Inesperado beso

Prompt: Primer beso

La pequeña "relación" formada entre Vegetta y Foolish luego de aquella cita siguió floreciendo con muchas otras más, incluso hubo veces donde comenzaban a sentarse juntos en las clases, llegaban juntos, se tomaban de las manos en público y parecían perdidos en su propio mundo mientras conversaban, para mirada de los curiosos y orgullo de Tina, quien sabía que su plan había rendido frutos. El rubio siempre iba a ella luego de cada clase a decirle lo feliz que se sentía, que si estaba llevando bien su relación con Vegetta y que no podía esperar a que su próxima salida se diera para seguir estando al lado del hombre de ojos amatistas. La muchacha sonreía satisfecha: nada como ver a uno de sus amigos más preciados realmente feliz.

— No me imagino como debe ser cuando ustedes se besan, ¡vomitaría de tanta dulzura!

Foolish dio un pequeño brinco luego de aquella respuesta. Nervioso, miró a ambos lados del aula para extrañez de Tina.

— Besar... sí, claro, besar.

— Wait a minute. Llevan saliendo varios meses y... ¿no se han besado?

— Pues... no. — se encogió de hombros. — Y respecto a salir... como tal no estamos en una relación, sabemos que ambos nos gustamos, pero no hemos ido más allá de abrazos o tomarnos de la mano...

— No te recuerdo tan tímido con tus pasadas parejas, ¿eh? — se burló.

— ¡Es que...! Quiero que con él todo sea perfecto. No me había sentido así con otras personas, pero él... no sé cómo explicarlo —apretó sus puños, intentando pensar en las palabras adecuadas — Sí quiero besarlo, aunque aún no encuentro el momento adecuado.

— Creo que sería en cualquier lugar siempre y cuando los dos estén juntos. — respondió ella, dándole unas palmaditas en la espalda. — Vegetta te quiere mucho, lo sé desde aquella vez que te dio el borrador.

— ¿Eh?

— ¡Sí! Aquel día de hace dos meses atrás. — la joven se sienta frente a él — cuando tú estabas embobado viendo ese objeto, Vegetta te miraba con una expresión de amor tan bonita que supe que ustedes estaban destinados a estar juntos, ¿por qué si no te diría que le regalases algo? ¡Si eso no pasaba, seguro nunca volvían a interactuar!

— ¿Me estuviste manipulando todo ese tiempo?

— Yo diría más bien "dar un empujón". — refutó — Y al final no hice mucho más que eso, ya que la química entre ustedes es tan fuerte que tarde o temprano se darían cuenta que son tal para cual. — Foolish no se lo negó — Volviendo al tema, me alegra que estés muy contento ahora. No te preocupes por el primer beso con él, pasará cuando tenga que pasar.

— No estaba preocupado hasta que tú trajiste el tema, en realidad. — la chica bufó y este rió — Pero gracias, Tina, tus palabras son siempre bien recibidas, o eso creo.

— Aquí estamos para ayudar.

— Lo sé. — agarró su mochila — En fin, tengo que irme ya, quedé en ir a casa de Vegetta a terminar el proyecto que estamos haciendo juntos.

— Vale, ¡diviértanse! — ella también agarró su mochila y ambos se dirigieron a la salida — Recuerda: ¡trabajar en el proyecto y no en los cuerpos del otro!

— ¡Tina!

Y luego de reír y correr para escapar del rubio, la muchacha desapareció. Foolish simplemente esbozó una sonrisa, dirigiéndose a su destino y aún con la conversación respecto al beso prendida en su mente.

***

— Le damos click a "enviar" y.... ¡listo! ¡Se terminó por fin!

Vegetta y Foolish dieron gritos de victoria. Luego de tres semanas lidiando con un trabajo de investigación intenso los dos pudieron terminar y entregar el trabajo a su profesor. Ahora solo faltaba recibir la nota y preocuparse por la siguiente tarea que les darían, aunque eso sería problema para los ellos del futuro.

— ¡Debemos celebrarlo! — dijo Foolish, mientras se acercaba a Vegetta y lo abrazaba con mucho cariño.

