El jefe se abriría paso a tiros en medio de la horda de zombies, sin embargo dicha horda cada segundo acumulaba más y mas zombies, hasta que finalmente lograron rodear al spartan cuando este recargaba su rifle de asalto, a pesar de los crecientes problemas el jefe no se rendiría, por lo que aprovechando que los zombies eran incapaces de morder al Spartan debido a sus múltiples capaz de defensa, con algo de esfuerzo sacaría una de sus dos granadas para posteriormente arrojarla en dirección contraria a la escuela, la detonación no se haría esperar, mutilando a varios zombies que estuvieron cerca del centro de la explosión, otros mas serían gravemente dañados, pero esto no impediría que se siguieran moviendo, esto preocupo al jefe pues esas cosas parecían imparables, pero por fortuna para el jefe, los zombies a su alrededor comenzarían a ignorarlo para dirigirse a la zona de la explosión, a pesar de tener ahora sus dudas, el jefe aprovecharía la oportunidad para seguir con su camino, logrando por fin entrar a la escuela.

Dentro de la misma las cosas no parecian mejores, al igual que en la ciudad, el piso y las paredes estaban en su mayoría recubiertas de sangre, además que la falta de cuerpos era tanto evidente como preocupante para el soldado, preparándose para nuevos enfrentamientos desenfundaría rifle de asalto y siguió caminando, sin embargo, con cada pasa que daba sus esperanzas de encontrar a algún superviviente disminuían, no había rastros de vida, ni siquiera se había topado con esas cosas, lo que el jefe no sabía era que los zombies estaban ocultos en la oscuridad de los pasillos, cazando a un par de adolescentes, estos eran un chico y una chica, siendo sus nombres hirano y takagi respectivamente, takagi intentaba pensar en un plan para poder escapar, pero hirano escucharía algo que llamaría rápidamente su atención, el inconfundible ruido provocado por las detonaciones de un arma de fuego, por lo que aprovechando que los pasillos estaban relativamente tranquilos aprovecho para asomarse por las ventanas y ver quien o que se estaba enfrentando a esas criaturas, sin embargo lo que observo lo dejaría boquiabierto, pues fuera de los salones Hirano vio incrédulo al Jefe Maestro abriéndose paso a tiros, su presición era de envidiar, todos los disparos que realizaban eran directo a la cabeza de sus objetivos, tenia la fuerza suficiente como dejar en el suelo a esas criaturas de un solo golpe sin el mas mínimo esfuerzo, ademas para ser prácticamente un soldado, o robot gigante sus movimientos y velocidad eran demasiado rápidos.

Mientras tanto Takagi, estaba realizando algunos experimentos para conocer mejor el comportamiento de esas criaturas y así tener mayores probabilidades de sobrevivir, pero al darse cuenta de que Hirano se había apartado de ella decidió confrontarlo inmediatamente, sin embargo apenas le pregunto a Hirano que es lo que estaba haciendo, este ultimo solo se limito a señalar a donde estaba el Jefe para que Takagi lo viera combatir, a lo que la chica solo pudo preguntarse,

Takagi: pero que diablos es eso?

Hirano: sea lo que sea, su forma de combatir es prácticamente perfecta, eso es bastante genial no lo crees?

Takagi: enserio es todo lo que se te viene a la mente? Si esa cosa esta luchando contra las otras criaturas entonces vino para ayudarnos

Hirano: crees que deberíamos ir con el?

Takagi: no lo se, tienes un plan para llegar con el sin ser devorados en el proceso?

Hirano: bueno ahora que lo preguntas, la verdad se me ocurrió algo, pero debemos llegar al taller de carpintería, rápido.

Takagi finalmente tuvo que acceder a las peticiones de Hirano y ambos se dirigieron al taller de carpintería, por lo que después de cerrar las puertas Hirano no tardaría en ponerse a trabajar, recolectando todas las herramientas que le pudieran ser de ayuda, pero lo mas importante fue una pistola de clavos, que le sacaría una gran sonrisa a Hirano apenas verla, ahora que ya habia reunido todo lo que necesitaba comenzó a modificar esa pistola de clavos, mientras intentaba hacer conversación con su compañera.

