#29 something of two

SAN HWA ────── seonghwa no estaba para nada feliz. y san no creía estar haciendo algo malo.

Seonghwa tenía un pequeño puchero en los labios, sus grandes ojos negros estaban fijos en su novio y su cuerpo tenso listo para estallar en cualquier momento. La neblina de sus ojos se deslizó por sus mejillas, sintiendo que dolía profundamente en su corazón. Desvió la mirada incapaz de seguir presenciando ese espectáculo y se levantó, yéndose de la sala sin siquiera llamar la atención.

Seonghwa subió a su cuarto, importándole poco lo que sus amigos hicieran en su casa. Era una usual noche de sábado donde se reunían a ver películas, jugar y contarse lo que habían estado haciendo. Seonghwa y su novio, San, vivían juntos en una bella casa en un barrio caro y sus amigos preferían juntarse allí.

No era poseedor de muchas amistades, debido a que era tímido y nervioso, Seonghwa apenas podía decir que tenía un mejor amigo, Hongjoong, pero sin embargo, debido a este y a su novio, su grupo se agrandó el último año. Kim trajo a dos muchachos altos y agradables, Yunho y Mingi, y estos agredaron a un pequeño de mejillas preciosas llamado Jongho, a Seonghwa le caían muy bien; San conoció a Yeosang gracias a su mejor amigo, Wooyoung, y también fueron invitados a sus reuniones, Seonghwa creía que eran muy ruidosos, pero le gustaba pasar el rato con ellos.

Todo era agradable o, al menos, lo fue en un principio. Seonghwa jamás había dicho nada acerca de la amistad de San y Wooyoung, ellos llevaban años siendo amigos y él apenas conocía al menor, pero todo comenzó a torcerse significativamente. Seonghwa no era celoso, pero su pecho dolía y sentía náuseas cada vez que los veía juntos. ¿Por qué Wooyoung tenía que sentarse en el regazo de San? ¿Por qué Wooyoung siempre estaba tan cerca de su rostro, como si estuviera tentado a robarle un beso?

Seonghwa nunca dijo nada, pero ya no lo soportaba. San no apartaba a Wooyoung ni se daba cuenta de esas miradas maliciosas que el menor le dirigía, como si Wooyoung le recalcase que él estaba primero en la vida de San.

Y dolía como el infierno.

Seonghwa sollozó bajito, oculto en su baño, desahogando ese doloroso nudo en su garganta. Sus ojos rojos se cubrieron de densas lágrimas y su delgado cuerpo tembló hasta que Seonghwa se deslizó y se sentó en el suelo.

El llamado a la puerta ni siquiera fue oído por él.

(...)

―Sani. ―Seonghwa tomó a San por la cadera y lo sacudió lentamente.

San dormía en el sillón, abrazado al cuerpo delgado de Wooyoung. Alguien los había cubierto con una manta.

―Ve a la cama, Sani. ―Monótono, pronunció esas palabras y luego se apartó, se oía cansado―. O te dolerá el cuerpo.

San asintió sin dirigirle un vistazo, soltando un largo gimoteo mientras se estiraba, para luego abrazar nuevamente a Wooyoung y frotar el rostro contra su espalda. Seonghwa vio aquello como algo normal, pero eso no evitó que doliera y se sintiera fuera de lugar.

Seonghwa se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. Se encontró parado en la cocina sin saber qué hacer, inmóvil, sus manos apretadas en puños fueron heridas por sus propias uñas y vaciló como un idiota. Fantaseó ilusamente que San se daría cuenta y, como un imbécil, rogaría de rodillas que le perdonara por ser tan cruel, pero eso no pasó, se quedó ahí, como una fantasía inútil.

―Mars.

La voz ronca de Hongjoong trajo a Seonghwa a la realidad.

―Hey.

Hongjoong se arrastró somnoliento, se sentó en una butaca y apoyó la cabeza sobre su mano, mirando a Seonghwa.

―Te fuiste. ―Hongjoong señaló lo obvio―. Te fui a buscar, pero creo que ya te habías dormido. Sani dijo que te dolía la cintura.  

―Ah, sí... ―alargó sin ánimo.

Hongjoong soltó un pequeño suspiro. Conocía muy bien al mayor, tanto, que se sentía enfermo; no sabía qué hacer, si debía sólo consolar a su amigo o señalarle lo obvio. El amor siempre había sido injusto con Seonghwa, pero Hongjoong creyó que esta vez sería diferente.

―¿Por qué no bateas a San y mejor salimos nosotros? ―preguntó Hongjoong sonriendo a medias, interrumpiéndose a sí mismo con un bostezo largo.