— ¿Qué idea tienes en mente?

— A date, of course! — eufórico, dio vueltas en su lugar, con Vegetta aún en sus brazos — ¡Tengamos la mejor cita de todas!

— Eso estaría genial. — respondió el delegado — Pero, ¿a dónde?

— ¡Pensemos en ello!

Los dos entonces comenzaron a buscar en sus celulares los mejores sitios para celebrar su pequeña victoria en el mundo universitario. Vegetta decía nombres y Foolish las enlistaba, así como también buscaban sitios aledaños para comer o tomarse fotos. El ojimorado estaba tan ensimismado en su búsqueda que no se dio cuenta que Foolish se había detenido en su propia búsqueda para observarlo y apreciarlo todo concentrado. Nuevamente, a su cabeza vino la conversación del primer beso, brillándole los ojos al saber que mañana podía ser el momento ideal ¡Sí! ¿Qué mejor que celebrar un logro y culminar ese día con su primer beso y pedirle formalmente ser su pareja? Foolish volvió a enfocarse en los lugares posibles para aquel suceso, esperanzado en que le daría el mejor beso de su vida a Vegetta y más, tal y como se lo merecía.

Luego de unas horas, lo tenían planeado todo: la hora en la que se verían, los aperitivos que llevarían, las actividades donde participarían, la cena y, finalmente, se tomarían una foto frente a la piedra de los eternos enamorados (un punto turístico que decía unía de por vida a aquellos que se amaban y tocaban la piedra en el anochecer). Foolish tenía planeado besarlo por primera vez ahí, hecho que por supuesto no le dijo pues ansiaba que fuera sorpresa. Ya con todo preparado se sentaron en el sofá, uno al lado del otro, y suspiraron ya que por fin podían descansar las mentes luego de aquella tarde tan ocupada.

— Mañana será un hermoso día. — susurró Foolish, buscando la mirada de Vegetta.

— Sí ¿Hay algo que quieras ver en la televisión? — le preguntó el otro, buscando su mano para tomarla mientras que con la otra agarraba el control de la TV.

— Nah... ya tengo las mejores vistas frente a mí.

Vegetta rió, de esas risas tan difíciles de sacarle pero que hacían a Foolish tan feliz. Simplemente continuaron observándose como en cualquier otro día habitual, sin embargo, Foolish no podía dejar esta vez de apreciar a Vegetta en su totalidad: sus ojos, sus pecas, su nariz y su sonrisa. Cuando sus esmeraldas se posaron en los labios del contrario, como si estuviese hipnotizado, se acercó más a él sin previo aviso, y juntó sus labios con los del ojimorado. Apenas sintió el contacto entre sus pieles su cuerpo tembló, moviendo sus labios por unos segundos más hasta que se dio cuenta de que Vegetta estaba prácticamente congelado. Abrió los ojos, encontrándose con esas amatistas preciosas que ahora brillaban del asombro, así como también notó al delegado con la cara toda rojísima.

— Yo... — susurró Vegetta, tocándose el labio —lo siento, es mi primer beso y no sé cómo...

— Wait... ¿es este tu primer, primer beso?

— ... Sí. — continuó, levemente avergonzado. — ¿lo arruiné?

— No, para nada. — Foolish entonces lo agarra suavemente del mentón, volviendo a acercarlo a él — ¿Quieres continuar?

— Sí...

— En ese caso, déjame guiarte.

Vuelve a unir sus labios con los de Vegetta, moviéndolos con lentitud y notando como esta vez, a diferencia de la anterior, el delegado también movió sus labios, aunque con timidez. A Foolish le causó ternura, siguiendo con aquel ósculo mientras intentaba ignorar que su corazón ansiaba estallar de felicidad en ese mismo instante, solo enfocándose en el muchacho que estaba frente a él, con los ojos cerrados y la cara toda roja, besándolo como si fuera la flor más delicada de un jardín.

