16. De mano en mano, alguien se llevará las consecuencias.
De mano en mano, alguien se llevará las consecuencias.
Cuando desperté, fue una sorpresa estar en la habitación que ocupaba en la casa de Chuuya, dados los acontecimientos pasados, me quedé alrededor de 10 minutos despierta, pero sin abrir los ojos pensando que estaba de nuevo en esa casa lugubre.
— Me pertenece...
Vaya palabras que no me dejaban la mente en paz. Fyódor me trataba como un objeto y a pesar de eso impedí que le arrebataran la vida como él lo hizo con mis padres.
Chuuya no estaba en ese momento en la casa, pues al salir de la habitación y llegar a la sala me encontré con Akutagawa en el sofá con el teléfono en las manos.
— Chuuya-san me dijo que hay un plato de comida en el refrigerador, solo tienes que meterlo en el microondas — me avisó sin darme la mirada.
— Gracias... — susurré y me di la media vuelta para ir a la cocina, pero me quedé ahí — ¿Akutawaga-san? — le llamé.
Esperé escuchar algo que me diera la opción de seguir hablando, pero él no hizo ningún ruido, hasta pareció no escucharme.
En la habitación solo se escuchó como tragaba saliva duro.
— ¿Nakahara-san te contó que sucedió con Dostoyevski-san en el parque?
Si, yo definitivamente le había dicho aquella sarta de mentiras en la cara a Fyódor la última vez que estuve con él. Ya no quería vivir en la ignorancia, pero me era difícil afirmarlo aún.
— ¿Que es exactamente lo que quieres saber? — tosió cubriendo su boca — Se directa.
Tras sus palabras, me acerqué hasta el sofá y tomé asiento por un lado de él.
— ¿Dostoyevsky-san murió? — me atreví a preguntar.
No contestó al instante, sino como antes, se tardó, y después de toser lo hizo.
— No — contestó. Pensé que se iba a quedar en silencio sin darme detalles, pero luego siguió — Arribé justo antes de que te desmayaras, justo a tiempo para ver a Dazai-san en un estado que desconocía... — se detuvo.
Lo que me contó después, no lo creía, era de esas situaciones que tienes que ver para creer. Aunque cuando le pregunté a Chuuya después, me confirmó que en efecto eso había sucedido.
— Dazai-san... — continuó con la vista perdida en la pared contraría — Comenzó a amenazar a Dostoyevsky a gritos mientras te envolvía en su gabardina, afirmaba que mataría a quien sea quien intentará hacerte daño a ti o a Chuuya-san...
Según la historia de Akutagawa, Dazai había parecido un completo demente mientras la rata sonreía sin mover dedo. Le había amenazado hasta con romperle su bonita cara de ruso en ese momento si no dejaba de verme y que le era conveniente abandonar el lugar antes de que perdiera más el "perfecto" control que tenía sobre sí mismo. El joven poseedor de Rashomon, por último, dijo que cuando Fyódor se negó a base palabras, este le gritó algo que no pudieron entender...
— ¡Esto no era parte del trato!...
Era bastante obvio a que se refería el castaño con esas palabras. Ya no había duda de nada.
— El ruso terminó partiendo un poco después de esas palabras y ni Chuuya-san ni yo no pudimos detenerlo ya que intentabamos tranquilizar a Dazai-san.
Agradecí cuando terminó de contarme, y sin quitarle más su tiempo o incomodarlo con mi presencia, fui a la cocina. Tal como había dejado dicho Chuuya, metí el plato con el alimento dentro del microondas y mientras esté funcionaba, pegué la mirada en lo que sucedía dentro de dicho aparato. Mi mente estaba en blanco, pues no tenía que pensar en ese momento, es decir, me era claro para variar que Dazai Osamu y Dostoyevsky Fyódor, tenían un trato con mi persona de por medio y que por ello mi situación era devastadora; ¿que faltaba? ¿Acaso había otra organización interesada en mi inexistente habilidad? Porque ese era el momento para aparecer o el show se terminaría para cuando hicieran los honores.
Bromear con mi situación, solo hacía más miserable mi suerte.
No comí, una vez saqué el plato volví a envolverlo con la bolsa y lo dejé en la alacena. Volví a la habitación dejando a Akutagawa solo como siempre y dormí hasta que Chuuya volvió de trabajar a las tres de la madrugada.
— Si, niña, eso sucedió. No preguntes más, por favor — fue lo que él mafioso me contestó cuando le dije lo que el otro mafioso me había contado.
