Prompt: Karaoke

Es de noche en la nueva isla. Las casas aún se encuentran a medio terminar, los enemigos acechan y hay tantas novedades que son demasiadas para entenderlas todas al mismo tiempo. Un nuevo inicio se abría camino, no obstante, el simple hecho de saber que todos están ahí, juntos y a salvo les da fuerzas para seguir motivados y esperanzados por la nueva aventura que están por crear, ¿y qué mejor inicio que una pequeña reunión de bienvenida? Los dos fundadores de la ciudad de Fobo invitaron a los isleños a pasar aquella velada en sus territorios (sí, incluso a sus jurados enemigos), creando un pequeño espacio temporal donde podían estar protegidos de las criaturas y conversar así de los planes que cada uno tenía o simplemente pasarla en compañía.

Caída las horas, con copas de más, anécdotas divertidas y muchísima comida, algunos de ellos optaron por hacer un karaoke. Algunos cantaban en duetos, en solitario o simplemente escuchaban, como Foolish, quien sonreía por el ambiente hogareño que se sentía.

— ¿Este asiento está disponible? — alzó su vista para ver al dueño de aquella voz: Vegetta se encontraba frente a él con dos copas de vino en mano, esperando su respuesta.

— Está reservado... exclusivamente para ti.

— Qué honor. — rió.

Se habían reencontrado en la prisión, despertando el de ojos amatista cuando todos escaparon hacia la biblioteca. Por supuesto que fue el modo más raro de tener su reencuentro, empero la alegría de volver a estar juntos fue suficiente para ignorar aquello, teniendo ahora ambos la misión de hacer su vida juntos con Leonarda en esta nueva oportunidad que el mundo les ofrecía.

Se sienta a su lado, dándose un besito esquimal mientras ven que Baghera, quien había sido la última en cantar, pide a alguien más que se una a la diversión. Foolish niega con la cabeza y se recuesta en su asiento, mas es sorprendido al ver como su novio vuelve a pararse, acercándose a la joven y diciéndole que quiere intentar. Foolish lo había escuchado cantar contadas veces, por lo que sus ojos se iluminaron al poder ser testigo otra vez de la voz cantante de su novio.

— Vegetta! Bien sûr! ¿Tienes alguna canción en mente?

— Sí, una que hace mucho no canto.

El pelinegro sube al escenario, elige una canción del repertorio y el inicio de esta se vuelve lo único que se escucha en dicho lugar, hipnotizando a sus amigos anonadados. La melodía era lenta; la letra, hermosa, reconociéndola Foolish apenas Vegetta comienza a cantarla:

Se trataba de "Regresa a mí", de Il Divo.

Foolish recuerda la primera vez que la escuchó, en su antiguo hogar con forma de dragón, cuando su novio y Roier lo habían ido a visitar una mañana. Vegetta ni parecía ya con las copas de más, pues su concentración era increíble al procurar que su poesía musical llegue a todas las personas posibles. La letra de la canción era nostálgica, pero, al mismo tiempo, irónicamente muy relacionada al romance de ambos.

Regresa a mí

Quiéreme otra vez

Borra el dolor que, al irte, me dio

Cuando te separaste de mí

Perdido en la voz del hombre de ojos amatista, Foolish no podía dejar de recordar toda su relación con Vegetta. Desde la primera vez que interactuaron propiamente al subir a la torre, los días donde lo visitaba cuando construía el dragón, las noches donde Foolish lo buscaba por inspiración. También los pequeños regalos, los dulces coqueteos, la llegada de Leo, la confirmación de que su relación era más que amistad, los besos, las caricias... la tortuosa espera, aquella que en un inicio fue de pocos días, tomorrow tomorrows, y poco a poco se fue agigantando hasta pasar meses e incluso el medio año. Afortunadamente, terminó con un final ideal al tenerlo de regreso.

Extraño el amor que se fue

Extraño la dicha también

Quiero que vengas a mí

Y me vuelvas a querer

De repente, Foolish solo puede sonreír al sentirse tan feliz de que el guerrero haya decidido elegirlo a él como compañero de vida y su historia no haya terminado como la canción. Así que, mientras lo ve agarrar el micrófono, leyendo las letras que salen en la pantalla y cantarlas, Foolish entiende que no importa qué, cómo o cuándo, la voz de su amado siempre será melodía para sus oídos y el mismo Vegetta siempre será el amor de su vida, escrito en las estrellas.

Cuando termina, recibiendo los aplausos, Foolish nota como los ojos amatistas lo buscan con emoción, recibiendo una sonrisa y un beso volado por parte del pelinegro que solo lo hace sonrojar.

— I didn't know Vegetta can sing! —menciona Tina, aplaudiendo entusiasmada mientras Vegetta agradecía por la oportunidad — Did you like it, Foolish?

Pero Foolish ya no está en su lugar. Este se paró y corrió hacia el escenario, agarrando de la cintura a su pareja, quien lo veía confundido.

— You drunk, Foolish? — responde Vegetta, con una sonrisa nerviosa.

— Ebrio de amor por ti, yes. — le responde, besándolo e ignorando las voces y silbidos de los demás, quienes los observan con cariño — I'm so glad you are my boyfriend.

— ¿Tanto te gustó mi canción?

— I love all of you.

Los ojos de Vegetta se iluminan y corresponde con otro beso, ahora agarrando el rostro de Foolish delicadamente

— Me too, Foolish — le corresponde — Bajemos, quizá pueda darte unas clases privadas al rato. — concluyó, susurrándole al oído.

El otro asiente y terminan saliendo del escenario, dando pase a otro cantante mientras los dos, abrazados, no dejan de comentar lo mucho que se aman.