una amplia sonrisa, apretando con más fuerza la mano de Liam, viéndolo a los ojos

Curiosamente, a pesar del dolor, el grito de Samara no lo molestó, es más, soltó una pequeña risa, observando a la chica.

— Bueno, ¿Te parece si hoy cerramos un poco más temprano para ponerte al tanto? — propuso, iba a contarle sin lugar a dudas, pero primero necesitaba acabarlo de procesar 

— Si eso te parece, ¡BIEN! ¡A TRABAJAR! — le sonrió, le dio una palmada en la espalda al chico y fue a la habitación principal para acomodar las sillas

El moreno se sintió un poco más ligero tras esta pequeña charla, Samara era increíble a sus ojos.

El día de hoy fue bastante proactivo, al menos a parecer de la rubia, que estaba más energética que nunca, esta vez, ya no traía ojeras, y parecía que había regresado a ser ella misma.

Incluso fue a atender personalmente a los clientes, como ahora mismo.

— ¡HOLA! ¡BIENVENIDOS A FREDDY'S ANIME PIZZA! ¿Qué les gustaría pedir? — les sonrió ampliamente al grupo de 3 chicos

— Mmm, Yo solo quiero una de pepperoni individual, por favor — el primero habló, un tanto inseguro

Samara tomó la orden y posó su mirada en el siguiente, con esa linda sonrisa que podría enamorar a quien fuera, el segundo chico parecía no ser el mejor con chicas, pues se puso nervioso.

— Ehhhh, U-Una ham-hamburguesa, por-por favor — habló, olvidando cierto detalle

Samara lo miró, aun con su sonrisa, luego soltó una pequeña risita que era música angelical para los oídos.

— ~¡IDIOTA, ESTO ES UNA PIZZERÍA!~ — el primer chico susurró algo fuerte, reclamándole a su amigo, que reaccionó

La rubia iba a comentar que realmente también podía servirle una hamburguesa, pero entre su pequeña riña, no la dejaron hablar, por lo que se limitó a reír por lo bajo. Al final solo pidió lo mismo que el primero, y la rubia ahora fue por el último.

— ¿Y usted? ¿Qué desea? — tras el 'incidente' de hace unos momentos, estaba de buen humor

— Yo...solo quiero las alitas — Samara iba a despedirse, pero él la llamó de nuevo — ¡OYE! Sabes, eres muy hermosa, ¿Te gustaría salir algún día? — le sonrió

Samara le regaló su tierna sonrisa de nuevo, dándose la vuelta.

— Ya estoy saliendo con alguien, ¡EN UN MOMENTO LES TRAEN SU ORDEN! — al final se dirigió al resto

Los amigos del chico lo molestaron un poco, pero nada más.

La rubia se preguntó por unos momentos si su relación actual con el chico era considerado como 'salir', quizá sea una buena idea...

Le dio la orden a Chica y fue a ver como seguía Liam que se veía mucho mejor, él estaba revisando algunas hojas que fuera capaz de atender, las que no estaban en el lugar de Samara.

— Supongo que ya estás bien — sonrió, Liam solo dio un asentimiento — ¿Por qué no me platicas de lo que pasó? Todo está en orden ahí afuera — tomó su silla y se movió frente a él

— Oh...es verdad — el chico dejó la hoja y se preparó

Durante 20 minutos, le contó todo lo que había pasado en la noche, desde sus charlas con las animatrónicas, hasta cuando conoció a Golden Freddy, y también lo que sabía por el momento.

Sorprendentemente, Samara lo tomó mucho mejor de lo que Liam creía, claro que se puso algo loca, pero realmente no fue la gran cosa.

— Wow, me sorprende que hayas reaccionó así de bien — genuinamente impactado, le comentó

— Umm, me parece increíble...pero aun así, no tengo idea porque no me siento tan sorprendida — ella tampoco entendió — Pobre Golden...debe ser duro — regresó al tema

Liam se quedó en silencio. Ambos se quedaron pensando un poco respecto a ello.

— Cerraremos más temprano hoy, ¿Pudiste dormir un poco? — Samara le preguntó

— Sí, un poco, me siento mejor, ¿Pero si ya te conté por qué cerrarás? — el chico levantó una ceja

— ...Me quedaré esta noche contigo — lo que la rubia dijo descolocó mucho a Liam, pero antes de que preguntara, ella continuó — Y también...me gustaría que tuviéramos una cita, así que — se puso de pie — ¿Tendrías una cita conmigo? — le sonrió ampliamente, honestamente le daba igual si rechazaba, se sentía muy bien

El pelinegro tuvo unos segundos de sorpresa, luego sonrió levemente.

