XLII

Momentos antes
Castillo Kuja
Amazon Lily

Ambos observan como el barco de las piratas Kujas se aleja de la costa de Amazon Lily junto con sus nakamas.

Todo esto, para ver si podían quedarse en aquella isla para estar a salvo y poder seguir con sus vidas.

En algún momento, pensaron que se separarían al final de su viaje, pero, ahí estaban todos, en la isla de la esposa de su capitán esperando encontrar la forma de vivir en paz y escapar de las garras del Gobierno Mundial.

El vicecapitan y el cocinero esperaban obtener buenas noticias y por supuesto, que sus novias estuvieran a salvo al irse a aquella isla.

Eso era un indicativo de que Nami, Robin, Brook y Franky no estaban en la isla, pero, en el lugar seguían ellos dos, Usopp, Chopper y Jinbei.

Se quedan mirando el barco hasta que lo pierden de vista.

Ambos se dirigen de vuelta al castillo Kuja para ir en busca del renito, querían información por parte de este sobre las noticias que circulaban en el periódico.

- ¿Piensas que Luffy esté planeando algo?- le pregunta con seriedad el espadachín.

- Nuestro capitán suele ser impredecible e impulsivo cuando se atreven a lastimar a las personas que tienen su afecto- habla con la misma seriedad que usó el contrario- Sabemos que está actuando extraño desde hace unos días que pueden ser equivalentes al tiempo de saber la noticia.

- Dijiste que lo notaste extraño cuando estábamos en camino hacia aquí.

- Así es- responde para tomar el cigarrillo en sus labios, voltea un poco el rostro para dejar salir el humo y no molestara del todo a su acompañante- Vamos por Chopper, debe estar en la revisión junto a Torao.

Dicho esto caminan a paso tranquilo, en uno de los bolsillo del traje del rubio, se podía observar como sobresalía aquel periódico que habían visto en la mañana.

........

Actualidad
Habitación de la Emperatriz pirata

- ¡Lu-ffy!- no puede evitar mirar a la puerta haciendo una expresión un tanto sorprendida.

Sanji y Zoro entraban al lugar como dueños de la habitación con un periódico en mano.

Ambos se plantan al costado de la cama más cercano a su capitán.

- Hola chicos, ¿Pasa algo?- les saluda con una sonrisa mientras intentaba pensar que hacer o decir para no verse sospechoso.

- No quieras hacerte el tonto con nosotros- habla enojado el cocinero quien no duda en desenrollar el periódico que llevaba para mostrarle en pleno esplendor la noticia que ya había visto y comienza a golpear el todo de papel y tinta resaltando que se refería a eso- ¡¿Por qué demonios no nos dijiste nada y nos lo ocultaste?!

- ¿Ocultarles?- pregunta confundido- ¿Por qué habría de esconderles esa situación?

Ambos no pueden evitar mirarse mostrándose sorprendidos por la seriedad con la que estaba hablando su capitán, estaban completamente seguros que no se sobreexaltaría al tener conocimientos previos de la noticia, pero que si intentaría evadir la responsabilidad de aquello.

Si les preguntaran en ese momento si esperaban esa reacción tan neutra, se habrían reído y negado rotundamente al conocer las facetas tan variables de su capitán y como se desenvolvía en los distintos escenarios que ya habían pasado.

De haber contestado de forma correcta, no se estarían visualizando recibiendo una bofetada mental por tal tontería.

- ¿Cómo puedes decir que no lo ocultaste?- pregunta Zoro entrecerrado su ojo.

- Chopper estuvo ocultando los periódicos en las últimas semanas, ¿Vas a decirnos que np tuviste nada que ver?- reitera Sanji cruzandose de brazos.

- ¿Chopper hizo eso?- aquella pregunta los dejó desconcertados- No tenía idea de que lo estuviera haciendo.

- ¡¿Qué?!- exclama ambos sin poder creerse ni un milímetro de su respuesta.

- ¡Es imposible que no supieras ese detalle!- exclama exasperado el rubio- Ambos se enteraron al mismo tiempo de lo que sucedía, ¡Y no nos dijeron nada!

