Capítulo 18
Blitz se encontraba parado al frente de la clinica en la que su hermana habia sido internada, la cosa era mas simple de lo que penso, solo tenia que ir la recepción y preguntar por el nombre de Barbie, rápidamente lo llevarían a su habitación ya que hace tiempo esperaban que algún familiar apareciese, hablarle sobre el estado de la joven, pero ahi estaba de nuevo, el miedo, no sabía cómo podría reaccionar su hermana al verlo luego de años, sobretodo por lo que pasó, estuvo mentalizándose antes de siquiera abrir la gran puerta de vidrio del edificio.
Mientras mas rápido lo hiciera ya no podría dar vuelta atrás, a paso rápido y firme camino hasta la recepcionista, quien era la típica señora con cara de pocos amigos que mascaba chicle a su vez que tecleaba cosas en su computadora.
—D-Disculpe— trato de sonar firme pero sus nervios lo habían traicionado.
—Si qué desea— preguntó la mujer sin mirarlo a los ojos.
—Emmm, vengo a ver a Barbara Buckzo— dijo un poco fastidiado por su actitud descortés, pasaron unos segundos que parecieron eternos en los que no tuvo respuesta, la señora seguía tecleando sin notar su presencia —Disculpe— volvió a decir para llamar su atención —Anciana ¿me está escuchando?—
—... Habitación 302, quinto piso—
—Gracias— rápidamente se alejo del sitio, hacia el ascensor al encuentro con su hermana —Vieja amargada, le hace falta marido—
El ascensor parecía que avanzaba mas lento de lo normal, no sabia por que pero el ambiente estaba cada vez mas pesado, pero no le importaba, ese momento era uno de los mas esperados para el, pero tambien se preparo para el peor de los escenarios, según los documentos que Charlie le habia dado, a su hermana la encontraron inconsciente, pero sin ningún signo de haber sido violentada, no tenía golpes, rasguños, restos de fluidos, pero si era evidente que se estuvo inyectando alguna sustancia.
Finalmente las puertas de metal se abrieron, indicándole que ya habia llegado a su piso, caminó lentamente por el pasillo, topándose con doctores y enfermeras que pasaban sin prestarle atención, algunas de las habitaciones estaban abiertas, y podía ver con claridad a los pacientes postrados en sus camas, unos solo dormian, pero habia otros que tenían claros síntomas por la abstinencia de drogas, era un ambiente deprimente y desalentador, no quería creer que su hermana también estaba en esa situación.
Cuando por fin llego a la habitación 302, sintió que todo se desaparecida alrededor suyo, pensó que ya se habia armado del suficiente valor para poder entrar, pero estaba completamente equivocado, su cuerpo se negaba a realizar cualquier movimiento que le hiciera cruzar esa puerta, temeroso del escenario que encontraría, qué le diría Barbie, como reaccionaria cuando lo viese, ¿podría soportar también el desprecio de su hermana?
—¿Conoces a Barbara, chico?— se asusto al oír una voz desconocida, era el doctor en turno de ese piso.
—E-Es mi hermana—
—Ah por fin encontraron un familiar, necesito hablar urgentemente con usted sobre ella, necesita ser internada urgentemente en una clinica de rehabilitacion para adictos, si le damos el alta entonces lo mas probable es que regrese a las calles a consumir– esas palabras eran demasiado duras, pero ciertas, Blitz entendía que él era el único que podria ayudarla, o sino Barbie terminaría por autodestruirse.
—... Lo entiendo, pero ¿no podrían retenerla aquí? Digo, esto ya es un hospital—
—No chico, aquí solo pasan los pacientes que son encontrados en las mismas circunstancias que tu hermana, una vez que se recuperan la conciencia son dados de alta— Blitz estaba pensando en cuál sería su siguiente acción, era claro que ayudaría a Barbie, iría a la mejor clínica que hubiera y ahi internaría a su hermana, no queria que ella volviera a recaer en la adicción.
—Necesito ir a verla—
—Pasa, no hay nada que te lo impida, presiona el botón junto a la camilla si las cosas se ponen feas— y acto seguido se alejo de ahi, Blitz se quedó nuevamente mirando la puerta como si fuera lo mas interesante del mundo, su mente era un torbellino de posibles escenarios en los que su hermana reaccionaba calmada o violentamente con su presencia, pero ninguno podría hacerse realidad hasta que entrara. Ya no podía hacer la cosa mas larga, abrio rapidamente la puerta encontrándose a su hermana ahi, inconsciente, pálida, con unas ojeras muy marcadas, y baja de peso, era una imagen que le destrozaba el corazón, se trataba de Barbie, la misma chica alegre y extrovertida que siempre sacaba una sonrisa al público en su antiguo circo.
