Parte 19 ( Dioses... )
Aviso de antemano perdon si ven que se encuentran con algun error tipo en la historia ya que la escribi hace mucho y no me acuerdo que mierda habia pensado o escrito directamente para esto asi que si ven algo mal o asi háganmelo saber y será corregido muchas gracias
Parte 19 Comienza
-Aaahh, ya siento que me duele la cabeza por tanta información dijo Naruto mientras se tocaba la cabeza y miraba molesto a las dos personas que estaban frente a él.
-La verdad es que ahora entiendo por qué Susano no quería mostrarse frente a mí todavía, pero parece que alguien realmente no sabe esperar dijo suspirando el pelinegro con rojo mientras miraba a los ojos de esos dos dioses que estaban frente a él.
-Entonces, díganme, ¿cómo va a ser el entrenamiento que me van a dar para poder controlar estos supuestos ojos malditos, si no me equivoco, que se les llamaba?
-¡Oye, eso es un insulto para nosotros por decirnos malditos! dijo Amaterasu, lastimada, ya que realmente estaban insultando a los ojos que ellos les estaban dando el poder para que fueran de esa forma.
-La verdad es que todavía no vamos a empezar a entrenarte. Dentro de unas semanas, o tal vez un tiempo más largo, apareceremos de vuelta para empezar con tu entrenamiento, ya que realmente va a ser un dolor y una carga increíble simplemente con lo poco que vamos a hacer para que entrenes.
-¡Gggrrr! gruñó Naruto al pensar solamente en el entrenamiento, mientras se tocaba la cabeza, ya sintiendo el jodido dolor que iba a tener por tantos entrenamientos que estaba por hacer. Jiji, por favor, sálvame, pensaba Naruto con lágrimas en los ojos.
-Bien, ¿está bien? Entonces, ¿quieren decirme algo más además de esto o solamente se irán tranquilos ahora dejándome con un lío en la cabeza? preguntó Naruto, haciendo que los dos dioses se miraran el uno al otro mientras sonreían.
-Nos vamos dijeron ambos mientras una desaparecía en un fuego negro y el otro se convertía en humo morado y se metía nuevamente en el cuerpo del pelinegro rojizo, Malditos idiotas pensó Naruto, suspirando.
-Naruto estaba listo para volver con las chicas y llevarlas a la casa para que no pasaran frío al caer la noche, y cuando estaba a punto de empezar a correr, se dio cuenta de algo que no se había percatado hasta ahora, que lo pensó un poco... Si esos dioses a los que tanta gente rezaba y alababa existían realmente, entonces... quiere decir que otros dioses peligrosos, que son un peligro para todos, pueden existir dijo, tragando con miedo y sudando de los nervios.
-Maldición, ¿por qué siento que cuando doy un paso más, problemas aparecerán en mi jodida y corta vida? pensaba, con lágrimas, levantando el puño y mirando al cielo, donde se decía que estaban todos los dioses. Malditos bastardos, solo me quieren joder gritó, mientras desaparecía del lugar, sin notar cómo una pequeña risita se escuchaba.
-Naruto, volviendo por donde anteriormente había ido, al fin encontró a las chicas, que aún seguían durmiendo plácidamente, amontonadas una sobre la otra, dándose calor la una a la otra, mientras sonreían como unas tontas y hablaban, diciendo algo sobre que les dieran más duro, cosa que Naruto ignoró. Creando cuatro clones, agarró a las chicas y las llevó del lugar directo hacia la casa.
-Llegando a la casa, fue a su habitación para dejar a las chicas dormir, mientras se sentaba en la cama y comenzaba a meditar para entrar a su subconsciente, ya que necesitaba hablar algo serio con una persona con la que hacía mucho tiempo que no había hablado.
-Entrando en su subconsciente, comenzó a caminar alrededor, mirando para todos lados y buscando a la persona con la que necesitaba hablar en ese momento. Al final, encontró lo que buscaba: una gigantesca pelota de color naranja estaba al frente de él, lo que lo hizo reír un poco. Al mismo tiempo, escuchaba cómo los ronquidos retumbaban por todos lados, mientras la pelota de color naranja temblaba como loco, al compás de los gigantescos ronquidos.
-¡Oye, despierta! dijo Naruto con tranquilidad, mientras movía un poco la bola gigante, o bueno, lo intentaba, ya que solo la tocaba y empujaba, pero no se movía para nada, mientras esta seguía roncando como si su vida dependiera de estar completamente dormida.
-¡DESPIERTAAAAAAA! gritó Naruto, mientras golpeaba con todas sus fuerzas la pelota, haciendo que, de la nada, esta se abriera y saltara con un dolor en el culo una zorra gigante. Al sentir el dolor, se sorprendió y, buscando al bastardo que le hizo eso, se dio cuenta de que fue Naruto. Al mirarlo, su cara se suavizó y sonrió.
