El paciente estaba estable. La demorosa cirugía ya podía considerarse terminada. Los médicos llevaron a Jhony a la sala de recuperación.
   Había una visita.  Alguien que observó todo el procedimiento del trasplante con silencio y muchos sentimientos encontrados. La figura se quedo inerte sentada en un rincón escuchando ese latido de vida.
   ¿Escuchaste qué hay fantasmas en los hospitales?  La verdad ese tema es muy amplio…  Pero el punto es que esto era distinto: aquel ente invisible para los “vivos” no murió dentro del establecimiento. Este era otro tipo de asunto pendiente.

   Poco después de que dieran de alta a Jhony este tuvo el primer encuentro con el alma perturbada en su casa, eran las once de la noche y no podía dormir. Al pie de la cama estaba sentado ese contorno translúcido. El asustado chico casi no podía reaccionar, empezó a sentir una especie de dolor que lo estaba ahogando.
   —Eso es horrible verdad— pronunció el ser con una voz distorsionada y estática—. Cargar contigo un órgano que muere antes que ti.

   —Hhgg…aagggrrr gww —Jhony se ahogaba—.

   —No es un infarto, solo es dolor.

   Él no podía hablar.

   —Créeme, la sangre que recorre tu cuerpo se contaminara de muerte tarde o temprano.

   Con asombro por la manifestación y la información que recibía no podía dejar de visualizar en su mente como su propio corazón —aunque no es propio— se agitaba como si no hubiera un mañana. Este nuevo, aunque marchito, órgano lo estaba haciendo padecer.

   —Sufrirás cada noche mientras el dueño de eso —señaló la cicatriz en su pecho— siga en este plano. Mientras no se haga justicia por mi asesinato.

   La figura desapareció, pues la hora de los hechos acabó por hoy. El ataque se detuvo. Ir de vuelta al hospital para que revisen su estado y a que se debía el dolor nocturno fue en vano.
   Nuevamente a la misma hora el sufrimiento volvió más agudo. Sentía como si ramas negras brotaran del corazón para desgarrar los tejidos internos.

   Sin otra opción decidió escuchar al muerto, cada noche lo veía más nitido, y seguir sus consejos. A pesar que no podía establecer una conversación. Cansado de esta situación intentó intervenir. Buscó pistas sobre su difunto acompañante que estaba igual de desconcertado. Si tan solo hubiera visitado el hospital para ver los archivos del donante, se hubiera llevado una sorpresa.
   En un callejón cercano fue tomado desprevenido por el culpable que buscaba. Este esperando la hora ideal lo estranguló hasta la muerte, del mismo modo que a los otros.

   Tras demorosa horas la cirugía fue un éxito, siete fantasmas invisibles la presenciaron en silencio. El paciente estaba estable, sin conocer que solo era un portador más que usará el corazón una semana.
   Un órgano maltratado que dejó de latir varias veces. Muerto y podrido metafóricamente.

   ¿El culpable? Alguien que se divierte con esta crueldad. Registrando a sus víctimas como donantes de corazón. Asegurándose de hacerlos sufrir y no permitirles morir en paz. Acorralándolos a las once.

   Palabras: 500

Historia escrita para el concurso de Noviembre Dinámico de los AmbassadorsES

Terror presenta:  Encuentros Paranormales
Auspiciado por TerrorES

Portada principal (la de arriba)
hecha por Nalle17Mej
Agradecimientos a ella

Portadas alternativas hechas por mi: