Ling Xiao estaba tan estupefacto por sus palabras que no pudo encontrar nada que decir para refutarlas durante un rato.

    “Entonces, ¿por qué no te has desarrollado? ¿Dónde está tu Qizi?”

    “Dios sabe”, respondió Fei Jing con indiferencia, como si hablara de una persona ajena, “mi rito de paso no fue consentido, ¿por qué querría vivir con alguien que no me gusta?”

    “Mi rito tampoco fue consensuado, pero mi Qizhu se quedó de todos modos”.

    “¿De verdad? Eso es genial de su parte”. Fei Jing dijo desdeñosamente, ni medio cumplido audible en su tono.

    “Aunque no nos llevábamos bien al principio, después de la unión inicial, a día de hoy estoy agradecido de que se quedara. Justo ahora, después de oír lo que has dicho, estoy aún más agradecido de que no se fuera en primer lugar, si lo hubiera hecho, se habría quedado atrapado en algún lugar como tú, y yo podría haber pensado que lo estaba haciendo bien, y habría sido aún más molesto saber la verdad en el futuro”.

    Fei Jing resopló: “Hablas de vinculación, pero, en mi opinión, no eres más que un Qizi, con tu personalidad desgastada en un conflicto tras otro, y finalmente con un lavado de cerebro para que te apegues a otra persona. ¿Te atreves a decir que eres exactamente igual ahora que cuando eras polluelo?”

    “Por supuesto que no. Como polluelo, era tan arrogante que no podía reconocer mis propios sentimientos, y hería a la gente con ellos sin darme cuenta. Como Qizi, renuncié a parte de mi dignidad, pero también eliminé una parte mala de mi personalidad, igual que al extirpar un tumor se produce una hemorragia, y no me arrepiento del cambio que hice. ¿Y crees que este cambio es sólo para los Qizi? Mi Qizhu antes no tenía amigos y tenía que buscar en libros sobre el significado de los besos, pero ahora también está aprendiendo a apreciar los sentimientos de los demás. Mientras dos personas estén juntas, están destinadas a cambiar la una por la otra, no es una concesión, es crecimiento”.

    “No creo que puedas entender lo difícil que es para un Qizi sobrevivir solo, mi antiguo director vivió en el CDC durante seis años y fue testigo de la muerte de innumerables Qizi como él. Una escena como esa es inolvidable una vez que la experimentas en tu vida. Hasta el día de hoy él no puede dormir sin medicación, e incluso si su Qizhu regresa, no podrá dejarlo ni por un día debido a su daño mental”.

    “No sé qué clase de odio profundo tienes con tu Qizi, pero he oído decir a mis compañeros que el Qizhu también sufre la pérdida de alma cuando deja a su Qizi, y tú prefieres soportar ese dolor, prefiriendo anidar en esta plaza invisible que dar marcha atrás. ¿Cómo sabes que es inadecuado cuando ni siquiera has intentado el primer paso entre tú y él?”

    “¿Qué sabes tú?” Fei Jing dijo con fiereza: “Sólo ves lo difícil que es para el Qizi sobrevivir, no tienes ni idea de lo que he sacrificado por esta relación”.

    “Realmente no lo entiendo, al principio no entendía por qué alguien sería voluntariamente el Qizi de alguien sólo porque le ama, o por qué alguien querría poner fin a su vida después de convertirse en un Qizi. Pero cuando me convertí en Qizi, no podía entender por qué alguien podía convertirse en Qizi y seguir viviendo…… Cada vez que resolvía una vieja pregunta, surgía una nueva. Siempre estoy en un estado de no entendimiento, pero no estoy confundido, mis preguntas siempre están siendo respondidas junto con mis experiencias. Como la primera pregunta que he mencionado antes, no la he entendido hasta ahora, pero estoy convencido de que mientras siga vivo, algún día obtendré la respuesta”.

    “Estoy en una jaula, pero los huecos de una jaula son siempre más anchos que los barrotes, y cuando el sol abrasador brilla dentro, el área de luz solar es siempre mayor que las sombras. ¿Quién eres tú para burlarte de mí por estar a la luz del sol cuando tú anhelas la libertad más allá de la jaula pero te obstinas en permanecer en las sombras?”

    Fei Jing se quedó en silencio por un momento: “¿Quieres saber hasta qué punto es irreconciliable nuestro conflicto?”

    Se acercó a Ling Xiao. Cuando había abrazado el universo, Ling Xiao se dio cuenta del guante negro en su mano izquierda, y en este momento no sólo se lo había quitado, sino que también se había subido la manga.

