Dedicado a @MarbelHeredia

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- Déjame ver si entiendo bien lo que dices- menciona para rectificar las palabras mencionadas por su capitán anteriormente- ¿Estas diciendo que el maldito ero-cocinero va a ser tu padrino?

- ¿Tienes algún problema cabeza de cactus?- le pregunta molesto- ¿No eres de los que dicen que hay que seguir las órdenes de Luffy a pesar de su complejidad?

- Está no es una orden ceja rizada- gruñe molesto- Esta es una decisión diferente a sus decisiones en pleno mar.

- ¿Crees que es lo mejor?- le pregunta el ex Shichibukai.

- Sanji tiene más conocimientos en estas cosas o al menos eso es lo que dice- dice con inocencia, el rubio hace mala cara por las palabras de su capitán- Las hermanas de Hancock me dijeron que escogiera al que creía adecuado para el papel.

- Algo me dice que eso tiene que ver más con el hecho de que es el cocinero- dice el peliverde, el mencionado frunce el ceño por completo.

- En parte es cierto shishishi- menciona para luego reír- Pero, al mismo tiempo pienso que Sanji puede ser mi padrino- arruga un poco la frente- ¿Todo estará bien?, ¿No se pelearán entre ustedes?

- No te preocupes por nada- dice el cocinero apagando su cigarrillo en el cenicero- Todos estarán presentes de igual forma, no hará mucha diferencia que uno de nosotros sea el padrino.

- Entiendo- afirma siendo comprensivo- ¿Sabes que tienes que hacer?

- Si- asiente- Déjalo en mis manos Luffy me haré cargo de lo que sigue.

- Muchas gracias Sanji- agradece- Creo que las hermanas de Hancock se harán cargo de la despedida de soltera, ya me advirtieron que no puedo acercarme a ellas.

- Eso es muy normal Luffy- dice el peliverde- No puedes entrar, verás a la novia en el altar, el día después cuando se vayan a casar.

- No es que me agrade mucho la idea- hace puchero- Pero quiero que estén bien así que no iré con las chicas, a no ser que sea necesario.

- Te preocupas mucho por ella ¿No?- menciona Jinbêi.

- Si, tal como ella se preocupa por mi, aunque si tuviera alguna dificultad, no podría presentarme tan libremente para salvarla- dice desanimado- Nos ayudó a escapar de la Marina cuando nos dirigíamos a la isla Gyojin, incluso me ayudó en Marineford y para entrar a Impel Down, incluso poniendo en riesgo su título de Shichibukai- se toca instintivamente los labios, sus espectadores lo notan, pero se les hace extraño el gesto- Haré lo posible para salvarla, hacerla feliz y que pueda ser libre.

"Siempre me he sentido libre a tu lado Luffy"

Sus palabra seguían frescas en su cabeza, una alegria se albergaba en su pecho, la quería demasiado, incluso pensaba que era un cariño diferente al cariño que le tenía a sus nakamas y a sus propio hermanos, significaba mucho para él saber que ella e dijera "También te amo", incluso, cuando él lo mencionó, sintió como su corazón se aceleraba, pero al mismo tiempo, sintió como si algo estuviera en su estómago.

- ¿Qué pueda ser libre?- cuestiona el espadachín.

- ¿Eh?- reacciona, agita la cabeza perdido- ¿Qué dices Zoro?

- ¿En qué estás pensando?- le pregunta el cocinero.

- En como se sienten los labios de Hancock- confiesa sin inmutarse, dejan caer su mandíbula y abren los ojos como platos.

- ¡¿QUÉ QUIERES DECIR CON ESO?!- le reclama el rubio sacudiendolo de su camisa roja favorita- ¡¿ACASO YA LA BESASTE?!

- Si, dos veces- responde sin vergüenza.

- Luffy-san- lo llama el Gyojin- Lo que dices, no debería haber ocurrido todavía.

- ¿No?- pregunta ladeando la cabeza, piernas negras lo patea en la cara con violencia.

- El afecto de ese tipo es dicho que se hace después del matrimonio- explica- Aunque muchas personas no hacen caso a esas palabras.

- ¿De qué te quejas hemorragias-kun?- pregunta con molestia- ¡No tienes derecho a reclamarle a Luffy!

- ¡Lo hago porque yo ya lo hice cabeza de cactus!, ¡Tú y Robin-chwam...!

- ¡¿Qué estás insinuando?!- lo fulmina con su ojo sano- ¡No hemos hecho lo mismo que tú maldito pervertido!

- ¿De qué están hablando?- se atreve a pregunta Luffy sin entender nada.

- ¿No te lo han explicado todavía Luffy-kun?- pregunta Jinbêi.

- ¿Explicarme qué?- alza una ceja haciendo mala cara.

- ¡¡No tienes porque reclamarme nada!!- le grita Zoro- ¡¡Es nuestro problema si llegamos al acto!!, ¡¡Qué no sepas aguantarte no es problema mío!!

- ¿Llegar al acto?- murmura el azabache, recordando lo de horas antes.

Flash Back

- Las parejas recién casadas suelen....- se lo piensa mejor, ¿Cómo decirles algo tan normal pero tan bochornoso a esos dos?- Suelen llegar a la intimidad- dice intentando sonar tranquila, incluso creyó que esas palabras eran las correctas pero viendo el rostro de ambos supo que tendría que ser más gráfica.

- Llegar a la intimidad- menciona pensativo el hombre de goma- ¿Es cuando dos personas llegan al acto?- pregunta, Nyonba abre los ojos- O creo que eso es lo que me dijo Sanji alguna vez, pero no entendí bien lo de llegar al acto.

- Es algo parecido- dice rescatando la idea del cocinero rubio- Ambas partes deciden "hacer el amor", por decirlo de ese modo.

Fin Flash Back

- ¿Llegar al acto es lo mismo que llegar a la intimidad?- pregunta en voz alta, sus nakamas dejan de gritarse y voltean a verlo, incluso el nakama más reciente estaba sorprendido ante su pregunta- Aún no lo comprendo bien.

- ¿Cómo sabes eso?- le pregunta Zoro.

- Me lo dijo la anciana Nyonba- responde- Dijo que le preguntara a alguno de mis nakamas sobre eso.

- ¿Quieres saber de qué hablamos?- pregunta el cocinero queriendo un no por respuesta, no quería explicarle a su capitán un tema tan común pero fuera de la zona de confort de este.

- Si- asiente- Dicen que es algo que pasa en nuestra noche de bodas, pero no estoy seguro de saber que es.

- A lo que se refieren es que...- comienza a hablar el mayor, pero los otros gritan interrumpiendolo.

- ¡¿Vas a decirle Jinbêi?!-  le reclama el peliverde.

- Ya dejen de actuar como si su capitán no pudiera entender ese tema- dice seriamente- Ya es un adulto y va a formar una familia con la emperatriz, en algún momento va a pasar- van a protestar pero la mirada severa del pirata del sol los mantiene a raya.

- Anda Jinbêi dime- pide el moreno- O tendré que ir a hablar con Robin.

- ¡¿Con Robin?!- protesta el espadachín.

- Bien- suspira, piensa en Ace, su ex compañero de celda- Se refiere a cuando un hombre y una mujer, guiados por la atracción mutua, por el amor mutuo, por el deseo mutuo, llevan a cabo el acto sexual, de unirse en cuerpo y alma- al escuchar la palabra deseo, sus palmas le pican por razones desconocidas.

- ¿Acto sexual?- lo piensa, al entender un poco se sonroja bajando la mirada, usa su sombrero para tapar sus ojos- ¿Quieres decir que veré a Hancock desnuda?

- Exactamente- responde, los observadores tragan grueso- Y ella te vería a ti desnudo- el escuchar eso, lo altera un poco mas, denotando su inocencia.

- Lo está tomando, ¿Bien?- pregunta confundido el rubio, alejando la coletilla del cigarrillo de sus labios.

- Eso parece.

- Además de eso... ¿Se hace algo más?

- Verse mutuamente desnudos es solo el 5% de lo que se hace en el acto sexual, pero no puedo explicartelo muy bien, ya que no conozco con exactitud como lo hacen los humanos.

- Entiendo- dice destapando su rostro- Tendré que ir a hablar con Robin de este tema- se levanta de su lugar- ¿El querer tocar a Hancock y besarla tiene que ver con ello?- pregunta luego de tener ese pensamiento en su mente.

- Si- responde sin vacilar el espadachín.

- Creo que comienzo a entender- dice para volver a sentarse.

- Al diablo- menciona el rubio- ¡Me encargaré que tengas una buena despedida de soltero!- dice intentando cambiar el tema.

- ¡Gracias Sanji!- agradece- Pero aún quiero que me expliquen lo que pasa.

- Bien....- dice resignado- Te diré.

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- ¿Entiendes Hebihime?- le pregunta la peliplateada, viendo su rostro rojo al escuchar la explicación de las dudas que tenia respecto al tema de "hacer el amor" con Luffy.

- L-lo mejor p-posible- tartamudea nerviosa.

- Espero que Monkey D. Luffy reciba la explicación necesaria, aunque esas cosas siempre ocurren depende el contexto de la situación, ese acto es diferente de comenzar pero siempre termina igual.

- E-entiendo Nyonba- dice tartamudeando.

" Sólo sentí un impulso, antes quería pedir tu permiso, si podía tocarte"

" Hace tiempo que no nos vemos, que no puedo apreciar tus movimientos, ahora quiero poder besarte y poder tocarte, así que, ¿Puedo hacerlo?"

- "Pidió mi permiso para hacerlo, será gentil, siendo Luffy, no tengo porque temer"- dice en sus adentros, segura de si misma.

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La puerta de la habitación se abre, en medio de la oscuridad que reina el lugar, camina lo más silencioso que puede hacia la cama, hacia el lugar donde su chica, dormía plácidamente, luego de la cena, Luffy se vio obligado a hacerla a un lado, para atender los consejos y clases del rubio, quien divulgó la situación en la que se encontraba, siendo intersectado por la mayoría de sus amigos, de los cuales, algunos se burlaron de él por no saber nada respecto al tema, siendo salvado por Robin y por Zoro, siendo arrastrado por este último fuera de la habitación de los hombres, el ambiente lo estaba comenzando a molestar.

Flash Back

- No creí que reaccionaran de ese modo- suspira el peliverde sobandose la cara de mala gana.

- Al final sólo se burlaron de mí- dice el azabache cruzándose de brazos- No me dijeron nada importante.

- Ero-cocinero te dijo lo esencial, ¿Qué más deseas saber?- pregunta Zoro mirándolo.

- ¿Acaso quieres saber cómo proceder Luffy?- le pregunta calmadamente la de cabellos negros, este la mira y asiente- No es algo que se pueda explicar con palabras- menciona- Puedo darte un libro que habla sobre lo que deseas saber, puedo mostrarte la parte que necesitas para que no te aburras demasiado- dice sonriendo.

- ¡Suena bien para mi!- reacciona emocionado- ¿Dónde está?

- Está en el barco.

- Pues bien- se levanta- ¡Vamos por el!

- Como digas Luffy- el espadachín voltea a ver a su novia, se aleja de la pared y se acerca a ella- ¿Vienes con nosotros?

- Si- responde malhumorado- Prefiero salir de aquí que aguantarme a esa bola de idiotas.

- De acuerdo- dice ella, la toma de la mano y caminan siguiendo a su capitán.

Fin Flash Back

- "Casi me duermo leyendo el libro, pero ya se que tengo que hacer"- dice en sus adentros, observa a la pelinegra dormir, sonríe ampliamente- Se ve linda así- murmura, se quita sus sandalias y se acuesta, Salomé nota su presencia pero no se inmuta, Hancock se mueve en la cama, incómoda, acostándose de costado, dándole la espalda- Descansa, Hammock- menciona, se incorpora, para inclinarse y besarle la mejilla.

