XV
La puerta de la habitación se abre con rudeza.
- ¡Hebihime-sama!- la llama la rubia con la voz entrecortada- ¡El barco de la Marina está llegando!
- Ha llegado más rápido de lo que pensaba- menciona con cierta molestia la azabache- Gracias Enishida puedes retirarte, me cambio la vestimenta y me dirijo al lugar, puedes llevar la maleta que ya tengo lista- esta asiente, toma la maleta y sale.
- Así que ya te vas- dice desanimado el azabache- No quiero que te vayas.
- Debo irme Luffy- dice mirándolo a los ojos- Yo tampoco quiero irme pero no tengo opción aparente- camina a su cama para poder vestirse a gusto, cierra las cortinas para tener más privacidad.
- Si me entero que estas en problemas- comienza a hablar, la ojiazúl se quita el corpiño para seguir con la falda- Voy yo mismo a la base de la Marina y no me importa lo que suceda.
- Me alegra saber que irías a salvarme- se pone uno de sus vestidos morados- Haré lo posible para poder llegar rápido para llevar a cabo nuestra boda- abre las cortinas, se pone sus tacones negros, peina un poco sus cabellos con sus dedos.
- Estaré esperándote- se acerca el capitán de los Mugiwaras a ella- ¿Ya enviaste las invitaciones?
- Si cariño- le dice por inercia, se sonroja por sus palabras, su prometido sonríe- Deben estar siendo transportadas a sus destinatarios.
- Me alegra- la toma de las manos- Cuídate mucho Hancock- pide con cierta seriedad en la voz, el ver la sonrisa que esta le dedica hace que su corazón se acelere.
- Lo haré- se inclina para besarle la frente pero este arruina sus planes o mejor dicho, modifica los planes de la emperatriz, sus labios se juntan, sin importarles el momento, se dejan llevar, era la segunda vez que sus labios se unían, pero era la primera vez, que dejaban fluir sus sentimientos en un beso. Unos pasos cercanos los hace separar pero no sueltan sus manos.
- Anee-sama- la llama Mari- Ya es hora- se sorprende al ver a los prometidos tan juntos- El barco de la Marina te espera.
- Voy en camino- aprieta ligeramente la mano del azabache- Vamos- le dirige una mirada y este asiente- Hasta la entrada del castillo, no pudo permitir que te vean, ni a ti ni a tus nakamas.
- Está bien- dice haciendo mala cara, no estaba conforme con esa condición, comienzan a caminar tomados de la mano.
........
Desde la habitación que los chicos ocupan temporalmente en el castillo Kuja, todos los Mugiwaras se encuentran escondidos en ese lugar, por su propia seguridad y porque tenían algo de visibilidad hacia el barco que hace poco habían visto arribar a la isla pero que mantiene su distancia, ya que las aguas cerca a la isla estaban infectadas de criaturas marinas que podían hundir la embarcación sin el mayor esfuerzo posible, debían esperar a que la emperatriz y miembro de los Ouka Shichibukai apareciera en su barco para poder dar media vuelta y terminar de cumplir sus órdenes.
- ¿Luffy está con la emperatriz cierto?- pregunta la navegante mirando por su telescopio al mar.
- Si- responde el espadachín sin mucho interés- Debe estar despidiéndose de ella.
- Creo que a Luffy le va a ser falta la emperatriz- menciona el renito algo triste.
- ¿Por qué esa cara larga Chopper?- le pregunta la arqueóloga.
- Luffy va a estar triste por la ausencia de su prometida.
- Y nuestra tarea es subirle el ánimo para que esté de buen humor Chopper-san- dice el músico- De lo contrario, es como si lo estuviéramos dejando sólo Yohohohoho- explica.
- Brook tiene razón- habla el francotirador mentiroso- Hay que mantenerlo de buen humor como los días que pasamos en el Sunny.
- Esto será super divertido- dice el carpintero haciendo su típica pose- Nos ocuparemos de nuestro capitán- unos golpes a la puerta llaman su atención, todos voltean a mirar.
- Es la hermana de la emperatriz- menciona el cocinero expulsando el humo del cigarrillo por su boca- ¿Necesita algo Sonia-san?
- No realmente- dice ella con cortesía, los nakamas del prometido de su hermana, no eran tan malos como los pintaban en las noticias del periódico, en especial los hombres- Vengo por parte de mi Anee-sama a hacerles entrega de las invitaciones de la boda- se voltean a mirar entre sí- Las demás ya fueron enviadas, hacen falta hacerles entrega de las suyas.