— Claro, ¿Aceptaría esta hermosa dama a este duque burlesco e irrespetuoso? — se inclinó levemente, en un tono bromista, ofreciéndole su mano

Samara se rió algo fuerte, y mientras lo hacía, aceptó.

— ¡JAJA! Claro que acepto, mi duque impulsivo — ambos rieron

Después de eso, ambos parecían más energéticos, querían acabar rápido, y justo a 1 hora de cerrar todo, llegaron 2 tipos, con una cara de no querer comer o ver el show, parecían estar buscando algo. Hasta que, sin permiso alguno, fueron hacia la oficina, y gracias al buen ambiente entre los clientes, nadie los notó.

Liam y Samara estaban charlando con más calma, todos los clientes solo estaban terminando de comer, así que no había nada para ellos, y aprovecharon este tiempo para planear un poco su cita.

— ¿¡QUÉ OPINAS DE EL PARQUE CENTRAL!? ¡ES HERMOSO! ¡PODRÍAMOS ACABAR POR BESARNOS! — propuso llena de energía

— Es algo cliché...y apresurado, ¿No? — Liam sonrió con calma, aunque movía apresuradamente su pierna involuntariamente

— ¿Apresurado? ¡PERO SI YA ESTAMOS SALIENDO! — se cruzó de brazos, haciendo un puchero fingido 

Aunque realmente no lo acordaron, para los 2 ya estaban saliendo, incluso sin decirse, lo sabían, cosa que los unió más de forma inconsciente.

— Mmm, ¿Qué opinas si voy a alguna pelea clandestina y gano en tu nombre? — dijo con naturalidad, sinceramente, esa idea le gustaba bastante a él, necesitaba desestresarse 

— No — Samara lo miró con un vacío en su rostro

— ¡PERO YO YA QUIERO PARTIR CARAS! — no soportó más la presión en su cuerpo, pero se quedó inmóvil cunado vio el rostro de la chica — ...Agh, okey — se sentó de nuevo, entendiendo que estaba siendo muy grosero con ella — Sabes, hay una tienda que me gusta mucho, había muestras gratis si no estoy mal — pensó en algo mejor

Samara sonrió como si nada.

— ¡GENIAL! ¡TENEMOS UN PLAN! ¿¡Y DE QUÉ ES LA TIENDA!? — se acercó a él, se veía muy emocionada

— Ya no grites, y es una sorpresa — él sonrió un poco

— ¿Tú eres el guardia? —

Una voz algo gruesa se escuchó desde la puerta derecha, y cuando ambos voltearon a ver, observaron a 2 hombres con muy mala cara.

Liam se puso serio, recordó momentáneamente a la chica del otro idea, llamando por teléfono con su novio inconsciente a su lado.

— ~Samara, vete~ — él se puso de pie, sin esperar a la rubia — ¿Les debe dinero? — se cruzó de brazos

— No — respondió, seriamente

— ¿Embarazó a tu hermana? — los hombres se enojaron — Lo tomaré como un no, entonces sí, soy yo — les sonrió, con burla

Samara retrocedió un poco, mirando al arrogante y bravucón Liam, le sorprendía como se había vuelto tan diferente con ella.

— Tú casi matas a nuestro hermano, su novia hizo bien al decirnos quién fue — el segundo hombre tomó la palabra

— Ay vamos nenitas, no es mi culpa, le di un solo golpe y  casi estira la pata, es culpa de él por ser tan déb_ — fue interrumpido, pues el primer sujeto le había lanzado un golpe a la cara, que conectó

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— V-Vaya, tú pareces más entretenido, sin duda — Liam sonrió, dando una fuerte patada que empujó a ambos sujetos

La rubia notó que el golpe le dolió al moreno, solo se hacía el rudo, y se preocupó por él.

Ambos sujetos se recompusieron, uno lanzó otro golpe a las costillas, y uno intentó patearlo en el abdomen.

Liam movió con fuerza su cuerpo con dirección al que iba a golpearlo en el torso, recibiendo el impacto, pero quitándole suficiente impacto, al mismo tiempo esquivando la patada.

El chico soltó rápidamente un gancho en contra del de la patada, que se cubrió, pero aun así, fue mandado al suelo.

— ¡CUIDADO! — la rubia gritó, aunque su voz se distorsionó por la música del salón

El tipo que lo golpeó tomó a Liam del cuello, usando su antebrazo, y aplicando una llave para cortarle la respiración.

Aunque fue tomado por sorpresa, el moreno ya estaba por liberarse, pero sorpresivamente, alguien golpeó al hombre en la cabeza, y fue liberado.