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Unos golpes llaman a la puerta, al no recibir respuesta, estas se abren, ambas hermanas entran al lugar, por la inusual ausencia de su hermana mayor por los pasillos del castillo, la rutina la conocían a la perfección, aunque, a pesar de la visita inesperada de los Mugiwaras, ella hacia sus rondas por el castillo, incluso pasaba horas mirando por el balcón de su habitación, como si esperara que alguien apareciera, esperando alguna buena o mala noticia. Abren un poco los ojos por la sorpresa, al encontrarla, abrazada a su prometido, ambos profundamente dormidos, ella posando su cabeza en su pecho, mientras que él, la retiene contra su cuerpo.

- ¿Qué opinas Mari?- le pregunta en voz baja la ojiverde.

- Es como si ya estuvieran casados- dice sonriendo un poco.

- Faltan tres días todavía para el evento- se cruza de brazos- ¿Crees que debamos despertarlos?

- Creo que arruinariamos su buen humor si lo hacemos- suspira la pelinaranja- Esperemos media hora más, si no despierta nosotras mismas la despertamos.

- De acuerdo- concuerda, se dan la vuelta y salen de la habitación, cerrando la puerta detrás de ellas.

Casi al tiempo, la ojiazúl abre de a poco los ojos, sintiendo un apretón en su cintura, abre los ojos completamente, encontrándose con el pecho descubierto del moreno, observa la fea cicatriz, sintiéndose un tanto culpable por no poder protegerlo de Akainu años atrás, su respiración tranquila, cae un poco sobre su rostro, se remueve pero, no le permiten alejarse ni un centímetro, se sentía bien la cercanía de este, al igual que su abrazo protector, pero en el fondo algo le preocupaba, incluso, la asustaba, pasa su dedo índice por la cicatriz, sintiendo la textura rugosa y áspera sobre su dedo, acerca su rostro y besa en el centro de la cicatriz.

- No quisiera ver otra cicatriz en tu cuerpo- murmura, de cierto modo, le parecía inapropiado lo que hacía, pero, le agradaba.

La sensación de seguridad la envolvía con delicadeza, como una especie de tela invisible que estaba dispuesta a protegerla de cualquier daño posible, lo abraza como puede, con fuerza.

- Serás el mejor rey de los piratas- dice sonriendo sonrojada, los latidos del corazón del azabache eran rápidos y rítmicos- De eso estoy segura- besa una última vez la cicatriz, para hacer el esfuerzo sobrehumano de soltarse de los brazos de su prometido.

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- Robin...- la llama el peliverde, ambos se encontraban en el barco, la insistencia de este por beber un poco de zake los terminó llevando a un momento prometedor que no habían llevado a cabo todavía- Mujer- la sacude un poco de los brazos, las sábanas se mueven dejando un poco de la piel de su pecho al descubierto, desvía la mirada, a pesar de recordar por completo la estructura del cuerpo de la pelinegra, no le parecía adecuado observar sin permiso.

- ¿Kenshi-san?- pregunta la ojiazúl en voz baja- ¿Ocurre algo?

- Nada en particular- se acomoda un poco, dejando su pecho al descubierto y el inicio de su cicatriz- No quería despertarte, pero estoy seguro que Franky vendrá a revisar el estado del barco.

- Estamos en mi habitación, no entrará aquí sin permiso- menciona incorporándose, tapando su figura con la sábana- Aunque realmente no creí que terminaríamos de este modo Zoro- lo mira a los ojos.

- Yo tampoco- le sostiene la mirada, esperando alguna reacción negativa de su parte.

- Sin embargo- habla ella, leyendo su mirada, se acerca a él con cautela, para provocarlo- No lo haces nada mal, Kenshi-san- dice sonriendo.

- ¿Lo dices en serio?- se sonroja por el comentario, siente como el cuerpo de esta se pega al suyo, erizando su piel.

- Claro que si, no esperaba menos del mejor espadachín del mundo- lo abraza- Creo que el tema de "hacer el amor" nos afectó a nosotros también- Zoro la toma de la cintura, posando su palma abierta en su espalda, sintiendo la piel de su acompañante.