    Ling Xiao no podía creer lo que estaba viendo.

    “¿Prótesis……? ¿Cómo es posible……? ¿No decían que incluso los órganos vitales pueden regenerarse siempre que el tratamiento sea oportuno?”

    “Así es, eso es para lesiones normales. Me encontraba en una situación en la que no tenía a dónde ir cuando los compañeros de Tai Yin me encontraron, ofreciéndome cobijo e incluso prometiéndome que algún día el experimento tendría éxito y podría recuperar mi libertad, a costa de ser su experimento”.

    “No sé a cuántos experimentos de este tipo me he sometido, cuántas drogas extrañas me han inyectado en el cuerpo, algunas de ellas causando un dolor insoportable, otras carcomiendo así el cuerpo del sujeto de prueba. En un experimento fallido, mi mano izquierda empezó a derretirse como cera desde la punta de los dedos, y aunque Tai Yin me cortó el brazo a tiempo, no pudo regenerarse de ninguna manera”.

    Ling Xiao estaba horrorizado, si entonces hubiera aceptado la invitación de Zhen He, temía que ahora él mismo se viera reducido a un experimento mutilado como él. En el pasado, había dicho audazmente delante de Zhen He que no le importaba aunque perdiera un brazo, pero habiendo visto hoy a Fei Jing, preferiría no haber dicho nunca ese tipo de cosas.

    “Solía haber mucha gente aquí que, como yo, quería ser liberada del vínculo de sangre y se convirtieron voluntariamente en sujetos experimentales de Tai Yin. Pero cada vez eran más los que morían porque sus experimentos fracasaban, e incluso morían miserablemente. El que ves ante ti es el que tiene la constitución más fuerte y la menor pérdida de todos, pero cuando perdí esta mano permanentemente, supe que el vinculo de sangre era inmutable para la gente de Tianxiu, y ese fue el precio que pagué por mi delirante intento de cambiarlo”.

    “Ahora deberías entender cuánto anhelaba liberarme de esta relación. Lo que empezó como un deseo por mi parte se ha convertido ahora en todo el sentido de mi existencia, y no sé a dónde más podría ir o qué podría hacer si no hiciera esto”.

    “Todavía puedes volver con tu Qizi y empezar de nuevo”, dijo Ling Xiao bruscamente, escuchar las palabras de Fei Jing le hizo odiar aún más a Tai Yin por lo que había hecho, y también odiaba la autodestrucción y el autoabandono de Fei Jing. Si estuviera libre en ese momento, habría escoltado a Fei Jing de vuelta a la superficie para buscar a su Qizi que estaba varado en un lugar desconocido.

    “¿Crees que porque parezco un polluelo soy también muy joven? Para tu información, han pasado más de cien años desde mi rito de paso, e incluso si ese hombre hubiera sobrevivido al período de peligro, ya se habría reencarnado hace tiempo.”

    “¡Eso no es necesariamente cierto!” Ling Xiao replicó: “¿Has llorado alguna vez por tu Qizi?”

    “¿Llorar? ¿Por qué iba a llorar?”

    “He visto la partida de un Qizi, cuyo Qizhu era claramente inconsciente de ello, sin embargo lloró tristemente. Hay una conexión de alma entre el Qizhu y el Qizi, y si uno se va, el otro se sentirá triste”.

    Fei Jing pensó en silencio por un momento: “No, estoy seguro de que no he derramado ni una sola lágrima por él”.

    “Eso significa que sigue vivo. Nuestro director dijo que sólo viviendo se tendrá la oportunidad de volver a encontrarse, así que quizá esté esperando a que tú también vuelvas. Ahora eres como un jugador perdedor que se resiste a abandonar el casino porque ha perdido demasiado. Pero si quieres quedarte aquí, sólo perderás más y más, e incluso podrías perder el resto de tu mano, incluida tu vida, lo perderás todo”.

    “¿Crees que puedes persuadirme? ¿Cuántos años tienes, has sido adulto durante un año?”

    “Aunque he sido adulto por poco tiempo, definitivamente he pasado más tiempo con mi Qizhu que tú con tu Qizi, y tengo mucha más experiencia que tú en este momento. Imagina que estuvieran juntos y pudieras volver a tu sueño de viajar a un planeta más lejano. Aunque siete no es mucho, es mejor que tres ¿no? Es mejor que dos personas viajen juntas que una sola, ¿no?”

    Fei Jing se enfrentó a él en silencio durante un momento y luego se dio la vuelta para ponerse de nuevo los guantes: “Olvídalo, es una pérdida de tiempo hablar contigo de esto”.

