Escondidas
Aviso: En este Shot las edades de los Loud fueron alteradas y están en el siguiente orden; Lori (22 años), Leni (20 años), Luna (19 años), Luan (17 años), Lily (16 años), Lisa (14 años), Lucy (13 años) Lana, Lola (11 años), Lincoln (9 años) y Lynn (1 año)
Con esto dicho comienzo con el Shot.
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-¡Aburrido...! – Lana cambió de canal. Su rostro denotaba todo el aburrimiento que en esos momentos sentía.
La chica de once años se encontraba sentada en el sofá de la sala, recostada en el borde con su brazo como soporte y almohada. En el otro extremo se encontraba su gemela Lola la cual estaba totalmente sumergida en la pantalla de su celular.
-Olvídalo Lana, a estas horas no pasan nada bueno por la tele – Lola le dijo a su hermana sin despegar la vista de su celular. Lana solo gruño.
-Tal parece... - La chica de overol y gorra roja dio un suspiro decepcionada y apago la tele - ¿Entonces qué hacemos? – Le pregunto a su hermana que bufo ante su pregunta.
-"Haremos" me suena a manada – La niña de la falda y blusa rosada aparto su mirada del celular – A diferencia de ti, yo si tengo algo que hacer
-¿Cómo qué "princesa"? – Lana entrecerró su mirada molesta.
-Como ir al mall con las demás, aunque no sé porque tardan tanto – Lola se extraño cuando vio la maliciosa sonrisa de su gemela.
-Pues parece que estar totalmente metida en tu celular hizo que no te dieras cuenta que ya se fueron sin ti – Lana disfruto la expresión de incredulidad.
-¡¿Qué dices?! – Grito exigiendo respuestas.
-Lo que oíste
La chica rubia ganadora de distintos certámenes de belleza, estaba totalmente incrédula ante las palabras de su gemela. Luego su cara paso a ser una de indignación.
-¡Malditas ingratas! ¡No me avisaron! – Lola estallo en un enfado totalmente esperable de ella.
-Hey, ellas te avisaron varias veces, pero tu estabas en tu celular viendo Youtube – Lola desvió su mirada ate las palabras de su hermana.
-Maldita seas Caeli y tus polémicas – Maldijo por lo bajo.
-Disculpa, ¿dijiste algo? – Lana se acerco y resalto su oreja para intentar "escuchar" lo que su hermana estaba diciendo.
Con un chasquido de lengua, Lola empujo a Lana - ¡No molestes Lana!
Lana en lugar de tomarlo como excusa para pelearse solo se rio en donde se encontraba, hacer que Lola se tragase sus palabras era suficiente victoria para la niña amante de los animales, la basura y la fontanería.
Luego de que Lana calmara su risa y la irritación de Lola bajara, la chica se animo a preguntar - ¿Entonces estamos solas?
-Nope, yo también me quede – Lincoln apareció aparentemente de la nada asustando a sus hermanas.
-¡AAAHHH! – Gritaron pues el susto que el pequeño albino de overol azul heredado de Lana [Para disgusto y horror de su gemela] había sido totalmente digno de Lucy.
-¡Lincoln no te aparezcas así! – Lana le reclamo a su hermanito que se rio.
-Mocoso, si serás... - Lola se tomo su pecho y miro molesta al albino que siguió riendo. Ambas se hicieron una nota mental de vigilar que Lucy no le pegue sus costumbres a su hermanito.
-¿Desde cuándo tomaste el lugar de Lucy asustando a las personas? – Lana pregunto ya un poco más calmada.
-Desde que ella me dijo que es divertido – Respondió inocentemente el niño que les sonrió. Definitivamente iban a hablar con Lucy una vez regresara.
El niño camino y se sentó en medio de las dos. Lana no pudo evitar sonreír y revolverle el pelo a su hermanito que le inspiraba una gran ternura.
-Rayos, no puedo permanecer enojada contigo por mucho tiempo pequeño diablillo – Lola tampoco se resistió a su tierno hermano y acarició suavemente su cabellera.
El niño volvió a reír, esa era una de las características más propia del pequeño albino con nombre de presidente. Era muy risueño.