-Oh, pero si es mi querido Naruto-kun dijo Kurumi, haciendo que el nombrado sonriera al ver de vuelta a la zorra, que se había ido a dormir hace un tiempo. Estando en Uzushiogakure, el peligro en la isla era menor que el mínimo, así que, después de una pequeña conversación, ella le había dicho que se iba a dormir y que, si necesitaba algo, solo la despertara. Y aquí estaba, necesitando algo de ella.
-¿Por qué me despertaste, Naruto? ¿Qué necesitas? preguntó Kurumi, mientras comenzaba a tomar su forma humana, haciendo que Naruto se sonrojara al recordar todo lo que había hecho con las chicas, que estaban durmiendo plácidamente a su lado. Mientras miraba el cuerpo de Kurumi, se dio una cachetada y comenzó a hablar, pero tuvo que detenerse cuando la zorra de nueve colas lo agarró y lo hizo sentar en sus piernas, mientras su cabeza servía de soporte para las dos grandes sandías de la zorra.
-Bien, ¿qué querías hablar conmigo? preguntó Kurumi, feliz de poder abrazar al pelinegro rojizo, mientras él estaba completamente rojo, pero decidió hablar, ya que realmente esto era importante.
-Kurumi... ¿Tú conoces a los dioses? preguntó Naruto, sin vacilaciones, mientras la zorra se confundía al mirar hacia abajo, viendo la seriedad en los ojos del chico.
-¿Estás hablando de mi padre o algo así? preguntó, confundida, ya que, dioses... Se podría decir que su padre era un dios, sí... No sabía que lo que estaba por escuchar la sorprendería, pero también le daría más curiosidad sobre el mismo Naruto.
-No... Dioses... Esos dioses que los humanos alaban y rezan todos los días dijo, haciendo que Kurumi abriera los ojos. ¿Esos no existen? ¿Por qué habría de existir semejantes personajes de cuentos y nunca haberse presentado frente a nosotros, los que somos los seres más poderosos de esta tierra?
-Naruto, separándose de la zorra mientras se paraba, apoyó su frente junto a la de ella, mientras comenzaba a transmitirle todos sus recuerdos, haciendo que cada cosa que viera y escuchara la sorprendiera. Abrió los ojos y la boca de par en par.
-¿Qué... qué demonios acabo de ver? preguntó en shock, mientras miraba a los ojos de Naruto, temblando un poco.
-¿Quieres decir que esos dioses están viendo todo a través de tus ojos? preguntó, haciendo que Naruto asintiera. Ella rápidamente se tapó los pechos con las manos e hizo aparecer ropa que se la puso a gran velocidad.
-Es sorprendente, realmente. Los dioses existen. Nunca esperé que semejantes personajes de cuentos humanos existieran realmente. Pero lo que más me sorprende es que nunca se mostraron ante nadie y solamente están conviviendo con todos, como si la vida no fuera nada.
-Ahora voy entendiendo más por qué los Uchihas son de esta forma, por el simple hecho de tener a un jodido dios dándole sus poderes en los ojos, para que él pueda divertirse viendo cómo se masacran unos a otros, dándoles más poder al que másacra mas gente y también dándoles el poder para que me puedan controlar a mí dijo furiosa, mientras recordaba cómo esos malditos ojos la hacían hacer cosas que ella no quería.
-Entonces, lo siento, Kurumi, por despertarte de tu sueño. La verdad, estaba curioso por saber si tú sabías algo de estos dioses, pero al ver que no sabes nada, siento que solo te estuve molestando.
-No te preocupes, Naruto-kun. Realmente me contaste algo interesante que nunca antes supe y nunca esperé saber la verdad. Pero tienes que tener cuidado con ellos dijo Kurumi, y aunque sabía que la estaban viendo, igual le iba a decir a su pequeño Naruto que anduviera con ojo.
-Cuidado con que pregunto Naruto algo confundido ya que el realmente no veía el peligro en conocer dioses, Si realmente dicen lo que son estos dioses entonces no les importaría mucho una vida humana y solamente te utilizaran de la forma que les parezca mas divertida y al mostrarse hacia ti quiere decir que te pueden pedir que hagas cosas realmente fuera de si o estúpidas por sus formas de ser, Asique si en algún momento alguno de esos bastardo te pide algo que no entiendas o sientas que no es nada bueno ven y me lo dices y si hace falta pateare su jodido divino trasero esta bien pregunto Kurumi con una sonrisa haciendo que Naruto sonreía.
