Titular

Prompt: Cantante x pareja secreta

— ¡Ve-ge-tta!

Un grito acompañado de un portazo se escuchó en la mañana de un lunes cualquiera en una cafetería más del montón. Afortunadamente, era demasiado temprano para que se encontrase algún cliente que se asustase por aquel repentino sonido, sin embargo, el dueño estaba hecho una furia pues, por quinta vez, su mejor amigo aparecía y realizaba dicha acción.

— ¡Roier, chaval! — se acercó a él, dejando los vasos que lavaba y muy enojado — ¡Rompes esa puerta y te haré pagar cada centavo que cueste la reparación!

— ¡Lo siento! — se excusó, juntando sus manos en señal de disculpa — ¿Pero has leído las noticias?

— No me interesan si tienen como costo dinero que no tengo.

— ¡No seas aburrido! — respondió, sacando su celular y buscando el motivo de su llegada — Mira, ¡aquí está!

Vegetta rodó los ojos y se acercó a su amigo, quien le puso el celular prácticamente en la cara. Leyó la noticia, en un inicio sin interés, pero conforme avanzaba sus ojos se agrandaron, sabiendo Roier que sí que era algo que llamaría su atención. En dicha noticia, con letras grandes al ser la portada, se podía ver a Foolish, un amigo en común de los dos y estrella en ascenso en el mundo de la música, de espaldas y de la mano de alguien quien se escondía gracias a una capucha y lentes de sol, ingresando al departamento de este. Vegetta parpadeó varias veces, retornando detrás del mostrador para seguir lavando los vasos, mientras Roier se sentó frente a él y le pidió café y unas galletas con chispas de chocolate.

— Sin descuentos esta vez. — dijo el pelinegro.

— ¿Es todo lo que vas a decir? ¡Foolish está saliendo con alguien! — Roier le mostró más fotos, viendo que los periodistas habían seguido al cantante por varios días — No se sabe quién es, ¿¡pero no te parece increíble!? Él no nos ha contado nada al respecto, ¡a nosotros sus amigos!

— Debe tener sus motivos. — inesperadamente para Roier, Vegetta ni se inmutó. Por el contrario, se dedicó a preparar el café y sacar las galletas, pidiéndole el dinero por adelantado antes de dárselos.

Roier no podía entender la actitud tan tranquila de su amigo. Hasta donde sabía, el barista era muy amigo de Foolish, incluso sospechaba que le gustaba, por lo que creía estar seguro de que sería el primer interesado en saber sobre la vida amorosa del rubio.

— ¿Tú sabes de quien se trata? — preguntó el ojimarrón con curiosidad, a lo que Vegetta negó.

— Más posibilidades tendrías de saberlo tú porque eres el baterista de su banda y pasas más tiempo a su lado, ¿no crees?

— Me distraigo mucho con mi gatinho, qué te puedo decir. — Vegetta rió.

— Será, pero no he hablado con él sobre eso, si tanto quieres saber — suspiró, ordenando unos postres — Quizá... ¿no es una relación seria para él? Puede que no quiera hacerlo público porque es algo que no va a durar.

— No lo creo. — Roier negó, con un tono serio y los ojos cansados de Vegetta volvieron a prestarle atención — él está muy enamorado de esa persona y ahora mismo te diré por qué — comió las galletas de un mordisco, casi atorándose pero sobreviviendo al tomar el café — Uff... en fin: cada vez que nos vemos no deja de estar escribiéndole a alguien en su celular, le sonríe a la pantalla prácticamente y se esconde cuando va a escuchar audios. Otras veces se va antes de terminar los ensayos y se niega a decir a dónde o con quien — inicia, dándole otro sorbo a su café — Lo he atrapado viendo las tiendas de regalos con detenimiento y apuntando cosas, ¿desde cuándo le presta atención a esas tiendas? ¡Él ni sabía que existían hasta hace un par de meses! Al principio creí que era mera curiosidad, pero luego de leer esta noticia sé que lo hace con alguien en mente. — Vegetta arqueó una ceja, Roier entendió que podía continuar con sus teorías —Ahora que lo pienso, ¡una vez me preguntó dónde se podría tener la cita perfecta! Y no solo a mí, a Jaiden le preguntó si un anillo era buena opción como primer regalo, ¡todo tiene sentido ahora! Sí, sí: nuestro Foolish ha encontrado el amor.

Roier siguió enlistando más indicios del enamoramiento de Foolish, tanto de los que él había sido testigo como de los que las noticias habían mostrado en los periódicos. Vegetta, por su parte, solo se limitó a observarlo.

— Esos chocolates que encontré en su escritorio... ahora tiene sentido que era un regalo para su pareja, por eso se enojó tanto cuando me los comí creyendo que era un regalo suyo para la banda — dijo, tocándose la barbilla — ¡Vegetta...! ¿Vegetta? ¿Por qué estás sonriendo?