-Entonces solo estamos nosotros, ¿no?
-Aja, las demás fueron con mamá al mall y ya saben que papá todavía trabaja. ¡Ah! ¡Y mamá me dijo que ustedes estaban a cargo de mí! – Dijo el chico llevándose un dedo a los labios recordando todo lo que su mami le dijo.
Las gemelas se miraron y luego miraron al niño - ¿Qué tan malo puede ser? – Dijo Lola encogiéndose de hombros, no le molestaba cuidar de su lindo hermano menor.
-Creo que nunca nos habían dejado a cargo, así que esto puede llegar a ser emocionante – Lana le gusto mucho la idea de cuidar a su hermano albino.
-¡Genial! ¿Y qué hacemos? – El niño las miro. El albino se había mantenido en su habitación jugando y charlando con Bum-Bum hasta que se aburrió y dejo a su amigo de felpa en su cama para luego dirigirse con sus hermanas.
-Emm... no lo sé, ¿Alguna idea "Princesa"?
-Ninguna "mugrosa" – Ambas gemelas chocaron unos rayos que salían de sus miradas, esto obviamente de manera imaginaria y con su hermanito mirando todo curioso.
-¿Podemos jugar algo? – Ambas rubias dejaron su pelea de miradas para mirar a su hermanito - ¿Jugar? – Haciendo uso de sus poderes de gemelas se sincronizaron perfectamente al hablar.
-Si, bueno, es que ya hace tiempo que nadie de la familia juega conmigo – Lincoln puso un carita afligida y triste, eso pudo con ambas gemelas.
-¡Nosotras jugaremos contigo! – Tratando de animar a su hermanito y una vez más usando los poderes de las "gemelas maravilla" volvieron a hablar en sincronía.
-¿En serio?
-¡Por supuesto!, ¿Por qué no querríamos jugar contigo? – Lana pregunto y vio como su hermanito se deprimía un poco.
-Eso me pregunto yo, y es que las chicas tampoco quieren jugar conmigo y han comenzado a evitarme. Siempre les pregunto si quieren, pero me dicen que no pueden o me ignoran, se van y me dejan solo... - Ver a su hermanito en ese estado tocaba profundamente el corazón de ambas Loud que se rehusaban a ver su tierno rostro de esa manera.
-¡Déjalas ellas son solo unas amargadas! – Lola abrazo a su hermanito y Lana se mordió la lengua para no comentar algo fuera de lugar de su gemela.
-¡Nosotras jugaremos contigo! – Con un dolor pequeño por haberse mordido la lengua [Que no fue algo metafórico] agrego despeinando al albino lo que ocasionó que riera feliz.
-Jajajaja muchas gracias chicas, ¡son las mejores! – Las abrazo en un gesto bastante lindo que conmovió a ambas niñas.
Ninguna de las dos tenía idea de porque sus hermanas ya no jugaban con su hermanito. Gran parte de ellas lo hacía, en especial Lily y Leni, pero que hasta ellas no quisieran eso les extrañaba, pero ya se encargarían de hablar con ellas y para entonces Lincoln las consideraría sus hermanas favoritas.
Con ese pensamiento en mente inhalaron fuerte y retuvieron el aire sintiéndose como un par de genios y haciendo burla cada una respectivamente de Lisa en su imaginación.
-¿Y qué te apetece jugar? – Pregunto Lana mirando al pequeño que se puso a pensar.
-De preferencia que no involucre ensuciarse – Agrego Lola y su gemela rodo los ojos.
-Le quitas lo divertido a la vida – Con esa referencia dicha, Lincoln se decidió.
-¡Quiero jugar varios juegos! – Dijo feliz regalándole a sus hermanas una sonrisa que según palabras de Lucy: "Ilumina tu oscura y pútrida alma con su intensa y cálida luz"
-¡Pues empecemos! – Con ese grito comenzaron a jugar.
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Tras unas tres horas de estar jugando juegos sin parar. Desde juegos de mesa como: "UNO", "Serpientes y escaleras" "Domino", "Damas chinas". A juegos más físicos como: "Las traes", "Piedra, papel o tijera", "Encantados" y Un juego de rol de caballeros y princesas.
