WOO HWA. ────── Wooyoung y su interminable afecto.

Seonghwa y Hongjoong habían pasado la mayor parte de la mañana fuera de la casa y eso ponía a Wooyoung muy aburrido, además, hacían cerca de treinta y cuatro grados, por lo que no tenía ni la mínima intención de salir; San había cogido una reacción alérgica así que tampoco podía ir a molestarlo (de hecho, acababa de terminar de molestarlo porque San debía descansar un poco).

Mingi y Yunho estaban en una especie de luna de miel después de una pequeña pelea de celos (berrinches de Mingi), así que tampoco podía ir con ellos o sería afectado con esas feromonas de amor dulce y... guácala.

Yeosang y Jongho todavía estaban dormidos porque se pasaron toda la madrugada jugando online... Eso dejaba a Wooyoung completamente solo y aburrido.

Wooyoung suspiró una vez más y cambió de canal en la televisión, estaba tirado sobre el sillón con un tazón de helado sobre su panza y mil ideas sobre cómo saltar sobre Seonghwa apenas llegara de su cita que no era cita con Hongjoong.

Las cosas entre esos dos se estaban poniendo raras y Wooyoung no sabía cómo afrontarlo; por una parte, quería separarlos a la fuerza y que Seonghwa estuviera feliz viviendo solo con el amor y la atención que él le daba, pero por otra parte tampoco quería hacer enojar a Seonghwa y lucir como un novio celoso.

Wooyoung no podía entender porqué el mayor estaba tan empeñado en formar una amistad con Hongjoong. Es decir, todos eran amigos, pero no eran tan cercanos entre todos; se conocían hace apenas unos meses y formar vínculos no era cosa fácil y rápida. Sobretodo cuando la mayoría estaban más preocupados por dar una buena impresión tras debutar.

Con pensamientos incómodos, Wooyoung se quedó dormido en el sillón.

(...)

Sintiendo un poco de peso encima, Wooyoung abrió los ojos dándose cuenta de que Seonghwa estaba mirándole con una bonita sonrisa mientras le acariciaba el cabello. Wooyoung parpadeó confundido y en su cabeza vinieron decenas de cosas dulces que quería decirle a su novio.

Wooyoung hizo pucheros y se inclinó hacia el toque de Seonghwa, buscando más mimos como si fuera un gatito hambriento. Poco se hablaba de lo miedoso que era cuando estaba en una relación, Wooyoung temía molestar o incluso herir los sentimientos de Seonghwa por sus caprichos.

―¿Estás cansado? ¿Por qué no vas a la cama? ―La pregunta de Seonghwa fue dulce justo antes de inclinarse hacia Wooyoung y besar sus abultados labios.

Wooyoung no quiso decir nada en un principio, debido a que no encontró su propia voz y un nudo se formó en su garganta. Volvió a acercarse a Seonghwa y tomó sus labios, comenzando a frotar su rostro con el ajeno.

Seonghwa jadeó sorprendido y se sentó en el sillón, Wooyoung se arrastró lentamente hasta acomodarse sobre su regazo y, tímidamente, rodeó los hombros de Seonghwa con sus brazos. Continuó sus besos por el cuello y clavículas descubiertas de su novio, moviendo lentamente sus caderas.

Habían muchas cosas que Wooyoung quería decir, quería mostrarle su amor, su necesidad, su miedo. Wooyoung no quería seguir sintiendo que era insuficiente, que Seonghwa merecía más.

Su cuerpo, pese a su título de chico sexy, estaba muy lejos de serlo; su actitud afectuosa y mimada eran un fastidio. Pensaba en eso constantemente, en que Seonghwa quizás se preguntaba porqué salía con él y llegó a una conclusión... Lo hacía porque no había otro. Lo hacía porque era lo más fácil.

Pero pensar en que Seonghwa era capaz de hacer algo así era una falta de respeto hacia su persona. Wooyoung lo sabía, sin embargo, el miedo estaba ahí y esos pensamientos lo atormentaban.

Pasar todo el día solo había sido deprimente, Wooyoung ya no quería pensar así de nuevo.

―¿Woo? ―El susurro de Seonghwa sonó preocupado.

Seonghwa apoyó ambas manos sobre la cintura de Wooyoung y él se sobresaltó ante el toque, quitándolas de inmediato. Apretó las muñecas de Seonghwa por un segundo y al instante se disculpó.

―Me sorprendiste ―dijo fingiendo una risita.

Seonghwa abrió los ojos con sorpresa tras esa reacción y su preocupación aumentó cuando notó esos ojitos apagados.

―Amor... ¿qué pasa? ―preguntó Seonghwa tomando las mejillas de Wooyoung.

