- Ha llegado el día- menciona la azabache mirando su reflejo en un espejo, sus hermanas la observan a sus espaldas, su serpiente albina Salomé se encuentra a su lado observando a su ama- ¿Cuánto tardará en llegar?

- No tienes porque apresurarte Anee-sama- le aconseja la pelinaranja- En menos de lo que piensas, estarás en camino.

- Me molesta el hecho de tener que embarcarme en el barco de la Marina en plena planificación de detalles y demás- suspira frustrada, su vestido negro con detalles en dorado resaltaban su silueta, no se encontraba lista para partir, al ser avisada de la llegada del barco, tendría que elegir una ropa más decente frente a ojos externos, le molestaba la idea últimamente de ser vista vestida con sus trajes de dos piezas por otros hombres que no fueran su prometido.

- Es inevitable, ¿No es así?- dice la peliverde con tranquilidad- No pueden sospechar de lo que ocurre en la isla, de lo contrario, estaremos bajo ataque- la mirada molesta de Hancock no se hace esperar, deja de mirar su reflejo y voltea a ver a sus hermanas.

- Cuento con ustedes para que todo salga a la perfección.

- No te preocupes Anee-sama- habla Mari- Haremos lo posible para que cuando vuelvas sólo tengas que dar el si para que al día siguiente pueda llevarse a cabo la ceremonia.

- Cuentan con la ayuda de Nico Robin y la navegante Nami de los Mugiwaras- habla la ojiazúl recordando a ambas chicas, las cuales, aparecieron ante ella ofreciendo su colaboración, aunque realmente la que le pedía permiso para ayudar era la ojimarrón y no la de cabellos negros, aunque en su mirada y sonrisa podía notar sus intenciones, al final terminó aceptando su ofrecimiento.

- ¿Desde cuándo las llamas por sus nombres?- pregunta asombrada la hermana menor.

- Hasta yo me he sorprendido al dirigirme de esa forma con respecto a ellas, supongo a que se debe a que son nakamas de Luffy y dejaron de representar un peligro para mí, aunque esto último sólo era imaginación mía- camina hacia ellas.

La puerta se abre dejando ver a la peliplateada entrando acompañada de tres Amazonas, una de ellas era Enishida, quien llevaba donde anotar las decisiones de su emperatriz con respecto a la boda, las otras Amazonas llevaban un color diferente de flor en se manos, llegan cuatro clases de flores diferentes, unas camelias carmesí y unas color marfil, unas flores de loto rojas y rosas, la roja cerrada y la rosa abierta, y finalmente, unas bellas gardenias.

- Perdón la interrupción Hebihime- habla Nyonba al notar que entraban en mitad de una conversación importante- Pero venimos a consultarte cuales serán las flores que llevarás ese día y cuales serán las escogidas para la decoración.

- Creí que ya estaba tomada la decisión- responde un tanto confundida.

- No has dado una respuesta concreta Hebihime- responde la peliplateada.

- Comprendo- observa las flores- Las flores cada una tiene un significado diferente, las tres transmiten una esencia parecida- se lleva sus dedos al mentón y lo sostiene mientras piensa- Quiero las tres flores, cada una tendrá su protagonico- mientras habla, la rubia va tomando nota de cada palabra- Las camelias...- las observa con atención, un recuerdo cruza su mente- ¡Quiero que las camelias sean el centro de atención de las decoraciones!- exclama para tomar una gardenia en sus manos- Deben ser acompañas de tal forma que su significado y valor no se opaque.

- ¿Cuál es su significado Anee-sama?- pregunta la hermana del medio.

- Las camelias representan el amor eterno- mira con atención la gardenia, distinguiendo su forma única- Las gardenias hacen representación a un amor oculto, a un amor que nunca pudo ser transmitido al ser amado, en este caso, sería el primer significado- observa la flor de loto- Recuerdo que donde se hará la ceremonia, esta rodeado de agua, quiero flores de loto rojos la mayoría cerrados y unos cuantos abiertos.

- ¿Qué significan las flores de loto rojas y cerradas?- pregunta la rubia con curiosidad- ¿No sería mejor que todas estuvieran abiertas?, así se podrá apreciar su valor.

- Permiteme sacarte de tu error- dice con calma la emperatriz- La flor de loto roja representa las cualidades del corazón, como el amor, la pasión y la compasión, si están cerradas quieren decir que hay millones de posibilidades, mientras que abiertas sólo representan la creación del Universo, prefiero que lo primero se refleje aún más.

- Gracias por la aclaración Hebihime-sama- agradece su asistente al terminar de anotar- Entonces las camelias serán parte de los centros de mesa, las flores de loto serán la decoración acuática donde se llevará a cabo la ceremonia, ¿La gardenias?- pregunta.

- Las quiero en mi ramo- responde mirando la flor con cautela- Y en el lugar de la ceremonia- su ayudante asiente- ¿Algo más?

- Ya que lo mencionas- dice la ojimarrón- ¿Está preparada la lista de invitados?

- Si- asiente la azabache- La terminé anoche junto a Luffy- habla ella- Hay muchas personas que quiere invitar, pero no podemos arriesgarnos a que lo sepa el mundo entero- camina por la habitación hacia una especie de escritorio, toma la hoja con algunos nombres escritos- Las Amazonas, los Mugiwaras, el hermano de Luffy Sabo, Jinbêi el Gyojin, Trafagar Law y su tripulación- menciona- Son los principales que estarían en el evento de ese día.

- ¿Alguien más?

- Te sorprendería la larga lista que hizo Luffy sólo nombrando nombres- sonríe divertida- Tuve que hacerle entender que era peligroso el invitarlos a todos, mencionó a Garp, su abuelo, quien es miembro de la Marina, lo cual me causó molestia ya que ese malnacido no hizo nada cuando ocurrió la guerra de Marineford, todo para guardar las apariencias, aunque no soy nadie para quejarme de eso, mencionó a una banda de ladrones que se encargó de su cuidado cuando era niño, ¡Incluso al yonkou Akagami no Shanks!

- Ese chico tienes demasiados amigos- menciona la pelinaranja- Incluso amigos fuertes que son como sus aliados.

- Invitar a su abuelo es demasiado peligroso- habla la anciana- Invitar a las personas encargadas de su cuidado no es mala idea, pero les tomaría demasiado tiempo viajar hasta acá y más pasar desapercibido, Akagami no Shanks es imposible invitarlo, si se enterarán que estuvo en territorio de la Ouka Shichibukai, atraería demasiado la atención y eso no es bueno.

- A Rayleigh también, acepté invitarlo, después de todo se encargó del entrenamiento de Luffy por dos años.

- No le veo problema, Rayleigh se camufla perfectamente así que no pondré peros.

- Esos serían los únicos Nyonba, los demás son gente reconocida que puede llegar a ser descubierta y no hay porque arriesgarse.

- El diseño de las invitaciones todavía está siendo planeado- menciona Enishida, toma una hoja y se acerca a la azabache para entregársela- Es un pre diseño que las Amazonas han realizado- la emperatriz toma la hoja y la observa.

La información era la esencial, el lugar, la fecha, con que tipo de traje asistir al evento, pidiendo discreción, la disposición para asistir al evento y el agradecimiento de la asistencia, la letra era legible, con un diseño inclinado, los nombres de ambos prometidos estaban escritos en una perfecta letra cursiva, lo demás estaba escrito con letra normal, las insignias piratas de ambas partes aparecían como medio de presentación, la decoración era simple, adaptándola al estilo de las piratas Kujas con las serpientes en negro.

- Me parece que son perfectas, no muy llamativas y con lo necesario- le devuelve la hoja del pre diseño y le hace entrega de la breve lista de invitados- Con los nombres de los invitados, ya pueden terminar de diseñarlas, cuando estén listas envíenlas de inmediato- la rubia asiente y vuelve a su lugar, la ojiazúl deja de lado el tulipán.

- Ya va siendo hora del desayuno- menciona Nyonba- Les diré a las chicas que descansen un momento y coman algo- la shichibukai asiente- Ve también al comedor Hebihime.

- A ese lugar me dirigía- responde altanera y comienza a caminar, Salomé se acerca y acompaña a su ama.

.........

- Todo va tomando forma de a poco, pero hay tiempo para planearlo todo- menciona emocionada la pelinaranja tomando asiento en la habitual mesa predispuesta para los Mugiwaras.

- Se te ve muy emocionada Nami- menciona la arqueóloga.

