Bell había salvado a la chica. Un mostruo de piel azul agua, conocido como [vouivre], una especie de monstruo dragon. A Lili no le gustó nada, de hecho a nadie, ni a Welf ni a Mikoto ni a Haruime; (aunque esta última fue la que más rápido la aceptó).

La llevaron fuera del dungeon, y la ayudaron, ganándose poco a poco su confianza perdida con los constantes ataques de los otros aventureros.

Luego Bell hablo con Hestia, diciéndole que incluso los monstruos la atacaban y que preferían tenerla aquí. Hestia acepto, pero no se le había escapado el hecho de que Aiz no estuviera aquí por más de una semana. Aceptaba que no estuviera aquí esas dos semanas que él se había ido, pero ¿y ahora?

Muy curiosa de lo que estaba pasando, Bell le dijo lo que había pasado y sus motivos para no querer verla.

"ccc".

Cuando el grupo de Bell dejo la dungeon con la chica monstruo, Ouranos, el dios que rezaba a la mazmorra lo supo de inmediato por parte de Fels, un humano de 700 años que había obtenido la inmortalidad, aunque ahora mismo solo es huesos, "puro huesos".

Psdt: Referencia a [Billy y Mandí].

Fels lo vigilaba mientras ellos buscaban información sobre monstruos parlantes, y fue bastante la sorpresa cuando se enteraron sobre que la familia Hermes podría estar activo en este aspecto. También durante ese tiempo se consideró el nombre de la chica dragon como Wiene. Una ligera simplificación de Welusine, el nombre de alguna historia que Bell había leído.

Luego, el equipo quiso investigar en donde Bell encontró a Wiene, y ver si hallaban alguna pieza extra. Gracias al nuevo nivel de Bell llegar al lugar fue relativamente fácil, aunque un poco complicado al principio ya que Bell tenia sentimientos complicados por los monstruos. Al llegar al lugar una figura encapuchada en medio de la jungla canto llamando su atención. Cuando la encontraron, la figura pregunto si ambos podían coexistir.

La mente de Bell daba vueltas en ese momento, y sin poder responder la figura desapareció de la vista de Welf y Bell.

A su regreso, Bell decidió tomarse un tiempo antes de hablar con su familia, por lo que Welf se fue primero. En su paseo se encontró con Ikelos, el dios del grupo con el que se había topado durante su búsqueda de información en el dungeon. El cual le pregunto si sabía algo sobre un monstruo parlante, pero Bell no estaba de humor así que desaparecio rápidamente, y no pudo ver a Hermes llegando con la intención de rescatarlo al separarlo de las garras de Ikelos.

"ccc".

"¿Pero qué tas diciendo, soporte-kun? ¿Cómo qué quieres que nos esagamos de Wiene-kun?" – Fue Hestia la que pregunto, algo confundida. –

"Es todo por Bell-sama. Él no tiene poder de decisión, así que nos toca tomarlo".

"Pero, ¿llevarla a dónde?", preguntaron Mikoto y Welf, Mientras que Haruime estaba sin palabras.

"Se a que te refieres, peo no podemos hacer eso"; concluyo Hestia. Sin embargo, aun con la decisión de la diosa, la parte de que Wiene se escapara por lo que estaban hablando no se les paso por la cabeza.

¡Bam!

La puerta sonó al cerrarse, y la chica salió a las calles de Orario llorando.

Final de la parte 17.