Capitulo 4: Esperanza

Luego de aquel silencio Rei caería de rodillas mientras se rompía en llanto por la muerte de Hisashi, Takashi intentaría animarla, fallando en el acto.
Jefe: lo lamento
Lo diría con su característico tono neutral.
Takashi: no, no creo que tenga porque pedir disculpas, usted solo hizo lo que tenía que hacer
Jefe: ví a suficientes personas transformando se en esas criaturas como para saber que la transformación es irreversible
Rei: porque? Porque le pasó eso a Hisashi?
Takashi: lo lamento mucho Rei, pero a veces estas cosas pasan y no podemos hacer nada al respecto, simplemente hay que aprender a aceptarlo.
Rei no respondería, simplemente se mantendría con la mirada abajo mientras que con el llanto intentaba encontrar el consuelo que necesitaba.


El jefe y sobre todo Takashi dejaron que Rei se desahogara por un rato, hasta que el Spartan observó movimiento por parte de los zombies, los cuales comenzaban a acumularse alrededor de la azotea, representando una amenaza en caso de lograr obstruir las vías de escape que ya había trazado en su mente.
Jefe: debemos movernos.
Lo mencionaria mientras recargaba su pistola Magnum
Takashi: Rei, entiendo que estás pasando por un momento difícil pero tenemos que irnos
Rei: yo no, no se si pueda
Takashi: Rei por favor, crees que Hisashi sacrificó su vida para que nosotros simplemente nos quedemos aquí lamentando nos hasta que esas cosas nos alcancen?
Rei apretaría los puños y levantaría la mirada, el dolor y la tristeza fueron rápidamente reemplazados por el enojo y deseos de venganza, sentimientos que podían apreciarse a través de la mirada de la chica.
Jefe: si ya están listos, entonces nos vamos
Takashi: espere, antes que nada, nos podría decir quién es usted?
Jefe: llámenme, jefe maestro.
Respondería el Spartan mientras caminaba con paso firme a la par que revisaba el estado de sus armas, y la cantidad de munición que le quedaba.
Los chicos viendo que el jefe no se detendría nisiquiera para responder a sus preguntas no les quedó más remedio que seguirle el ritmo.

Armados únicamente con un tuvo de metal y un bate de béisbol eran conscientes de que serían más un estorbo que una ayuda, así que Takashi hizo una pregunta inevitable.
Takashi: tiene algún plan para escapar de aquí?
Jefe: estoy improvisando sobre la marcha, mi objetivo actual es encontrar a todos los supervivientes que pueda y evacuar la zona
Rei: acaso hay algún lugar seguro? Toda la ciudad estaba en caos, parece que es el apocalipsis
Jefe: desconozco la magnitud de la situación, lo mejor será encontrar un medio de transporte
Rei: podríamos ir al estacionamiento de los autobuses
Jefe: es un lugar abierto?
Rei: bastante
Jefe: demasiado arriesgado como para intentar hacer un punto de evacuación, a no ser que podamos transmitir el mensaje y ahorrar tiempo
Takashi: está el salón de maestros, en la dirección escolar, ahí está el micrófono de los parlantes se pueden escuchar por toda la escuela
Jefe: pueden guiarme hacia ese salón?
Takashi: podemos guiarlo, pero como se supone que llegaremos? Esas cosas estaban por montones en los pasillos y corredores.
El jefe maestro entonces desenfundaria su rifle de asalto.
jefe: ustedes quédense detrás de mi, y puede que sobrevivan.