-Bien, si llegara a pasar esa situación, simplemente los golpeare y te llamaré para que los golpeemos juntos dijo feliz el pelinegro, mientras desaparecía del lugar. Descansa bien, Kurumi. Pronto encontraré la forma de liberarte de este lugar dijo, haciendo sonreír a la zorra, que se volvió a su forma de zorra gigante mientras se preparaba para dormir. Pensándolo mejor, realmente no quiero irme de aquí, pensó, mientras cerraba sus ojos con una sonrisa.
-Naruto, que estaba volviendo a la realidad, estiró sus brazos y piernas para relajarse un poco, ya que todo lo que había estado escuchando y viendo ese día, además de lo que había hecho con las chicas, realmente lo había cansado como nunca antes. Mirando a las mujeres que estaban durmiendo plácidamente, decidió que él también necesitaba descansar. Así que, haciendo un espacio entre todas ellas, empezó a dormir, esperando que mañana fuera solo un día más de entrenamiento y que nada raro sucediera.
-Ya habían pasado las horas y Naruto, que estaba bien despierto, estiró su cuerpo para acostumbrarse poco a poco al aumento de peso que había ganado el día anterior. Vio cómo Akane aparecía, mientras él le sonreía.
-Buenos días, Akane. ¿Disfrutaste de tu pequeño sueño? preguntó el pelinegro a la fantasma, que se ponía un poco roja mientras sonreía.
-La verdad, nunca había dormido tan cómodamente dijo, haciendo que Naruto sonriera junto con ella.
-Bien, parece que ya estás listo para volver a tu entrenamiento. ¿Qué te parece hacer un poco de estiramiento con tu espada? preguntó Akane con una sonrisa, mientras una espada aparecía en sus manos, haciendo que Naruto tragara con fuerza. Desde que había llegado aquí y entrenado todo el tiempo, descubrió que todas allí eran unas jodidas bestias. No importaba quién fuera, las habilidades que tenían eran simplemente estúpidamente fuertes. Si comparaba a Akane con las demás chicas, este era un juego de niños para ella. Y con Naruto no fue diferente. Un estiramiento contra ella sería darlo todo para intentar no ser cortado por su espada.
-Bueno, cualquiera estaría asustado si escuchara estos pensamientos de Naruto, pero para él, simplemente fue más placentero, ya que realmente le gustaba entrenar y aprender más cosas. Con cada combate que tenía junto a Akane, su sangre Uzumaki hervía de felicidad por ver tan hermoso Kenjutsu. Antes de que pudiera decir algo, tuvo que sacar su espada para bloquear un corte directo a su cuello.
-Vaya, parece que tus reflejos realmente están mejorando, Naruto-kun. Casi siempre tenías que saltar para esquivar eso, ya que no llegabas a bloquearlo, pero ahora estás mejor. Añadiendo que aumentaste tus pesos, quiere decir que estás subiendo de nivel. Eres realmente increíble, tienes una sangre Uzumaki tan pura en tus venas dijo, mientras Naruto se ponía nervioso, ahora sí.
-Mierda, se va a poner más intenso este jodido entrenamiento, pensó al ver la sonrisa de su maestra.
Después de unas horas, donde Naruto estuvo peleando contra Akane con todas sus fuerzas, tuvo que rendirse ante su maestra, ya que no pudo seguirle el paso. Aunque lo intentó por varios minutos, simplemente estaba a un nivel diferente al de su maestra.
-Eso fue realmente divertido, Naruto-kun. Aunque no entrenaste tanto últimamente en Kenjutsu, aún así sigues mejorando con lo que ya aprendiste. Eso me gusta. Entonces, creo que es momento de que sigas con tu entrenamiento, también después de hacer tus ejercicios para no perder tu estado físico dijo, mientras hacía aparecer el pergamino número 9, haciendo que Naruto tragara con fuerza. Esos malditos pergaminos, que lo habían hecho sentir tan confundido la primera vez, volvieron.
-¿Qué, acaso no te gustan mis pergaminos? preguntó Akane con una cara dolida.
-No, maestra, me gustan mucho respondió Naruto rápidamente, agarrando el pergamino y corriendo asustado de su maestra que se reía.
-Vaya, parece que pronto podrá aprender Fuinjutsu si sigue con la velocidad que está tomando en Kenjutsu... Una vez que eso pase, yo... desapareceré de aquí pensaba, con una sonrisa triste, mientras desaparecía del lugar sin dejar de ver a Naruto, que seguía corriendo.
-Después de un tiempo, se podía ver al pelinegro que ahora estaba un poco más grande, ya que habían pasado unos meses desde que ocurrió la visita de los dioses. Aunque este, curioso por estos, nunca dejó de entrenar. También disfrutó momentos con las 4 chicas que estaban en la isla, disfrutando de su tiempo libre, mientras que ellas, un poco más, le servían como a un rey.