- Le pedí a Chopper que no comentara sobre la situación- responde, aunque la verdad haya sido que su viejo había mencionado que era lo mejor para evitar un escándalo y conmoción mayor- Si decidió esconder los periódicos eso no tiene nada que ver conmigo, ¿No hablaron con él todavía?

- ¡Por supuesto que hablamos con él!- exclama irritado el peliverde- Es por esa misma razón que sus historias no cuadran.

El pelinegro les observa por unos segundos antes de acomodarse en su lugar en la cama.

- Chopper nos dijo que estabas con tu padre cuando te avisó lo ocurrido y que fue él quien dijo sobre la discreción y que actuaran normalmente- pone en evidencia la situación pasada.

- Si fue mi padre- responde al ver que no podría sostener la mentira- Pero en ningún momento dijo nada de ocultar los periódicos, debió haber sido iniciativa propia de Chopper.

- Estás planeando algo- suelta el rubio- Y no lo estás planeado solo, ¿Qué demonios pretendes Luffy?

- No pretendo nada- responde- Y aunque lo planeara, no habría mantenido en secreto lo ocurrido con las personas secuestradas por la marina como chantaje- esa última frase la mencionó con tal expresión de ira y molestia que dejó mudos por el momento a sus nakamas.

Ambos se miran preocupados, era muy diferente el desarrollo de aquel interrogatorio con su capitán al que pensaron que tendrían.

Aún podían escuchar los lloriqueos por parte de Chopper cuando fueron a confrortarlo por la situación del periódico.

Flash back

- ¡Lo siento!, ¡Bua!- se disculpa mientras moqueaba y lloraba- ¡Estaba asustado!- sobre su nariz- ¡No sabía que hacer!, ¡Bua!

- Chopper tranquilizate por favor- le pide Sanji intentando calmarlo.

El renito poco a poco fue disminuyendo su llanto y quejas, culminando en hipidos que intentaba controlar.

- ¿Por qué no nos dijiste esto?- pregunta serio el espadachín- ¿Luffy lo sabe?

Atina a asentir.

- Desde antes de venir hacia acá- aquello los sorprendió- Dragon-san nos pidió que no lo mencionaramos para evitar preocuparnos- se le escuchaba un poco entrecortado por los hipidos que no cesaban del todo

- ¿Qué?- es lo único que se escucha por parte del rubio, el peliverde se mantuvo en silencio, haciendo una expresión muy seria.

Se mantienen en silencio unos momentos.

- Oe, hemorragias-kun- le llama muy serio- Hay que ir a hablar con Luffy.

- Sí- mira al doctor- Tranquilo Chopper, no estamos enojados.

Dicho esto ambos se retiran para ir directo a la habitación de la emperatriz pirata, lugar que compartía junto a su capitán cuando se encontraba en la isla.

Fin flash back

- Escucha capitán- se atreve a hablar el vicecapitan- No estamos para juegos, nuestros amigos están siendo usados como carnada para atraerte, ¡¿Qué no lo entiendes?!

El azabache le devuelve una mirada feroz que le sorprende por unos segundos.

- ¡¿Crees que no soy consciente de eso?!- se levanta de la cama para confrontarlo- ¡Todo esto está ocurriendo por tener el One Piece con nosotros y saber las porquerías que hicieron en el siglo vacío!, ¡¿Crees que no sé qué quieren que muera por eso?!

Un escalofrío involuntario los azota al escuchar aquello.

Nunca se habían detenido a pensar que aquel título pudiera conducir a la muerte de su capitán.

Todas esas aventuras y problemas en los que se metían de cabeza por la persona que los llevó al mar... De alguna manera, todos estaban vivos, sobrevivieron a grandes enemigos y lograron cumplir sus más profundos deseos y anhelos.

¿Acaso Luffy debía morir para que todo "volviera a ser paz y tranquilidad" entre los civiles?

No podía ser la única opción que tuvieran.

- ¡Estás actuando indiferente a la situación!- está vez es el cocinero quien deja fluir lo que pensaba- ¡El capitán que conocemos desde el primer momento en que aquella noticia llegara a sus manos se hubiera arrojado a la boca del lobo para salvar a sus amigos!, ¡¿Qué se supone que estamos haciendo aquí?!