Ya eran las 8:36 p.m. y las gemelas estaban exhaustas. Increíblemente estando en la niñez que es la cúspide de la hiperactividad y las increíbles energías de jugar casi todo el día. Las gemelas Loud se sentían cansadas, por algún motivo todos estos juegos las habían cansado de una forma que no habían esperado.
-Ufff... quiero un jugo de manzana... - Lola deseo empapada en sudor tratando de recobrar energías en el sofá.
Lana quien se encontraba al lado suyo y en su mismo estado, asintió – Yo quiero uno de piña – Lola la miro como un bicho raro al pedir ese sabor – No me juzgues que a mi no me parece malo su sabor...
-Lo que digas...
-¡Vamos chicas aun podemos jugar más! – Lincoln a diferencia de sus hermanas estaba tan fresco como una lechuga. No se le notaba cansado.
Sus hermanas lo miraron cansadas – Ya jugamos suficiente. Estoy cansada... - Lola cerro los ojos y soltó un suspiro.
Lana quien tenía más energía que la mayoría de sus hermanas, estaba completamente de acuerdo con su hermana. Sin duda, todas las energías que Lincoln había acumulado aun seguían presentes en el pequeño que dio unos saltos ansiosos.
-¡Por favor chicas...! ¡Solo un juego más! – El niño pidió. Viendo la negativa de sus hermanas el niño decidió usar su "arma secreta" – Por favor... - El chico arrugo ligeramente sus labios, puso una expresión triste y puso los mortales "ojos de cachorro".
Ambas gemelas miraron al menor e interiormente maldijeron que el chico fuera lo suficientemente inteligente como para haber creado esa técnica del demonio a la cual era imposible decir que no.
-(¡Ugh! Lo que sea para que Linky este feliz) – Pensó Lana levantándose con cierto recelo.
-(¡Ugh! Lo que sea para quitarle el título de la hermana favorita a Lily) – Pensó Lola con un objetivo fijo.
-¡Yay! – Cambiando radicalmente su expresión de tristeza extrema a una de pura euforia, el albino salto varias veces, demostrando una vez las inusuales energías que el niño tenía.
-Con la condición de que sea un juego que no implique correr por toda la casa, por favor – Lola pidió. Rara vez las gemelas coincidían en algo y esta fue una de esas inusuales veces.
-¡Ya sé! ¡Reserve lo mejor para el final! – El niño sonrió con cierto misticismo y miro a sus hermanas mayores.
-¿Cuál? – Pregunto Lana.
-Las escondidas~ - Las gemelas sonrieron cuando escucharon eso. No era ningún misterio que ese era el juego favorito de Lincoln y tampoco lo era que el niño albino era terriblemente malo en el juego.
-Me parece perfecto Linky – Lana aprobó totalmente el juego.
-Tú nos buscas y nosotras nos escondemos – Lola dijo feliz. Podrían usar todo el tiempo que Lincoln tardaría en buscarlas para descansar, cosa que no sería poca.
-¡Genial! ¡Entonces voy contando hasta treinta! – Dicho eso el niño corrió hasta quedar frente a la pared de la sala y de ahí recargar sus brazos y su cabeza para empezar a contar.
En ese momento Lana y Lola corrieron al segundo piso. Ellas corrieron y luego se miraron a la cara. - ¿Dónde te esconderás? – Pregunto Lana por lo bajo.
-En mi closet, ¿y tú? – Lola respondió en el mismo tono que su gemela.
-En el cuarto de Lily y Lisa, aunque me esconderé mal a propósito, tú sabes que Linky es muy malo en este juego y seguro será divertirlo verlo buscándonos jaja – Pudieron escuchar que Lincoln ya iba en la mitad.
-Lo que digas chica, yo solo quiero descansar – Con eso dicho y sin despedirse ambas fueron a sus respectivos escondites.
Lola fue directo a su cuarto y se metió en su gran closet. Dejando la puerta abierta apropósito ya que desde donde estaba del closet podía mirar tanto a Lana [Que estaba en la habitación de Lily y Lisa] y a Lincoln que seguramente estaría dando vueltas y revisando el mismo lugar una y otra vez.