Hirano: descubriste algo útil de esas cosas?

Takagi: no mucho en verdad, solo pude confirmar que esas criaturas son ciegas, pero tienen su oído demasiado desarrollado, así que te recomiendo que hagas el menor ruido posible

Hirano: eso fue todo lo que pudiste descubrir después de tanto tiempo haciendo esas cosas con las toallas mojadas?

Takagi: que acabas de decir? Estaba haciendo experimentos que podrían sernos de gran ayuda para salir de este lugar con vida!

Hirano: he, lo siento Takagi, no lo dije con la intención de ofenderte.

Takagi: olvidalo, eres un caso perdido, ademas para que lo sepas, pude averiguar también que al parecer esas criaturas no sienten nada a través de su piel, su cuerpo esta completamente muerto por fuera, por dentro no debe ser muy diferente, he visto que se rompen la dentadura mordiendo los huesos de algunas de sus victimas, así que puedo concluir que todo su sistema nervioso esta lo suficientemente dañado como para que no puedan sentir cualquier tipo de dolor, sin embargo, no tanto como para evitar que se sigan moviendo

Hirano: si te soy honesto, es difícil entender todo lo que estas diciendo, eso en que nos puede ayudar?

Takago: lo que intento decir tonto con sobre peso, es que atacarlos en cualquier parte del cuerpo solo seria perder el tiempo, su organismo se ha vuelto tan básico que muy pocas cosas son capaces de herirlos o matarlos

Hirano: la cabeza, su punto débil debe ser la cabeza, viste como ese sujeto les disparaba en la cabeza y caían de inmediato al suelo verdad?

Por desgracia Takagi no podría contestar a esa pregunta, pues una pequeña concentración de zombies empezaron a embestir la puerta del taller con la intensión de derribar la,

Takagi: pero, como fue que nos encontraron tan rápido?

Hirano: no lo se, quizás escucharon como cerramos la puerta, no te alejes mucho de mi, esta bien?

Takagi obedecería sin dudarlo, pues la brutalidad de los zombies era cada vez mayor, hasta que finalmente lograron derribar por completo las puertas, Takagi no podría hacer mas que gritar, lo cual seria un error pues solo guiaría a los zombies directo a donde estaban los estudiantes, además de llamar la atención de los zombies que estaban en los alrededores, sin embargo Hirano detendría rápidamente el ataque, pues con su pistola de clavos modificada eliminaría a todos los no muertos con certeros disparos en la cabeza, hasta que no quedara de ellos en pie.

Volviendo con el Jefe, este seguía avanzando y enfrentándose a esas criaturas por toda la escuela, intentando ayudar a cualquier civil que aun pudiera pedir auxilio, sin embargo todos estos intentos fueron en vano, el Spartan siempre llegaba tarde, y solo contemplaba como los civiles eran asesinados frente a sus ojos para posteriormente reanimarse y atacarlo, pero como si eso no fuera suficiente, el Jefe tenía detrás suyo una creciente horda de muertos vivientes, la cual era guiada por los disparos del Spartan cuando este se defendía o atacaba en sus fallidos intento por rescatar a los supervivientes de la escuela, hasta que llego un momento donde el Jefe pensó que había fallado, pues lo único que podía escuchar eran los murmullos y lamentos que emitían los zombies, hasta que levanto la mirada, y vio un grupo de 3 estudiantes, que estaban siendo perseguidos y acorralados en la azotea de la escuela, supo que era podría ser su última oportunidad de rescatar a alguien en esta escuela, o incluso en toda la ciudad, debía llegar, tendría que abrirse paso a tiros, pero no importaba, no podía permitirse fallar una vez mas.

Fin del capitulo 2.