—Barbs...— dio unos pasos mas hasta quedar al lado de la cama, temblando agarró una de las manos de su hermana, asustándose por lo ligera que se sentía, podía sentir cada uno de los huesos de sus dedos y eso era bastante preocupante, una parte de el estaba carcomida por la culpa de pensar que ella termino asi gracias a la tragedia que ocasionó, pero a su vez, estaba feliz de que la hubiera encontrado con vida —No te volveré a dejar sola, hare lo que pueda para que salgas adelante, superaremos esto juntos— sintió una lágrima caer por su rostro, era mas de lo que podría soportar.
Cayo de rodillas al lado de Barbie, mientras el llanto hacía acto de presencia, ¿de verdad seguiria asi? ¿Dañando a las personas que le importaban? Ya no queria causar mas sufrimiento.
—¿Blaine?— rapidamente subio la vista aun sin poder creerlo, ella habia despertado, estaba consiente, no le importo que lo viera en ese estado vulnerable y la abrazo como si su vida dependiera de ello.
—¡Barbie! ¡Perdoname por todo! ¡Por el incendio! ¡Por dejarte sola! ¡Por todo! ¡Te juro que ya no voy a abandonarte, vamos a salir de esta, te lo prometo!— grito sollozando mientras no la soltaba, temiendo que esta desapareciera, Barbie entre que estaba recién despertando, el shock de ver a su hermano luego de mucho tiempo, y la avalancha de emociones que la estaban abrumando, no pudo lograr decir nada.
Quedó en silencio solo escuchando a Blitz llorar, sentía como si su cuerpo hubiera endurecido por el cansancio, la abstinencia y las medicinas que ya estaban empezando a surtir efecto, pero por ahora, se dedicó a consolar a su hermano mayor, devolviendole el abrazo de la mejor forma que podía, tratando de transmitirle que todo estaría bien, aunque no sucedería de un dia para otro.
—Blaine... Por favor, levántate— dijo con voz calmada, levantó su rostro para que la viera directo a los ojos, estaba tan cambiado, tan grande, ya no era ese adolescente impulsivo que siempre tenía una nueva idea para sus actuaciones en el circo, que siempre buscaba consuelo en ella o en su madre cuando su padre le decía que no valía nada —Lo importante es que ya estas aqui, y me alegra verte de nuevo, aunque sea en estas condiciones—
Ambos hermanos permanecieron abrazados, ya habían pasado por mucho como para dejar que los viejos rencores aun estuvieran presentes, ahora se tenían el uno al otro para salir adelante.
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Hacía tiempo que Angel no pasaba tiempo con su mejor amiga Cherri, y qué mejor forma de hacerlo que ayudando a Stolas a escaparse por primera vez en su vida, habían hablado con el, y supieron que su padre regresó antes de lo que pensaba, por lo tanto no podría salir a ningun lado, pero cuando le conto lo que Alfred le habia sugerido, supo que debia de ayudarlo, no iba a dejar que su amigo viviera encerrado por siempre sin hacer las cosas normales de un adulto de su edad, así que con el auto de Cherri, condujeron hasta la mansion, con todo lo necesario para ayudar a Stolas a escaparse sin ser visto por Paimon, o cualquiera que viviese en el lugar.
—Oye Angie, ¿este traje de incógnita me hace ver gorda?— el se rio un poco ya que no podían hacer tanto ruido, estaban a unos pasos de la mansion Goetia, logrando acercarse por el gran bosque que tiene a un lado.
—Te ves sensual Cherri, ahora ayudame con la escalera— dijo cuando detuvo el auto, bajaron el gran objeto de metal y entre ambos lo cargaron hasta llegar a una de las paredes de la mansion, colocándola justo debajo de la ventana que llevaba al cuarto de Stolas.
—¿Seguro que el viejo ese no se dará cuenta? A mi agencia no le gustaría saber que me arrestaron por llevarnos al hijo de Paimon Goetia—
—Tranquila, según lo que me contó Stolas, el señor jamás pisa su habitación a menos que estén dando alguna fiesta "elegante", pero esta noche estamos seguros asi que, lánzale piedritas al vidrio— Cherri acompañó a Angel en la acción.