- ¡¿Ya las enviaron?!- exclama Nami un poco exaltada- ¿A quién invitó nuestro capitán?
- No fueron muchas personas realmente, así que no tienen de que preocuparse, no hace mucho fueron enviadas- explica, toma las invitaciones y comienza a nombrar el nombre de cada uno para hacerles entrega de las mismas- Otra cosa, Anee-sama ha pedido que estén dispuestos a que les hagan un traje especial para la ocasión y no recibirá un no como respuesta.
- ¿Un traje especial?- los ojos del doctor se vuelven estrellas- ¡Suena genial!
- No le veo el problema- dice Usopp sonriendo.
- Parece que nadie va a oponerse Sonia-san- habla el rubio con cortesía- ¿Necesitan tomarnos medidas o algo parecido?
- Por supuesto- afirma- Pero será luego de que el barco de la Marina ya no pueda verse desde la isla.
- No hay problema- responde la de cabellos negros con una sonrisa- Entendemos que es por su seguridad.
- Gracias- agradece- Vendré luego para guiarlos con las amazonas que los medirán para sus trajes- se retira, todos miran las invitaciones.
- Por lo visto no habrá marcha atrás- menciona Zoro abriendo el sobre donde estaba la invitación, observa el contenido- ¿Traje formal?, eso explica porque nos obligarán a tomar medidas.
- No suena tan mal kenshi-san- menciona la mujer misteriosa, sus ojos viajan hacia ella, encontrándose con sus orbes azulados que lo observan con atención- Todo sea para ayudar a nuestro capitán-san.
- Ya lo sé mujer- suspira con pesadez- Dejamos que haga siempre todo lo que quiere a su antojo.
- ¡Oh es la bella emperatriz!- exclama el músico mirando por el telescopio- ¡Se ve tan hermosa que mis ojos no pueden soportarlo!, ¡Pero ya no tengo ojos Yohohoho!
- ¿Va sola?- pregunta el cocinero tomando asiento en su cama.
- Va acompañada por su otra hermana, por Salomé, por Nyonba-san y su ayudante Enishida-san- responde la navegante sin apartar la vista del trío de mujeres- No hay señales de Luffy.
- ¿Estará escondido?- pregunta el renito.
- Parece que es lo mas probable- menciona Usopp usando sus binoculares especiales- El barco Kuja las está esperando, al igual que las piratas Kujas.
- En otras palabras es super oficial su retirada de la isla- menciona Franky arreglando unos circuitos de su brazo derecho.
- ¿Quien va a aguantarlo ahora?- se queja el espadachín- Presiento que va a entrar por esa puerta haciendo escándalo en 3,2,1...- señala la puerta, unos pasos y gritos se escuchan por el pasillo, el mencionado entra en el lugar.
- ¡Chicos!- los que estaban espiando guardan los instrumentos como pueden- ¿Qué están haciendo?- les pregunta mirándolos un tanto confundido.
- ¿N-nosotros?- menciona nerviosa la pelinaranja- ¡Mirábamos que no te hubieras ido de pegado con la emperatriz!
- Como pueden ver estoy aquí con ustedes shishishi- dice sonriendoles.
- Al menos no la siguió- suspira el francotirador más tranquilo.
- Esperar dos semanas a tres semanas a que vuelva- menciona el músico- Debe ser complicado.
- Admito que la voy a extrañar, pero sus responsabilidades son primero- dice su capitán captando la atención de todos, Nami se le acerca y le toca el rostro, el azabache pone mala cara por el gesto de su amiga.
- No tienes fiebre- dice esta alejando las manos- ¡Lo está diciendo en serio!
- Si...- dice extrañado- ¿Por qué no lo haría?
- Sanji- lo llama el doctor- ¡Tus regaños están dando frutos!
- ¡No son regaños!, ¡Son modales!- exclama con la intención de rectificar el error del doctor.
- Hasta el más idiota aprende algo- dice Usopp divertido- Oye Sanji, ¿Por qué no le enseñas a Zoro?- el mencionado abre su ojo un tanto sorprendido.
- Ese marimo no tiene arreglo- dice el rubio con amargura- Aún no comprendo como es que a Robin-chawn le gusta ese tipo.
- Fufufufu- ríe la de cabellos negros- Eso es un secreto- dice ella sonriendo, el peliverde la observa unos segundos para luego sonrerir levemente, siendo visto por su capitán, quien ríe por lo bajo.