    “No te vayas”, Ling Xiao golpeó con fuerza el cristal que tenía delante. “¿Estás evitado hablar de ello porque piensas que tengo razón? ¿Cuál es el nombre de tu Qizi? Tal vez le he visto antes”.

    “¡Oye! ¡No toques eso!” Fei Jing dejó escapar una severa advertencia, pero no logró detener a Ling Xiao a tiempo. Una enorme sacudida de electricidad golpeó a Ling Xiao y su cuerpo se sacudió bajo el efecto de la corriente, crepitando en el aire. Fei Jing se apresuró a introducir la contraseña en el panel de control: “123456…… no, 888888, tampoco……”

    La introdujo varias veces seguidas antes de que la electricidad cesara por fin, Ling Xiao apoyó la cabeza y una mano contra el cristal, y la electricidad azul seguía rodeándole el otro brazo de vez en cuando.

    Le tomo mucho tiempo recuperarse del dolor de la descarga eléctrica, y apretó los dientes. “¿Olvidarías una contraseña tan importante?”

    Fei Jing se justificó: “¿Quién te ha dicho que le des un golpe fuerte? Este es un dispositivo diseñado específicamente para confinar a los Tianxiu, no sólo tiene una barrera mental, sino que si alguien lo rompe violentamente, liberará automáticamente 3600 voltios de tensión que ni siquiera un adulto completamente desarrollado puede soportar”.

    “Sí, lo siento”, Ling Xiao levantó su mano derecha sin aliento, y la electricidad salpicó alrededor de ella, condensándose gradualmente en una bola giratoria de alta velocidad. Pero cuando la bola de luz eléctrica, del tamaño de un puño, fue arrojada contra el medio transparente, desapareció con un simple chasquido, sin dejar ni siquiera una grieta.

    “Ahora estás mas dispuesto a ser honesto, ¿no?” Fei Jing levantó las cejas y dijo.

    Ling Xiao retrocedió unos pasos y se apoyó en la pared del fondo como forma de sostener su débil cuerpo. “Puede que seas feroz con la boca, pero viendo la forma en que te apresuraste a salvarme hace un momento, en realidad eres una buena persona, así que ¿por qué quieres ser ayudante del tigre?”

    Fei Jing se burló de él, “¿Estás en este estado y todavía no dejas de presionarme? Te aconsejo que no pienses demasiado, te he salvado porque eres útil para alguien y soy el responsable de que llegues ileso al lugar de encuentro, así que más te vale no darme problemas”.

    “¿Es así?” Ling Xiao le dio la vuelta, el cristal de alma que llevaba había desaparecido, pero dado que este lugar blindaba el poder mental, no sería útil aunque el cristal del alma siguiera allí.

    Por el contrario, la daga todavía estaba allí, parecía que tenían confianza en su dispositivo de confinamiento, y Ling Xiao deslizó la daga en su mano con una sacudida de su brazo.

    “¿Qué estás haciendo?” Fei Jing no perdía de vista cada uno de sus movimientos.

    Ling Xiao colocó la daga contra su corazón, “Déjame salir o me mato”.

    “¿Eh?”

    “¿No es tu trabajo protegerme? No tendrías una buena explicación si muero, ¿verdad?”

    “Se suponía que debía dejarte ir, sólo tenía que encontrar un lugar seguro, ¿quieres que simplemente te deje en algún lugar del espacio?”

    “Entonces”, los ojos de Ling Xiao centellearon, “entonces cambio de opinión, no me iré, si me obligas a irme, te enseñare mi muerte”.

    “¿Hay algo mal contigo?”

    “A menos que vengas conmigo, voy a enviarte tanto a ti como a Shang Yang de vuelta a la superficie, ahí es donde deberías estar”.

    Fei Jing estaba furioso, “No me trates como a un polluelo, no quiero jugar a juegos tan infantiles contigo”.

    “Hablo en serio, te pareces tanto a mi Qizhu que siento un parentesco contigo cuando te veo. El pensamiento de que hayas abandonado a tu Qizi, siento que podría ser yo bajo otra posibilidad, y no puedo soportar……”

    Fei Jing no pudo evitar pulsar algún botón de operación, el espacio octogonal se llenó rápidamente del gas hipnótico que sólo funcionaba con los Tianxiu, y Ling Xiao cayó al suelo con su daga antes de que pudiera terminar una frase.

    ‘No debería haber escuchado sus tonterías’, Fei Jing lanzó una mirada irritada al hombre que estaba en el suelo: “Que molesto”.