Lana por otro lado, tal cual dijo se oculto en el cuarto de Lily y Lisa. Solo que su escondite fue literalmente detrás de la puerta entre abierta en un ángulo que le podría permitir mirar a Lincoln.
Ambas gemelas desde sus escondites rieron pensando en como Lincoln las iba a estar buscando en lugares que sería totalmente fuera de lo que alguien normal pensaría.
Finalmente, Lincoln termino de contar - ¡Listos o no aquí voy! – Y con una inocente comenzó el juego...
Justo después de decir esas palabras la luz de toda la casa se fue...
https://youtu.be/9HOXDenKpPM
-¿Eh? – Ninguna de las gemelas entendió que había sucedido, de pronto toda la casa se había envuelto en la total oscuridad. Ninguna tuvo idea de lo que ocurrió hasta pocos segundos después que pudieron darse cuenta.
Se corto la luz. Eso no era bueno, Lincoln en toda esta oscuridad podía lastimarse por no ver por donde va y a estas horas que lucían más oscuras de las que por sí ya eran. Con esos pensamientos estuvieron a punto de salir de sus escondites hasta que...
Ding dong ven y abre la puerta
Escucharon la melodiosa y armónica voz de su hermanito resonar en toda la casa. Su voz en un tono infantil, pero... atemorizante...
Ya estoy aquí
Por un motivo escuchar la dulce voz de su hermanito les provoco un escalofrío y regresaron a sus escondites cada vez más atentas a las escaleras.
Será inútil que te escondas
Lo escucharon todavía desde el piso inferior. Parecía estarse paseando, ya que incluso podían escuchar sus pasos desde un piso superior.
Ding dong ven y abre la puerta
¿Desde cuándo las pisadas de su hermano se habían vuelto tan pesadas?, O era que todo estaba tan calmado que podías escuchar las diminutas pisadas de un niño de nueve años resonando como si de un adulto se tratase.
Ya estoy aquí
Sabían que estaba frente a las escaleras. Y se acercaba tranquilamente.
Es tarde para escaparse
Escucharon sus pasos subir por las escaleras. En ese momento Lana sintió un impulso que no podía explicar, así que con cuidado echo una mirada a las escaleras. Grave error.
Te estoy observando
Lincoln ya había subido cada escalón y esperaba. Justo ahí Lana asomo su cabeza para mirar. Sus miradas chocaron en toda la oscuridad pues los ojos del pequeño resplandecían como un par de rubíes.
Mi mirada has encontrado
Siguió cantando, burlándose de su hermana. La pequeña mecánica sintió su corazón saltar del susto y aparto su mirada lo más que pudo.
Veo en ti el miedo
Eso no era mentira. ¿Quién no sentiría pavor al ver a su hermanito en toda la oscuridad de su hogar mirarlos con un gran cuchillo de cocina en la mano?
Quiero verte más de cerca
Sus pasos se acercaron. El corazón de su hermana latía con fuerza. Sentía miedo, mucho miedo. Sus piernas temblaron, sus manos intentaban aferrarse a la pared con la esperanza de encontrar un pasadizo secreto, un arma o con lo que pudiera defenderse.
Ding dong ya estoy entrando
Lana sabía que debía cerrar la puerta y no abrirla sin importar que, pero no podía. Sus piernas no le hacían caso, ni sus manos. Había perdido cada gramo de fuerza en su ser. No podía hacer nada.
Tienes que correr
Los pasos de su hermano pasaron a convertirse en grandes campanadas que anunciaban que la parca pronto tocaría a tu puerta.
Es el juego del escondite
Su voz era angelical, digna de ser la estrella en cualquier presentación escolar. Y era tan inocente que, de cierta forma, solo podías rendirte ante ella.
Ding dong ya estoy entrando
Un frío golpeo todo su rostro y un escalofrío subió de sus pies hasta sus hombros. Sus pies por fin pudieron moverse, pero solo fueron pequeños y ansiosos pasitos que apenas se separaban el uno del otro por unos pocos centímetros.
