XXXIV

Dedicado a user58244792

El tiempo de espera era una de las mayores torturas que pudo haber experimentado Boa Hancock en su vida y ella era conocedora de todas las desgracias por la que pasaban los esclavos, incluyendo el dolor de ser marcado como ganado y de ver como su destino era sellado ante sus ojos, pero, afortunadamente, un hombre, le dió la oportunidad de poder abrir la jaula para enfrentarse al mundo de nuevo, pero con la consecuencia de temer ser descubierta y de ser enviada de regreso con los nobles del mundo, no era la oportunidad de libertad perfecta que hubiese deseado en la vida, pero, no podía desperdiciarla.

Pasó un par de días sin salir de esa habitación, estando junto a su esposo como debió haber sido desde un inicio, pero el destino no es amable con las personas, las espinas, siempre eran bienvenidas cuando se quería tomar el camino que creemos correcto y no queremos obtener algo tomando atajos, esa descripción se ligaba demasiado a la vida del actual Rey de los Piratas, un alma libre que cumplió su sueño después de pasar por grandes dificultades, tristezas, decepciones y alegrías.

Pero... Cuando los sueños se cumplen, estos dejan de ser meros sueños, ¿Cuál es el siguiente paso a seguir?, ¿Realmente valió la pena cumplir los sueños que tanto anhelaban?

Hancock no estaba segura de que pasaría después de la gran guerra en Raftel, aún se sorprendía por seguir viva, por poder estar en ese preciso lugar, junto al hombre que tanto amaba. Mira su rostro, estaba destrozada, sus esperanzas seguían altas, pero su voluntad se estaba desvaneciendo con el pasar de los días, con ambas manos, toma la de su pareja, apoya su frente en estas.

- Luffy... Cariño...- habla sintiendo unas inmensas ganas de llorar- Me prometí que me disculparía por haberte dicho todas esas palabras horribles en Raftel, pero... ¿Sabes que realmente no las pienso ni las siento?... Lo lamento... Seguí el plan que nos propusimos cuando nos separamos hace tres años, incluso estuve a punto de... De arruinarlo, lo siento, lo siento tanto cariño...- las lágrimas se deslizan por sus mejillas- Lo has logrado, quería poder felicitarte, decirte "Ahora eres el rey de los piratas"...

- Y tu eres mi reina...- escucha una voz débil que la hace levantar la mirada para voltear a ver la procedencia de la voz, al ver que realmente era él no puede evitar sentir el alivio inundar su pecho, al igual que la alegría.

- ¡Cariño!- exclama dándole un apretón a su mano- Has despertado- este le da una débil sonrisa- Iré por Chopper y Law- dice, se atreve a acercar una de sus manos a su rostro, para acariciarlo- Solo espera un poco.

- ¿Todos están bien?

- Si, ellos esperaban tu despertar- responde, a pesar de que estaba mucho mejor, las lágrimas no se detenían.

- ¿Cuánto...?- tose un poco.

- No te sobre esfuerces Luffy- le pide con temor- Cerca de 13 días estuviste inconsciente- responde a su pregunta inconclusa- Descansa, yo me haré cargo junto a tus nakamas, ¿Si?

- Está bien.

A pesar de no querer separarse de su lado, tendría que hacerlo, pero como si hubieran escuchado su plegaria, unos golpes en la puerta alertan a ambos.

- Hancock-sama- se escucha la voz de Sanji al otro lado- He traído su almuerzo.

- ¡Pasa por favor!- exclama.

El rubio al notar el cambio en el tono de la chica no puede evitar abrir la puerta de forma brusca, encontrando la escena frente a él.

- ¡Luffy!- se acerca teniendo cuidado de dejar caer la bandeja con la comida- ¡Al fin despiertas!- dice mirando su débil sonrisa- ¡Idiota!, ¡¿Sabes lo preocupados que estábamos por ti?!

- L-lo siento...- se disculpa.

- Sanji- dice la pelinegra con firmeza- Ve por Chopper o por Law.

- ¡En seguida!- deja la bandeja sobre una pequeña mesa junto a la cama de su capitán para salir corriendo del lugar.

.........

- ¿Sanji ya fue con la emperatriz?- pregunta Usopp acercándose a sus nakamas, estos se encontraban junto con los piratas de corazón, Sabo y Koala esperando por la comida.

- Si- responde su pareja- Después de que vuelva podremos comer todos juntos.

- Y yo que me había ofrecido a atender a mi cuñada- menciona el rubio mirando a los compañeros de su hermano- Pero casi termino siendo golpeado por él por esa simple mención.