Por otro lado, Stolas estaba en su habitación, ya cambiado con un atuendo muy distinto a lo que se habia acostumbrado, tenia puesto un crop top azul que dejaba al descubierto su abdomen y su definida cintura, un pantalón que hacía resaltar sus caderas y botas militares, aún no era experto en maquillaje por lo que solo tenía un delineado simple en sus ojos y un poco de rubor, si Angel hubiera estado ahi para ayudarlo seguro su rostro se veria mejor, pero de todas formas se veia increible. Se sentía muy bien consigo mismo, aunque en su mente, muy en lo profundo de su mente, aun pensaba que era demasiado, oyendo la voz de su padre diciéndole que era vulgar, a Stella llamando cerdo, y a Andrealphus mirándolo con morbo, pero no iba a dejar que esos pensamientos negativos le arruinaran la noche, mejor prefirió recordar las cosas tan lindas que Blitz le decía a cada rato.
—Esta vez, disfrutaré por mi cuenta— se dijo a si mismo, tomando fuerza para lo que seguía, de repente escucho un ligero golpe en su ventana, supo que Angel habia llegado. Se aseguro de que el seguro interno de su puerta, el que Alfred le regaló, estuviera bien colocado, nada tenía que salir mal o perdería su única oportunidad de ser vivir como un adulto normal. Se miro una ultima vez en el espejo, y rápidamente camino hacia la ventana, encontrándose con su amigo.
—¡Hey Stolas, baja!— noto que ya habia una escalera colocada, el jamas habia sido tan hábil en cuanto a actividades físicas se trataba, era algo simple, solo tenía que levantar su pierna y pisar el primer escalón, pero tenía miedo de perder el equilibrio, caer y romperse algo, sin embargo no habia tiempo para temores, en un rato ya tendría que bajar y no iba a decepcionar a Angel quien lo estaba apoyando desde el principio.
—¡Ahí voy!— se agarro lo mas fuerte que pudo del marco de la ventana, pasando su pierna hacia el exterior, dando con la escalera que tembló un poco cuando la piso, rápidamente pasó la otra sin pensarlo, y en menos de lo que pensó ya se encontraba junto a Cherri y Angel.
—¡Stolas!— abrazo eufórico a su amigo, sintiéndose feliz de que haya tenido la valentía para escaparse al menos por una noche de la tiranía de su padre —Mira te presento a Cherri—
—Oh un gusto— dijo extendiendo su mano para saludarla, en cambio recibió otro fuerte abrazo de parte de la chica.
—¡Por fin te conozco! Angie me ha hablado mucho sobre ti, y no mentía cuando dijo que eras muy atractivo— Stolas se sonrojo por el cumplido, aún le costaba responder a ellos.
—¿Y cuando te he dicho mentiras? Bueno no perdamos mas tiempo que la noche es joven— agarró la mano de su amigo para caminar juntos hasta donde habían estacionado el auto —No te preocupes por nada Stolas, tu padre jamas sabra a donde fuiste y regresaremos antes de las doce—
—Como Cenicienta— dijo Cherri en tono de broma. Stolas se río un poco bajo, sin realmente entenderla, pero no importaba, ya con el hecho de estar ahi, fuera de esa jaula dorada ya estaba feliz.
—¿Y qué es lo que haremos?— pregunto con curiosidad, ya que Angel no le habia dado mas detalles, solo que se pusiera lo que le dijo.
—Bueno como Angie me dijo que es tu primera vez saliendo a estas horas, pensamos que sería mejor ir a un lugar tranquilo, los bolos—
—Oh, por supuesto... Perdon mi ignorancia pero ¿qué es eso? Es que no he salido mucho a otros lugares— Cherri y Angel se mostraron comprensivos ya que conocían la situación por la que Stolas estaba pasando, era lógico que jamás haya ido a otros lugares para divertirse debido a los límites y la manipulación de su padre, así que mientras conducían al local, le explicaron que eran los bolos y como se jugaba, también que pidieron mucha comida deliciosa para hacer mas amena la velada.
El trayecto no fue tan largo, en veinte minutos Cherri ya habia estacionado el auto al lado de un conocido "bowling", las luces neon iluminaban todo el exterior y desde adentro ya se oían las risas de las personas. Stolas miraba fascinado, esto era definitivamente mucho mejor de lo que imagino.
—No perdamos tiempo ¡Todos abajo!— el trio de amigos dejó el vehículo para irse caminando a la entrada.
Por dentro se veía mucho mejor, habia música moderna resonando por todos lados, únicamente opacada por las voces, risas y conversaciones de la gente que habia ido a pasar el rato, mas el ruido de estas tirando los pinos al final del carril, celebrando en el proceso, para Stolas era como estar en un escenario de película, solo que en esta ocasión, la protagonizaba el.
—Es increíble— dijo mirando todo a su alrededor.