Wooyoung se inclinó hacia su toque nuevamente y finalmente se bajó de su regazo, abrazándose por el costado de Seonghwa y recargando la mejilla en su hombro.

―Nada, estuve solo todo el día. ¿Por qué querías irte con Hongjoong?

Caprichoso, fue lo primero que pensó Seonghwa al ver ese seño fruncido y labios abultados. Seonghwa estuvo tentado a tomarlos nuevamente y juguetear con ellos. Wooyoung era el novio más mimado que había tenido en su vida, pero amaba eso de él.

―Primero que nada, ven aquí. ―Seonghwa palmeó su propio regazo, esperando que Wooyoung se subiera nuevamente sobre él.

Wooyoung miró las delgadas piernas de Seonghwa y negó.

―¿Por qué querías pasar tiempo con Hongjoong y no con tu novio?

Un murmullo molesto y tímido al mismo tiempo. Ese seño fruncido seguía ahí. Wooyoung comenzó a juguetear con los dedos de Seonghwa, rascando el esmalte de sus uñas cuidadosamente.

―A veces uno quiere estar con los amigos... ―Fue la respuesta despreocupada de Seonghwa.

Wooyoung suspiró.

―Tú estás con San y Yeosang todo el tiempo ―dijo Seonghwa tras ver que el menor no hablaba―. Y no te digo nada... ―Aunque Seonghwa ahora no podía corroborar eso, no recordaba cuándo había sido la última vez que había visto a su novio con ellos.

Otro suspiro, esta vez Wooyoung bajó la cabeza y se apartó de Seonghwa. Recargó la espalda sobre el sillón e ignoró la mirada inquisidora del mayor.

Seonghwa encogió sus hombros sin comprender.

―¿Te estoy ahogando? ―susurró Wooyoung muy bajo, arrastrando las palabras y sin abrir su boca correctamente.

Seonghwa rio confuso y negó apoyando la mano sobre el musmo de Wooyoung, pero su novio la quitó bruscamente, borrando así su sonrisa.

―¿Qué dijiste, Wooyoung? ―preguntó Seonghwa, se bajó del sillón y, arrodillado en el suelo, se inclinó hacia su novio buscando su mirada―. Amor, si no hablas conmigo, no puedo saber qué te pasa. ¿Es por Hongjoong?

Hongjoong era delgado y tenía un lindo trasero. Wooyoung no podía negarlo.

―¿Te gusto? ―Miró a Seonghwa con una ceja alzada y cruzó los brazos sobre su pecho―. ¿Te sigo gustando?

―¿Qué pregunta ridícula es esa? ―Seonghwa volvió a reír, pero terminó en una mueca temblorosa cuando notó que los ojos de Wooyoung se humedecían y sus labios temblaron.

Wooyoung parpadeó y unas cuántas lágrimas empaparon sus mejillas, haciendo que el corazón de Seonghwa doliera.

―Si te sigo gustando ¿por qué quieres estar con Hongjoong? ¿Quieres abrir la relación? ¿Quieres estar con él? ―La voz de Wooyoung se quebró y soltó esas preguntas a la ligera, sorprendiéndose de haberlas dicho.

Wooyoung negó varias veces con la cabeza y se levantó, empujando al mayor cuando Seonghwa quiso tomarlo en un intento por detenerlo. Y como Wooyoung siempre hacía cuando la situación lo superaba, huyó.

Ni siquiera Wooyoung sabía porqué había agrandando la situación, porqué ese día de preguntas inseguras terminó en reclamos celosos. Él no era así, era la primera vez que se sentía así de confundido.

Seonghwa aún aturdido ni siquiera se incorporó. Miró hacia donde el menor se había ido prácticamente despavorido y frunció aún más el ceño.

Hasta el momento, no había notado lo solitario que debía sentirse su novio; es decir, tenía a sus amigos, pero no lo tenía a él, Seonghwa estaba más ocupado tratando formar un lazo con Hongjoong.

Dejó caer su cabeza sobre el sillón y gritó contra un cojín apretado en su cara.

Los ojitos tristes de su novio y ese miedo al ser tocado habían sido puñaladas envenenadas. El dolor se extendió por su pecho y sus ojos se humedecieron sintiéndose el peor novio del mundo. Descuidar la relación había sido cosa suya, pero peor había sido ni siquiera haberse dado cuenta de ello.

―Pasé tanto tiempo tratando de ganarme a Hongjoong que olvidé que tenía un novio celoso e inmaduro... ―dijo Seonghwa en voz baja como si apenas comprendiera.

Hongjoong por fin era su amigo. Sí, habían valido la pena todos sus esfuerzos... Pero su novio estaba triste, y él lo había puesto así.