Ve y escóndete
Lincoln se tardaba y lo hacía adrede, para que todo el miedo que la inundaba la asfixiase hasta desplomarse al suelo totalmente agotada.
Juntos vamos a divertirnos
Ya no podía entender porque ese cambió de actitud. No lo entendía, hace solo unos minutos era el dulce, amable y adorable niño que era desde que su madre les mostró cuando era un recién nacido.
Puedo oír tus pasos
Un horrible nudo en la garganta evito que pudiera tragar la saliva que se encontraba atorada. No podía hacer nada. No entendía como era posible y tenía miedo.
Que se mueven nerviosos
Estaba a nada de desplomarse al suelo, ya ni siquiera podía aguantar su propio peso. Se sintió mareada, asqueada, desorientada y perdida a merced del pálido monstruo vestido de niño.
Tus respiraciones
Vio todo a su alrededor moverse en un remolino, ya no podía identificar absolutamente nada. Su estomago se revolvió con ganas de expulsar todo lo que había ingerido desde hace horas.
Y tu aliento entrecortado
A duras penas pudo visualizar la pequeña mano que sostenía el pómulo de la puerta. Incluso sus manos podían brillar en toda esa oscuridad. En ese remolino que se habían convertido sus sentidos pudo ver que también brillaba.
No te has escondido bien
El niño por fin se dio a ver. Su inocente e infantil sonrisa hizo que cada pelo en la piel de Lana se erizara, podía oírlo cantar con su dulce voz.
¡TE VEO!
Los ojos del pequeño albino habían cambiado radicalmente, ya no era esos bellos ojos zafiro que desprendían inocencia y pureza. No...
No te has escondido bien
Estos eran rubíes brillantes solo desprendían sadismo y gozo. No eran los ojos de su hermanito.
¡TE VEO!
Se acerco a ella con el grande y afilado cuchillo entre su mano derecha, balanceándolo juguetonamente mientras seguía cantando y tarareando aquella tétrica melodía.
No te has escondido bien
Sus piernas estaban a nada de colapsar y es ahí cuando el albino se poso frente a ella. Con esa horrible sonrisa y esos maliciosos ojos.
¡TE VEO!
Fue ahí donde Lana lo vio...
No te has escondido bien...
Lola sintió todos sus huesos convertirse en gelatina, desplomándose al suelo. Sus ojos se dilataron que aun miraban la pequeña abertura que había hecho para verlo. La alfombra amortiguo su caída, evitando que sus rodillas sufrieran daños, pero eso no importaba. Aun podía resonar en su cabeza el único sonido que hubo luego de la tétrica canción de su hermano...
El como algo pesado cayó al suelo...
Toc toc, estoy en la puerta
Tras de eso, la voz de su hermano se ánimo más que antes. Tras ese horrible golpe que resonó en toda la casa, como el martillo de un juez sentenciando tu destino a la pena de muerte.
De tu habitación
Lo escucho golpear su puerta. Todo su cuerpo tembló, las lagrimas bajaron lentamente y lentamente se arrastro hasta lo más hondo de su armario, rezando para que ese monstruo no la encontrase.
Puedo entrar sin tu permiso
Abrazo sus rodillas con fuerza intentando protegerse. Era patético. Y lo único que podía hacer.
Toc toc, estoy en tu cuarto
Sus lagrimas no paraban de bajar con cada vez más pesar. Sus llantos atorados en su garganta irritada. Su nariz irritada. Sus ojos irritados. Y todo su cuerpo envuelto en miedo.
Sé que estas aquí
Negó con la cabeza. Si existía un dios, le pedía que por favor hiciera que se fuera. No quería morir...
El juego está terminando
No quería morir...
¿Dónde te escondes?
Quería que esa voz se callara, quería que esa voz se fuera del cuerpo de su lindo y tierno hermanito. Su pecho se sintió oprimido. Su corazón le dolía. Era como si lo estrujaran sin un solo gramo de misericordia.
Miro debajo de tu cama
Suplicaba por ayuda. No le importaba de quien fuese, solo quería que alguien la salvara y también a su hermano. Ese con el cual había compartido muchos momentos, ese el que la inspiraba a ser mejor persona para poder ser su modelo a seguir y a admirar.