—Sabía que te gustaría, ven, tenemos que ir por los zapatos— él y Cherri lo agarraron de los brazos, querían que todo aquel que los viera, supiera que eran un grupo de amigos, aunque mas bien, comenzaron a llamar la atención por otra cosa, y es que para nadie pasó desapercibido que este trio de amigos era muy llamativo, Cherri se habia tomado en serio su papel de "camuflarse en el bosque" y llevaba puesto un conjunto con estampado militar, el cual no cumplia muy bien con lo de camuflarse ya que su cabello rosa brillante y sus botas rojas de tacón alto la hacían destacar, Angel por su parte se mantuvo fiel a su estilo, con una blusa de red negra que solo cubría su torso, haciendo juego con un pantalón cargo rosa lleno de cadenas, como sabia que tendria que cambiar de calzado optó por unas botas sencillas, pero definitivamente quien se estaba robando las miradas, era Stolas.
—Te divertirás mucho aqui, lo unico por lo que debes preocuparte es de como tiras la bola o podrías destruir muchas cosas— le dijo Cherri mientras se colocaba los zapatos, al darse cuenta de que con ellos era mucho mas bajita que sus dos amigos se quejo, recibiendo solo risas de parte de ambos.
—Bien, nuestro carril es el 10, así que ¿qué estamos esperando?— Stolas los siguió hasta una de las mesas cercanas al carril, viendo como Angel colocaba sus nombres en una computadora.
—Listo, estos son nuestros turnos, Cherri ¿ya viste el menu?—
—Sip, va a ser una pizza de pepperoni, alitas, papas fritas y un refresco dietético porque estoy a dieta, ¿y ustedes qué quieren?— los tres se volvieron a reír y comenzaron con la partida de bolos.
—Es tu turno Stolas, puedes agarrar una de las bolas de ahi, una que no sea tan pesada—
—Claro— se levantó para dirigirse a esa zona donde estas son colocadas luego de tirar los pinos, no pensó que pesarían demasiado y fueran resbalosas, y cuando intento hacer una chuza, la bola se dirigió directamente a la canaleta sin siquiera tocar algún pino —No sabía que esto era tan difícil—
—Tranquilo, estamos aquí para divertirnos, veras que si— después de un rato, los amigos empezaron a entrar en ambiente, reían por los intentos fallidos de cada uno por derribar los pinos, y celebraban cada vez que lo lograban, Stolas se fue relajando y ya no se sentía preocupado de no hacerlo bien.
Entonces llegó la comida que ordenaron, tomaron una pausa para poder disfrutarla a gusto, mientras se pusieron a conversar sobre sus vidas, Cherri sobre cómo le iba en la compañía "Queen Bee", como la nueva estrella de esta, ensayando para su primera presentación en vivo, Angel tenia algo similar que contar con su reciente contrato con "Ozzie's", aunque omitiendo esa parte de su contrato que no le permitía presentar a su novio en publico por protección.
—Stolas, Angie me dijo que tenias un casi algo, dime ¿es guapo?— el se sonrojo un poco al recordar a Blitz.
—Bueno, yo creo que sí lo es, es tan lindo y divertido, siempre me hace reír con sus anécdotas de trabajo— dijo mientras jugaba con su vaso de refresco, recordando todos los momentos que pasaron juntos en la biblioteca, donde en lugar de tener sus clases de tutoría, Blitz lo hacía reír a carcajadas de todo lo que le pasaba en la comisaría, pero también cuando este era el que hablaba, lo escuchaba atentamente, como si todo lo que saliera de su boca fuera lo mejor, a pesar de que solo hablaba sobre el espacio o botánica.
—Eso se oye genial, ¿y ya han pensado en formalizar? ¿Cuanto tiempo tienen saliendo?—
—Desde hace unos meses, pero aun no se si... Es que no tengo experiencia en eso de relaciones, no se cuanto tiempo deberia esperar para hacer oficial todo, o si estoy apresurando las cosas— dijo un poco avergonzado.
—No te preocupes por eso Stolas, cada persona es diferente, pero sobre todo debes ir a tu ritmo— le aconsejo Angel, que entendía perfectamente a su amigo, pues él estuvo acompañándolo en su proceso de liberación.
—Parece que a ambos les va bien en el amor, todo lo contrario a mi— dijo Cherri cruzándose de brazos.
—Tranquila amiga, ya te dije que te des un tiempo de las citas, estar soltera también tiene sus ventajas— siguieron conversando de cualquier cosa animadamente, pasando los minutos y luego las horas, pronto se dieron cuenta de que ya iban a dar las once de la noche, Angel estaba preocupado por Stolas, ya que nadie además de Alfred sabía que estaba con ellos, si Paimon los descubría, no quería ni pensar lo que le pasaría a su amigo, pero tampoco quería arruinarles la salida.