Se levantó y sacudió su cabeza para despejarse. Respiró hondo y acomodó su ropa antes de caminar hacia el pasillo en dirección a la habitación de su novio. Wooyoung solía encerrarse en el cuarto cuando hacía berrinches, aunque Seonghwa dudaba que este fuera un berrinche común.

Seonghwa abrió la puerta después de tocar suavemente e ingresó a la habitación. Wooyoung estaba sentado sobre el suelo con una tortuga de peluche entre piernas y brazos, descansando la cabeza sobre él. Sus ojitos seguían húmedos y sus mejillas se habían pintado de rojo.

―Lo siento ―murmuró Wooyoung cuando Seonghwa se sentó silenciosamente enfrente suyo―. Eso fue incómodo. Soy un pésimo novio, ya no me voy a molestar si sales con Hongjoong ―desvió la mirada y su voz se fue apagando hasta decir susurros―, puedes salir con quien quieras...

Seonghwa se inclinó hacia Wooyoung y retiró el peluche de sus manos, tomó sus muñecas y lo atrajo hacia su cuerpo para posteriormente subirlo sobre su regazo. Wooyoung se dejó manipular con facilidad, una sonrisa boba fue puesta sobre los labios de Seonghwa.

―¿Quieres saber una cosa? ―Susurró Seonghwa sobre la mejilla de Wooyoung―. Eres un novio mimado y muy lindo, haces berrinches todo el tiempo y lloras como un bebé. Y te amo por eso. Y te amo por todas las cosas que haces y todo lo que tú eres. Ni siquiera el sol brilla tanto como tu sonrisa, ni siquiera las estrellas son tan lindas como tus ojos... Tu cuerpo es una escultura y tu risa es música. ―Seonghwa dejó suaves besos sobre la piel ajena, y repartió caricias en su espalda―. Y me gusta Wooyoung, me gusta el Wooyoung de hace un año y el de hoy, que está sobre mí y ensucia mi camiseta de moco y lágrimas.

Wooyoung rio y golpeó el pecho de Seonghwa intentando apartarse, sin embargo, su novio no le dejó.

―No te he dicho que te amo recientemente, y eso me convierte en un idiota. ―Seonghwa suspiró y, arrastrándose hasta la cama con su novio en brazos, se recostó sobre ella y continuó con las caricias en la piel ajena ante la gran sorpresa de Wooyoung por lo acontecido―. Te amo por cómo eres, por cómo ríes, te amo incluso con tus berrinches y tu fea costumbre de pellizcarme los pezones.

Wooyoung volvió a reír y cubrió su rostro con vergüenza. Quizás sólo necesitaba oír que Seonghwa seguía amándole.

―Eres perfecto en cada partecita de ti, y eso que no son muchas porque eres muy pequeñito ―Seonghwa frotó su mejilla con la cabeza de Wooyoung antes de alzar la pierna de su novio para colocarse entre ellas y acercarle más íntimamente―. Mira esto, encajo aquí muy bien.

Wooyoung se tensó ligeramente al ser acariciado en esa zona y bajó la mirada nuevamente. Escondiéndose de Seonghwa como el cobarde que era.

―¿Qué pasa, amor? ―susurró dulcemente.

Wooyoung mordió sus labios y alzó la cabeza tímidamente.

―¿Sigues viéndome atractivo...?

Seonghwa sonrió y apretó un poco más el cuerpo ajeno contra el suyo.

―Wooyoungah, eres lindo, atractivo, sexy, guapo, adorable ―comenzó a enumerar―, tierno, un tonto, caprichoso, mimado, dulce, juguetón... Eres muchos adjetivos y todos ellos me enamoraron de ti.

Wooyoung negó antes de reír con nerviosismo y se abalanzó sobre su novio llenando de besos su cuello y mejillas. Abrazó con fuerza su torso y se fundió contra él en un intento vago por ser uno solo.

―Tú también eres un tonto.

―¿Sólo tonto? ―Seonghwa alargó la pregunta con indignación fingida.

Wooyoung rio genuinamente y sus ojitos brillaron de felicidad.

―Tonto y te amo.

―Mmmm. Estoy triste ahora. ―Seonghwa hizo pucheros.

Wooyoung comenzó a repartir besos ruidosos sobre las mejillas de su novio y las risas de parte de ambos llenaron la habitación, escuchandose incluso por los pasillos de la casa.

―Espera. ―Seonghwa lamió sus propios labios y miró los muslos de su novio―. Trae aquí.

Wooyoung se sentó sobre la pelvis de Seonghwa tratando de no hacer demasiado peso sobre él y le miró fijamente. Eran ya las nueve de la noche según el reloj en la pared y se supone que deban estar cenando.

―Eres hermoso ―susurró Seonghwa pasando ambas manos por la figura de su novio, ante la mirada de este.