- ¡Ya embarcaron!- exclama Brook- El barco de las Kujas se aleja de la costa de la isla.
- ¡Super!- dice Franky levantándose de su lugar- Estoy super listo para la medida de los trajes.
- ¿Trajes?- les pregunta su capitán.
- Si- responde la arqueóloga- Sonia-san vino avisarnos que Hancock-san les dió de orden hacer nuestros trajes, así que van a tomar nuestras medidas.
- Traje formal- dice el cocinero- A pesar de que no son muchos invitados, va a tener etiqueta.
- ¿Pocos invitados?- pregunta extrañado- ¿De qué hablas?, ¡Son muchos invitados!- exclama alegre, todos voltean a verlo sorprendidos, incluso Robin mostró su sorpresa.
- ¡¿Muchos invitados?!- chilla asustada la navegante- ¡¿Lo dices en serio?!- recuerda las palabras de la hermana de la novia- "¡Ella dijo que no eran tantos!, ¡Sólo unos cuantos!"- dice en sus adentros.
- Emm si... Están ustedes, las chicas, Sabo, Torao, Rayleigh y Jinbêi- suspiran aliviados.
- ¡Por un momento nos asustaste idiota!- le grita el mentiroso, llevándose la mano al pecho- Casi me da un paro.
- Técnicamente si son muchos invitados, Yohohoho- menciona el músico- Las chicas son las más abundantes.
- Brook tiene razón- le apoya Chopper sin despegar la vista del panorama.
- ¿Invitaste a Law?- le pregunta el vice-capitán- ¿Estás seguro de confiar en él?- interroga.
- ¿Por qué lo preguntas?- cuestiona confundido- ¡Es mi amigo!
- Nunca lograremos hacerlo entender- menciona el cocinero absteniéndose de encender su cigarrillo.
- Si vino hasta aquí por traer al hermano de Luffy-san dudo que se lo diga a la Marina- dice calmadamente el esqueleto del afro.
- Sólo falta esperar con paciencia- menciona Robin sonriendo.
..........
- Boa Hancock- le saluda el Vice-almirante- Me sorprende que está vez no se haya negado a una asistencia por parte del Gobierno Mundial.
- No digas tonterías- dice seriamente, poniendo su máscara de indiferencia en su lugar- Aún cuando me niegue, no me garantiza nada seguro para mi beneficio- camina por la borda con elegancia y superioridad, dejando a la tripulación con los ojos en forma de corazón- No tengo muchas opciones al parecer- se detiene mirando hacia el Juda- Chicas, dejo la protección de la isla en sus manos, ¡No me decepcionen!- todas responden con un "Sí" lleno de energía y alegría.
- Cuídate Anee-sama y regresa con vida- le dice su hermana.
- Cuida de Sonia y de las Amazonas en mi ausencia- la pelinaranja asiente, se da la vuelta encontrándose al capitán del barco tras de ella- Ya podemos irnos- menciona con altanería y capricho, el responsable de escoltarla a la base de la Marina, roda los ojos y comienza a dar órdenes a sus embobados subordinados para zarpar de vuelta.
- "Cuídate Luffy, te prometo que volveré pronto"- dice en sus adentros juntando ambas manos.
.......
- ¡Quédate quieto Franky!- le gritan las voces masculinas a excepción de Luffy, quien reía por la situación, tres Amazonas intentaban medir su pronunciado cuerpo robótico, pero este no se dejabs, se movía haciendo diferentes posees.
- Y yo que creí que era Zoro el que mas se iba a quejar- bufa la navegante.
- ¡¿Qué estás diciendo bruja?!- le pregunta furioso el espadachín asustando un poco a las chicas que tomaban sus medidas al darse cuenta chasquea la lengua- Tsk, disculpen- se disculpa seriamente, sus ayudantes niegan restandole importancia al asunto.
- Nico Robin- la rubia ayudante de la emperatriz entra a la habitación buscando a la arqueóloga- Necesitamos su ayuda.
- Por supuesto- asiente ella sonriendo- ¿Qué necesitan?
- Nos mencionaron que eres experta en flores- la pelinegra asiente- Hemos conseguido las flores que Hebihime-sama nos ha pedido, pero necesitamos ayuda para acomodarlas y decorarlas así mismas.
- Entiendo- menciona- Cuando terminen conmigo me dirijo a brindarles mi apoyo para tener ese detalle listo para la ocasión.