Supuse que también le había impresionado de cierta manera el descontrol de su pareja y por eso no quería recordarlo nunca más.
— Nakahara-san — volví a llamarle cuando se estaba retirando a su cuarto. El se volvió sobre si para verme con una mirada cansada.
Me arme de valor, aún si Chuuya estaba muy cansado por el trabajo o por lo que sea, tenía que ser ese el momento para hablar aunque no quisiera escucharme por lo que había hecho en el parque, eso de detenerlo. Tenía que hablarle con la verdad...
— ¡No puedo seguir viviendo más contigo! — sonó más alto de lo que quise haciéndole abrir los ojos de golpe — Lo siento, lo siento... — me disculpé enseguida agachando la cabeza — Chūya yo te quiero... Dazai-san y tú son algo importante para mí, no puedo deberles más en esta vida de lo que ya hago, pero... Pero tienes toda la razón, no puedo seguir viviendo de esta manera y no puedo arrastrarlos conmigo...
— Ren, ¿que estás diciendo? — me interrumpió acercándose unos pasos — No estás arrastrando a nadie, ya escuchaste en el parque cuál es la razón de querer protegerte...
— ¡Claro que los estoy arrastrando! — le interrumpí y el retrocedió — Solo mírate... Desde que llegué a esta casa, tú vida ya no es igual y todo porque soy una carga; haces de comer, limpias, trabajas y además vigilas en tu tiempo libre para protegerme de cualquier amenaza. Eso no es vida, y sabes como yo que no podemos vivir de esta manera... Chūya yo... yo no soy tu problema, no debería ser el problema de nadie por mí desdichada existencia...
Había sido más dramático de lo que había pensado que sería, pero ya estaba, ya lo había dicho, y gracias a la mirada del pelinaranja, supe que el comprendía mis palabras porque tenía razón.
— ¿Qu-qué es lo que quieres hacer entonces? — me preguntó calmado después de un rato.
No sabía que quería hacer. Ahí el problema.
— Primero necesito hablar con Dazai-san, él sabe que es eso que Dostoyevsky-san y el jefe de la mafia quieren de mi, necesito saberlo, de lo contrario, no podré decidir que hacer.
— Por ahora es imposible — le miré con atención cuando dijo ya que bajo la mirada — Dazai cayó enfermo en cama el día del encuentro del parque.
Me preocupé al instante.
— Tiene mucha fiebre y no se va con nada, además... — pausó su habla y le miré vacilar — Ahora él no quiere verte, me pidió que no te llevará aunque me lo suplicáras.
— ¿Co-cómo? — pregunté incrédula hacia él para luego mirar el piso impecable del departamento — ¿Dices que él... él n-no quiere verme?
Sabía que Chuuya me estaba mirando con lástima, porque cada vez que algo sucedía con Dazai, algo malo, a mí me dolía directo en el pecho y no había manera de disimularlo.
— No quiere que lo veas en cama — quiso justificarse, pero no olvidaría jamás sus palabras — Cuando se recupere, te llevaré y lo obligaré a que te diga toda la verdad, te lo prometo, Ren — su voz tomaba el mismo tono de siempre intentando distraerme, pero su mirada llena de consuelo no me era suficiente.
— Entiendo, esperaré entonces — solo contesté — Buenas noches...
Tras dos semanas, cuando el ojiazul llegó a casa de visitar al detective, me dió las buenas nuevas.
— Dazai ya está listo para recibirte, mañana te llevaré a su casa y podrán hablar. Él ansia verte.
Infortunadamente, a pesar de aquello, cuando esa misma noche Chuuya fue llamado por una emergencia de trabajo, Mori Ougai fue personalmente al departamento diciendo que ya era hora de comenzar los preparativos del té.
— ¿Sigues siendo una niña pequeña que le tiene miedo a las agujas? Me gustas más de esa manera.
A diferencia de Dostoyevsky, el jefe de la Port Mafia me mantuvo inconsciente aún cuando no hacía experimentos con mi sangre, por lo que fue así como no pude volver a ver a Dazai y a Chuuya por otro tiempo indefinido.
Más tarde, terminaría de nuevo en los brazos de Fyódor sin saber cómo había llegado nuevamente hasta sus garras, y todo esto, sin recibir una sola explicación; volviendome una demente con cada paso que daba.
🔘
Quisiera hacer unas pequeñas preguntas...😊
¿Como está quedando? ¿Les está gustando de que va esto?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top