JK: ¡Abuela, Ya llegué!- el menor gritó alarmando a las dos personas presentes-

AJ: ¡Estamos aquí!- respondió más tranquila, disimulando que nada pasaba-

Tae no paraba de llorar.

Jungkook llega a la sala y se alarma a ver a Taehyung de esa manera.

JK: Tae, ¿qué haces aquí?, ¿por qué lloras?- El menor se acerca alarmado ante la situación, pues temía que su abuela le hubiera contado lo que sucedía.

TH: No es nada, Kookie, sólo que tu abuela me estaba contando anécdotas de cuando eras pequeño y pues sabes que soy sensible- sonrió ante su amado-

Taehyung decidió guardarse así mismo lo que se acababa de enterar, su único propósito era hacerlo feliz hasta el último día de vida.

Jungkook asintió no muy convencido pero lo dejó pasar.

JK: Abuela, sabes lo sensible que es Tae, por favor no lo vuelvas a hacer, no quiero que llore, no me gusta- acarició la cabeza de Tae-

AJ: Lo siento, pero era algo inevitable no hablar de ti de cuando eras niño, siempre fuiste muy inquieto con tus travesuras- aplicó una sonrisa provocando que sus ojos se cerrasen-

JK: ¿Por qué no me esperaste en la salida como siempre?- se refirió a Taehyung, actuando algo ofendido y extrañado por tal comportamiento-

TH: Oh, bueno, pues...- secaba sus lágrimas al mismo tiempo que intentaba inventar algo que decir- Salí temprano y quise venir para hablar con tu abuela, me hacía falta escucharla, me recuerda mucho a la mía- sonrió algo triste-

Taehyung ya había afrontado un dolor de un ser amado y ahora no sabía qué hacer cuando le faltase a Jungkook, puesto a que él fue su base para sostenerse.

Los padres de Taehyung nunca aceptaron la sexualidad de su hijo, a tal punto de abandonarlo corriéndolo de la casa. Su abuela fue la esperanza que iluminó su vida en ese momento, pero lamentablemente falleció unos meses atrás.

Jungkook detestaba ver a Taehyung así, incluso le prometió que nunca lo abandonaría y que siempre estarían juntos, promesa la cual será rota, Jungkook se irá dentro de poco dejando a Tae indefenso ante el mundo.

La idea de dejar al hombre que ama lo atemorizaba, él por supuesto lo seguiría amando después de la muerte y haría lo que fuese posible por protegerlo, pero le lastimaría aún más la idea de que Taehyung encontrara a alguien mejor y él fuese olvidado.

TH: ¿Quieres salir un rato conmigo?- tomó las manos del menor, rodándolas un poco con sus dedos pulgares, dándole calidez a la gran ráfaga de frío que obtenía en sus manos-

Taehyung ya tenía en mente qué era lo que haría cada día para que Jungkook estuviera feliz, pues sería lo menos que ofrecería para su amado, ya que consideraba que entre la relación él era el que daba más, por el contrario, Taehyung se sentía miserable por no haber otorgado lo suficiente.

JK: No lo sé, Tae, estoy algo cansado, ¿no puede ser mañana?- este hizo una mueca de cansancio y agotamiento, algo normal que transcurría de su enfermedad-

AJ: Jungkook, cariño, deberías salir con él, sería bueno despejarte un poco, ¿no lo crees?-

Obviamente Jungkook entendió la indirecta de su abuela.

JK: Está bien. ¿Adónde iremos?-

Taehyung sólo sonrió y pensó en que desde ese momento comenzaría a hacer la operación "30 días de felicidad con Jungkook".

El primer lugar a donde llevo Tae a Jungkook fue a un parque de diversiones.

Había recordado que Jungkook en una ocasión le había pedido a entrar al castillo del terror con él, pero como era tan miedoso, se negó por completo.

En ese instante se sentía tan mal por no querer cumplir su capricho cuando se lo pidió y hacerlo ahora que está apunto de morir.

JK: ¿Qué hacemos aquí?- el pequeño se extrañó al ver el lugar en el que habían llegado-

TH: ¿No es obvio?, entraremos al castillo del terror como lo querías- entusiasmado miró a Jungkook, tendiéndole su sonrisa perfectamente cuadrada-

JK: ¿Estás bien?- la cara de incógnita lo dijo todo. Tal vez Jungkook no le habían comentado nada, pero sabía muy bien que Taehyung algo guardaba-

TH: Claro, estoy contigo, ¿por qué no ha de estarlo?-

JK: Es que es algo sorpresivo que quieras entrar al castillo del terror-

TH: Tal vez debería superar mis miedos a algo que no es real- levantó sus hombros, dando un gesto de poca importancia al miedo que este tenía ante ese edificio ficticio, lleno de personas disfrazadas con aspectos no tan agradables; lo cuál lo hacían llamar 'Castillo del Terror'-

Ambos sólo rieron y entraron.

Las risas de Kookie eran cada vez más fuertes e imposibles de retener, debido a que el pobre de Taehyung sólo gritaba del susto y saltaba.

Algunas acciones de Taehyung eran exageradas, lo único que pensaba era en que la sonrisa de Kookie nunca desapareciera y se quedara con él siempre.

Jungkook, aprovechando la situación, hizo subir a Tae en muchos juegos mecánicos que habían en aquel lugar. En ocasiones el menor se deprimía al pensar que esto ya no lo haría más y menos con la persona que ama realmente. Sin embargo estaba seguro que se llevaría un gran recuerdo con él.

Después de un día de alturas, adrenalina, gritos, maldiciones y miedo superados, Tae y Kookie llegaron a casa de la abuela, que, como los consentía mucho, les había preparado un gran banquete de cena.

Taehyung habló por un momento con la abuela de Jungkook pidiéndole permiso para quedarse  durante todo el mes, lo que sin duda ella aceptó dichosa y a gusto.

Al principio Kookie se vio extrañado ante la situación pero no rechistó.

La noche había caído y ambos se habían dispuesto a acostarse a dormir, o bueno eso pensaban.

TH: Kookie-

JK: ¿Um?

TH: ¿Qué es lo que más te ha hecho feliz en tu vida?-

JK: ¿Quieres la verdad?-

TH: Es lo que más me interesa-

JK: Tú-

TH: ¿Cómo?-

JK: Sí, tú eres lo que lo que me ha hecho feliz en esta vida, incluso daría mi vida por ti-

Y es ahí en donde el corazón de Taehyung se destruyó por completo.

TH: Y yo la mía, eso nunca lo dudes porque sin ti no soy nadie, Kookie-

Jungkook sintió un nudo en su garganta en ese momento.

JK: Tae, eres mi todo y por ese motivo te he entregado mi corazón-

Las lágrimas de ambos comenzaron a caer, eso sí, ninguno de los dos se dio cuenta que el otro estaba llorando.

Ambos estaban desesperados y angustiados. Uno por anhelar seguir viviendo a su lado y el otro deseando  morir junto a él.

****************************
»–›♪