—Oye Stolas, antes de irnos, ¿no quisieras probar un cóctel? ¿Si has tomado alcohol antes verdad?— le preguntó Cherri.
—Si, pero solo en vino, la verdad es que deje de tomarlo porque me aburri del sabor—
—No creo que sea buena idea Cher, no quisiera que llegara borracho a su casa— dijo Angel preocupado.
—En realidad, si me gustaria probar uno— entonces Cherri no perdió el tiempo y ordenó una ronda de cócteles para los tres, Stolas se quedó maravillado por la cantidad de colores que tenia el suyo, se veía delicioso, así que le dio un sorbo, era realmente dulce, cítrica, y con un dejo a alcohol al final —Me gusto mucho— dijo bebiendo con mas rapidez.
—Jeje tomatelo con calma, esas bebidas pueden embriagarte rapido— los tres se rieron y continuaron con sus respectivas bebidas, con el alcohol en su sistema se sentían mas divertidos, ya no se tomaban tan en serio el juego, fallando en la mayoría de los tiros, pero no les importaba, estaban disfrutando bastante el tiempo que pasaban juntos.
Estaban tan distraídos que no se dieron cuenta de que ya habían dado las doce de la noche, aunque ya estaban en ambiente, Stolas debía regresar a su hogar, los tres se levantaron de sus asientos, y mientras Angel y Cherri se acercaban a la caja para pagar la cuenta, Stolas fue a dejar los zapatos de bowling.
—Muchas gracias— le dijo al encargado cuando los dejo sobre la barra —¿Podria devolverme mis botas?—
—Claro que si, dulzura— habia algo en el tono del trabajador que lo hizo sentir incomodo, y mas cuando el sujeto tocó su mano para "guardar" los zapatos.
—E-Eh, gracias— intento disimular su disgusto, deseando que sus amigos regresaran rápido, ya que parecía que la situación iba a empeorar, porque el tipo aun mantenia su mirada fija en el, estaba alargando el simple proceso de entregarle sus zapatos a propósito.
—Sabes, jamas te habia visto por aquí, ¿donde estuviste metido?— le preguntó analizandolo de pies a cabeza, Stolas no quería ni imaginarse que cosas estaban pasando por su mente.
—... Podría solo... Entregármelos ¿por favor?— dijo tratando de mantener la compostura, pero esto ya era una tarea muy difícil, pues se dio cuenta de que este estaba fijando su mirada en la parte que no llegaba a cubrir por completo su crop top, su abdomen, intentó cubrirse con sus brazos pero el sujeto no se detenía.
—Oye, dale sus botas a mi amigo pero ya—
—Te las pidió hace cinco minutos— Cherri y Angel se encontraban parados detrás de Stolas, mirando amenazantemente al empleado —¿O tenemos que llamar a alguien mas para que se los des? ¿Te parece bien el gerente?—
—...— en silencio, se las entregó y prefirió atender a otras personas para no ganarse un despido seguro.
A pesar de ese mal rato, los amigos salieron del local con grandes sonrisas en sus rostros, la pasaron muy bien y para ser la primera salida nocturna de Stolas, habia sido una experiencia que jamas olvidaria, pero claro que no seria la ultima vez, aun le esperaban mas noches de diversion con sus amigos, y también con Blitz, al menos hasta que su padre se diera cuenta de que por las noches escapaba, pero extrañamente, ya no sentía ese miedo irracional a estar siendo vigilado por el todo el tiempo.
—Muchas gracias por esto chicos, jamas me habia divertido tanto como hoy— dijo Stolas cuando ya se encontraban en la mansion, junto alas escaleras que habia usado para bajar, a simple vista todo estaba tal y como lo dejó, sin alguna señal de que su padre haya salido o algo, todo se encontraba en silencio como de costumbre.
—Y se volverá a repetir, no creas que solo fue por esta noche—
—Aun queda salir a fiestas, a bailar, a algun karaoke ¡O una pijamada! Sería divertido—
—Ya quiero hacer todo eso, pero hoy fue muy divertido— Stolas se acercó para darles un abrazo a ambos a modo de agradecimiento, para luego volver a subir a su habitación, la cual estaba exactamente igual a como la habia dejado.
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Ya vieron el nuevo capitulo de halloween? Yo si y me encanto, ya quiero que salga el siguiente, y eso que recién estamos en primero de noviembre, jsjsjsjsjjsjsjsjsjsj. Ahora a lo que nos truje, que les parecio el capitulo del fanfic? Poco a poco vamos a ir revelando mas trama y mas drama, pero estarán preparados para lo que se viene?
MIK.
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