El barista reaccionó ante las palabras de su amigo. En efecto, en su rostro estaba la sonrisa más grande que alguien pudiese mostrar. Sacudió su cabeza y volvió a su expresión seria, dándose la vuelta y ordenando otros platos que tenía pendientes antes de que la gente llegara a la cafetería.

— ¿No puedo estar feliz por mi amigo? — dijo, aunque si Roier hubiese estado más pendiente se hubiera percatado del tono nervioso en su voz — Muy, muy feliz.

— Y pensar que creí que estabas enamorado de él. — mencionó, recibiendo solo un encogimiento de hombros por parte del pelinegro, aún de espaldas — Bien, ¿de verdad no sabes de quien se puede tratar?

— Ni la más mínima idea.

Roier arqueó una ceja: por algún motivo, sentía que Vegetta no era del todo sincero. No obstante, no iba a insistirle si es que no quería hablar.

— Lo dejaré pasar esta vez. — se paró de su asiento, estirando sus brazos — Me iré ya, pero tú y yo tenemos una conversación pendiente, ¡a mí nadie me quita de la mente que tú sabes algo!

— ¡Serás el primero en saberlo, descuida! — respondió Vegetta, ya mirándolo y dedicándole una sonrisa — ¡Cuídate y sigue promocionando la cafetería!

— ¡Solo si el siguiente café es gratis!

El baterista se acercó a darle un abrazo y se fue segundos después. Ya en completa soledad, Vegetta dio un largo suspiro y sacó su propio celular para ver la noticia. Acercó la foto con el zoom, intentando ver si alguna parte de la persona que salía con Foolish era reconocible, empero, al darse cuenta de que no, simplemente miró hacia el techo.

— Foolish — gritó — Ya puedes bajar.

Apenas terminó de hablar, se escucharon pasos provenientes del segundo piso haciéndose más fuertes conforme se acercaban y bajaban por las escaleras. El aludido apareció y le mostró una sonrisa nerviosa, mientras Vegetta se le acercó y lo miró de arriba hacia abajo, con los brazos cruzados.

— Me imagino que viste las noticias. — dijo Foolish, notando como el rostro del barista estaba rojísimo, aunque no podía deducir si era furia o era vergüenza.

— ¿¡Cuándo me ibas a decir que nos seguían!? — respondió — Gracias a los dioses no se me puede ver con claridad, ¡imagina el escándalo que se armaría!

— En mi defensa, tampoco lo sabía. — se disculpó, acercándose a Vegetta y aprovechando para besar su frente, recibiendo como respuesta que el pelinegro lo abrazara para seguir recibiendo mimos — Cada vez se hace más difícil mantener el secreto.

Vegetta se quedó en silencio por un momento, pues aún estaba avergonzado por el beso que Foolish acababa de darle. El de ojos amatista había sido quien le pidió mantener la relación a escondidas, un poco sorprendido de que Foolish aceptara con tanta facilidad, pero agradecido por ello.

— Lo sé, es solo que... tengo miedo. — Foolish acarició el cabello de Vegetta, mirándolo con ternura — No quiero que nuestra relación se vea afectada por exposición de la prensa. Yo quiero vivir cada momento íntimo solo contigo.

— Y yo igual. — el rubio acarició su mejilla — Te amo muchísimo, no lo dudes. Esperaré todo el tiempo posible hasta que te sientas preparado para anunciarlo, Vegetta. Mientras pueda seguir amándote como ahora estaré feliz... ¡Y no creas que no escuché eso de "puede que no sea una relación seria"! Lo habrás dicho para persuadir a Roier, pero que sepas que para mí lo nuestro es muy serio.

Vegetta, rio, recordando entonces todas las muestras de cariño que Roier le comentó momentos atrás respecto a Foolish, sintiéndose dichoso de ser él aquel del cual el cantante se había enamorado. En un acto impulsivo, agarró la camisa de su pareja y lo atrajo hacia él, para posteriormente besarlo en los labios. Cuando se alejaron, ahora era el rubio quien yacía sonrojadísimo.

— Me gustaría iniciar diciéndole a nuestros más cercanos. — comenta, a lo que Foolish asiente. — Roier me matará por mentirle en la cara, pero espero entienda mis motivos.

— Estoy seguro de que lo hará — responde él — Eres el único con el que no es capaz de enojarse realmente.

Los dos ríen ante tal comentario.

— En fin, no pensemos en eso por el momento. — Vegetta ahora rodea el cuello de Foolish con sus brazos — me dijo Roier que le preguntaste por la cita perfecta, así que me gustaría saber qué aprendiste respecto a eso.

Y, antes de que Foolish fuese capaz de responder, Vegetta vuelve a besarlo, ahora con más pasión. Así, subieron al segundo piso sabiendo que aún faltaba como una hora para que los clientes llegasen, perdidos en el amor del otro y en su pequeño mundo, después de todo, debían aprovechar mientras su relación aún era secreta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top