- Bueno...- habla el doctor- Sanji suele ser demasiado servicial cuando se trata de mujeres, aunque ha mejorado bastante en la cuestión de no desmayarse, tener hemorragias nasales y por supuesto, ser atento con Nami.

- Pero que cosas dices...- dice ella avergonzada.

- ¡Chopper!, ¡Law!, ¡Ivancok!

Todos voltean a ver al cocinero quien corría hacia ellos lo más rápido que podía. Los mencionados estaban un tanto preocupados al ser llamados de forma tan desesperada.

- Oe, ¡Hemorragias-kun!- dice el peliverde- ¡¿Por qué tanto escándalo?!

- ¡Luffy ha despertado!- exclama con todas sus fuerzas.

Por un momento todos se quedan callados antes su revelación, lo que perturba al rubio quien detiene su corrida, no estaba seguro de como tomarse ese silencio, pero lo que no se esperaba era la estampida encabezada por Chopper, seguida por sus nakamas–a excepción de Robin y de Jinbei quienese eran los últimos del tumulto–Law, Ivancok y Sabo, terminó siendo derrumbado como un de esos pinos de los juegos de boliche, afortunadamente ya había podido ver consciente a su capitán, después de lo ocurrido, necesitaría unos segundos para recuperarse.

- Así que, por fin ha reaccionado- menciona el peliblanco junto a los mayores- Ya era hora.

- Solo espero que esa estampida no lo mate- dice preocupado Shanks- Aún está débil para recibir emociones fuertes.

- Desafortunadamente ellos no conocen el sentido de la delicadeza-yoi- dice Marco negando con la cabeza.

............

- ¿Estamos en Amazon Lily?- le pregunta a la pelinegra luego de recibir un poco de agua.

- No- niega ayudándolo a acomodarse en la cama- Estamos en territorio de Akagami no Shanks.

- ¡¿De Shanks?!- se altera pero luego tose, aún estaba delicado de la garganta y le costaba hablar con firmeza.

- ¿Lo conoces?- pregunta luego de entender porque se había alterado.

- Desde que tengo siete años- su tono de voz es baja.

- Entiendo...

- ¡Luffy!- se escuchan muchos gritos, al igual que pasos apresurados.

- Son los chi...

La puerta se abre siendo azotada contra la pared de la habitación con rudeza, el eco no se escuchó ya que varias personas estaban luchando por entrar primero al lugar, como si estuvieran en una competencia y el hombre moribundo fuera el premio tan deseado. Hancock se levanta de su lugar al lado de su esposo, no toleraría el comportamiento tan infantil y vulgar que estaba observando.

- ¡Todos fuera de aquí!- les grita molesta, todos se calmaron y dejaron de empujarse, logrando que el doctor, la navegante y el francotirador cayeran de bruces contra el suelo- ¡Pedí que sólo vieran Chopper y Law!- el pelinegro la mira un tanto sorprendido, aunque esta no se dió cuenta ya que le daba la espalda, pudo notar unas cuantas vendas en su cuerpo, las cuales le preocuparon- ¡Luffy está delicado justo ahora y no voy a aceptar que se comporten de esa forma!

Como pudieron, Law, Ivancok y Sabo se abrieron paso para poder entrar a la habitación, puede que los últimos dos no fueran los que ella había pedido, pero al rubio no le podría negar la entrada pero al pelimorado, ese era otro asunto.

- Hancock-sama- habla el renito- Iva-chan nos ayudó en el transcurso del cuidado de Luffy- explica la presencia del personaje en la habitación.

- Entiendo- dice más comprensiva, dirige su mirada hacia los nakamas de su esposo, frunce el ceño- ¡Ustedes, se quedarán afuera hasta que no terminen de valorar a Luffy!.

Nami iba a alegar con la emperatriz, pero el espadachín se lo negó tomando el pomo de la puerta y cerrandola, tuvieron que cerrarle la boca a la navegante para que no creara una disputa en ese lugar.

- No hacía falta que lo hicieras... Hancock- dice el rey de los piratas un tanto molesto.

La ojiazul voltea a verlo, su mirada seguía molesta, pero al ver la expresión de su pareja se arrepiente un poco de su comportamiento.

- De cierto modo es bueno que los haya espantado Boa-ya- dice Law intentando aligerar el ambiente- Con todos ellos aquí no podríamos hacer nuestro trabajo.

A pesar de que Chopper no estaba del todo feliz por la restricción de sus nakamas, el capitán de los piratas de corazón tenía razón, sólo dificultarían el trabajo.

- Espero que esta sea la última vez donde me causes tantos problemas hermano idiota- habla el rubio mostrando su lado sensible.