Seguiré buscando
Ese niño que había sido engullido por la total oscuridad. Ese niño que la buscaba y pedía un rescate. Como ella... como su hermana mayor...
Es el turno de tu armario
Los pasos se habían vuelto pesados, podía oírlos. Sin embargo, su voz hacía un increíble eco y daba la impresión de que se encontraba lejos y muy cerca a la vez. Aun así, sabía que no importaba eso. Eso solo quería torturarla. Hacerla sentir aun peor de lo que ya estaba.
Ding dong, ¡ESTAS AQUÍ!
El armario se abrió de golpe y ahí dando la impresión de ser mucho más alto de lo que en realidad era estaba Lincoln, sus ropas estaban salpicadas en sangre, el cuchillo estaba bañado en ella.
Ding dong estabas aquí
Él la miro con su más tétrica sonrisa, acercándose al son de su propia canción. Mirandola con esos oscuros ojos.
¡TU TURNO!
Intento retroceder más, pero ya había tocado fin. Estaba aterrorizada. No podía huir, ni tampoco tenía fuerzas para enfrentarlo.
Ding don te encontrado y es...
Su corazón iba a mil por hora. Solo se abrazo a sí misma con todas las fuerzas que aun le quedaba, que eran escasas.
¡TU TURNO!
Recordó cada momento que había vivido en toda su vida. Los momentos que había tenido con sus padres, con sus amigos, con sus hermanas, con su mejor amiga y también gemela, y con su adorable hermano menor.
Ding dong he ganado y es
Miro directamente al monstruo en ultimo acto de valentía mostrándole todo el odio que le guardaba.
¡TU TURNO!
Y ahí lo miro... miro al monstruo... pegada al lado de su hermanito como una serpiente, una maldita sombra que estrangulaba el cuello de su hermano, que lo manipulaba. Pero también estaba su hermanito, el cual lloraba a lagrima viva que solo mostraban terror puro sin siquiera poder quitar su sonrisa y sin poder detener sus acciones
Ding dong te castigaré...
Y con un desgarrador grito de dolor que se desvaneció tan rápido como apareció, la casa se quedo en un silencio de ultratumba.
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La familia había regresado a casa. Las chicas entraban de una forma animada, no como la usual estampida que hubiera sido normalmente, pero venían tranquilas. Sin duda, un suceso raro del cual Rita había notado.
La matriarca Loud cerraba la puerta mientras veía al resto de sus hijas dirigirse a distintos lugares, pero a quienes buscaba con la mirada no las encontraba por ningún lado.
-¿Y Lana y Lola? – Pregunto, aun cuando el resto de sus hijas tampoco estuvieran seguras.
-Durmiendo – Saltó del susto. Y el resto de Loud también lo hicieron, incluyendo a Lucy. Casi como si se hubiera teletransportado Lincoln se mostró alegre frente a su madre.
-¡Dios santo Lincoln no vuelvas a hacer eso! – Se tomo el pecho sintiendo como su corazón latía más rápido. Aunque sutilmente dio una mirada a Lucy quien también parecía afectada.
En el momento en que Lincoln apareció el resto de sus hermanas se habían petrificado. Las que subían las escaleras para ir a sus cuartos, las que iban a la sala a ver algo de televisión se detuvieron en seco.
Un sudor frío bajo por la frente de alguna de ellas. Aun así, Lily se acerco con un notable nerviosismo – Linky... ¿Por qué sigues despierto?, ya es tu hora de dormir – La hermosa rubia miro por un momento a Luna, Luan y Lisa que estaban en las escaleras escuchando todo en silencio.
-Sí, Linky, un pequeño hombrecito como tú debe de ir a la cama para poder crecer bien y fuerte – Leni quien cargaba a Lynn en sus brazos se unión a su hermanita para conversar con el pequeño albino.
-Es que Lana, Lola y yo jugamos toda la tarde y aun quiero jugar un poco más – Con una risa infantil que le erizo cada pelo al resto de sus hermanas que sintieron un horrible nudo en la garganta.
