#04 in love

W O O S A N H W A
cliché, romance tóxico. ────── seonghwa está enamorado, y san también, pero de dos personas.

Seonghwa suspiró pesadamente y dejó caer la cabeza en el pupitre cuando vio que todos se habían ido ya del aula. Él tenía que quedarse en detención por haber usado el celular en clase, en su defensa, era un mensaje de su madre diciendo que se dirigían al veterinario, pero su profesor no le creyó porque la tenía agendada como Vieja Tonta (probablemente su primo Wooyoung fuera el culpable de ello).

Levantó nuevamente su cabeza cuando vio al profesor Choi ingresar al aula junto a otro alumno, al parecer, también en detención. Seonghwa lo conocía desde el día en que había llegado a ese instituto, era Choi San, el Caderas Locas (como decía Hongjoong), pero no sabía su nombre precisamente porque lo hubiera visto desnudo en una fiesta metido en la piscina, no, tampoco porque le había robado un beso y apoyado su Anatomía Feliz en el trasero en aquel viaje hace dos años...

Seonghwa lo conocía muy bien porque era el chico que se llevaba sus suspiros cuando estaba solo en casa y debía hacer más que 'la tarea'. San vivía cruzando la cerca del patio trasero, más de una vez se había colado en su jardín, con más droga y alcohol en sus venas que sangre.

San solía nadar desnudo, casi siempre, en la piscina de Seonghwa, cuando los Park no estaban en casa. Y ese sólo había sido el inicio de La Aventura Más Loca de Park Seonghwa en sus 19 Años. Claramente jamás había conocido a alguien más extraño que Choi San.

Ahora no sólo dormían juntos y nadaban desnudos (juntos), también mantenían una relación tan secreta que ni siquiera sus amigos sabían de ella. Seonghwa había querido presentarlo como su novio ante ellos, pero San le había dejado en claro que eso no sería posible.

San era celoso, solía buscar afecto enfermizo cuando veía que Mingi o Wooyoung se acercaban demasiado a Seonghwa. Borraba esos besos inocentes de sus mejillas con sus propios labios y apretaba sus caderas con fuerza, dejando marcas, llenando su interior hasta que sangraba. Seonghwa no solía molestarse, de hecho, amaba cuando se sentía (un poquito) más querido por él.

A veces, Seonghwa quería terminar todo y quedarse solo otra vez, pero San ebrio era tan cariñoso y llorón que no podía hacer nada más que rendirse ante sus pucheros.

―Iré a buscar mi notebook a la sala de profesores, quédense aquí. ―Choi Minho cerró la puerta suavemente.

Seonghwa asintió, bajando la cabeza otra vez. La sala quedaba a la otra punta del edificio, por lo que estaría un rato a solas con San.

Como aún habían estudiantes en los pasillos, no esperó que San se acercara a él y se sentara a su lado.

―Hwa. ―San apoyó la mano en la pierna de Seonghwa y acercó su rostro hasta que el mayor sintió su respiración en la cara―. ¿Tienes algo que hacer hoy?

La pregunta dejó a Seonghwa sin aire. ¿Desde cuándo Choi San preguntaba? Aquello no hizo más que emocionarlo.

―No, estaré en casa ―dijo Seonghwa en tono bajo, sin mirarle―. ¿Irás?

―Sí, deja la ventana abierta ―susurró con voz más grave―. Iré a eso de las once.

Seonghwa asintió, sobresaltándose cuando San le golpeó el trasero.

San se sentó en la otra punta del aula y nadie dijo nada otra vez.

(...)

Seonghwa miró el reloj por tercera vez, Wooyoung todavía no se había ido a su casa, temía que San llegara en cualquier momento y su primo estuviera ahí. Sabía que San se echaría para atrás en cualquier cosa que hubiera planeado si veía a alguien más en la casa.

Cuando dieron las once y diez, supo que Wooyoung ya no se iría, pues se instaló en el sofá con una manta y una almohada, por lo que decidió ir a encerrarse en su habitación. Subió las escaleras hasta el segundo piso y se tumbó en su cama, esperando que San llegara en cualquier momento.

Había una escalera de emergencias en su balcón que era muy conveniente para San, por lo que dejó el ventanal abierto y las cortinas corridas, se aseguró de encender las luces.

Era julio, así que se sentía el calor, en una semana entrarían en receso vacacional. Se deshizo de su ropa y se colocó unos shorts, se sentó en su cama y pegó un saltito cuando oyó algo, pero no era más que Wooyoung entrando a su habitación.

―¿Woo, qué haces? Ve a dormir. ―Trató de levantarse y dirigirlo a la salida, pero Wooyoung fue más rápido y se tiró sobre su cama.

―Ven, Hwa, aquí. ―Palmeó su regazo haciendo caso omiso a su primo.

Seonghwa estiró los labios en una mueca. Su primo era tan... gay.

―¿Qué quieres? ―Seonghwa se acercó a él y se sentó a su lado, viéndolo con curiosidad.