- Sabo...- le sonríe como puede- Lo siento... Pero lo logré...

- Si lo lograste- habla para acercarse y apuntarle con el dedo índice de su mano derecha- Y casi consigues que nos de un infarto a todos.

- Pero no ocurrió- el brillo en sus ojos volvía de a poco.

- No voy a discutir ahora contigo, dejaré que ellos hagan su trabajo- dice el revolucionario, para apartarse junto a su cuñada.

- Mugiwara-boy- habla el pelimorado.

- Hola Iva-chan- le saluda.

- No me esperaba el tener que volver a tratarte con mis hormonas- habla un tanto decepcionado.

- ¿Tendrán algún efecto como las que me pusiste en Impel Down?- pregunta con seriedad.

- No exactamente- responde aliviando el peso en los hombros de Chopper principalmente- Ya que no te apliqué demasiadas- se explica- Tu condición era débil y no quería inyectarte las mismas hormonas de aquella ocasión- en el fondo, el pelinegro deseaba que no mencionara sobre la pérdida de sus 10 años de vida en frente de su esposa- Así que el tratamiento fue guiado por Law-boy y Chopper-boy- los mira a ambos, el renito al ver su mirada puesta sobre él no puede evitar comenzar a llorar.

- Me tenías angustiado Luffy- dice en medio de su llanto- No estaba dispuesto a aceptar que nos abandonaras luego de que cumplieramos nuestros sueños.

- Yo tampoco hubiese querido que las cosas terminaran de ese modo- mira a su compañero como a las demás personas que se encontraban en la habitación.

- Comencemos- habla Law- De lo contrario los que están apoyados y al punto de tumbar la puerta con su propio peso pondrán ver a Mugiwara-ya.

Una exclamación como un rudo sordo en el pasillo confirman las palabras del pelinegro.

..........

- Ya es de noche- menciona con mucha tranquilidad el pelirrojo- Y está demasiado tranquilo- se encontraban junto a su tripulación, festejando como ya era común en ellos- ¿Dónde están los nakamas de Luffy?

- Al parecer fueron a pasar la noche en su barco- aquellas palabras lo dejaron anonadado.

- ¿En el barco?- pregunta sorprendido- Creí que estarían en las habitaciones más cercanas a la de su capitán.

- Parece que tomaron la decisión de darle su espacio, especialmente después de como los echo la esposa de Luffy y por quien se iba a presentar ante él- le explica el padre de Usopp.

Este último estaba de buen humor, después de todo, con la estadía de su hijo en el lugar, había podido pasar tiempo de calidad con el pelinegro luego de muchos años.

- Dudo mucho que Hancock hubiera sido uno de los factores- dice con intenciones de burlarse- Pero si lo han tomado de ese modo, no tengo nada que decir al respecto- toma un gran trabajo de su bebida- Espero que las cosas vayan bien, después de todo, la familia está reunida en esa habitación.

- Aunque parece que Rayleigh también está con ellos.

Escupe la cerveza que estaba tomando en ese momento.

- ¿El maestro Rayleigh?- pregunta- ¿Qué hace con ellos?

- Tal parece conoce a la emperatriz y cómo fue maestro de Luffy, supongo que quería estar presente-yoi- le responde con simpleza Marco, quien había escuchado con cierta curiosidad las razones del peliblanco cuando se negó a ir con los Mugiwaras.

Incluso pudo apreciar como Emporio Ivancok les acompañó gustoso al barco, a pesar de que el cocinero estuviera en contra, la mayoría estaba de acuerdo, así que tuvo que tragarse su orgullo herido de todo lo que pasó cuando estuvo con el pelimorado durante dos años y aceptarlo en el Sunny.

- Ahora entiendo porque está tan callado- niega con la cabeza- Supongo que la banda de Trafagar está en su submarino- sus subordinados asienten con la cabeza- Bueno, esto sería a lo que llaman la paz luego de la tormenta.

..........

- Quiero carne- dice el pelinegro al ver la comida que estaba destinada para él.

- Cariño- habla la ojiazul con tono suave y comprensivo- Recuerda lo que Chopper dijo, no puedes comer cosas demasiado pesadas todavía, duraste casi dos semanas inconsciente y debes comer alimentos livianos para que tu cuerpo no los rechace.

- Sigo diciendo que quiero carne- se mostraba reacio a comer, a pesar de que su estómago gruñera dando a entender que moría de hambre.

- Pruébalo por favor- le pide acercando la cuchara a su rostro- Si no te gusta iré a hablar con Chopper para ver que podemos darte de comer, ¿Esta bien?

- Shishishi- ríe complacido- Estoy de acuerdo.