No importaba si fue en el sofá de la casa de Vegetta, si el clima era muy friolento o si venían de terminar un trabajo para un curso que ambos odiaban. No importaba si se habían pasado la última hora haciendo planes para el día siguiente y donde originalmente Foolish planeaba besarlo por primera vez, eso ya daba igual. Ahora, aquí, mientras los labios de los dos se chocaban torpemente, mientras soltaban pequeñas risas y evitaban separarse para seguir probando la sensación del otro, era el momento perfecto. Los labios de Vegetta eran suaves y dulces, no tardarían mucho en volverse una adicción para el rubio quien no pudo evitar abrir más su boca y morderle levemente el labio inferior.

Foolish quería más, mucho más, y sabía que solo él era dueño de esos labios desde hace ya mucho tiempo.

— ¡Ey! — el ojimorado extendió sus manos para apartarse de Foolish. Este rió, relamiendo sus labios para aún saborear la sensación que Vegetta dejó en los suyos — ¡Eso dolió un poco!

— Perdóname, mi amor, besas increíble y no pude contenerme.

— ¡Ya, pero...! Espera, ¿Cómo me llamaste?

— ¿Huh?

— Me dijiste mi amor.

Ahora era la cara de Foolish la que se cubría de rojo. Al estar tan ido por el reciente beso no se dio cuenta de que el apodo que siempre quiso decirle a Vegetta pero por miedo no lo hacía, lo había dicho en vez de pensarlo.

— ¡Lo siento! No estaba pensando, ¡ah... I'm sorry!

— Está bien, Foolish. — respondió — me gustaría... que me llamaras así más veces .

El joven se calmó y notó como Vegetta se agarraba de las manos nervioso luego de confesar aquello.

— Puedo hacerlo todas las veces que lo desees.

— ¡Ah! Pero para eso deberíamos...

La expresión pícara del delegado solo ocasionó una risa en Foolish. Este, entendiendo las indirectas del chico que le gustaba, lo tomó de las manos y, con los ojos brillando de emoción, habló:

— Para eso, Vegetta de Luque, deberías aceptar como pareja a este tonto enamorado por ti.

— Ay, Foolish. — respondió — ¿cómo no voy a decirte que sí?

Vegetta lo observaba con la mirada más llena de amor que alguna vez le dedicó al rubio. Esta vez fue él quien dio el primer paso y se acercó para besarlo rápidamente en los labios. Foolish quedó sorprendido ante el acto, incluso si se lo veía venir: los besos de Vegetta sí que eran increíbles para tratarse de ser los primeros que daba, cada uno sintiéndose como una explosión de cariño y electricidad apenas y estos rozaban los suyos. Foolish se sentía realmente privilegiado de ser solo él el único de haberlos probado hasta entonces.

— I'm sure a lucky guy!

— Tampoco te pases. — le respondió — Aunque es verdad, estás conmigo después de todo.

— ¡Ahora eres tú el que se pasa!

Terminaron riendo y volvieron a acercar sus rostros para esta vez darse pequeños y fugaces besitos acompañados de risas.

— ¿Foolish? — ahora abrazados y echados en el sofá, Vegetta se acurrucó en el pecho del más alto.

— ¿Sí?

— ¿No importa que al final nos hayamos besado aquí y no mañana en la cita?

— ¿A qué te refieres?

— Bobo, que te conozco. Estabas demasiado meticuloso con la cita de mañana como para no darme cuenta que algo pasaría.

— Me atrapaste. — rió — aun así, creo que no hubiese pedido un mejor momento que este. — respondió — ¿Qué opinas tú?

— La verdad... cualquier lugar iba a ser el mejor siempre y cuando seas tú quien esté a mi lado — susurró — Te quiero, Foolish, y deseo seguir contigo por mucho tiempo más.

Foolish lo abrazó más y soltó un largo "aww", avergonzando al delegado.

— Yo también te quiero, mi amor. — respondió— Quedémonos juntos por siempre.

— Así será.

Con todo aclarado y nada más importando en el ahora que la felicidad del otro, los dos solo se dedicaron a disfrutar de su compañía, su amor, y el futuro brillante que los esperaba.

Espero que les haya gustado estos tres mini capítulos conectados XD igualmente no es necesario leerlos todos para entender, pero los prompts fueron perfectos para esto jsjs

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