Seonghwa abrió sus ojos en grande, deteniendo sus movimientos. No supo qué responder, pero la suave risa de Hongjoong le advirtió sobre la broma.

―No me gusta verte así, Mars. ―Hongjoong habló cansado, casi aburrido, pero estaba profundamente herido―. Llevas varias semanas deprimiéndote por ese imbécil. Eso de allá, aunque te hagas el ciego, no es normal. ―Escupió sin importarle que otros le oyeran―. ¿No debería abrazarte así a ti, darte tu lugar? San sujeta a Wooyoung como si fuera su novio, pero ese eres tú...

Seonghwa tomó una bocanada de aire, sintiendo ese horrible nudo en su garganta. No podía hablar de ello sin echarse a llorar, era imposible.

―Quizás deberías hacer lo mismo. ―Hongjoong rio cínico―. Coquetea conmigo y verás si le gusta.

Seonghwa le miró confuso. Sus ojos ya llenos de lágrimas rompieron el corazón de Hongjoong.

―Eso es inmaduro, Joong.

Hongjoong se arrastró perezosamente hasta el mayor y lo sujetó cariñosamente de la cadera.

―Haz que te respete. Que te dé tu lugar como su novio, no como otro más de sus amigos. Te duele aquí y es difícil hablar, quizás con palabras él no lo entienda, pero ¿qué tal si te ve haciendo lo mismo que él hace?

Seonghwa tomó la mano que tocó su pecho y asintió. Se sentía confundido y herido.

(...)

―Tenías a Wooyoung en el regazo ―murmuró Seonghwa evitando la mirada de San.

Todos sus amigos se acababan de ir.

―Sí, no había lugar ―San restó importancia, cambiando de canal con el control remoto apoyado sobre su rodilla.

―Yo me senté en el suelo ―divagó.

San lo miró con obviedad.

―Claro, es que no había lugar.

Seonghwa se encogió, inquieto. ¿Su novio era idiota? Había llorado todas sus lágrimas, había sollozado en secreto incontables veces... en más de una ocasión se sintió insuficiente, e imbécil.

―Traté, San. Nadie puede decir que no traté. ―Seonghwa se levantó, su voz serena confundió a San y este le miró buscando en esa expresión alguna respuesta―. Pero es imposible. Eres tan idiota.

San se ofendió inmediatamente por el insulto.

―¡Oye! ¿Idiota por qué? ―San se incorporó y siguió al mayor.

Seonghwa estaba agotado. ¿Su última cita? Oh, Wooyoung estaba ahí, ¿el obsequio más bello que recibió? No, San no le da obsequios a la gente, bueno, a Wooyoung sí, pero sólo a él. ¿El último te amo? De esos habían muchos, pero eran tan vacíos que Seonghwa no podía disfrutarlos, no cuando sentía que le estaban viendo la cara de idiota.

―Hey, Hwa. ―San sujetó el delicado brazo de su novio y lo volteó sin ejercer fuerza.

Seonghwa lucía como un pequeño muñeco de trapo, sucio y roto.

―Amor... ¿qué pasa?

Seonghwa entrecerró los ojos. ¿Era una broma?

―Jamás te pediría que escogieras entre él y yo, no me elegirías, ambos lo sabemos, él lo sabe. Amigos antes que novio, es lo que dicen todos, ¿no? Sobretodo si se trata de él. ―Seonghwa se encogió de hombros y dejó salir una risilla herida, pero San no lo entendió―. Quiero decir, él es genial y tienen muchas cosas en común, no estaba celoso en un principio, Dios, era sano. Pero... no sé, Sani, me cansé. Toleré algunas cosas porque no creí que fueran importantes, como que Wooyoung me envíe atrás porque quiere ir de copiloto cuando tú manejas, o que dejes que Wooyoung se siente en tu regazo en lugar de que yo lo haga, que le compres obsequios y a mí no... Creí que era inmaduro enojarme por eso... Así que nada me importaba, pero él parece tu novio, no yo. ¿Por qué estás conmigo?

Las mejillas rojas de Seonghwa estaban empapadas de sus lágrimas. Su voz salía quebrada, lastimada, angustiada.

―Intenté llamar tu atención. ―Seonghwa rio amargamente y su llanto fue difícil de controlar, sufría espasmos difíciles de manejar―. Coqueteé con Joong y no lo notaste, ni siquiera me volteaste a ver, Sani. Ya no quiero seguir remando solo en este bote.

Seonghwa se soltó del agarre de San y se marchó a su habitación.

