XXV
En algún lugar del East Blue
Unos días atrás
Villa Foosha
- ¡Jefa!- grita uno de sus subordinados, corriendo a la casa- ¡Jefa!
- ¿Qué es ese escándalo?- pregunta molesta, mientras fuma un cigarrillo. El muchacho entra al lugar cansado.
- L-llegó una c-carta de L-luffy- logra pronunciar a pesar de la falta de su aliento. La pelinaranja se muestra sorprendida.
- ¿Una carta?- camina para tomar el trozo de papel- Luffy nunca nos ha enviado ninguna carta desde que está en el mar- mira el sobre, el sello pirata de la tripulación de los Mugiwaras adornaba una esquina, la abre y saca, un trozo de papel.
Comienza a leerlo, sonríe por los buenos saludos y deseos que el azabache le desea, su cara se desfigura cuando llega a una parte crucial de la carta, una donde dice, "Voy a casarme Dadan, ¡¿Puedes creerlo?!, decidí dar el siguiente paso con la mujer que amo, quería avisarte y también quería disculparme por no invitarte, quería que estuvieras presente en mi boda, por todos los años que cuidaste de mi, pero no quería hacerte dar ese viaje tan largo y peligro", reele la misma frase como seis veces hasta que pega un grito que resuena por todo el lugar.
- ¡¿Luffy va a casarse?!- sus subordinados caen al suelo al no poder creer lo que su jefa estaba gritando- ¡No puede ser posible!, ¿El Luffy que me hizo la vida de cuadritos cuando era un niño?, ese mismo pirata, ¡¿Va a casarse?!- exclama incrédula, un visitante inesperado, escucha sus gritos.
- ¿A qué te refieres con que Luffy va a casarse?- pregunta una voz gruesa y masculina, la mujer queda de piedra al escucharlo.
- "¿Garp?, ¿Qué demonios hace aquí?"- se pregunta en sus adentros, voltea a verlo, la expresión sombría en su rostro le pone los pelos de punta- Eso es lo que dice... La carta que me ha enviado, me esta comentando que va a casarse, pero no dice con quien.
El Marine del gobierno Mundial, el Vice Almirante Garp le arrebata el pedazo de papel y lee la carta.
- ¿¡En qué diablos está pensando ese chiquillo?!- maldice al aire, Dadan le observa sin comprender su reacción- Nunca me creí posible eso, ¡Es un idiota en todos los sentidos!, ¡Que vaya a casarse es otra forma de cambiar el rumbo de su vida!
- ¿Y qué tiene de malo Garp?- pregunta cruzandose de brazos- Es su decisión y deberías mostrarte feliz por ese acontecimiento importante en la vida de tu nieto, "Luffy es muy estúpido, pero estaré de su lado sin importar el tipo de pirata en el que se convierta"- recita las palabras que le dijo aquella vez, cuando le reclamó por no hacer nada y permitir que Ace muriera- Eso incluye las decisiones que tome, estoy feliz de que haya encontrado a alguien que quiera pasar su vida con él- le arrebata la carta al abuelo de su hijo adoptivo.
- Confías ciegamente Dadan- responde.
- No, confío plenamente en él- responde con seriedad- El que no lo hace, por su ideología, eres tú, vete al diablo Garp, aquí ya no existe razón para que vuelvas por este lugar.
El Vice Almirante observa la decisión en el rostro de la mujer y decide retirarse, pensando en lo que acaba de enterarse. ¿Cómo era posible?, sin duda, esa sería la nueva duda que rondaría en su cabeza. Pero sin importar, estaba feliz y al mismo tiempo, molesto, ya que no le había escrito a él, siendo su familia, sobre ese acontecimiento tan importante en su vida.
..........
- J-jefa- la llama nervioso uno de sus subordinados- ¿Está todo bien?
Pregunta al ver a la pelinaranja temblar un poco. Eso era extraño y nuevo.
- Puede que confíe en Luffy, en sus decisiones... Pero que ese cabeza hueca vaya a casarse ¡¡Es lo peor que pude haber escuchado!!- exclama exasperado, recordando todos esos años que tuvo que lidiar con él y sus múltiples travesuras.
- ¿Tan malo es?- pregunta otro.
- ¡Contesta entonces!- le grita alterada- ¡¡¿Qué mujer en su sano juicio querría casarse con nuestro Luffy?!!
Todos guardan silencio, no podían pelear contra esa pregunta y tampoco discutir con la mujer que era su líder.
- Eso pensé- suspira cansada, sobandose el puente de la nariz- Le deseo la mayor de las suertes a la mujer que contraiga matrimonio con ese idiota.
- Nosotros también- dicen a coro los demás bandidos.
...........
En la base de la Marina, el Vicealmitante no podía sacarse de la cabeza, la enigmática, sorpresiva y hasta increíble noticia que recibío en la casa de los bandidos de la villa. ¿Cómo era eso posible?, su nieto, el chico que tomó un camino erróneo, como su padre, iba a casarse con quien sabe que mujer, se imaginaba que era alguna pirata que habría conocido durante su recorrido en el mar, pero lo que no le entraba en la cabeza, era que ese chico, ese pirata, tuviera un interés romántico en el sexto opuesto, ¡¡Esa era la segunda gran noticia que lo perturbaba!!
¿Qué tipo de mujer se fijaría en el intento de nieto que tenía?, era impensable, debía ser alguna broma de mal gusto, pero que le enviara una nota a Dadan, para comentarle la situación, lo hacía dudar de que fuera una broma. Ese chico nunca había hecho contacto con ninguna de las personas de la Villa después de su partida y ¿Ahora enviaba una carta?
- Ese chico me matará pronto- masculla dándole golpes con sus uñas al escritorio.
Afortunadamente se encontraba solo, de lo contrario, tendría que dar explicaciones de su mal humor y no quería hacer eso. Las puertas se abren de repente, sobresaltandolo un poco. Un Marine en estado de entrenamiento entra gritando.
- ¡Vicealmitante Garp!- le llama, se detiene frente a él, haciendo la típica pose de respeto hacia un superior- ¡Un barco pirata fue avistado desde el norte de la isla!
- ¡¿No pueden encargarse de esos malditos ustedes mismos?!- grita molesta.
- ¡Nos están atacando desde el barco y hay un usuario de Akuma no mi que esta aterrorizando la Villa!- comenta.
Chasquea la lengua, para su mala suerte, tenía que defender a las personas que confiaban en su fuerza, al mismo tiempo, eso le ayudaría a dejar de pensar en su nieto y las recientes noticias. Se levanta de su asiento y camina en dirección a la puerta, seguido por el joven Marine.
..........
En algún lugar del Nuevo Mundo
Unos días atrás
- ¿Una carta?- pregunta confundido el capitán de cabellos rojizos, mirando extrañado a su nakama.
- Exactamente- dice Lucky mientras come un pedazo de carne- Es de Luffy.
- ¿De Luffy?- pregunta impresionado, era extraño que el pelinegro se contactara con él.
Abre el sobre, encontrándose con una carta y una especie de invitación a una boda, esta la lee primero, llevándose la mayor sorpresa de la vida. Abre los ojos como platos al igual que su boca, ¿Luffy y Hancock?, ¿Matrimonio?, sacude un momento la cabeza para disponerse a leer la carta, ¿Acaso era una broma?, ¿Luffy casarse con la shichibukai Boa Hancock?
"Voy a casarme Shanks, ¡¿Puedes creerlo?!, decidí dar el siguiente paso con la mujer que amo, quería avisarte y también quería disculparme, envié la invitación porque quería que asistieran a la boda también, ¡Seria estupendo!, pero debo cumplir mi promesa contigo, ¡Cuando nos volvamos a ver seré el Rey de los piratas y te devolveré el sombrero!, ¡Te lo prometí y voy a cumplirlo!, quería que asistieras y estuvieras presente en mi boda, por el tiempo en que me cuidaste, me apoyaste y me guiaste en mi camino para ser pirata, gracias Shanks, ¡Enviale mis saludos a los chicos!".
Los tripulantes del barco no pueden evitar caer hacia atrás, ¡¿Ese mocoso se casaría?!, ¡¿Con una mujer tan influyente como lo era Hancock?!
- Cuándo llegará el día que deje de sorprenderme ese chico?
- Y eso no es todo, sigue haciendo lo posible para que la mala suerte le siga, pero, por algún motivo, la buena suerte está de su lado- menciona Rockstar luego de incorporarse.
- Tienes razón- dice riendo a todo pulmón- ¡Que gran chico!
...........
Presente
Boda de Luffy y Hancock
- ¡Maldición!- se queja el padrino- ¡¿Cómo que no sirvió la maldita cámara!?, ¡¿Franky?!
- Lo lamento, pero hay dificultades no super con la cinta- dice mientras la revisa- Se ha arruinado la foto de esos dos besándose.
- ¡¿Y para qué diablos tomaste esa foto?!, ¡¿No se las tomaste en el intercambio de los anillos?!- le grita la pelinaranja.
