Una nueva semana, una nueva actualización.

Todos en el salón de Marinette y Adrien estaban concentrados en sus celulares, leyendo las nuevas preguntas que el chismografo les traía.

Apodo:
Color favorito:
Pasatiempo:
Gusto culposo:
Talento oculto:
Secreto vergonzoso:
Persona de la que gustan:
¿Besaron a Marinette?

La mencionada en la última pregunta sintió el enojo correrle vía intravenosa.

¿Acaso había leído bien?

¡El autor estaba disfrutando ver como todos la perseguían por su pureza labial! ¡Lo estaba haciendo apropósito!

Adrien por su parte tenía el ceño fruncido, sintiendo una molestia vibrante y escandalosa en su interior.

-Tenemos que encontrar al dueño del chismografo.

Habló ganandose una sonrisa de Marinette. Extrañamente esa acción le había alegrado su mañana.

-¿Vas a responderlo?

Preguntó intentado no perderse en el brillo de su mirada, mientras ella asentía con cansancio.

-Sigamosle el juego por ahora, no sabe lo que le espera.

Y sin más comenzó a responder.

Apodo: Malenette actualmente :(
Color favorito: Rosa.
Pasatiempo: Diseñar.
Gusto culposo: Jugar con muñecos de trapo y decir que es porque soy niñera.
Talento oculto: Soy bastante flexible
Secreto vergonzoso: me tropiezo hasta con el oxigeno.
Persona de la que gusta: siguiente pregunta.
¿Besaron a Marinette? BASTA DE HACER ESTE TIPO DE PREGUNTAS.

Adrien miró con sorpresa su penúltima respuesta.

-¿Te gusta alguien?

Ella sintiéndose acorralada, asintió con nerviosismo.

-Emm... Si. Estoy locamente enamorada de... ¿Chat Noir?

Habló al pensar haberlo visto pasar por la ventana, habiendo sido solo una paloma, provocando un sonrojo violento en el Agreste.

Para disimularlo, se dispuso a contestar sus propias preguntas.

Apodo: Supongo que Adrikins.
Color favorito: verde
Pasatiempo: dormir.
Gusto culposo: jugar con muñecas articuladas.
Talento oculto: puedo correr distancias largas sin cansarme.
Secreto vergonzoso: no se amarrarme las agujetas.
Persona de la que gustan: el clima de hoy está excelente :)
¿Besaron a Marinette? Aún no.

Al instante borró la última contestación y corrigió, antes de que su ami... ella la mirará.

"¿Besaron a Marinette? No"

¿Qué le pasaba esos últimos días?
.
.
.

Escondidos en un salón oscuro y comiendo sus refrigerios a la hora del descanso, rubio y azabache miraban entre risas las respuestas de las demás personas.

De la nada un mensaje de Alya llegó al celular de Marinette, mirando el video que había grabado la chica desde el patio escolar.

-¿Qué sucede?

Preguntó el rubio al ver la expresión sorprendida de la azabache.

Ella le mostró la pantalla y sus ojos se abrieron como platos al ver lo que sucedía con incredulidad.

-Acaso Lila esta...

-Si, lo esta haciendo ¡Esta subastando mi número de celular!

Marinette cerró su celular y se paró de la alfombra del salón en el que habían comido, mientras se dirigía a la puerta con enojo.

Adrien la tomó del brazo y la hizo girar, haciendo a la chica derretir y a el sonrojar.

-E-espera, usa esto, podrías hacer que algunos chicos comiencen a seguirte.

Habló quitándose su bufanda del cuello y entregándosela, acomodándosela a modo de que solo se observaran sus azules ojos.

Marinette no pudo evitar sonrojarse aún más fuerte que antes, pues el gesto había sido demasiado tierno.
.
.
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Marinette quien iba cubierta como si perteneciera a alguna religión arabe, y Adrien, salieron a ver la nueva ocurrencia de Lila.

-1500 dolares ¿Quién da más?

Hablaba Lila con un megáfono, extendiendo un papelito por los aires, el cual contenía el número de la azabache.

El espanto se instaló en su rostro.

¿Desde cuándo su número costaba tanto y por qué había personas que seguían subiendo la cifra?

-¡1800!

-1800 dolares ¿Alguna mejor oferta?

El silecio dominó y la italiana sonrió victoriosa. Que sencillo era ganar dinero en la actualidad.

-1800 a la una, 1800 a las dos y...

-¡3000 dolares!

Marinette dió un pequeño salto al escuchar el grito de Adrien, que hizo sorprender a todos.

¿Acaso el había hecho eso por ella?

-3000 dolares a la una, 3000 a las dos y 3000 a las tres ¡VENDIDO!

Ahora recordaba por qué lo amaba.

La solo descubierta de los ojos no pudo evitar mirarlo con un brillo distinto.

¡Quería casarse con ese hombre!

Sin pensarlo saltó sobre el y le agradeció de la manera más sincera que jamás le pudo agradecer. Con un abrazo.

-Gracias.

Le dijo por lo bajo con un gran sonrojo instalado por su atrevida acción, mientras lo seguía abrazando.

El sintiendo su corazón latir desenfrenadamente, correspondió al abrazo, rodeandola con fuerzas.

Alya que iba caminando por ahí, vió a una joven que por su pañuelo parecía ser del medio oriente, abrazando al futuro esposo de su amiga, entrecerrando sus ojos mientras analizaba aquella situación.

Seguro esa era la tal Emma.

Continuara...

Ellos abrazados y Alya celando al futuro padre de sus sobrinos JAJAJJAJAJA

Ojalá les haya gustado. Perdonen la ortografía, la escritora actualizó más tarde de lo común.

En fin, disfruten.