- ¿Se nota mucho?- pregunta nerviosa- Me alegra que la emperatriz nos permitiera ayudar, el ser nakamas del novio y no apoyar sería mal visto en nosotras.

- ¡Ya te dije que no debes hacer eso!- gruñe la voz lejana del cocinero- ¡¿Cuántas veces tengo que decírtelo?!

- Esto es muy aburrido Sanji- se queja su capitán- ¡Déjame comer!

- Me sorprende que sigas intentándolo cejas rizadas- dice burlón el espadachín- No lograrás cambiar nada de Luffy, déjalo como está.

- ¡Sabía que un marimo como tú no lo entendería!- le grita- Pero ya llevo tres míseros días tratando de enseñarle algo de buenos modales pero es inútil- se refriega el rostro cansado- ¿Cómo es posible que sus hermanos mayores sean más educados que este idiota?

- ¿De qué te quejas?- le pregunta frunciendo el ceño el peliverde- A este los buenos modales no le entran, por mucho es agradecido.

- Que malos son chicos- se queja el azabache.

- Pobre Sanji-kun- dice Nami mirando la escena- Nunca lo había visto tan estresado.

- Fufufufu enseñarle a capitán-san es complicado- habla Robin.

Los demás Mugiwaras aparecen y toman asiento en la mesa, el trío monstruoso se acerca y ocupan sus lugares, al tiempo, la azabache de ojos azúles entraba en el comedor seguida por su hermanas, las Amazonas al verla comienzan a gritar por la belleza radiante de su emperatriz, halagandola y deseándole un buen día, el capitán de los sombreros de paja se levanta de su lugar y camina hacia su encuentro, Hancock al verlo se sonroja y le sonríe.

- Buenos días Luffy- le saluda al tenerlo frente a ella.

- Buen día Hancock- la saluda con una gran sonrisa, observa su atuendo, diferente a los colores que le ha visto usar- Te ves linda- le dice un cumplido, esta se sonroja aun mas.

- G-gracias- tartamudea.

- ¡¿Cómo diablos está ocurriendo eso?!- exclama el rubio sorprendido y anonadado.

- Al parecer las clases si surten efecto- menciona el francotirador.

- No suelo usar este tipo de colores tan oscuros, pienso que no me favorecen demasiado- habla la bella mujer.

- Te queda muy bien shishishi- dice riendo- ¿Hoy te vas?- dice mas serio.

- Si, espero que anuncien la llegada del barco de la Marina para estar totalmente lista- responde con cierta tristeza.

- Quisiera ir contigo- menciona el joven.

- Está vez no es posible- acerca su mano y toca su rostro, ese gesto era reciente entre ambos- Te necesito aquí en la isla, cuidando a las chicas y también por tú propia seguridad- el azabache se sonroja un poco por el tacto de las yemas de los dedos de su prometida, le gustaba y comenzaba a acostumbrarse.

- Cierra la boca ero-cocinero- dice burlón Zoro- Te entran moscas.

- ¡Cállate cabeza de cactus!- le grita el cocinero- No puedo....-se lleva la mano derecha al pecho- Simplemente no puedo creerlo.

- ¡Sanji!- exclama el renito corriendo a su auxilio- ¡¿Estas bien Sanji?!

- Es demasiado melodrama para este momento- menciona un tanto decepcionado el músico- ¡Contrólese Sanji-san!

- ¿Comerás con mis nakamas y conmigo?- le pregunta posando su mano sobre la de ella.

- Me encantaría, pero debo declinar ante tu propuesta- aprieta su mano ligeramente- Disfruta la comida Luffy.

- Quiero pasar tiempo contigo antes de que te vayas...- dice causando el asombro de varios espectadores.

- Será después del desayuno, creo que hay algo de tiempo antes de que el barco aparezca- le sonríe con cariño.

- Vale shishishi- sonríe, se acerca a ella y besa su mejilla, lo cual, se había convertido en una costumbre.

Sostienen sus manos un momento más, se separan y toman caminos diferentes. Luffy toma asiento en su silla correspondiente, al tiempo de que la comida era servida sobre la mesa, había conmoción por el estado del rubio pervertido de los Mugiwaras.

- ¡Sanji!- chilla Chopper- ¡Reacciona!- golpea su rostro para hacerlo reaccionar.