- ¿Crees que puedo hacer algo con mi cuerpo hecho pedazos?- pregunta serio, sin levantar la voz- ¡¿Crees que no quiero ir a salvarlos?!, ¡Tengo mucho que proteger desde antes de ser el rey de los piratas!- aprieta los puños sintiéndose impotente, incapaz de hacer algo- ¡Ustedes y esta isla son parte de las cosas más importantes que tengo y quiero proteger!, ¡Todos los aliados y amigos que hice en el camino también!, ¡¿Cómo voy a lanzarme al campo de batalla de nuevo para condenarme a morir al no tener la capacidad física de proteger a alguien?!

- ¡No digas estupideces!- exclama Zoro furioso para acercarse y tomar entre sus manos la tela de la camisa del menor- ¡Siempre has hecho lo mismo!, ¡¿Por qué demonios das esa excusa tan patética ahora?!

- Hay tantas cosas que debo proteger que ahora no se que debo hacer para salvarlos y conservar lo que tengo- estaba siendo sincero.

Estaba diciendo lo que le estaba agobiando.

Sí.

Había decidido morir.

Pero... ¿Cómo podría decirselos a ellos?, ¿A Hancock?

Su decisión no cambiaba, pero realmente quería que aquel plan que estaban trazando entre manos, pudiera liberar a sus amigos, devolverles la libertad y que dejaran en paz a sus seres queridos.

Podía ser el Rey de los piratas... Pero no se sentía libre en lo absoluto.

Sanji por alguna razón guardó silencio, era como si simpatizara un poco con su capitán. Entendía que todo comenzó a complicarse desde que había decidido desposar a la emperatriz pirata, pero ese obstáculo habían logrado sopesarlo y sobrellevar las cosas... Ahora, todo era más complicado.

Luffy pasó casi dos semanas en coma, sufrió heridas que lo destrozaron, era una especie de milagro que siguiera vivo, en frente de ellos, teniendo una expresión miserable al no saber que hacer.

Sentía como si fuera su yo del pasado, cuando elegió ser usado como una simple ficha de ajedrez para satisfacer los deseos y ambiciones de otros, todo por protegerlos a ellos y a Jeff. Se había resignado a que volvería a caer en el abismo del sufrimiento, viviendo su vida siendo una simple y menospreciada marioneta.

De no ser por sus nakamas...

Nunca habría estado junto a la mujer que amaba.

Nunca hubiera llegado al All blue ni cumplido su sueño.

No tendría esos vínculos afectivos tan importantes que compartían.

- ¡Estás actuando como un cobarde!

Vuelve a la realidad al escuchar el grito del Marimo.

- Oe Zo...- fue interrumpido por el ruido de la puerta abriéndose seguido de un grito femenino.

- ¡¿Qué demonios creen que hacen en mis aposentos?!- grita Hancock haciendo acto de presencia junto a Nyonba quien iba a visitar a Luffy- ¡¿Acaso están amenazando a su capitán?!

Estaba molesta por lo que veía.

Zoro sin más remedio suelta con cierta brusquedad al moreno y no deja de mirarlo enojado.

Luffy mantiene el equilibrio con un poco de dificultad.

La pelinegra no duda en caminar a paso rápido hacia ellos, el sonido de sus tacones chocando contra el suelo era unconfundible.

- ¡¿Creen que pueden venir a pelear contra Luffy en su condición?!- se detiene dejándolo detrás de ella, el mencionado mira su espalda y no podía creer que llegara el momento en que tuviera que ser protegido por su esposa...

No le gustaba la idea, era una sensación agridulce sabiendo que él quería estar delante de ella para protegerla.

- ¿No le has dicho tampoco a tu esposa?- le pregunta molesto el vicecapitan sin importarle que ella estuviera en ese lugar, no se veía afectado por el efecto del encanto natural de la ojiazul.