―Aquí, siéntate, no te hagas el tímido ―rio el menor, cuando vio que Seonghwa no se movía, apoyó sus manos sobre los hombros ajenos y lo acostó sobre la cama, sentándose en el regazo de Seonghwa―. ¿Ya no quieres a tu primo?

―No desde que dejó de llamarme Hyung.

―Te llamaré Hyung si me das un beso.

Seonghwa alzó una ceja y asintió. No era extraño que Wooyoung pidiera o le diera besos.

―En los labios. ―Estiró sus belfos, sentándose mejor sobre su regazo, o en otras palabras, restregándose ligeramente con su entrepierna.

―Esto se está volviendo extraño. ―Seonghwa trató de quitárselo de encima, pero los labios ajenos fueron más rapidos que él, dejando un pico inocente en ellos.

―Vamos, Hwa, no seas tímido. Siempre me besas, ¿por qué te haces el tonto ahora? ―dijo con lentitud, restregándose suavemente en un vaivén luego de separarse―. ¿Te olvidas que soy adoptado?, ni siquiera somos primos, Hwa.

Seonghwa soltó un gemido, apoyando las manos en las caderas ajenas para hacer más profundo el movimiento. Se había puesto duro.

―¿Estás esperando a Sannie? ―preguntó sobre su oído, en un susurro―. Sannie me dijo que sale contigo... Estoy enojado porque te probó antes que yo.

Seonghwa se detuvo, estático, vio hacia el ventanal recordando que San iría a verle, encontrándose a la figura de San parada allí, causándole un susto de muerte.

Wooyoung tomó su quijada con su mano izquierda haciendo que volviera a prestar atención a él.

―Así es como funciona esto ―dijo Wooyoung seriamente―. Tú le gustas a Sannie, yo también le gusto. Y tú me gustas a mí. ¿Hay alguna manera de que los tres...? ―Wooyoung detuvo su palabrería y sonrió coqueto, dejando implícita su oferta.

Seonghwa cerró la boca luego de darse cuenta de que la tenía abierta y seca, pensó al rededor de un minuto en qué hacer, y cuando Wooyoung creyó que había traumatizado a su primo, este lo giró sobre la cama.

―Será mejor que te quites la ropa ―murmuró Seonghwa viendo a San mientras embestía a Wooyoung con suavidad.

(...)

San atrajo a Seonghwa a su pecho viendo como Wooyoung se levantaba.

―¿Vas a tomar la pastilla? ―preguntó San, acariciando la espalda de Seonghwa con sus yemas.

―No, de hecho pensaba tener un bebé de mi primo ―rio buscando el frasquito en su mochila―. Claro que sí, tonto.

Solía tomar los anticonceptivos porque San y él odiaban usar preservativo.

―Dijiste que no eran primos.

―No lo somos, no de sangre. Mi mamá adoptiva es cuñada los Park, mi papá murió luego de que me adoptaran ―dijo tranquilamente, bebiendo agua para pasar la pastilla―. Es todo un tema.

―Sólo decía. ―San se sentó estirando sus brazos para que Wooyoung se acercara―. Tenías tantas ganas de que Seonghwa te follara que no me dejaste tocarte.

Wooyoung rio, sentándose sobre el regazo de San.

―Prioridades, mi amor ―susurró pasando su índice por el esternón de San―. Ni siquiera son las dos, aún podemos divertirnos.

San sonrió con coquetería y asintió, estirando su cuello para destensar sus músculos.

―Acerca del bebé... ―San acarició el vientre ajeno suavemente―. ¿Me crees si te digo que lo soñé varias veces? Creo que la paternidad me golpeó demasiado joven.

Wooyoung soltó una risa, frotándose.

―Entonces hagamos un bebé, Sannie.

Aquella respuesta hizo sonreír a San.

―No frotes... Hazlo así... ―San guió la mano ajena en un movimiento lento hasta que su pene se puso duro.

Wooyoung atrapó la boca ajena en un beso húmedo antes de sentarse en la erección de San.

San apretó las caderas ajenas con sus manos cuando Wooyoung comenzó a saltar, despertando a Seonghwa en pocos minutos. El mayor se sentó en la cama con lentitud, viéndoles tener sexo con una mirada llena de curiosidad.

San sonrió, tenía a los Park comiendo de su mano, y si podía atarlos con un bebé para que ninguno de los dos quisiera dejarlo, se vendría las veces que fueran necesarias para ello. Después de todo, ya había alterado las pastillas de Wooyoung hacia tiempo.

⸼𖧧 ָ࣪  10/12/2020

chale, no sé qué es esto. yo iba a hacer un omegaverse, pero no me quedó bien y lo cambié por esto a último minuto. cambié un poco la narrativa al principio, se nota 😂 igual me gusta, hace mucho que no escribo así.

Amo a este trío, lo siento 😋

ah, lo explico por las dudas. ¿vieron que las pastillas esas son de determinado color? bue, san las cambió, y como están en un frasco, wooyoung no se dio cuenta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top