— ¿S-Samara? — preguntó con dificultad, recuperando el aire, impresionado

Ella sujetaba una de las linternas que tenía Liam, con ella había golpeado.

El chico reaccionó rápido, girándose a sus contrincantes, golpeando con el talón a uno de ellos, y en esa posición, lanzó un golpe directo a la nariz del que había caído anteriormente, estaba vez no pudo cubrirse, y ambos acabaron noqueados.

— Ja, supongo que la debilidad es de familia — sonrió ampliamente

— ¿¡ESTÁS BIEN!? — la rubia lo tomó de la cara, revisando su nariz — ¡DIOS! ¡ESTÁS SANGRANDO! ¡VEN AQUÍ! — lo arrastró a la silla, y salió corriendo por el pasillo izquierdo

El chico estaba sorprendido, se tocó por encima de los labios, sintiendo algo húmedo, luego vio su dedo, era verdad, estaba sangrando.

No hizo nada, no le dolía demasiado, estaba muy acostumbrado a golpes como esos. Al poco tiempo, llegó la chica, con un botiquín.

— Oye, estoy bien, no es necesario — intentó detenerla, pero ella le quitó las manos de un manotazo algo débil, Liam frunció un poco el ceño, y se dejó atender

— Claro que lo es...¿Qué dirá la gente si me ve salir con un sangrón? — bromeó, aunque centraba su atención en la herida de la nariz

Liam no pudo evitar reírse.

— Estos bastardos nunca habrían podido conmigo, soy un soldado bien entrenado, ellos no eran más que bravucones — les escupió a los 2 idiotas inconscientes

— Pero el golpe te dolió, ¿No? — le dijo cosa que molestó un poco a Liam, más que nada, era el recuerdo de recibir el puñetazo de este donnadie

— Un poco, pero mis amigos son mucho peores que esto, hubiera tardado más si fuera alguno de ellos — se excusó

— ¡NO SABÍA QUE TENÍAS AMIGOS! — Samara se mostró sorprendida, cosa que pareció molestar aún más al chico

— ¿¡INSINÚAS QUE SOY UN ANTISOCIAL!? — le reclamó

Ella solo rió un poco, terminando de atender su nariz.

— Vamos a cerrar...y tengamos nuestra cita — ella sonrió un poco, caminando hacia la sala principal, con la idea de ver si no se ofrecía nada más, y poder cerrar pronto

Él solo la vio irse, luego miró a los 2 sujetos que podrían ser confundidos con cadáveres, y sonrió malvadamente.

— ¿A dónde llevas eso? — Samara le cuestionó, acomodando las sillas

Liam traía uno de los grandes carritos, que eran usados como transporte para la gran cantidad de basura del local.

— Solo es basura, Samara, ahora regreso — salió por la puerta, moviendo con algo de dificultad el gran carrito

Cuando llegó a la parte trasera del restauran, donde estaban los contenedores de basura, activó el pequeño mecanismo del carrito, que vertió su contenido en uno de los contenedores vacíos.

El pelinegro metió su mano en el contenedor, sacando al exterior la cabeza del inconsciente tipo, luego repitió lo mismo con el segundo.

— No sería conveniente si hay 2 cadáveres aquí — le pegó una postit en la cabeza al primero, y después se fue

La postit decía "Piensen lo que harán, su casa es muy bonita para acabar en cenizas accidentalmente"

Se aseguró en hacer una letra legible, pero que no tuviera nada que ver con la suya, incluso usó guantes para escribirla, no había nada que indicara que era de él. Con esta nota, garantizaba que, aunque se despertaran, no causaran más destrozos.

Cuando entró de nuevo al local, la rubia ya estaba terminando, él solo la ayudó con lo que faltaba.

Eran alrededor de las 6 de la tarde, estaba atardeciendo, así que ambos decidieron que ya era momento para irse.

Como la 'ciudad' no era más que un pueblo grande, realmente no había mucha distancia entre los puntos de interés, por lo que fueron caminando, servía que conocían más del otro.

— ¿Y falta mucho para llegar? — la rubia se inclinó para ver el rostro del chico, curiosa

— Tranquila, ya estamos muy cerca — miró al frente, e inevitablemente sonrió

— Wow, es muy bonito el local — Samara miró con los ojos brillosos aquel edificio con arquitectura antigua

Liam abrió la puerta, ofreciéndole a la chica pasar antes, ella se rió un poco y aceptó, y cuando el muchacho entró, buscó con la mirada a cierto dúo.