Parado, estático, San boqueó. El ónix humedecido en los grandes ojos ajenos y el temblor en su cuerpo hicieron que cada parte de San se sacudiera violentamente, como descargas desagradables de corriente directo a sus venas.

(...)

―Él dijo eso...

San culminó su relato con una sonrisa penosa, sus ojos húmedos analizaron la expresión perturbada de Yunho buscando ayuda. El mayor boqueó un par de veces.

San estaba muy apenado como para hablar de ello con Wooyoung, así que su mejor opción fue el alto chico de tan amena personalidad.

―Creí que tenían algún tipo de acuerdo ―Yunho frunció el ceño, unos segundos después―. Es decir, ¿no tienen tú y Hwa una relación... abierta? O algo así.

San se escandalizó por la pregunta.

―¿Qué? ¡No! Espera, ¿ustedes creen que tenemos una relación abierta? ―San se sujetó el pecho, incrédulo.

Yunho asintió, riendo.

―Claro, o sea... Tú y Woo, actúan como novios todo el tiempo, incluso delante de Hwa. Creímos que era algo... como un acuerdo... Mingi sentía algo de pena por Hwa, no se le notaba muy contento con eso.

San gimió.

―¡No! No tenemos un acuerdo, ¡no salgo con Wooyoung! ―San comenzó a hiperventilar―. Seonghwa es... él es mi novio. Seonghwa es a quien yo amo.

Yunho ladeó la cabeza, ahora él estaba confundido.

―Tiene sentido... y al mismo tiempo, es tan raro. ―Yunho abultó los labios―. Todo lo que te dijo... San, eres un novio horrible. ¿Entonces... Seonghwa te dejó? ¿Sí? ―se emocionó notablemente―. Increíble. Es decir, qué lástima, mal por ti, eh.

San, confuso, vio al mayor levantarse. Yunho le sonrió alzando ambas cejas pícaramente.

―"Buitre, aprovechado", dime como quieras. ―Yunho planchó su camisa con las manos―. Pero un chico sexy está ahora mismo despechado porque su ex ―recalcó― idiota no le daba su lugar. ¿Sabes lo que eso significa? ―Yunho sonrió.

San boqueó incrédulo, sintiendo el peso horrible de aquellas palabras. Una vez solo, completamente solo, sin la armoniosa voz del mayor por ahí con su suave cántico vespertino, San realmente sintió ese peso. Y fue angustiante, y tenso, y desesperante.

San permaneció inmóvil, sobre el duro sofá nuevo de la sala, ahí donde reposaba y dejaba que su amigo ―no su novio― se sentase en su regazo, ahí donde había dormido incontables siestas con su amigo ―no su novio―, ahí, en ese sofá negro que su amigo ―no su novio― escogió porque le gustaba el color. San se halló incluso ofendido, pero la ficha cayó aunque ya fuera tarde.

Seonghwa remó solo en un bote sobre el fango.

(...)

―Hey...

Seonghwa alzó la mirada. Unos ojitos cansados y opacos le saludaron con timidez.

―Hola, Woo.

Wooyoung abrió su boca, pero nada salió. Sus labios resecos titubearon.

―Hyung... ―Wooyoung se inclinó, apoyó la cabeza sobre el suelo y juntó las manos en señal de súplica―. Lo siento. De verdad.

Seonghwa, escandalizado, intentó levantar al menor, pero Wooyoung estaba firme con su disculpa.

―Por favor, levántate, Wooyoung. No es necesario.

Wooyoung sollozó, deteniendo el penoso discurso que había memorizado de verso a verso. Su pecho dolía angustiante y nada de lo que pudo hacer en el último mes sirvió para recuperar a su mejor amigo; San estaba devastado.

―Nada de lo que pueda decir arreglará algo, ¡pero lo siento! ¡de verdad lo siento mucho, hyung! Fui inmaduro, celoso y arruiné su relación.

Wooyoung levantó la cabeza y en Seonghwa dolió aquella expresión desesperada.

―No te pido que vuelvas con Sani ―Wooyoung tomó la mano de Seonghwa entre las suyas y la apretó, suplicando―, pero por favor, ve a visitarlo, habla un poco con él. Está muy mal.

Y quizás Seonghwa siempre fue débil.

01062022

MITAD DE AÑO. MES DEL ORGULLOOOOOO

Bueno gente, como la facultad me está dando la cogida de mi vida, voy a andar más ausente. No hiatus, pero sí andaré a las perdidas.

Prometí un SanHwa y me quedó a la mitad (te hablo a ti limon) asi que subo este.  Sepan disculparme jejejeje

Nos vemos prontooo, tengan una excelente noche ♡♡

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top