- ¿Decirme qué?- pregunta sonando molesta, se cruza de brazos. Sus ojos los inspeccionan con atención, es ahí donde une los cabos sueltos- Claro que lo sé- aquello ocasionó que el de traje saltara sobre su compañero para tranquilizarlo y no hiciera estupideces- Pero no por sus palabras propias, fue Nyonba quien me lo dijo.

Aquellas palabras hicieron reaccionar a la bestia con katanas en la cintura.

¿Tampoco le había dicho nada a ella?

- Marimo- le llama su nakama- Cálmate, no sueles pensar con claridad cuando estas furioso.

- Tsk- chasquea la lengua- ¿Realmente vas a estar de su lado?

- No se trata de estar del lado de nadie marimo- suspira frustrado- Este tipo de cosas no se pueden tomar a la ligera.

- ¿Quieres decir eso cuando ha pasado más de dos semanas desde que salió la noticia por primera vez?- le pregunta sarcástico, aquella mirada gélida por parte de Zoro logró sorprenderlo un poco- Sé lo han estado tomando con tanta calma que no han hecho nada para actuar, ¿Desde cuándo actúan como cobardes?

El fuerte sonido del tacon chocando contra el suelo no se hizo esperar, incluso, su compañera estaba a su lado adoptando una pose de ataque, lo estaba viendo como amenaza, a pesar de que Salomé ya los conocía, pero, si su ama cambiaba de postura frente a alguien, no dudaría en hacerlo ella también.

Luffy camina para dejar de estar detrás de su esposa, pudo notar la clara expresión de enfado en su rostro.

No quería que las cosas se dieran así.

No quería que se enfrentaran, se suponía que eran su familia, sus amigos, con quienes reía, tenía aventuras y a los que estaba dispuesto a proteger.

- Lo entenderías- habla Sanji con seriedad- Si realmente consideras que tienes algo que proteger, Zoro.

Está vez el mencionado no puede evitar abrir ligeramente su ojo, en menos de dos segundos su ceño volvía a fruncirse y un par de venas se remarcaban en frente.

- ¿Qué demonios crees que estás diciendo pervertido idiota?- su grave voz seguido del rechinido de sus dientes denotaban lo molesto que estaba, camina a paso firme y amenazante para tomarlo por el cuello de su traje- ¡¿Crees que no tengo nada que proteger?!, ¡No digas estupideces!, ¡¿Crees que decidir abandonarlos es un acto de valentía y de protección?!, ¡No me jodas Sanji!

Estaba a punto de detener su pelea pero detiene sus acciones al escuchar aquella frase...

Abandonarlos es un acto de valentía y protección

Posa su mirada en el piso, comenzaba a atravesar una crisis, era exactamente lo que él iba a hacer. Se entregaría de tal forma que su muerte debía representar la protección de sus amigos y seres queridos... ¿Verdad?

O quizás... ¿Se estaba convenciendo que eso era lo mejor para poder llevarlo a cabo?

- ¡Es suficiente!- levanta la vista al escuchar la voz de la peliplateada y dos fuertes golpes seguidos de dos quejas masculinas, al parecer, fueron golpeados por la serpiente de la mujer- ¡No están en un lugar donde puedan discutir sus desacuerdos!, ¡Ambos fuera e intenten enfriar sus mentes y pensamientos!, ¡Su capitán aún está en proceso de recuperación para que quieran generarle más estrés y no pueda hacerlo debidamente!

Dicho esto, Nyoba los termina sacando del lugar.

Antes de cerrar la puerta, el rubio logra ver el rostro derrotado y lleno de confusión de su capitán.

Realmente... Estaba sufriendo en silencio.

Hancock estaba dispuesta a convertirlos en piedra y de lanzarlos por el balcón de su habitación, pero sabía que a su esposo no le gustaría su solución, después de todo, no le había agradado la primera vez que se conocieron. Respira profundo un par de veces para calmarse y prestar toda su atención al pelinegro.

Salomé se tranquiliza también por lo que se desliza para subir a la cama y acomodarse.

- ¿Luffy?- le llama preocupada al notar su expresión apagada y pérdida.

¿Le había afectado tanto la discusión?

Nyonba se acercó de nuevo a ellos y les observaba por el momento, denotaba que habían tocado una fibra inestable e importante que pudieron destrozar en ese momento.

La pelinegro posa con delicadeza una de sus manos sobre el hombro derecho del Moreno y la otra la posó en su mejilla izquierda, en un intento de hacerlo reaccionar.

- ¿Luffy?, ¿Cariño?

Lo sacude un poco y acaricia su mejilla con cuidado, no quería asustarlo y que reaccionara agresivo.

Al parecer el cálido toque sobre su mejilla lo hizo volver en sí, este mueve su brazo derecho hacia la mano de su esposa para tomarla y darle un beso en el dorso, logrando sorprenderla.

No se esperaba eso, mucho menos que se acercara para abrazarla con cierta fuerza pero sin llegar a lastimarla, este acomoda su cabeza sobre su pecho, con la intención de poder escuchar los latidos del corazón de la mayor.

Sabía que ese sonido lo calmaba, estaba comenzando a perderse así mismo, no quería que los eventos se repitieran.

No quería que todo fuera en vano como lo ocurrido con Ace.

Todo lo que sacrificó, la ayuda que recibió, el perder una década de su vida todo por intentar salvar a su hermano...

No quería pasar de nuevo por eso, quería que todo se mantuviera.

Que sus nakamas estuvieran feliz y a salvo.

Que sus aliados y amigos estuvieran fuera de peligro.

Que Hancock y las chicas conservaran la paz que habían llevado desde que su esposa decidió involucrarse con el gobierno mundial.

¿Era necesario que tuviera que sacrificar algo para conservarlo todo?

En esos momentos se sentía un inútil.

¿Qué Rey de los piratas?, ¿Cuál libertad?

Sentía que se asfixiaba.

Seguía igual de estancado.

Nada... Había cambiado.

La emperatriz mira a Nyonba, esperando que le dijera algo por lo ocurrido anteriormente, pero esta niega y con un simple gesto, le recomendó que se enfocara en el pelinegro quien no parecía querer soltarla.

Esta corresponde aquel abrazo, en su caso, es como si entendiera esa muestra de afecto como un acto desesperado de aferrarse a ella y no querer soltarla, como también, el indicio de que quería calmarse.

A pesar de haber pasado poco tiempo conviviendo como marido y mujer, había aprendido algunas de las múltiples facetas del capitán de los Mugiwaras.

Sabía de antemano que era alguien demasiado espontáneo que siempre lograba dejar impresionado y con la boca abierta a sus allegados, pero, una de esas facetas se trataba justamente lo que hacía en ese preciso instante.

Buscaba acomodarse cerca de su pecho sin el mínimo indicio de perversión, queriendo estar cerca de su corazón para escuchar con claridad los latidos de su corazón, había notado que solía dibujar una hermosa sonrisa en su rostro y que le ayudaba a quedarse dormido cuando se sentía demasiado inquieto.

- No tienes de que preocuparte cariño- le habla en voz baja, decide acariciar su espalda despacio- Las cosas se resolverán, ¿Está bien?, encontraremos la manera- no quería levantar demasiado la voz ya que quería que se relajara- Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites- ejerce un poco más de presión en el abrazo dándole a entender que ella estaba ahí para él.

Que no estaba solo en ese momento y que no lo estaría en adelante.

El mayor problema, el momento de abandonar Amazon Lily antes de alertar a sus nakamas restantes a las amazonas y a su esposa con su desaparición.

Estaba siendo muy vigilado y teniendo en cuenta los planes que estaban creando necesitaban toda la ayuda posible.

Nyonba llama la atención de la princesa serpiente para decirle que volvería después para que pudieran tener un momento a solas y pudieran conversar.

El ruido del bastón era lo único que se escuchaba en la silenciosa habitación. Al salir, la peliplateada intenta no hacer mucho ruido al cerrar la puerta.

- La situación está complicándose aún más de lo necesario- dice en sus adentros mientras caminaba por los pasillos- Esto está creando asperezas con sus propios camaradas, espero que puedan solucionarlo... Y que Monkey D. Luffy no haga algún acto estúpido.

Justo en esos momentos, necesitaban estar más unidos que nunca.

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