— ¡LIAM! ¿¡QUÉ TE TRAE POR AQUÍ!? — a su lado, un hombre lo saludó

— ¡JAJA! Siempre por sorpresa, señor Graidy, ¿Y dónde está su señora? — buscó tras él

— Tranquilo, esta vez sí vino, está atendiendo a un par de clientes — el señor Graidy sonrió, no pudo evitar sentirse contento con el cambio de actitud del moreno, se veía más animado

Repentinamente, una voz femenina se escuchó, parecía animada.

— ¡CARIÑO! ¿¡ACASO ESE MUCHACHO ES LIAM!? ¡HAS CRECIDO TANTO! — la esposa del hombre, la señora Graidy, como Liam la conocía, abrazó a su pareja, viendo con una amplia sonrisa al moreno

— Usted sigue tan joven como la recuerdo, señora Graidy — sonrió levemente

— Así es cariño, y parece que Liam trajo compañía — el hombre sonrió pícaramente, zafándose delicadamente del abrazo de su esposa, rodeando al chico menor con un brazo

La mujer adulta volteó a ver a Samara, que parecía algo nerviosa.

— Nunca imaginé que Liam traería novia aquí, ¿Imaginas q_ — la señora Graidy habló, pero fue interrumpida por su esposo

— ¿Qué se casen y seamo_ — el señor Graidy continuó, solo para interrumpirse a sí mismo, esperando a su mujer

— ¡PADRINOS! — ambos gritaron al mismo tiempo, sonriendo ampliamente

Samara no pudo evitar admirar la gran fortaleza en la relación de estos 2 adultos, miró discretamente a Liam, que también parecía sorprendido.

— ¡JAJA! Esta es nuestra primera cita...así que... — no pudo continuar, mientras se rascaba la nuca, sonriendo apenado, Samara estaba aún más sorprendida de ver ese lado del chico

— Ohh, claro, cierto, bueno, solo por ser tú, será gratis chico, así que ¡DIVIÉRTETE CON TU CHICA! — el hombre empujó levemente al moreno, dándole una palmada de ánimos

La joven pareja se movió por los pasillos del establecimiento, hasta llegar a cierta sección. Normalmente, serían acompañados por alguno de los Graidy, pero ellos le tenían la suficiente confianza al chico para dejarlo solo con Samara.

— ¿Y qué haremos? — la rubia preguntó, ignorando su alrededor, limitándose solo a seguir a Liam

Él no respondió, pero luego se quedó mirando una pequeña mesa, con algunas piezas.

— ¿Me ayudas a armar esto? — tomó las 2 pequeñas pinzas, dándole una a Samara

Ella entendió rápidamente, esto era un rompecabezas 3D...vio muy pocos en su vida, sonrió ampliamente, asintiendo con energía.

Al no ser muy complicado, ni muy grande, ambos acabaron relativamente rápido, se alejaron un poco de la mesa para apreciar lo que acababan de crear...juntos.

— Es muy bonito — Samara se recargó en la pequeña mesa, usando sus brazos como apoyo para su barbilla, estaba maravillada con la figura

— Y aún nos faltan algunas — cuando Liam dijo eso, ella levantó la mirada, mirando varias mesas del mismo tipo, con distintas piezas, también había algunos clientes por ahí, felices

— ¡VAMOS! — miró al chico, llena de energía

Ambos la pasaron muy bien armando las pequeñas figuritas, se reían juntos, Samara nunca había visto tan contento al pelinegro, y él no había estado tan a gusto desde hace mucho tiempo.

Incluso formaron equipo con el resto de clientes para terminar un rompecabezas que estaba incompleto.

— ¡LO HICIMOS! — un chico joven gritó, muy alegre

— ¡ES PRECIOSO! — otra chica también gritó con emoción

El resto de clientes también gritaron con ánimos, y los que estaban apartados se acercaron para ver, halagando a los responsables.

Liam y Samara solo se dedicaron a mirar todo, con sonrisas en sus rostros, y sin que ninguno pudiera darse cuenta...se tomaron de la mano.