    Mientras la nave se acercaba poco a poco al Puerto Estelar, como estaba previsto, una pequeña fragata siguió hostigándole, y con fuego en el corazón, Fei Jing desactivó su camuflaje y la partió en dos con un torpedo.

    En otra nave que se dirigía en la misma dirección que ellos, Tai Yin miró el cañón que tenía apretado contra el pecho con expresión descontenta. “Es la segunda vez hoy que me apuntan con un cañón, tú y tu Qizi son unos maleducados”.

    “Recobra tu verdadera apariencia”, dijo Ying Feng, ignorando sus palabras.

    En unos segundos, el otro hombre se transformó en el hombre alto que había visto a través de su visión espiritual, sus ojos largos y estrechos mostraban majestuosidad.

    “¿Quién eres?” preguntó Ying Feng.

    “Tai Yin”. Dos palabras limpias, sin necesidad de prefijos.

    Tal y como Ying Feng había adivinado, el polluelo que yacía detrás era Shang Yang. Resultaba que habían utilizado el universo como tapadera, no era de extrañar que los militares no hubieran podido encontrar a nadie.

    “La cortesía ahora es que también respondas mi pregunta”, comentó tranquilamente Tai Yin, “¿cuándo descubriste que yo no era tu Qizi?”

    “En la estación espacial, cuando pronunciaste las palabras ‘mi Qizhu’”.

    Tai Yin recordó que lo había dicho, pero no podía imaginar que sería en ese momento cuando se revelaría.

    Así que preguntó: “¿Qué hay de malo en esas palabras?”

    “Ling Xiao nunca me llamaría así a la cara”.

    Tai Yin hizo una expresión aturdida, “Pero él te llama suavemente a tus espaldas, parece que sobreestimé la relación entre ustedes. No me extraña que te quedaras callado un momento, debiste de intentar usar los poderes de Qizhu conmigo”.

    Miró hacia el interior de la cabina: “Pero de nuevo, no lo entiendo, si sabías quién era yo en ese momento, ¿por qué seguir con el engaño? Tuviste la oportunidad de cambiarlo por un rehén, pero dejaste a tu Qizi solo en un lugar tan peligroso, ¿y ahora te echas atrás?”

    “Nunca dije nada de cambiar al polluelo por un rehén, y Ling Xiao no habría estado de acuerdo conmigo en hacerlo. Sólo lo saqué porque no era apto para permanecer allí y ahora tengo un rehén adecuado para intercambiar”.

    “¿Estás hablando de mí? ¿Crees que la situación seguirá estando en tus manos una vez que me reúna con mis compañeros?” Tai Yin sonrió y sacudió la cabeza como llamándolo ingenuo: “En cualquier caso, gracias por enviar Shang Yang aquí personalmente”.

    “El ingenuo eres tú, probablemente aún no te has dado cuenta de que es una nave bimotor”.

    Tai Yin levantó los ojos bruscamente, y Ying Feng pulsó el botón de separación en la consola que tenía delante. La escotilla entre la cabina del conductor y la cabina exterior se cerró rápidamente, seguida de un bandazo, y la cabina trasera de la nave se separó de la cabina principal, dividiéndose en dos por completo.

    Los ojos de Tai Yin rodaron rápidamente, lo que estaba ocurriendo en ese momento iba más allá de lo esperado y tenía que darse prisa en idear una contramedida.

    “No lo pienses, saltarán al siguiente lugar, he contactado con los militares de allí mientras no mirabas y alguien les escoltará hasta alguna estación espacial al azar. Aunque me pase algo, no podrás sonsacarme su paradero”.

    Tai Yin le miró con gesto adusto durante un buen rato, y de repente se rio para sí mismo: “Llevas menos de un año siendo adulto, ¿verdad? Nunca imagine que caería en manos de un niño. Tú y tu Qizi hacen una pareja perfecta, corriendo uno tras otro a morir por un polluelo que no conocen”.

    “Te equivocas, no he venido a morir, desde luego que quiero volver vivo y llevarme mi Qizi conmigo siempre que sea posible. Aunque te hayan apuntado con un cañón dos veces en un día, ¿sabes cuál es la gran diferencia entre él y yo?”

    Tai Yin preguntó, poco impresionado: “¿Cuál es?”

    “En el hecho de que él dice demasiadas tonterías y siempre pierde su oportunidad, mientras que cuando yo debo disparar, no dudo”.

    Después de hablar, apuntó al corazón de su oponente y apretó bruscamente el gatillo en su mano.