-La relación con las hijas y la madre se fue fortaleciendo al pasar de los días, mientras que Naruto aprendía más cosas de ellas y se daba cuenta de algo. Ellas querían revivir el clan a toda costa, sin importarles qué, y con cada oportunidad que tenían, se metían en su cama para hacer cosas nada santas.
-Ya llegando a un punto donde ni le preguntaban a él si podían hacer ese tipo de cosas, simplemente se metían cuando dormía y aprovechaban el tiempo que le costaba despertarse después de un duro entrenamiento.
-Ahora Naruto estaba feliz de no haber sido despertado de esa forma, ya que le gastaría toda su energía para el entrenamiento de hoy, que es muy especial. ¿Especial de qué forma? Al fin había vuelto al número 1 de los pergaminos y ya lo había comprendido al 100%, gracias a que lo intentó aprender sin darse cuenta, y después de pasar por los 30 niveles, se había dado cuenta de la pequeña ayuda que tuvo al leerlo.
-Akane le dijo que lo iba a esperar en el campo de entrenamiento donde habían estado entrenando durante estos meses, así que se había levantado bien temprano y estaba listo para dirigirse hacia el lugar, pero fue frenado por Kira, quien había dicho su nombre en voz alta.
-A dónde crees que vas, preguntó la Uzumaki mayor, haciendo que Naruto se pusiera nervioso, ya que no entendía por qué le preguntaba eso si ella ya sabía lo que él tenía planeado para hoy.
-No, mejor dicho, ¿a dónde crees que vas sin comer? dijo, sonriendo mientras mostraba cómo la mesa estaba servida para un desayuno que le daría mucha fuerza ese día a su querido pelinegro. Ella le había contado emocionada cómo al fin el día había llegado, así que decidió prepararle un desayuno que le diera la energía suficiente para poder pelear por horas sin cansarse.
-Muchas gracias, dijo Naruto, mientras abrazaba a Kira, quien sonrió con felicidad. Pero se sorprendió por un beso de Naruto, que la dejó roja y nerviosa.
-Vamos, come y después ve a tu entrenamiento, dijo mientras salía corriendo.
-¿Desde cuándo Naruto le da besos a la gente? pensó sonrojada, mientras se dirigía a su habitación para descansar un poco, ya que aún era muy temprano.
-Después de comer rápidamente lo que Kira le había preparado, Naruto se limpió mientras caminaba hacia el campo de entrenamiento, feliz y ansioso por lo que podría pasar en los próximos minutos, o tal vez horas, dependiendo de cómo Akane lo mirara. Si nota que todavía no está preparado, va a terminar esto rápido; si no, lo va a alargar y vamos a pelear con todas nuestras fuerzas. ¡NUESTRA BATALLA SERA LEGENDARIAAAA!, gritó Naruto mientras alzaba su puño al cielo con una sonrisa.
-¿Se puede saber qué estás haciendo? preguntó una voz al frente de él, haciendo que gritara del susto mientras se aferraba a un árbol como si fuera un gato, lo que hizo que la voz se riera del pelinegro. Al ver quién lo había asustado, Naruto suspiró mientras sonreía.
-Buenos días, Akane-chan le dijo Naruto a la fantasma que estaba sonriendo.
-Sí, buenos días. Hace ya un buen rato que te estoy esperando, te dije que llegaras temprano.
-Naruto, al escuchar esto, se puso nervioso.
-Bueno, Kira me hizo el desayuno y no pude rechazarla, ya que se levantó tan temprano para darme fuerzas para hoy.
-Hmm, así que me dejaste por otra preguntó Akemi, haciendo que Naruto se pusiera blanco.
-Jajaja, era broma, Naruto, no te preocupes. No voy a ser como esas chicas que se pelean porque le das un poco más de tiempo a una que a la otra dijo, burlándose de la desgracia del pelinegro, ya que había presenciado varias de esas situaciones en las que Naruto no sabía qué hacer.
-Dejando la broma de lado, parece que estás preparado para tomar la prueba que determinará si estás apto para dejar el entrenamiento de Kenjutsu y pasar al siguiente nivel dijo Akemi con una sonrisa mientras observaba cómo Naruto se ponía feliz.
-¡Sí! Estoy preparado para pelear hasta desmayarme respondió Naruto, mientras sacaba su espada y la balanceaba de un lado a otro, haciendo ruidos extraños, lo que le dio gracia a la fantasma.
-Bien, entonces veamos si es cierto dijo Akemi, mientras, con un solo movimiento, una espada apareció en sus manos y atacó a Naruto. Él logró bloquear el ataque.
-Vaya, parece que esto ya comenzó. Espero que no te enojes cuando te dé una paliza gritó Naruto, mientras empujaba la espada de Akemi con fuerza y la mandaba a volar, ya que tenía más fuerza que la fantasma, que sonreía al ver cómo el pelinegro corría hacia ella a toda velocidad.
Fin Parte 19
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top