- Agradezco su colaboración- menciona, da una ronda viendo como las demás chicas realizan su trabajo.
- ¿Quieres quitar esa cara Nami-san?- le sugiere su novio, una vena marcada se podía ver en la frente de la navegante.
- Está celosa Sanji- menciona el francotirador riendo por el momento tenso entre ambos- No le agrada ver como otras mujeres se te acercan demasiado.
- ¡Están midiendo mis extremidades!- se queja el rubio- ¡Debería ponerse molesta si les estuviera prestando atención!
- Que malo eres Sanji- menciona el capitán.
- ¡Tu no tienes derecho a decir nada!- le grita al azabache el cual comienza a reírse.
- Luffy- lo llama la peliverde- Las chicas han terminado de confeccionar el saco de su atuendo.
- Está bien- se levanta del suelo y se sacude un poco la ropa- Vendré a mostrarles el saco, shishishi- dice con una sonrisa para irse con Sonia a otro lugar de la gran habitación.
- Oye mujer- le llama el espadachín a su novia.
- ¿Ocurre algo Zoro?- le pregunta ella con voz calmada.
- Cuando anochezca, nos vemos en la entrada del castillo- varios voltean a verse sorprendidos por la invitación del peliverde, en especial el cocinero.
- Claro- acepta ella- Sólo intenta no perderte esta vez- dice avergonzando a su novio.
.......
- Con que gardenias, camelias y flores de loto....- menciona la de cabellos negros.
- ¿Cuestionas la decisión de nuestra Anee-sama?- pregunta seriamente Mari por el comentario de la arqueóloga.
- De ningún modo- dice ella volteando a ver a ambas hermanas- Me ha llamado la atención el significado que quiere darle Hancock a su ceremonia, es el apropiado, amor eterno, amor oculto... Son los indicados, incluso el contexto de las flores de loto rojas y cerradas, puedo apreciar el gusto de la emperatriz en las flores- sonríe pensando en su capitán- Bien, permitanme ver que flores tienen para comenzar a arreglar las opciones de la emperatriz.
.......
- ¿Estas feliz Luffy?- le pregunta el vice-capitán sentándose a su lado, sosteniendo una botella de sake en su mano derecha.
- Si, estoy feliz- dice sonriendo mirando hacia el horizonte, por el cual, horas antes, su prometida se embarcó hacia el cuartel principal de la Marina- Aunque me hubiese gustado que Ace estuviera vivo para un momento como este.
- Las cosas no siempre resultan como queremos- menciona el cocinero- Por un maldito cabello nos salvamos o estaríamos siendo perros que trabajan para Big Mom.
- Eso nunca lo hubiéramos permitido- menciona el azabache- Debiste mencionarnos sobre tu familia, de ser así, no hubiésemos permitido que te llevaran.
- Era un asunto del pasado con mi familia, que debía solucionar por mi mismo, en el fondo creía que mi molesto capitán iría tras de mí, pero me sorprendí demasiado al saber que en serio estaban luchando por mí.
- ¡Claro que si!- exclama volteando a verlo- ¡Eres mi nakama!, ¡No iba a dejar que mi cocinero favorito fuera obligado a nada que no quisiera!
- Lo dices sólo por la comida- menciona Zoro burlón, comentario que molesta al cocinero.
- ¡Cállate Zoro!- le grita Luffy- ¡Eso no es cierto!, ¡Sanji es uno de mis nakamas y haría cualquier cosa si necesitan de mi ayuda!
- Por supuesto capitán- menciona el rubio sonriendo, le agradaba la idea de dejarse arrastrar por un capitán tan cabeza hueca al mar, con la oportunidad de cumplir su sueño.
- Aunque ya no serás hombre libre- menciona el espadachín- Te atarán lazos a este lugar, a la Shichibukai.
- Seguiré siendo libre Zoro- menciona con una sonrisa- Hancock comprende que mis aventuras aún no han acabado y que mi sueño no ha sido alcanzado todavía, ella sabe que no me gustan las ataduras, no va a obligarme a quedarme con ella, pero aun así tengo un lugar al cual volver y llamar hogar, al igual que con los bandidos de mi isla natal que cuidaron de mí durante tanto tiempo.
- ¿Te olvidas de nosotros?- pregunta el rubio pateandolo un poco en la cabeza.
- Ustedes son mi familia, shishishi- dice riendo- Tengo muchos lugares a los cuales llamar hogar, shishishi.
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