16


     Durante toda su vida se levantaba y lo admitía, mas ahora no podía creer el presente tan real. Todo se tornaba muy turbio y pesado… se ahogaba. La línea al exterior era cada vez más inalcanzable para el “Freak” . No se lograba divisar nada en los horizontes ni cercanías más que ese profundo azul húmedo.
   «Por lo menos si tenía una verdadera familia, pero ahora… no había nada más a lo que aferrarse.»
   Todas esas ideas de miedo, odio, rabia e inquietud estaban revueltas en la mente del protagonista. Fue de tal modo el consumimiento del gran azul que en cuestión de un minuto él ya había tocado fondo.
   «Enserio que hay gente estúpida y racista capaz de conducir a esto.»
   La vista hacia arriba ya no alcanzaba a esa mancha borrosa que es el sol. Sabía que entonces ya nadie estaba en las cercanías para verlo.
   «Les da igual si un fenómeno desaparece». Reflexionó molesto sobre los hombres de saco que lo dejaron aquí.
   Parecía no ver otras esperanzas para el chico de manos deformadas. Los demás sentimientos ya se disolvían al igual que papel en el agua. Ya no tenía amigos por los cuales lamentarse, tampoco unos familiares por los cuales alegrarse. Al igual que no tenía a esos malditos agentes para desquitarse. Ya nunca más pensaría en su siguiente acto en la carpa como exhibición.
   ¿Qué le quedaba? Por cada segundo se sentía presionado por la gran extensión concentrada de este manto líquido. Sus retorcimientos nunca le ayudarían a salir a flote de esta situación. Los ocasionales gritos que soltaba por instinto eran inaudibles y su único aporte era hacerlo tragar agua salada.

   Sus últimas memorias eran más fangosas, a pesar de estar sobre una ligera arena. No tendría otra semana en la cual esforzarse. Sus manos, ahora atadas detrás suyo, no volverían a ser usadas. Su destino aparenta estar aplastado por el intenso mar. El espléndido ecosistema donde no distingue el tiempo. Ningún dios será capaz de salvarlo o aniquilarlo en este inhóspito vacío de soledad kilométrica.

   Al momento de quedar inconsciente seguirá igual de desolado, ninguna pequeña criatura marina se asomara a un mohoso cadáver en descomposición. Tal como lo dijeron sus verdugos: “Se cierra el telón amigo, no serás el centro de todo, la atracción más peculiar.”

   Él y su lamentable carrera se hundieron como una roca en el agua. A una profundidad de la cual ningunos dedos alcanzarían a recuperarlo.

   Se ahogaba por el miedo a esta soledad, totalmente aislado en el agua.

Palabras: 421

Portada alternativa:

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top