Los chicos sin otra opción asintieron y comenzaron a indicarle al jefe por dónde tenía que moverse. No paso mucho tiempo para encontrarse con una significativa concentración de zombies, al hacer confirmación visual el jefe haría un gesto con la mano y se detendría junto con los chicos, ellos no sabrían que estaba pasando, hasta que el jefe volteo a verlos para asegurarse de que realmente estuvieran realmente listos, los chicos le harían saber que si, por lo que acto seguido el jefe accionaria su arma, disparando en cortas y constantes ráfagas.
Grande sería la sorpresa de Rei y Takashi al ver como esa gran horda de zombies era rápidamente reducida, y antes de que se dieran cuenta el diría.
Jefe: despejado, avancen.
Dicho eso el jefe recargaría su rifle de asalto mientras avanzaba. Sin embargo una nueva horda no se haría esperar, el Spartans haría todo lo posible para reducirla, pero el número de zombies fue mayor en esta ocasión, para sopresa del Jefe Rei y Takashi lejos de intimidarse, no dudaron en atacar a aquellos zombies que intentaron flanquear al jefe cuando esté se encontraba recargando, esto no pasaría desapercibido por el Spartan

Aunque por la naturaleza callada de este se limitaría a solo decir que debían darse prisa, pues en un lugar tan abierto era fácil ser rodeado.
Fue así como los chicos y el Jefe avanzaron está vez con un ritmo más acelerado, pues tanto Rei como Takashi intentaron seguirle el ritmo al Spartan, mientras que este último empezó a confiar un poco más en la habilidad de los chicos para defenderse por su propia cuenta.
El sonido de las detonaciones provocadas por el arma del Jefe llegó inevitablemente a los oídos de Hirano, quien seguía recorriendo los pasillos de la escuela al lado de Takagi.
Hirano: lo escuchas verdad? No deben estar tan lejos
Takagi: que?
No fue hasta que Takagi puso más atención que finalmente pudo escuchar las detonaciones de fuego.
Takagi: cómo pudiste escucharlos? Aún están algo lejos, aunque parece que se están moviendo, si no me equivoco a la sala de los maestros.
Hirano: bien, por lo menos ya tenemos un lugar a dónde ir
Takagi: espera, no hagas las cosas solo así si pensar, porque iría al salón de los maestros?
Hirano: bueno, tienes razón, no hay mucho que hacer en ese lugar a menos que, que intente usar los parlantes de la escuela
Takagi: estás diciendo que quiere dar un mensaje?
Hirano: solo hay una forma de averiguarlo
Takagi: realmente no tienes remedio
Lo diría Takagi con una clara frustración en su voz, sin embargo finalmente termino accediendo a las peticiones de Hirano al reconocer que al menos de momento no contaba con un plan mejor.

Mientras tanto, en otro lugar de la escuela, Saeko ocupaba su espada de madera para incapacitar a los zombies que se cruzaban en su camino.
Marikawa: porque no destruyes su cabeza directamente?
Saeko: eso tomaría más tiempo y esfuerzo, lo correcto ahora es ahorrar energías y claro, darnos prisa en salir de la escuela.
Marikawa: no veo a nadie más con vida, crees que seamos las únicas supervivientes?
Saeko: es algo bastante probable, pero quién sabe, puede haber otros grupos intentando escapar, con suerte podríamos encontrarnos con ellos.
Lo mencionaria Saeko de una forma más relajada, casi sin tomarse enserio lo que estaba diciendo.
Fue entonces que los parlantes de la escuela volverían a sonar.
Jefe: atención. todos aquellos que hayan logrado sobrevivir a la infección dentro de la escuela
Marikawa: esa voz, parece la de un militar
Saeko: si, eso mismo pensé.
Se escucharían un par de detonaciones antes de que el jefe volviera a hablar.
Jefe: no hay mucho tiempo, así que seré breve, deben dirigirse al estacionamiento de los autobuses escolares, haré todo lo posible para mantener la posición y así darles tiempo para que puedan llegar, pero el tiempo será breve por lo que les recomiendo que se den prisa.
Se que lo que les estoy pidiendo es algo ciertamente difícil, pero si han logrado mantenerse con vida, confío en que serán capaces de llegar a tiempo, solo hace falta un esfuerzo más.


Fin del capítulo 4.

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