— ¡MUCHAS GRACIAS POR TODO, SEÑORES GRAIDY! — Samara agitó su mano agitadamente, despidiéndose de la pareja de casados, que también se despedían

— ¡VEN CUANDO QUIERAS! ¡CUIDA BIEN A LIAM! — la mujer gritó alegre, mientras su esposo solo se reía fuertemente

— Es muy agradable...¿Cierto? — el moreno se despidió, luego le habló

— Sí, son muy amables — Samara levantó una de sus manos, viendo la caja de un rompecabezas, un regalo del señor Graidy — También fue muy divertido, no sabía que te gustaban ese tipo de cosas — se apegó a él

— ¡OYE! ¡QUÉ TENGA PROBLEMAS DE IRA NO SIGNIFICA QUE NO DISFRUTE DE LOS ROMPECABEZAS! — alzó la voz, como un 'reclamo', ella rió

— ¡JAJAJA! Bueno, me encantó esto, volvamos al local y_ — fue interrumpida

— ¿Volver? ¿De qué hablas? ¡VAMOS A ESE PARQUE! — señaló cierta dirección, y aunque no había más que pequeños edificios, la rubia comprendió a qué se refería

— ¿Eh? Pero...pensé que no querías ir — sorprendida, expresó su punto de vista

Él se le quedó viendo, su rostro ligeramente fastidiado cambió a una pequeña sonrisa.

— No todo se trata de mí...tú querías ir...así que iremos — la tomó de la mano y la arrastró

Samara no se negó, solo estaba muy sorprendida, y mientras caminaban, no pudo evitar ver al chico.

— "Jhm, puedes ser muy lindo cuando quieres" — un rubor apareció en sus mejillas, después, solo acomodó su agarre con el chico para que ambos estén tomados cómodamente

El silencio en todo el camino fue lo que perduró, aun así, no fue para nada incómodo, ambos estaban sonriendo, Samara incluso estaba tarareando, poco más y comenzaba a brincar.

Finalmente, y tras 15 minutos de caminata, llegaron al parque.

Liam observó el pequeño río, que se dividía en varios flujos, cubriendo una buena parte del parque, había pequeños puentes para pasar de forma segura...era muy hermoso, y él nunca lo había visto, supuso que fue construido mientras él estuvo fuera.

— Admito que...pocos parques se comparan a este — expresó Liam

— ¿¡VERDAD QUE ES PRECIOSO!? ¡ES EL AMBIENTE ROMÁNTICO PERFECTO! — ella extendió los brazos ampliamente, levantando su caja de regalo

Los 2 se sentaron en una de las bancas, y a sus espaldas, tenían uno de los pequeños ríos, Samara dejó su obsequio a un lado.

— ¿Sabes? Creo que estar contigo ha sido muy agradable — Liam extendió los brazos para recargarlos en los reposos del banco, incluso pasaba su brazo por detrás de la rubia

— ¿Solo agradable? ¡NO SEAS RESERVADO! ¡ADMITE QUE TE ENCANTÓ ESTAR CONMIGO! — ella le reclamó de forma chistosa, invadiendo su espacio personal

— Oye, oye, nunca dije eso — trató de alejarse, con un pequeño rubor en sus mejillas

— ¿Por qué no me miras? ¿Acaso tienes vergüenza? ¡VAMOS! ¡MÍRAME! — ella lo invadió más

El chico se hizo para atrás, alejando aún más su rostro del campo de visión de Samara, ella continuó acercándose más, poniendo demasiado peso en la parte trasera del banco.

— ¡ABRAZO DISTRACCIÓN! — se levantó, colocándose frente a él, y lanzándose con los brazos bien abiertos

Por el temor a acabar lastimado, y que la chica también terminara herida, Liam se puso de pie, tratando de detener el impacto, pero como resultado fue empujado junto a Samara, cayendo detrás del banco, en el río.

Ambos salieron, no era muy profundo, estaban completamente mojados, se miraron.

— ¡GIAAJAJAJAAJAJAJA! —

Sorprendentemente, ambos comenzaron a reír, principalmente porque creían que el otro se veía muy gracioso totalmente empapado.

Por un momento, solo se mantuvo la risa del pelinegro, que fue interrumpido cuando Samara lo abrazó, dándole un beso.

Él abrió ampliamente los ojos, no se lo esperó para nada, luego, ella se separó, abriendo lentamente los ojos.

— Yo...lo siento si fue demasiado rápido...no pude resistirme a tus_ —

Liam la interrumpió, besándola de vuelta, sujetándole parte posterior de la cabeza, para evitar que escapara, y ahora fue turno de la rubia para sorprenderse.

Esa sorpresa no duró mucho, pues correspondió, cerrando los ojos.

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BUENO, AQUÍ ACABA ESTE CAPÍTULO, UNA DISCULPA SI NO ES LO QUE ESPERABAN, PERO CREO QUE ES NECESARIO, Y TAMBIÉN UN BUEN PREVIO A LO QUE SE VIENE. RECUERDEN USAR CONDÓN, CEPILLARSE SUS DIENTES, OBEDECER A SU GFA Y NO ROBAR. A MI NO ME QUEDA NADA MÁS QUE DECIR MÁS QUE ADIÓS, ASÍ QUE...