- No puedo creer que haya caído muerto por la impresión- dice con voz neutra Usopp, mientras le proporciona algo de aire sobre el rostro con unas especie de bandeja metálica circular.

- Parece ser que le dió un infarto- menciona el peliceste cambiando su peinado.

- ¿No deberías estar socorriendolo mujer?- le pregunta el espadachín a la navegante.

- Creo que le dejaré ese trabajo a Chopper, por lo que se ve, esta mas muerto que vivo- dice nerviosa observando al rubio- Además está exagerando demasiado.

- ¿Exagerando?- cuestiona la arqueóloga- Sufrió un ataque por la escena de nuestro capitán-san, se sobre pasó demasiado Nami-san.

- ¿De qué están hablando?- les pregunta su mal educado capitán con la boca llena de comida- ¿Ocurrió algo?

- Y el muy idiota nunca se entera de nada- dice cansado y desaprobatoriamente el francotirador- Sigue comiendo Luffy, nosotros nos hacemos cargo de lo demás- este asiente dudoso.

- Na....- comienza a balbucear el cocinero entrando al mundo de los vivos- N-na.... Nami... san...- logra pronunciar, esta se sonroja y se agacha en el suelo para estar cerca a su novio.

- Tranquilo Sanji-kun- dice con voz dulce acariciando su cabello- Estoy contigo.

- ¿Y dice que la escena de Luffy y la emperatriz es demasiada?- pregunta el peliverde al aire.

- ¡¡Cierra la boca Zoro!!- le gritan varias voces al tiempo.

- Esto se está tornando demasiado tedioso- se refriega el rostro con sus manos el mentiroso soñador de la tripulación- Nuestro cocinero cayó en coma, nuestro capitán está a punto de casarse, Zoro logró conquistar a Robin al igual que Sanji a Nami, aun sigo preguntándome el porque de las diferentes conclusiones, pero al final llego a la misma idea, nada de lo que ocurre entre las personas de esta tripulación tiene sentido aparente.

- Usopp-san- habla el esqueleto del afro- Piensa que si las cosas tuvieran un sentido lógico, ¿Harían de esta tripulación lo que es hoy?

- Brook tiene razón- habla la arqueóloga- Cada uno es tan independiente que el problema de uno termina siendo el de todos, si la mayoría cambiara su naturaleza, la tripulación de los Mugiwaras no sería la misma.

- Veo que tiene cierta razón- admite Usopp.

- ¡Luffy!- grita el carpintero- ¡Deja de comerte todo!

- ¡Está muy bueno!- habla con la boca llena, traga su comida- Deberían comenzar a comer.

- ¡¡Nos has robado toda la comida!!- le grita Nami- ¡¡A parte de tragón, eres un idiota, maldito hambriento!!

- No se ni para que se molestan en pelear- dice aburrido el espadachín- Eso es el pan de cada día, no hay nada nuevo en lo que hace Luffy cuando hay comida cerca.

- Lo único bueno es que las super chicas nos brindan como tres rondas de comida por nuestro capitán justamente- habla el carpintero.

- Esperemos entonces- bufa Usopp.

- Aún hay algo de comida- habla el músico. El peliverde toma la iniciativa y la sirve, le pasa el plato a la azabache recuperando su antigua postura.

- Gracias kenshi-san- le agradece con una sonrisa, causando el sonrojo y que este le corra la mirada.

- ¡Está comenzando a despertar!- anuncia el doctor más aliviado.

- ¡Sanji-kun!- lo llama la navegante.

- Al parecer necesitará mucho reposo y unas vacaciones en un lugar donde las actitudes de sus conocidos no lo afecten demasiado- menciona con cierta gracia.

- Le va a dar un paro cuando sea el día del evento.

- Sólo espero que eso no ocurra- habla el azabache riendo- No quisiera que uno de mis nakamas esté mal en uno de los días más importantes de mi vida.

- ¿Uno de tus días más importantes?- pregunta el músico- ¿Cuántos has tenido Luffy-san?

- El día que Ace y Sabo se volvieron mis hermanos, el día que cada uno de ustedes se volvío mis nakamas, cada una de nuestras aventuras y a todos los amigos que he hecho en todo este tiempo- dice sonriendo.

Los Mugiwaras se miran entre sí un tanto sorprendido, para luego sonreír alegremente por las palabras de su capitán.