Prueba lo que su esposa le estaba ofreciendo y a pesar de que quería negarlo, sabía reconocer la comida de Sanji y lo que probó estaba delicioso.

- Comeré- responde haciendo un ligero puchero.

- Me alegra escuchar eso- sonríe dispuesta a alimentarlo, unos golpes en la puerta llaman la atención de ambos, esta estaba abierta, pudieron ver a Sabo junto a Koala quienes entraron sonriendo.

- Sabo- saluda sonriendo el menor, mira a la chica, a ella no la conocía- ¿Quién es ella?

- Ella es mi nakama, su nombre es Koala.

- Gusto en conocerte Luffy- le saluda con una sonrisa amistosa.

- Lo mismo digo- su sonrisa había recuperado la fuerza e inocencia que la caracterizaba- ¿Acaso ella es mi cuñada Sabo?- pregunta curioso, sorprendiendo a los presentes y avergonzando a los involucrados en su pregunta.

- ¡¿Q-qué?!- dice nervioso- ¡¿De dónde sacas eso?!

- Emm, no lo sé- responde confuso- Pero parecía que sí.

- Tal parece que la imprudencia de mi alumno no desaparecerá nunca- la voz profunda y divertida de Rayleigh se escucha en el lugar.

- ¡¿Rayleigh?!- exclama sorprendida la pelinegra- ¡¿Qué demonios haces aquí?!, ¡¿Cómo nos encontraste?!

- Fue un tanto difícil llegar hasta aquí pero la respuesta fue dada por Luffy hace un tiempo.

- ¿En serio?- pregunta confundido.

- Si.

- Realmente no recuerdo haberlo mencionado- dice intentando recordar.

- Luffy- le llama su hermano- Hay alguien que quiere verte.

- ¿Verme?

- Adelante.

Unos pasos se escuchan antes de que la figura corpulento del hombre se parara en la puerta a observar a los presentes, los demás sabían que estaba ahí, a quien quería ver, pero el enfermo no pudo evitar mostrar su sorpresa–muy desbordada y exagerada– al reconocer su rostro, los presentes esperaban que no le diera algún paro cardíaco o algo parecido.

- ¡¿Qué haces aquí papá?!- exclama señalandolo.

- Quería ver al rey de los piratas.

Luffy mira a sus acompañantes, principalmente a su hermano mayor, quien sonreía por la escena presente, ¿Había sido obra del rubio?, o, por primera vez en años, su padre, Monkey D. Dragon, ¿Quiso verlo en persona y hablar con él?

- ¿No es un poco tarde el que te aparezcas viejo?

- Es posible- sonríe con gracia- Pero, da la casualidad, de que, no hizo falta mi influencia para que quisieras hacer lo que tu querías- le mira son desviar la mirada- Además, fuiste un pirata que se hizo notar desde sus inicios, así que me mantuve informado- explica, da unos pasos para entrar a la habitación- Incluso Sabo me informó de tu estado en cada ocasión que se encontraron.

- ¡¿Eh?!- exclama- Eso quiere decir que...- mira a la pelinegra a su lado.

- Lo sé- responde con simpleza, su hijo se sonroja un poco.

- No puede ser... ¡SABO!- le grita, su ceño estaba fruncido.

- ¿Acaso está mal mostrarle a tu padre algo importante sobre tu vida?- pregunta con un tono inocente fingido.

- ¡Se supone que mi matrimonio era un secreto!- se muestra reacio a su respuesta.

- Creo que no eres el adecuado para hablar sobre secretos, Luffy- le reclama la emperatriz cruzada de brazos.

- ¿Qué?- pregunta para mirarla, esta le devuelve la mirada, notaba que le acusaba con esta, le toma unos segundos, pero logra entender porque el reclamo- ¡SABO!

- ¡No es mi culpa!- intenta defenderse- Si le admití que me lo habías dicho, ¡Pero le expliqué porque lo habías hecho!- se explica- ¡Hancock se puso a la defensiva cuando Koala intentó ayudarle!

- ¡¿Cómo no iba a estarlo?!- exclama molesta- ¡Que mi esposo difundiera mi secreto más profundo fue como una traición para mí!

- Yo... Hancock...- la llama el susodicho, se veía preocupado- ¿Podemos hablar de eso después?- le pide.

- Está bien- acepta resignada- Pero ni pienses que voy a olvidarlo.

Dragon y Rayleigh no pueden evitar sonreír ante la escena que observaban sobre la joven pareja.

- De todos modos- dice el pelinegro menor- Supongo que no hace falta presentarlos.

- Ya nos conocimos viniendo para acá- confiesa la mujer.