Los Mugiwaras se encontraban en un momento tenso. Su cámara se había dañado, las fotos de la ceremonia se habían arruinado y perdido por completo, y para culminar el trágico suceso, no pudieron tomarse ninguna foto con la pareja de recién casados.
- ¡No puedo creer que hayan comprado la cámara en oferta!- les grita Sanji.
- ¡No es culpa de nosotros que la tacaña de Nami no nos hubiera brindado un buen capital para comprarla!- dice Usopp mientras se cruza de brazos.
- ¡¿Ah?!- exclama indignada- ¡¿Ahora es culpa mía?!, ¡¿Y sus mesadas?!
- ¡Nos las quitaste cuando veniamos a la isla!- gritan la mayoría de los hombres, sin contar a Zoro, él sólo observaba la discusión.
- Ah es cierto- se golpea ligeramente la cabeza- Lo había olvidado.
- ¡Eres una maldita bruja!- gruñe molesto el francotirador- ¡¿Ahora que le diremos a Luffy?!
- ¡Cuida tu lenguaje Usopp!- sale a defenderla su novio- ¡No hay razón para que insultes a Nami-san!
- ¡No seas idiota ero-cocinero!- esta vez se entromete el peliverde- De haber tenido con que comprar una buena cámara, ¡No estaríamos peleando en la boda de nuestro capitán!
Mientras siguen discutiendo. Cinco personas les miran, apreciendo la situación.
- Mugiwara-ya- le llama el pelinegro- ¿Cuándo vas a decirles que las Amazonas se ocuparon de las fotos?
- Shishishi, quiero ver hasta que punto siguen peleando por las fotos.
- Eso suena algo cruel Luffy- habla su hermano mayor- Deberías ahorrarte una conmoción en tu celebración de bodas.
- Es normal que peleen entre ellos- hace un ligero puchero- ¡Oigan!, ¡Chicos!- llama su atención, todos voltean a verlo- Es su turno para la foto junto a Hancock y yo, vamos, shishishi- ríe feliz.
- ¡Pero Luffy!- lloriquea el renito- ¡¡Por culpa de Nami no hay cámara!!
- ¡Deja de echarme toda la culpa!
- ¡Es la verdad demonio pelinaranja!- sigue hablando Usopp- ¡Eso ocurre por robarnos nuestras mesadas!
- Oigan- habla el peliplateado- Es momento de que se calmen, hay cámaras disponibles para las fotos, no tienen de que preocuparse.
- ¡¿Qué?!- exclaman a coro- ¡¿Por qué no lo dijeron antes?!
- Shishishi- ríe el moreno- ¡Vamos de una vez!- dice para correr y acercarse a su esposa- ¡Hancock!
La pelinegra deja de hablar con algunas amazonas para voltear a mirarle.
- Cariño.
- Hay que tomarnos una foto con los chicos- dice señalando a sus nakamas- Incluyendo a mi hermano, a Rayleigh y a Torao.
- ¿Qué diablos?, ¿Yo también?- menciona el pelinegro enarcando ambas cejas.
- ¡Pues claro!, ¡Eres parte de la familia!- exclama emocionado.
- Ese idiota nunca aprende- dice resignado el cocinero- Ya oyeron a Luffy, acerquense, ¡Tú también Torao!- el cirujano hace mala cara para terminar resignandose y unirse a la foto.
Todos se ubican a su lado, incluyendo a las hermanas menores de la empratriz y a Nyonba. Enishida se encarga de tomar un par de fotos, una para cada uno de los esposos. Tomaron otra solo de los recién casados, donde, a pesar de que Luffy estaba más alto, Hancock le ganaba en estatura.
- Con esas fotos es suficiente- dice Nyonba- Tenemos la foto del intercambio y del beso final en la ceremonia.
- Las guardaremos aquí, ya que nadie puede entar a la isla- dice la pelinegra.
- Yo quiero tener una foto- habla el ojimarron.
- La foto de todos ha sido repetida. Una puede ser para Luffy-sama- dice la rubia sonriendo.
- ¡Me parece genial!- exclama emocionado.
- ¡P-pero Luffy-san!- exclama el músico- ¿Dónde guardariamos la foto?, ¡No puede perderse algo tan importante!
- ¡Si se pierde y la encuentra la Marina u otro pirara o persona sería un gran problema!- habla asustada la navegante.
- ¿Alguna idea Robin?- le pregunta a su amiga.
- A pesar de que me parece buena idea de que tengas una foto que conmemora este día- extiende su mano para señalarse el dedo anular- Creo que el anillo es más que suficiente ahora- el menor hace mala cara para suspirar y asentir.