-¿Ah sí?, ¿Qué jugaron copito? – Su madre bajo a su altura y le hizo cosquillas. Eso provoco que el pequeño estallara en carcajadas dulces e infantiles.
-¡Jajajajajajaja ya mamá! – pidió que se detuviera, cosa que la mujer termino haciendo.
-Pues jugamos muchos juegos de mesa, unos pocos videojuegos y terminamos por jugar a las escondidas – Al decir eso, el resto de sus hermanas se estremecieron y un horrible presentimiento atravesó sus corazones.
Para desconcierto de su madre todas y cada una de ellas salieron disparadas al piso de arriba.
-Que raras están últimamente tus hermanas – Comento a su hijo que miro a donde se habían ido sin expresión en su pecoso rostro. Luego se volteo hacía su madre con una sonrisa.
-Puedes jugar conmigo un poco más
-Lo siento hijo, pero por lo que dices ya has jugado lo suficiente – Rita negó.
-Vamos mami, solo un juego más, por favoooor – Pidió usando sus ojitos de cachorro. Rita nunca pudo decirle que no a esa carita, así que solo pudo ceder.
-*Suspiro* Esta bien, pero solo un juego y ya te vas a dormir pequeño travieso – Le jalo un poco uno de sus cachetes haciendo que el niño se ría aún más.
-Jajajaja esta bien mami. Juguemos a las escondidas~
-Me parece bien – Rita no le costo aceptar, sabía que su hijo era terrible en ese juego y no le tomaría mucho terminar el juego para poder mandarlo a dormir.
-Bien, entonces, tú me buscas y yo me escondo~ - Tras decir eso, un ensordecedor grito de horror surgió en la planta de arriba.
-¡¿Qué sucede?! – Rita grito asustada por ese terrible y desgarrador grito. La preocupación subió de golpe y miro a su hijo para cancelar su juego.
Pero cuando volteo para ver a su hijo él ya no se encontraba. Había desaparecido totalmente, sin dejar un solo rastro...
Ding dong el juego a terminado
Ding dong les digo adiós...
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Okey, antes que nada, sé que dije que iba a seguir con mi historia yandere, pero... surgió un pequeño percance que me impide continuarla. Tranquilos que esto lo resolveré lo más rápido posible y no estará en ningún haitus, ni cancelada, ni nada de eso. Así me evito cualquier duda :b
Ahora, ¿Qué les pareció el Shot?
Debo de confesar que este Shot me recordó a un Creepypasta que leí desde hace tiempo, pero en el cual NO me base y aun así me recuerda a el XD
Este fue de los primeros que se me ocurrieron, y de hecho iba a ser con el cual iba a iniciar esta historia, pero... descubrí mi amor por el Sydcoln y eso va primero UwU
No se preocupen que las demás opciones que compitieron (Es decir, "Tequila" y "Ahogada") con este shot para ser el elegido en esta entrega volverán a salir eventualmente hasta que sean votados.
Y para esta nueva votación los Shot que les tengo preparados serán... uff... en mi opinión de los MEJORES que se me han ocurrido.
Y como hubo quejas (En realidad solo fue una :b) sobre solo poner el título y nada más. Así que les daré unos datos extra que yo considere los adecuados para los siguientes Shot y así será de aquí en adelante y no haya ninguna queja y todos seamos felices.
Así todos pueden votar. Y bueno los próximos shots serán:
*Luz de luna [El Shot más triste y bello que se me ha ocurrido y sí gana preparen el Clorox]
*El hombre con una bolsa de papel en la cabeza [Homenaje a J0nas Nagera completamente cómico]
*¿Qué es la diversión? [Solo diré que es de los proyectos más originales que se me han ocurrido y que estará relacionada con una o varias de mis historias... no directamente, claro]
Ya con los Shots presentados voten al que más les guste, que les puedo asegurar que TODOS ellos valen totalmente la pena y les tengo muchas ganas a todos ellos :D
En fin, esperemos que mi próxima actualización sea "La enfermedad llamada AMOR" (Y que sea pronto XD)
Se despide Dark-Mask-Uzumaki
Bye~
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