- ¡¿Qué?!- exclama para mirarlos a ambos.

- Puede que conociera el nombre y el título de tu esposa- habla su padre- Pero debía saber como era ella- ambos se observan- Los rumores eran ciertos, pero por lo que he escuchado y visto últimamente, veo que eres una excepción- dirige su vista a su hijo- Has escogido a una buena esposa.

- Shishishi- ríe emocionado- No hace falta que lo digas, ¡Eso ya lo sé!

La mencionada se sonroja y desvía la mirando, intentaba no mirar a nadie, estaba nerviosa.

- ¡Quiero contarte todas mis aventuras!- exclama emocionado- ¡A ti también Rayleigh!

- No creo que sea mala idea- menciona el peliblanco.

- ¡Ah no claro que no!- exclama la shichibukai- Lamento romper tu burbuja Luffy- este hace mala cara por la negativa de su esposa- Primero debes comer, luego de ello puedes hablar con Rayleigh y tu padre.

- Está bien- acepta- ¡Sólo esperen!- dice sonriendo.

.............

- ¿Qué suena que?- pregunta un borracho Sanji.

- ¡El Den Den Mushi cabrón!- le grita molesto el renito que a comparación de la mayoría, estaba más lúcido.

- ¿Quién puede estar llamando a estas horas?- pregunta la gata ladrona levantándose del lado de su pareja, estaba ebria, pero consciente de su alrededor- Chopper, contesta y traelo.

- Está bien- se aleja para buscar al caracol, este deja de sonar unos segundos y vuelve a sonar- ¡¿Dónde demonios está?!- grita al no saber dónde encontrarlo.

- En la mesa de la cocina- le responde la pelinaranja dejando caerse sobre el cuerpo del rubio quien sintió náuseas por el fuerte golpe en el estómago.

- Que poca resistencia tienen- habla el espadachín recostado en el borde del barco, la pelinegra estaba acostada sobre su regazo.

El doctor entra a la cocina, el Den Den Mushi había dejado de sonar de nuevo, se iba a rendir a contestar a quien fuera que estuviera intentando contactarlos hasta que sonó de nuevo el caracol. Contesta con cierto mal humor.

- ¡¿Quién demonios es?!

- ¿Este es el número de los Mugiwaras-kozaru?- pregunta con cierto temor un hombre al otro lado de la línea.

- ¿Kozaru?- susurra al notar esa palabra, su memoria recuerda a una persona que hablaba de esa forma- ¿Acaso es Kin'emon?

- ¡¿Quién pregunta-kozaru?!- exclama la voz al otro lado de la línea.

- ¡Soy Chopper!- responde riendo- ¡Ha pasado tiempo!, ¡Me alegra escucharte!

- ¡Oh Chopper-dono!- exclama emocionado- ¡¿Se encuentran bien-kozaru?!, ¡Hemos intentado localizarlos desde que vimos las noticias-kozaru!- habla preocupado.

- Lo estamos- responde sonriendo- Luffy estuvo un tiempo inconsciente, pero despertó al medio día de hoy- responde sintiéndose intranquilo.

- ¡¿Eso quiere decir que Luffy-aniki está vivo?!- escucha de fondo un grito femenino.

- Así es- responde sonriendo a la nada- ¡Él ahora está bien y se mejorará pronto!

- ¡Que alivio!

- ¡Otama-dono!, ¡Comportese por favor!- exclama el samurai.

- ¡Quiero hablar con Luffy-aniki!- dice caprichosa.

- ¡Yo también quiero hablar con él!

- ¡Momonosuke-sama!- exclama sorprendido- ¡No esperaba que estuviera aquí!

- Eso ha sido por mi causa- habla otra voz masculina.

- ¡¿Kanjuro!?- pregunta anonadado- ¡¿Cómo supieron que estaba llamando a Luffy-dono a estas horas?!

- Otama se encargó de decirnos- dice el joven señor de Wano- No puedes negarlo ahora.

- Chopper-dono.

- ¿Si?

- ¿Podemos contactarnos con Luffy-dono?

- Actualmente... No- responde negativamente- Ahora está junto a su familia y en reposo, así que, podría contactarlos mañana para que hablen con él.

- ¡Estoy de acuerdo!- exclama la chica emocionada- ¡Quiero hablar con Luffy-aniki pronto!

- Se lo haré saber- responde- ¡Hablamos mañana!

- ¡Cuídese Chopper-dono!- dice el samurai enérgico.

Cortan la llamada.

- Todo comienza a ir bien de a poco- dice aliviado- Espero que nada inoportuno ocurra en los próximos días.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top