- Todo sea para proteger a mi familia- dice para tomar la mano de la ojiazul y entrelazar sus dedos con los de ella. La shichibukai le dedica una sonrisa.
- Si ves Nami- habla Usopp- Ahora estuvieramos tomando fotos a diestra y siniestra de no haber sido por tu culpa- dice en un tono bastante serio.
- ¡Tu!- dice apretando el puño, comenzaba a molestar- ¡YA DEJA DE DECIR QUE FUE POR MI CULPA!- le grita para comenzar a corretearlo para golpearlo.
- ¡Pero es tu culpa!
- ¡Cierra la boca!- exclama para aumentar la velocudad de su corrida, asustando a su nakama y logrando golpearlo, dejándolo tirado en el suelo sin tenerle ningún tipo de consideración. Vuelve con el grupo mientras se limpia las manos del polvo.
- ¡Usopp!- el pequeño doctor corre a socorrerlo- ¡Nami!, ¡Casi lo matas!
- Ha muerto en paz, Yohohoi- menciona Brook con cierta burla.
- ¡Ya deja de decir esas tonterías!- le grita al renito el cual comienza a gimotear, en ocasiones, Chopper se comportaba como un niño pequeño, deja a su amigo caído de lado para correr hacia Robin y pedirle consuelo.
La pelinegra lo carga a la altura de su pecho, este se acomoda en su busto mientras llora. Comienza a consolarlo.
- Que mala madre eres maldita bruja- dice esta vez el peliverde, quien está al lado de su novia.
- ¡¿Ah?!, ¿¡Madre?!
- Todos saben que Chopper es el niño de la tripulación, lo super ofendiste- dice el peliceste observando la escena.
- No quiero saber como se va a comportar con sus hijos- la navegante se sonroja por el comentario y Sanji voltea a mirar a otro lado mientras se rasca la nuca nervioso- Shishishi, serán malos padres.
- ¡Ah tu callate!- la pareja le grita en mitad de su vergüenza.
Sabo no puede evitar reír, incluso al rey oscuro le causó gracia la escena. Jinbei estaba acostumbrado a verlos pelear, tratarse mal y darse golpes bajos, así que sus nakamas no lo sorprendían realmente.
- Anee-sama- la peliverde llama su atención- El salón está totalmente arreglado.
- Perfecto- menciona.
- Es tiempo de la celebración de la boda, ¡Todos al salón!- aparece Margaret junto a sus amigas para guiar a los Mugiwaras y demás personas al lugar- ¡La comida espera!
- ¡Comida!- exclama Luffy con estrellitas en los ojos- ¡Vamos Hancock!- camina para arrastrarla al inicio, pero termina siendo guiado por ella.
La emperatriz pirata no podía evitar mirar sus manos entrelazadas y tener ese cálido sentimiento en su pecho. Por fin lo había logrado, cautivó el corazón del capitán de los sombreros de paja, su mayor anhelo de casarsd con él fue finalmente cumplido, ahora eran esposos, lo tendría para ella por un tiempo, pero luego tendría que dejarle ir y esperar pacientemente por su regreso. Aún así, se casó con él sabiendo que eso sucedería y no se arrepentía de ello.
- Hancock- la llama su esposo.
- ¿Q-qué pasa cariño?
- Disculpame por hacerte esperar tanto tiempo por esto- se disculpa sin mirarla al rostro.
- ¿Eh?- menciona confundida- ¿A qué se debe tu disculpa?
- Por todo este tiempo que esperaste a que yo aceptara casarme contigo.
- Oh no Luffy- niega- No tienes porque disculparte, yo debería disculparme por ser tan insistente en el tema, debía entender que no estabas interesado en mi de forma romántica.
- No digas eso- dice serio- Suena como si te arrepintieras de haberme propuesto matrimonio.
- ¡N-no es eso!- tartamudea- Sólo analizo mi comportamiento de hace unos años y me doy cuenta que era un tanto pesada, que quería llamar tu atención en todo momento y estar pendiente de ti, por si necesitabas algo.
- ¡Eso no me molestaba!, ¡Me agradaba!- exclama feliz- Lo que si no lograba entender era cuando hablabas sola y parecías dudosa y emocionada- se queda de piedra al escuchar eso.
- Eh... Bueno... Yo...- intenta articular una frase o excusa válida pero no lo logra.
- Actuabas así por lo que sentías por mí, no te preocupes, yo lo entiendo ahora.
- Luffy...- murmura su nombre- Gracias.
- No me agradezcas- le sonríe- ¡Vamos a festejar!
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