- Eso y la influencia del alcochol- menciona, siente las manos de la arqueóloga subiendo por su pecho.

- No estábamos borrachos Zoro- le recalca- Estuvimos de acuerdo en hacerlo.

- Y no me arrepiento- acaricia un poco la piel de su espalda.

- Yo tampoco- besa sus labios- ¿Te importa si nos quedamos de este modo un rato?

- No me molesta- responde, dándole un beso más profundo en los labios.

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- Deja de mirarme de esa forma- pide nerviosa la pelinaranja.

- Te miro como todos los días Nami-san, no comprendo porque te incómoda- aclara el rubio con tono coqueto.

- Hoy me estas mirando más de lo usual, ¿Qué sucede?- pregunta mirando su atuendo.

- Pues que hoy estas muy hermosa- se acerca a ella, de forma peligrosa, su espalda choca contra la pared, siendo arinconada por su novio.

- ¿Qué piensas hacerme Sanji?- le pregunta con seriedad.

- Nada grave- responde sonriendo amistoso- Hace un tiempo que no la pasamos juntos.

- Sabes que odio que actúes de este modo- dice molesta.

- Lo sé señorita- acerca su rostro y planta un beso en su mejilla, provocando el sonrojo de la ojimarrón- ¿Hacemos algo más tarde?

- Me parece bien- responde.

Unas voces se escuchan por los pasillos.

- ¡Mari!- exclama una voz femenina- ¡Rayleigh llegó a la costa!

- ¿En serio?- pregunta- ¡Hay que avisarle a nuestra Anee-sama y a Luffy!

- ¿Rayleigh ha llegado ya?- pregunta la pelinaranja, el rubio se aleja, dejandole espacio.

- Las cosas se van a tornan interesantes a partir de ahora- menciona Sanji sonriendo un poco.

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Hancock mira caer el agua cristalina de su mano hacia el agua contenida para su baño, tanto ajetreo la tenía un tanto estresada, pero el resultado que esperaba hacía que su malestar disminuyera un poco. Unos golpes en la puerta la alertan, se ubica de tal forma de que su espalda quede hacia el ventanal y sobre todo, sin salir del agua.

- ¿Hebihime-sama?- escucha la voz de la rubia- ¿Está aquí?

- ¿Qué ocurre Enishida?- le pregunta con seriedad, queriendo ir al grano de la situación.

- Marigold-sama y Sandersonia-sama desean verla, al parecer, otro invitado ha llegado.

- "¿Están comenzando a llegar?"- se pregunta en sus adentros- Salgo enseguida- informa.

- Se los haré saber, permiso- menciona y se aleja de la puerta, casi corriendo para buscar a ambas hermanas.

- ¿Será Law o Rayleigh?- se pregunta en voz alta, sale del agua en busca de su bata de baño- ¿O acaso su hermano Sabo?- al pronunciar ese nombre siente cierto malestar, tendría que arreglar las cosas con su futuro cuñado. Se pone su bata, ocultando su espalda, camina en dirección a su habitación, escucha movimiento en la misma, a pesar de conocer la causa no baja su guardia, al abrir la puerta, nota al azabache con el ademán de abrir la misma, este alza la mirada al notar su presencia, al encontrarse con la de ella, le sonríe con cariño, ella se sonroja al ver su sonrisa dirigida a sí misma.

- Al parecer pensamos en lo mismo shishishi- dice riendo.

- Tienes razón- apoya su idea- ¿Ya te enteraste?

- ¿De qué?- pregunta curioso- ¿Ha ocurrido algo malo?

- No exactamente- hace un ademán para poder entrar a la habitación, el moreno entiende y le permite pasar, la observa unos segundos para seguirla- Al parecer los invitados han comenzado a llegar.

- ¡¿En serio?!- exclama emocionado- ¡¿Quién ha llegado?!

- No me han informado quien es, pero, lo importante es saber que van a acompañarnos- voltea a verlo, sonriendole, este asiente riendo, se sentía muy feliz.